Era el onceavo día después de que Luo Feng entre al Valle del Dios Destructor y Luo Feng era más cuidadoso. Este era definitivamente el lugar más peligroso en Universo Bote, incluso sin contar al Dios Demonio de la Lava Fundida. No podía darse el lujo de ser ni remotamente descuidado en el Valle del Dios Destructor.
¡Hong! ¡Hong! ¡Hong!
A veces la lava caía del cielo, lo que hacía al Valle del Dios Destructor extremadamente caluroso, y el espacio estaba retorcido. Ocasionalmente caían rocas gigantescas del cielo.
—¿Eh? —dijo Luo Feng frunciendo el ceño—. Su País Dorado detectó un gran ser detrás de él. Es... ¿es Yin Tuo de la primera era de encarnación del universo?
Inmediatamente estudió el aura e investigó al gran ser en la base de datos que tenía.
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