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Capítulo 3: El destino decidió que serás mi aprendiz

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En el castillo se podría observar como varios libros y objetos eran arrojados de un lado a otro.

—Se suponen que se desharían de esa maldita niña inútil ¡y no dejarían pruebas al respecto! —gritaba una persona más o menos anciana pero mantenía un buen físico, el cual estaba furioso observando a uno de sus hijos, Alexander, el cual simplemente miraba al suelo.

—Lo siento mucho, padre —se disculpó Alexander pero escucho como una vasija se estrella al lado suyo lo que miro de reojo a su padre el cual estaba muy furioso incluso su color de piel estaba rojizo de la furia.

—Y no solo eso… que es lo de menos… ¡Si no que ahora el Duque de Windey, Natsuru Von Windey, se enteró de su existencia! ¡Y PARA REMATAR ESTA INTERESADO EN ESA INUTIL! —Él no tenía miedo de la muchacha en lo absoluto, a lo que le tenía miedo es al ducado de Windey.

Pasa y resulta que luego del magno evento conocido como "la lluvia divina" donde el Monarca de la humanidad, Alky Kyline, hizo un contrato con la primera princesa de este reino, Sana Von Hainsffer, su herencia… aunque todos heredaron la sangre Hainsffer y el apellido se dividieron por conflictos de ideales.

Por lo que tomaron la decisión de dividirse y crear sus propios intereses.

El hermano mayor heredo la corona de Winchester.

La segunda hermana heredo tierras aledañas y fundo el imperio Menchester.

El tercer hijo y el más extraño de todos los hijos de la primera reina decidió irse al norte donde siempre hacia frio y fundo el reino de Ankak. Donde hizo tratos con los elfos que decidieron dejar el exilio auto infligido luego de la caída de los dioses.

Y el cuarto y último hijo no decidió crear un reino, si no vigilar los intereses de la corona, para mantener pulcra y diligente la corona Winchester, siempre fue el eslabón para que la corona se mantuviera en la familia Hainsffer durante tanto tiempo, y es quien más poder tiene luego del rey.

El Ducado de Windey, donde compone la facción de los ideales de Sana.

La Facción Noble.

La cual mantiene la raya de la familia real y los otros nobles que escalaron luego con la influencia de dicha familia.

Y con el paso del tiempo ese ducado se convirtió en un gran ducado, por lo que se debería llamar con respeto a Natsuru como el gran duque de Windey, pero eso son temas de etiquetas. Después de todo Natsuru es un héroe de guerra durante las concepciones de la guerra entre Winchester y pueblos barbaros.

Por lo tanto actualmente, si el Gran Duque de Windey quisiera, podría hundir a la familia real con nada, sin esfuerzo alguno.

Por ende el rey está asustado.

Y Alexander estaba furioso. Su intención es hacerle ver a Linilla lo decepcionante e inútil que es este reino sin tener la cabeza necesaria, para así hacer que tenga el sentimiento de venganza y cultivar aquello para tenerla de arma.

Con ella y lo idealista que es el Gran Duque, podría tumbar sin problemas al inútil de su rey y establecer sus deseos y los de su esposa.

¡Pero la maldita niña…! Resulto ser más firme y orgullosa de lo que parecía en un principio.

Además esa mirada y aura.

—¡Retírate de aquí, mi inútil hijo! —grito aquella orden corriendo a su hijo mientras maldecía a todo pulmón al ducado de Windey por lo que podría pasar, por desgracia no pudo eliminar la información a tiempo, ni limpiaron correctamente sus huellas por lo que fácilmente podrá llegar a las conjeturas necesarias —¡MALDITOS INUTILES!

Mientras Alexander que estaba afuera solamente apretaba los dientes maldiciendo a Linilla con toda su fuerza.

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Mientras Linilla simplemente seguía su camino con dirección a un lugar donde al menos pueda informarse y tomar un trabajo.

Después de todo teniendo en cuenta que literalmente renació en otro mundo diferente, por lo que no tiene familiares, ni tampoco dinero del cual mantenerse.

Así que necesita trabajar.

Por lo que primeramente, uso lo primero que se le ocurrió, si pudo defenderse de aquella bestia podría trabajar de aventura como en aquellas series que veía.

Por lo que primeramente llego a un gremio de aventureros, donde principalmente aventureros varoniles simplemente intentaban burlarse de ella.

Sobre todo un hombre fornido que intentaba no solo burlarse de ella, si no cortejarla, pero rápidamente Linilla tomo su daga y se movió rápidamente cortándole la muñeca derecha del sujeto que intento tocarla.

Rápidamente apunto con la daga al cuello del hombre, por lo que el hombre retrocedió levemente ante el miedo de ser asesinado por aquella chica.

Pero de repente choco con una persona, pero al voltear observo asustado quien era.

Era nada más y nada menos que… Natsuru Von Windey, el Gran Duque de Windey.

Una persona demasiado poderosa tanto física como monetariamente, y también políticamente.

Por lo que se retira rápidamente.

Natsuru simplemente dejo de prestarle atención y dirigió su mirada hacia Linilla, la cual estaba levemente molesta por algún motivo.

¿Estaba el persiguiéndola o qué?

—Linilla parece que te encanta meterte en problemas —fue lo primero que le dijo Natsuru con calma haciendo que una vena palpitante apareciera en la frente de Linilla.

—¿¡Ah?! —los pensamientos de Linilla estaban revueltos en un mar de muchas emociones, ¿Cómo se atreve este bastardo a decirle ser molesto?

—Cálmate señorita, solo dije lo obvio —eso no mejoro el estado de animo de Linilla —me entere de tu actual situación, sé que eras aspirante a heroína y el escapar de dicha responsabilidad es negarte a la familia real.

