webnovel

29. NO FUE TU CULPA, MÓNICA

POV JESSICA

Era de día, y la verdad no tenía ganas de levantarme. Estaba cansada y quería dormir, pero tenía muchas cosas que hacer y muchas cosas que arreglar. Cogí la almohada, me la puse en la cara y suspiré.

- ¿Qué es lo que te preocupa, Jess?

-Nada.

-Sé que algo te está preocupando, siempre haces esto cuando te preocupas.

-No es nada te lo prometo, sólo que tengo que pensar unas cosas.

-No es necesario que te encargues de eso, lo podemos hacer tanto yo como Carla.

-No voy a dejar que lo hagáis.

-Y yo no puedo dejar que te estreses ni nada parecido por culpa de todo esto.

-No me va a pasar nada, de verdad, tengo un plan en mente.

- ¿Ah sí?

-Sí.

- ¿Me lo contarás?

-Sí, pero no en este momento, antes tengo que armarlo y convencer a Jackson de que es lo mejor que podemos hacer.

-Está bien, si necesitas ayuda con eso, tal vez Carla pueda ayudarte.

-No creo que sea necesario, pero quiero hacerte una pregunta.

- ¿Cuál?

- ¿Qué piensas de que cante?

- ¿Qué tengo que pensar exactamente?

-No lo sé, por eso te estoy preguntando. Eres tú el que tiene el talento.

-Ah, te refieres a eso.

-Si, me refiero a eso.

-Bueno, pues eres realmente buena, prácticamente no necesitarías que te enseñasen nada, y créeme, llevo años intentando convencerte para que te hagas cantante, pero no hay manera de convencerte.

- ¿Y qué dirías si ahora lo hago?

-No entiendo.

-Solo responde.

-Pues me encantaría la idea y te apoyaría al cien por cien.

- ¿Y qué dirías si una discográfica me quiere contratar como cantante?

-Me alegraría.

- ¿A pesar de que no sea en la discográfica en la que trabajas?

-Eso es lo que menos me importa mi reina, lo que no entiendo es a que viene la pregunta.

Me levanté de la cama y me dirigí hacia el escritorio en el que estaban todos los papeles que había traído, busque el contrato y alguno más de la discográfica, los cogí y me senté en la cama, pasándole los papeles para que entendiera a lo que me refería. Al principio me miraba sin entender nada, pero luego, pasó a mirar los papeles y puedo asegurar que se echaría a llorar en cualquier momento.

- ¿Es esto cierto?

-Al parecer, hace cuatro años esa discográfica me quería contratar para que fuese cantante y no tengo ni idea de que hacer, bueno, tengo una, pero eso no quiere decir que lo quiera hacer siempre.

- ¿Me estás pidiendo consejo?

-Es obvio que sí, no sé qué hacer Santi.

-Acepta.

- ¿Por qué?

-Eres buena, cantas geniales, y no lo digo porque te amo, sino porque es cierto y porque si es algo que te puede ayudar en esa idea de lo que quieres hacer, pues debes ir a por ello.

-Es que no sé…

-Jess, todo va a estar bien, yo te apoyaré decidas lo que decidas, pero pienso que sí es algo que te puede ayudar, deberías aceptar.

- ¿Entonces no te enfadas con que me quiera otra discográfica?

-Me gustaría trabajar contigo, pero creo que esa discográfica es mejor, ya te digo que es mejor que en la que estoy trabajando yo.

- ¿Y eso?

-Básicamente es donde salen todos los grandes artistas italianos de hoy, y eso amor, es lo que llegarás a ser tú si aceptas.

-Lo dudo.

-Pues no lo hagas, porque yo sé que tienes un gran talento para la música. Ahora prométeme algo.

- ¿El qué?

-Que te lo pensarás y no la rechazarás solo porque no pensabas tener una carrera como cantante.

-Me lo pensaré, no te preocupes. Te tengo que hacer otra pregunta.

-Estás muy preguntona ya por la mañana, amor.

-Me olvidé de todo, por lo que tendré que preguntar.

-Era coña.

-Lo sé.

-Bueno, pues haz la pregunta.

- ¿Pasará algo si se aparece Mónica en la casa?

-No pasará nada, pero ¿por qué se tiene que aparecer?

-No es seguro que se aparezca hoy, pero ella me ayudará a saber qué era lo que tenía pensado hacer con el trabajo.

-Estoy seguro que lo hará, sólo esperemos que no le dé nada al ver que estás viva.

-Si no le dio en el avión, dudo mucho que le dé ahora que sabe que estoy viva.

-No sabría qué decirte, igual se convenció de que es un sueño o algo, nuca se sabe.

-Bueno, pues si eso pasa me encargaré de que no piense que es un sueño.

-Estoy seguro de que lo harás, ahora debo levantarme amor que me tengo que ir a trabajar.

