Capítulo 5: ¡El origen de la habilidad de Linilla! ¡Inicia el entrenamiento de 6 meses!

.....................…

—¿Mis habilidades? —Pregunto Linilla un poco desconcertada mientras observaba la mirada inusualmente seria de Natsuru

—Así es… parece que esa "habilidad semi inconsciente" del que hablamos despertó completamente —comento Natsuru mientras le mostraba una pantalla mágica frente a Linilla, la cual pudo observar que en efecto, ahí estaba la habilidad [Kekkai Sense]

—¿Era entonces esta habilidad? ¿Es más, como es posible que tenga esta habilidad? —esto cada vez más le parecía un RPG, ya nada tenía sentido y recibía pocas respuestas.

—Veras Linilla —dice Natsuru sin más para captar la atención de la chica, lo cual logro —en este mundo generalmente al nacer te dan una habilidad innata, con esa habilidad labraras toda tu vida, con los héroes en cambio no reciben habilidades innatas ya que no son de este mundo, reciben en cambio sub habilidades que se asignan a su trabajo como héroe.

—voy entiendo, entonces esto es una sub habilidad —pensaba Linilla con tranquilidad pero nada la preparo para lo que le iba a decir el Duque.

—Déjame terminar… esta habilidad, es una habilidad innata —respondió Natsuru al final dejando en shock a la chica.

—Pero no soy de este… —balbuceaba Linilla sin comprender como es posible que tenga una habilidad innata si no nació en este mundo.

—Creo que tengo una teoría… pero quiero que me confirmes algo —dijo Natsuru con una mirada seria mientras Linilla levemente asentía —¿tu moriste en tu mundo original?

Linilla se alarmo al escuchar esa pregunta, porque en efecto era así, ella murió antes de venir a este mundo, por lo que al ver la expresión de Linilla, Natsuru simplemente suspiro para luego verla otra vez.

—puede que si fueras elegida como una heroína para este mundo… pero no fue todo de ti… fue tu alma lo que tomaron para crear a una heroína, por lo que podríamos decir que fue… —dijo Natsuru con una mirada seria.

—una reencarnación o una regresión en este mundo —respondió Linilla las conjeturas del duque mientras reflexiono como fue que toda esta treta funciono en este mundo para traerla y las palabras que había escuchado sobre la hija amada del dios de otro mundo rondaban por su mente.

Natsuru también estaba reflexivo porque era algo increíble que no debiera de suceder.

—¿entonces prácticamente soy una anomalía? —pregunto Linilla levemente, mientras observaba al duque de Windey con seriedad.

—No necesariamente, eres un Héroe reencarnado… a lo mejor más que una anomalía, eres un milagro de dios —dijo Natsuru sin más, aunque se sentía como un cumplido indirecto que hizo que Linilla se sonrojara solo un poco.

—Y-ya veo —Linilla respondió nerviosamente tratando de no tener su rostro completamente rojo ante el cumplido indirecto de la chica.

—Bien, descansa por los momentos mientras tengo algo que atender con el rey —hablo Natsuru con calma mientras se levantaba, y le dejaba un libro en la cabeza de la rubia de forma cómica —este libro tiene lo básico de este mundo, y algunos hechizos básicos para aprender la escritura de este mundo.

Linilla solo asiente levemente observando de reojo al Duque que solamente se acomodaba su traje, para luego retirarse, la chica que simplemente estaba en silencio por un rato tomo el libro con sus manos levemente lastimadas pero vendadas.

—debería aprender muchas cosas de este mundo… momento… dijo que tendría que aprender las palabras de este mundo —balbuceaba Linilla con pensamientos que cruzaron rápidamente su mente, con una sola pregunta en su mente que se formuló en ese momento —¿Cómo es que puedo comunicarme con ellos…? ¿Es más, como se hablar su idioma?

Sin que ella se diera cuenta sus balbuceos eran escuchados por Natsuru que estaba afuera de la habitación con una mirada neutra en su rostro.

«Se dio cuenta… esta niña se dio cuenta lo profundamente extraño de su situación» dijo el Duque con una pequeña sonrisa en su rostro, sabía perfectamente que la situación de Linilla era aún más profunda y extraña que todo lo que se dijo.

Al acto simplemente tomo su camino para solucionar y arrancar un problema de raíz.

.....................…

El rey se encontraba furioso, el rumor de que una heroína a prueba barrió con una misión demasiado difícil en una noche se extendió por toda la capital.

Maldito Duque de Windey, el muy desgraciado se encargó de difundir los rumores de lo que paso hace dos días.

Lo está acorralando con esto, maldita sea.

—¡Ese maldito duque y su facción! ¡¿Me están acorralando con todo?! Descarado, igualmente dependen de la familia real! —decía el rey mientras arrojaba más libros, no muy lejos estaba Alex con una mirada neutra.

Pero en eso, una persona entro por la puerta haciendo que tanto el rey como Alex sudaran.

—Buenas tardes, caballeros… —se presentó Natsuru con una sonrisa sarcástica en su rostro —pensé que estaban emocionados por mi llegada por todo ese ruido, pero parece que me equivoque.

—Tu… —decía el rey levemente temeroso ante todo, estaba el ser que podría competir fácilmente con la familia real entera.

—¿Qué sucede, su alteza? Parece que lo veo nervioso —dijo Natsuru paseándose por la sala —por cierto creo que ya están enterados de que tome una aprendiz, y vaya potencial que tiene, capaz de arrasar con un Necromancer.