Los pensamientos de Linilla automáticamente se detuvieron ahí, quedando estupefacta al respecto, estaba incluso aturdida… ¿enserio cometió desacato a la familia real?

¿Es tan importante que se volviera Heroína?

—pero no es todo culpa tuya… me entere de otras cosas pero es mejor omitirlas —menciono levemente Natsuru con calma sin darle tanta importancia —pero aun así, no hay poder que te pueda ayudar a librarte de ese cargo que obtuviste al ser invocada… o eso diría, porque sí que la hay.

—¿Ah sí? Entonces dime ¿Quién podría ayudarme? —dijo sarcásticamente Linilla con una mirada póker en su rostro.

Natsuru solamente se ríe al respecto por el sarcasmo de aquella niña atrevida.

—Déjame presentarme de mejor forma, me llamo Natsuru Von Windey… el gran duque de Windey y líder de la facción Noble —al decir eso solamente hizo que Linilla le importase poco ¿eso en que ayudaría a librarse de la amenaza de la familia real?

—Nadie, ni siquiera la familia real podrá tocarte mientras estés bajo el ducado de Windey… pero solo pido una cosa de ti —dijo Natsuru mientras se acercaba a la rubia, la cual se ponía levemente a la defensiva.

Natsuru solamente poso su mano para levantar levemente el mentón de la chica y observarla mejor.

—Se mi aprendiz —fue lo único que pidió Natsuru como si quisiera poseerla para el solo.

—¿Aprendiz? —menciono Linilla con una ceja levantada, observando extrañada al hombre frente a ella.

Simplemente no podía comprenderlo, además el sentimiento de nostalgia estaba ahí con ella, este hombre parecía significar algo para ella pero no entendía el que era.

—Así es, no puedes ocultar tus habilidades tan fácilmente… se perfectamente que eres capaz de acabar con un demonio sin ninguna experiencia —dijo Natsuru haciendo que Linilla abriera los ojos, no esperaba que el lograra encontrar tanta información hasta para saber del demonio que asesino en el bosque para defenderse.

—Eso es… —Ni siquiera Linilla sabía que decir, ella ya lo sabía… ¿Cómo era capaz de acabar con esa cosa tan fácilmente? No era normal en lo absoluto, incluso aquellos héroes seguramente invocados como ella les costara matar una vida incluso si es para defenderse.

Pero ella no solo lograba esquivar, amaestrar y controlar la situación a la perfección, le quito la vida a aquella bestia sin mayor remordimiento.

Eso definitivamente no era normal en lo absoluto.

Ambos lo sabían.

—Entonces Linilla… ¿aceptaras la condición que este duque tiene para ofrecerte? —dijo una vez más Natsuru con seriedad observando a la chica la cual se toma su tiempo para pensar seriamente.

—Hah… de todas formas estoy condenada por no saber de ello… está bien, aceptare tu condición, si tengo que ser ese aspirante a heroína y tu aprendiz lo aceptare siempre que tenga tu protección —dijo Linilla resignada a ello.

—Entonces yo, Natsuru Von Windey, primer hijo del gran ducado de Windey y actual Gran Duque de este reino, aceptare a Linilla como mi aspirante a Heroína, así también como mi aprendiz —dijo Natsuru haciendo que Linilla se calme un poco y observe como los demás prácticamente se iban apartando temerosos de Linilla y la influencia de Natsuru haciendo que Linilla se pregunte seriamente…

«¿Qué tan poderoso e influyente es el Ducado de Windey?» con eso Linilla se repensó la idea de haber aceptado a este hombre extraño como su maestro.

—tu primera prueba empezara ahora —dijo Natsuru tomando una de las misiones que había en el gremio asombrando levemente a la recepcionista por el que tomo.

Y al enseñarlo a Linilla, ambos iris azules se iban volviendo lentamente en dorado.

Ya le empezó a agradar este hombre otra vez.

Y entregando una sonrisa llena de hambre de batalla coloca dicha misión frente a la recepcionista —Ya lo escucho ¿no?

La misión era de enfrentar a los demonios que circulaban la parte norte de la capital y estaban atacando a los mercaderes circulantes.

Por lo cual no sería una misión fácil pero tampoco será imposible, el momento perfecto para controlar aquellos reflejos extraños que tiene además de su inusual fuerza que tiene.

Natsuru mostrando todos sus dientes incluyendo unos colmillos levemente afilados observo lleno de ambición y expectativa de esta pequeña que ya mostraba sus colmillos afilados al mundo, no podría esperar a ver como esta pequeña niña se volvía en un monstruo imparable que lograra superar todas las expectativas del mundo mismo.

Además ese sentimiento cálido volvía a cruzar su mente y corazón.

Si, definitivamente tenía que ser suya.

Debía de serlo a como dé lugar.

"—Oye mocosa, ¿estás bien? —dijo el chico observando como estaba Linilla en estos momentos"

"Linilla asintió o volteo lentamente hacia la persona encapuchada, Observando que era un chico un poco mayor, iba vestido de túnicas y cargaba una máscara, pero lo más extraño es esa espada, es de doble filo en forma de T"

"—Si…..estoy bien —decía la pequeña un poco cansada, cargaba todavía la sangre salpicada del demonio"

"—¿Quién eres? —dijo Linilla observando al suelo, un sentimiento extraño le decía que lo conocía de algún lado.

"—Oh cierto, pues mi nombre es…"

—¡! —abrió grande los ojos mientras volteaba su mirada hacia Linilla la cual seguía pidiendo información detallada la cual se la estaban suministrando pero advirtiéndole de todo el peligro.

«¿Que fue eso…?» la mirada de Natsuru se afilo y un sentimiento de vacío azotaba su pecho el cual parecía llenarse con esta pequeña frente suyo.

Definitivamente debe ser suya.