- ¿Es seguro que vayas a trabajar con toda esa prensa detrás de ti?

-No me pasará nada, no te preocupes. Tú puedes quedarte a dormir un rato más.

-No tengo sueño, asique me levantaré. Así al menos puedo hacerte compañía.

-Compañía que adoro debo decir.

-Yo también la adoro, ahora vamos que no quiero que llegues tarde a tu trabajo

-No lo haré, además, no pasa nada si llego tarde no pasará nada, tengo que estar produciendo para la nueva cantante.

-Pues con más motivo tienes que llegar antes.

-Es lo que menos quiero.

- ¿Y eso?

-No sé, hay algo que no me gusta de esa chica.

- ¿Y qué es eso?

-No lo sé, me mira raro y es como si tratase de coquetear conmigo.

- ¿Qué hace qué?

-No estoy seguro, además, si sabe que estoy enamorado de otra persona dudo que haga eso.

-Más le vale, porque si intenta hacer algo le arranco todos los pelos que tiene.

-Adoro a la Jessica celosa.

-Pues a mí no me gusta, pero si tiene que salir para defender lo que es suyo, saldrá y no le gustará a nadie que lo haga.

-A mí me gustaría verla, pero no tienes que preocuparte por ello, porque yo solo tengo ojos para ti.

-Y no me preocupa lo que puedas hacer tú, porque sé que no lo harás, lo que me preocupa es lo que pueda hacer esa tipa.

-No dejaré que haga nada, lo prometo.

-No prometas algo que no puedes controlar. Ahora levantémonos y vayamos a desayunar.

-Vamos.

Nos levantamos de la cama y fuimos escaleras abajo. Sé que tenía muchas cosas que hacer, pero ahora lo que más me interesaba era saber que quería esa chica con mi novio. Tendría que encontrar la manera y la razón por la que me podría aparecer por allí, pero eso ya sería en otro momento.

Durante el desayuno estuvimos hablando de todo y de nada a la vez, pero eso no implicaba que no me gustase pasar tiempo con él, era muy bueno y ahora entiendo que es lo que me faltaba en Los Ángeles. Sobre las ocho y media se marchó, dejándome a mí en la casa con los chicos, que estaban durmiendo, pero no me quedé sola por mucho tiempo, porque justo en el momento en que me iba ir escaleras arriba para vestirme, petan a la puerta, por lo que me dirijo a la puerta para ver de quien se trataba a estas horas de la mañana.

-Carla, pensé que eras de las que se levanta tarde. Pasa, Santi dejó el desayuno echo para los chicos y para ti.

-Que majo, en estos años no me lo hacía.

-Pues estás de suerte, hoy lo dejó echo.

-Se lo agradeceré más tarde, y respondiéndote, sí, soy de las que me cuesta levantarme temprano, pero me llamaron del trabajo porque quieren que haga una colaboración con una chica que acaban de contratar.

- ¿Y qué me cuentas con eso?

-Qué no sabes quién es.

-Lo dudo, ¿por qué tendría que saber quién es?

-Deberías, pero te lo cuento. No sé si recuerdas que cuando estábamos en el colegio había una chica que quería estar con Santi y de echo estuvieron juntos.

- ¿Y qué tiene que ver eso conmigo?

-Pues que esa chica ha vuelto y por lo que pude hablar con ella, sigue interesada en Santi, se lo quiere para ella.

-La chica de la que me habló Santi.

- ¿De qué chica hablas?

-Esta mañana me dijo que tenía que trabajar con una chica y que no le gustaba algo de ella. Cómo que lo está coqueteando dijo.

-No cambia al parecer, esa chica está loquita por Santi.

-Si piensa que lo va a conseguir está equivocada.

-Eso mismo pienso yo, pero eso no es lo peor.

- ¿Entonces qué es lo peor?

-No le caes nada bien a esa chica, y Santi no tiene ni idea de eso.

- ¿Y?

-Que, si se entera de que estás viva, con más motivo va a querer conseguir a Santi.

- ¿Y qué pretendes que haga? No me puedo aparecer por la discográfica como si nada. Antes tengo que arreglar todo este lío.

-Lo sé, y por eso pienso aparecerme por la discográfica y ver qué es lo que pretende conseguir.

- ¿De verdad vas a hacer eso?

-Claro, ahora que Santi vuelve a ser el que era no pienso permitir que nadie lo separe de ti y mucho menos que nadie te separe de él, por eso te diré que pienso investigar qué pretende conseguir trabajando con Santi, porque al parecer insistió que el fuese su productor.

-Nada bueno seguro.

-Eso mismo pienso yo, pero no te preocupes, estaré yo allí para ver.

-Gracias, ahora mejor ve a desayunar mientras yo me voy a cambiar.