Los dientes del rey se apretaban ante tal insulto literalmente a su cara.

—Es curioso cómo incluso ante el ojo de la poderosa e inteligente familia real, se le pudo escapar tal talento… querría sacarme hasta los ojos al imaginarme la cara de los demás héroes reales —dijo Natsuru mientras su sonrisa llena de arrogancia solo hacía que la furia del rey creciera.

—¡Natsuru Windey…! —Grito levemente el rey completamente enfurecido, pero observo como Natsuru desenvaino su espada de color negro, la cual expiraba un aura oscura monstruosa y llena de calamidad.

Tanto el rey como Alex de espectador estaban completamente asustados, profundamente llenos de terror ante lo que pueda hacer el Duque de Windey.

—dejémonos de rodeos… saben perfectamente la existencia única de aquella niña e intentaban evitar lo que es inevitable, vejestorio —protesto Natsuru con una mirada fría en su rostro que hizo que el rey retrocediera unos pasos.

—La hija amada por dios… —balbuceo el rey completamente acorralado.

—en efecto, parece que estudiaron como deberían… la hija amada por dios, la diosa de la vida y las almas —dijo Natsuru con una mirada fría en su rostro mientras arrastraba el arma que parecía querer saciar sus ganas con la sangre de los presentes. —esa niña es su receptáculo, su reencarnación.

—el dios que quiso reencarnar a su hija amada se equivocó en ello y reencarno en el mundo equivocado… y cuando íbamos a invocarla conjunto a los demás aspirantes, su alma que parecía abandonar este mundo fue rescatado y reencarnado aquí como una heroína con un cuerpo que se adapte a este mundo —balbuceo cobardemente el rey, parece que investigo mucho sobre Linilla, bueno lo que pudo.

—Gracias por la información, pero su alteza… ¿Qué rayos pensabas hacer con aquella niña? —cuestiono Natsuru con una sonrisa malvada en su rostro haciendo que el rey se contorsionara sus cejas de la misma furia.

—sabes perfectamente lo peligroso que es atentar contra una receptáculo de la diosa… sobre todo no solo para el ducado de Windey, si no con las relaciones nefastas que tenemos con el imperio Menchester —menciono Natsuru de forma seria mientras el sudor corría por la frente del rey.

—¡Ese maldito impe…! —pero el rey no pudo terminar de contestar al ver lo serio que estaba Natsuru.

—Nuestro reino de Winchester no puede contra el Imperio de Menchester, que mantiene su creencia eterna en la reina de la vida y del Dios Multiversal, el Monarca, aquel dios que ama a su hija —menciono Natsuru de forma seria mientras recalcaba lo obvio del asunto.

Alex a pesar de todo, debía de darle la razón al Joven Duque, era tan obvio que solo demostraba lo inútil que es su padre actualmente.

Natsuru solo veía de reojo a Alex para luego dar la media vuelta e irse retirando —la familia real le deberá otra compensación al Ducado de Windey, espero que la compensación sea buena esta vez.

El rey solo quedo completamente impotente mientras rechinaba sus dientes al ver como se iba exitosamente aquel maldito Duque.

—¡¡MALDITO DUQUE!! —Grito el rey completamente enojado.

.....................…

Había pasado una semana entera desde aquel día, y una Linilla completamente curada observaba como ambos caminaban por un bosque, Natsuru simplemente iba completamente tranquilo haciendo que Linilla se sienta incomoda y totalmente alerta.

De repente Natsuru freno completamente llamando la atención de la chica.

—Bueno, mi querida Linilla —comento Natsuru completamente tranquilo y calmado, con un poco de sarna, haciendo que Linilla se alarme completamente —Aquí comenzara tu entrenamiento… en materia de explicarte algo, es tonto debido a tu extraña habilidad… por lo cual lo que debemos hacer es afinar tu energía espiritual y tus sentidos.

—Espera, ¿que estas…? —intentaba aclarar sus dudas, pero todo lo que recibió Linilla es una sonrisa llena de sarna y malicia del Duque.

Y al acto Natsuru apretó un artefacto mágico que libero una fuerte corriente de viento, que hizo que Linilla se desoriente por un momento.

Para cuando recobro completamente la consciencia, Natsuru ya no estaba, haciendo que la chica gruñera a lo bajo.

—¡Maldito Duque! —exclamo Linilla completamente nerviosa y enojada, mientras gruñidos se hacían presentes alarmando a la chica la cual volteo rápidamente.

Observando como varios lobos extraños y gárgolas demoniacas se hacían presentes ante la chica, la cual sudaba levemente y sonreía nerviosa.

«Ya no cuento con la habilidad semi inconsciente porque Kekkai Sense despertó por completo» pensaba Linilla en sus adentros mientras intentaba analizar y mantener la calma, tomando lentamente sus hojas cortas.

«Podría activar Kekkai Sense pero consume demasiada energía y eso no me conviene todavía» colocándose en una posición de batalla torpe se mantenía firme contra aquellos seres infernales.

«Primero tengo que adaptarme a este mundo… sea como sea, ¡con mis propias habilidades!» grito en sus adentros Linilla mientras se lanzaba contra todo hacia los monstruos, con determinación, mientras los demonios se lanzaron hacia ella.

Natsuru que observaba de lejos solo sonrió de lado, el verdadero entrenamiento había comenzado, veremos si esta chica logra superarlo.