Y justo en ese momento bajan tanto Madison y Miky como suena el timbre de la puerta.

-Ya abro yo, tu ve a vestirte.

-Puedo ir a abrir.

-No te preocupes, ahora ve a cambiarte.

-Está bien, chicos, el desayuno está en la cocina, solo tendréis que calentar la leche.

-Espero que hiciese el desayuno Santi.

- ¿Y eso? ¿Me vas a decir que si te hago el desayuno no lo tomarás?

-No es eso, sólo que lo que cocina ese chico está muy bueno.

-Estoy con Miky.

-Me da la impresión de que estáis pasando mucho tiempo con Carla, ahora venga a desayunar.

Con eso se fueron a la cocina y yo escaleras arriba para vestirme. Me duché, me vestí y ordené los papeles que había encima del escritorio. En cuanto terminé salí y en la puerta estaba Jackson esperándome.

-Buenos días señorita Leone.

-Buenos días Jackson, dime que no me harás la guardia en la puerta de la habitación también.

-No, sólo subí porque tengo todo lo que me pidió ayer.

-Hazme un resumen, por favor.

-Vale, pare empezar, encontré al mejor doctor para que le quite el tumor, quiere verla cuanto antes y que, si le es posible, le gustaría hablar con el médico que la entendió en estos años.

-Eso está hecho. Siguiente.

-La señorita Mónica está abajo esperando por usted, aunque por lo que piensa ella está esperando por Carla, creo que sigue en shok desde que la vio en el avión.

-Está bien, me encargaré de eso. Siguiente.

-La discográfica puede recibirla en el momento que usted quiera, no se creen que sea usted, pero creo que le puede más la curiosidad de quien pueda ser.

-Parece ser que a todo el mundo le impresiona que esté viva.

-Llevamos cuatro años pensando que está muerta, asique sí, es un poco impactante que después de cuatro años aparezca viva.

-Ya veo, ¿algo más?

-Sí, he encontrado a un par de guardaespaldas que pueden ocupar los puestos que usted quiere, se puede encontrar con ellos cuando quiera.

-Llámalos para el medio día.

- ¿A todos?

-A todos.

- ¿Y con el doctor que vamos a hacer?

-Iremos esta tarde, antes tengo que llamar a Santi para ver si quiere venir.

-Le puedo decir que va a ir.

-Bueno, no está de más comprobarlo, tiene trabajo que hacer.

-Ya le digo yo que va a aceptar.

-Cómo quieras, ahora vayamos abajo.

Bajamos las escaleras y nos dirigimos a la cocina. Nada más llegar, Carla mira en mi dirección haciendo que la mujer que estaba en este momento dándonos la espada se girase para ver qué era lo que miraba Carla y en cuanto se fija en mí, sus ojos se abren mucho.

-Debo estar soñando en este mismo momento.

-No lo estás, cómo te dije, lo que pasó en el avión es real Mónica.

-Pero… Recuerdo que dijisteis que…

-Eso mismo pensábamos nosotros, pero cuando nos fuimos a Los Ángeles por la gira nos la encontramos en una cafetería.

-Esto no puede ser.

-Pues está pasando.

En ese momento, la chica viene corriendo en mi dirección, me abraza y yo luego de unos segundos le devuelvo el abrazo. No tarda en echarse a llorar y decir cosas que no logro entender. Carla me sonríe y tanto Madison como Miky se quedan mirando para mí sin entender lo que estaba pasando. Después de unos minutos deja de abrazarme

-Yo que pensé que habías muerto.

-Bueno, todo el mundo lo pensaba si te sirve de consuelo.

-Todo eso fue mi culpa, de haber impedido que…

-Ni de coña lo hubieses podido impedir, eso ya te lo digo yo.

-Pero al menos podría haberla parado o algo…

-Claro que no, te lo digo yo que llevo tiempo de guardaespaldas de ella, y cuando se le mente algo en la cabeza no se le puede sacar de la cabeza.

-Jackson tiene razón, Mónica. Ni Santi puede hacerla cambiar de idea, con eso ya te digo todo.

-Ellos tienen razón, dudo mucho que me fueses a cambiar mi manera de pensar en ese momento, sobre todo porque ahora está bien y haré todo lo que esté en mi mano para que esté bien.

-Yo también te quiero Jess.

-Y yo a ti enano.

-Espera, ¿ese es el chico?

-Ese mismo.

-Sí, mi madre y yo estuvimos intentando encontrarla para decirle que Jessica estaba bien, pero nunca la encontramos, por lo que la cuidamos nosotros todo este tiempo, bueno, hasta que ella pasó a cuidarme a mí.

-Me alegra eso. Tengo entendido que querías verme.

-Sí, espero que puedas volver a ser mi manager.

-Claro que puedo, fuiste la que me dio la oportunidad de ser tu manager y la mejor persona para la que trabajo que pude tener en todos estos años.

-Si tienes a otra persona me puedo buscar a otro.

-No, para el que trabajo en este mismo momento es una mierda. Prefiero trabajar contigo la verdad.

-Si es eso lo que quieres adelante.

-Entonces ¿Cuándo empiezo a trabajar?

-En este momento si puedes, necesito que me cuentes que era lo que hacía.

-Lo haré encantada, arreglaré todo antes e iré a por unos papeles a la casa para enseñártelos.

-Yo creo que le llegan los papeles que tiene aquí como para que le traigas más a la casa, Mónica.

- Créeme, tiene más que esos.

-Acabará enterrada entre tantos papeles.

-No lo haré, asique deja de preocuparte. Además, ¿tú no tenías que ir a la discográfica?

-Es cierto, si quieres me llevo a los niños para que den una vuelta.

-Se pueden quedar en casa, no es necesario que los lleves.

-Anda Jessica, déjamelooos.

- ¿Por qué te estás comportando como una niña pequeña en este momento?

-Porque me quiero llevar a los chicos. Estoy segura de que les gustará ver donde grabo las canciones.

-Jess, queremos ver donde graba Carla.

- ¿Por qué me da la impresión de que se os está pegando todas las costumbres que tiene ella?

-Porque soy así de genial, pero déjamelos llevar, anda. Te prometo que no les pasará nada y que tanto Pérez como Hamilton no se despegarán de ellos.

-Llévate a Halsted también, seré él el que se encargue de ellos.

- ¿Vamos a tener guardaespaldas?

-Sí, os falta uno, pero en cuanto encuentre al indicado os lo pondré.

-Me siento importante en este momento.

-Y lo eres, eres mi hermano pequeño.

-Creo que me acabo de perder un poco.

-No te preocupes, te lo explicaré luego todo.

-Eso espero, porque me gustaría entender un poco las cosas.

-Lo harás.

-Entonces que dices, ¿me los dejas llevar a dar un paseo?

-Está bien, pero los quiero en casa para la hora de comer.

-En ese momento apareceremos con Santi.

-Respecto a Santi, ¿puedes decirle que me llame cuando tenga un momento libre?

-Tus celos se están saliendo de orbita querida.

-No son los celos, quiero hablar con él de una cosa.

-Sí claro, y yo me lo creo.

-Me da igual si no te lo creas, tú solo díselo.

-A sus órdenes comandante.

No pude hacer otra cosa que no fuese reírme. No sé quién era peor, si ella o los niños, pero bueno, por lo que recuerdo, siempre fue así, asique me da la impresión de que no va a haber nada que podamos hacer contra eso.

Cuando salieron de casa con todos los guardaespaldas, me giré hacia Jackson y Mónica que se habían quedado plantados detrás de mí mirando en mí misma dirección.

- ¿De verdad necesitas ir a tú casa a por esos papeles?

-Primero veamos los que tienes aquí y después ya veremos si tengo que traer los que tengo en casa.

-Está bien, déjame ir a por los papeles que tengo aquí. Ahora bajo.

- ¿Necesita que la vaya a ayudar, señorita Leone?

-No, voy a estar bien, quédate aquí y desayuna que sé que no lo has hecho.

-No…

-Ni se te ocurra negarte, vas a desayunar y punto.

-Como diga.

-Y sé que te lo dije una vez, pero te vuelvo a repetir, llámame Jessica y nada de tratarme de señorita.

-Lo intentaré.

-Eso espero.

Con eso me fui escaleras arriba para ir a por todos los papeles que tenía y empecé a ver borroso, tanto que no veía nada prácticamente, sólo colores, pero no diferenciaba nada. Esto de haber pasado en Los Ángeles no tendría que haber llamado a nadie porque me sabía el piso al dedillo, pero aquí no tengo ni la menor idea de donde están las cosas aún.

-Jackson.

-Dime Jessica.

-Necesito que cojas estos papeles y me ayudes a bajar.

- ¿Te pasa algo?

-Veo todo borroso, por eso necesito que me ayudes.

-Creo que es mejor que dejes esto y nos vayamos a ver al doctor en este mismo momento.

-No te preocupes, sólo es cansancio.

-Peor me lo pones, ¿por qué no descansas un rato y luego hablamos de esto?

-No, lo vamos a hacer ahora y no se hable más Jackson. Se me pasará en poco tiempo.

-Eso espero, porque si no te juro que te llevo al hospital de cabeza.

-Ya verás que no va a ser necesario.

-Eso ya lo iremos viendo. Apóyate en mí y te diré cuando hay escalón, ¿te parece?

-No te preocupes por eso, con eso me ayudará Wisky.

-Como quieras. ¿A dónde quieres que te lleve?

-Al salón, hablaremos allí.

-Entonces vamos.