POV SANTI
En este momento no tenía ni idea de lo que había pasado. No era normal que de la nada, Jessica se pusiese pálida como lo estaba en ese momento y que se fuese como lo hizo. Hasta donde yo sabía estaba bien hasta ahora, me preocupa haber dicho algo que la molestase o que vuelva con los dolores de cabeza de los que habló el señor del café.
"¿Qué es lo que le pasa a Jessica?" preguntó Miky "No tengo ni la menor idea." respondí, intentando entender que es lo que había pasado hace unos instantes "Será mejor que vaya a ver si necesita algo."
Con eso, Miky salió de la cocina en busca de Jessica y yo me quedé allí plantado intentando entender que es lo que había pasado, pero a nada le encontraba sentido, por lo que empecé a recoger los cristales del suelo para evitar que alguien se hiciese daño.
"¿Me explicas lo que acaba de pasar aquí?" preguntó Carla y me encogí de hombros, porque ni yo mismo tenía idea de lo que había pasado "Te lo explicaría encantado de saber qué es lo que ha pasado, Carla." dije sinceramente "¿Crees que se encuentre bien?" preguntó, mirando en la dirección en la que se habían ido los dos "Pues eso espero, porque si no, no sé qué voy a hacer."
"Sé que te preocupes Santi, pero no quiero que te pongas mal, ya verás cómo todo va a estar bien." dijo, dejando su mano sobre mi brazo "Eso espero." Seguí limpiando con la ayuda de Carla y al rato llega a la cocina tanto Miky como Madison, pero sin haber rastro de Jessica, lo que hace que me preocupe más de lo que ya estaba.
"¿Y Jessica?" pregunté, todavía preocupado "Viene ahora." respondió este bastante tranquilo "¿Te dijo lo que le pasaba?" preguntó Carla esta vez "No, dice que se encuentra bien a pesar de que está pálida." dijo "Pero eso no es normal, de la nada se puso así."
"Lo sé, puede ser que se desorientase o un calambre, no me quiso decir y dudo mucho que lo vaya a decir." respondió este, encogiéndose de hombros "¿Por qué no os sentáis para comer? Debéis de tener hambre y recuerda que dentro de un par de horas tenemos que irnos Carla." dije, mirando en su dirección "A veces odio el trabajo, de verdad te lo digo."
"Ahora te aguantas porque es lo que querías." respondí riéndome "Y lo sigo queriendo, solo que a veces es una mierda." protestó "Bueno, cuida a los chicos." dije "¿A dónde vas a ir?" preguntó, elevando una ceja "No me voy a ir del piso si es lo que te preocupa, vengo dentro de un rato." aseguré "Vas a junto ella, ¿verdad?" preguntó y asentí con una sonrisa en su rostro "Si lo sabes no sé para qué preguntas."
"También es verdad." Con eso salí de la cocina y me dirigí hacia donde salió Miky hace un rato. De fondo escuché como alguien me decía que estaba en el baño, la puerta de la derecha. En cuanto llego, iba a petar para ver cómo estaba, pero la puerta se abre y me deja ver a una Jessica sonriente, cosa que no tiene sentido teniendo en cuenta cómo se fue hace un par de minutos.
"Jess..." empecé "Siento haber tardado tanto, mi intención no era preocuparte." respondió tranquilamente "¿Estás bien?" pregunté "Si, ¿por qué lo preguntas?" cuestionó "Porque antes no lo parecías." dije, encogiéndome de hombros "Pues estoy bien. ¿Ahora por qué no vamos a comer mejor?, estoy segura que tenéis muchas cosas que hacer antes del concierto."
"Como quieras." Esto era muy raro, no tenía sentido la manera de actuar de Jessica. Ella ya había pasado por delante de mí con una gran sonrisa en el rostro, mientras yo me quedé parado delante de la puerta del baño intentando entender que es lo que coño le pasaba a Jessica, porque, de verdad, no entiendo nada.
"Santi, ¿vienes?" preguntó girándose levemente en mi dirección "Si, voy ahora." Jessica siguió su camino mientras yo pensaba que es lo que le podría haber pasado antes para que se pusiese pálida, pero decidí dejar de pensar al menos durante un rato en eso, porque si no me volvería loco tratando de averiguar lo que le pasaba.
Durante la comida todo eran risas y al parecer Jessica estaba bien, por lo que traté de olvidarme de lo que había pasado hace rato. Cuando terminamos, nos fuimos al estadio en el que sería el concierto de Carla, más que nada porque ella tenía cosas que hacer y los niños querían ir a ver, por lo que no fue muy complicado convencer a Jessica de que viniera también. Una vez allí, Carla empezó a preparar lo que no había preparado por la mañana y yo me dirigí a la mesa de sonido a comprobar que todo estaba bien.
Estaba tan distraído comprobando y probando las pistas, que cuando levanto la vista, no veo a Jessica por ningún lado, pero sé que no se fue porque estaban los niños junto a Carla que estaba haciendo la prueba de sonido.
"Jackson, encárgate de esto." dije y el tamaño de sus ojos aumentaron por dos "¿De verdad me vas a dejar solo?" preguntó "Este es el último concierto en el que trabajo, por lo que sí, te dejaré hacerlo, sólo te pido que no la cagues, porque como me llegue una sola llamada de Carla diciéndome que no lo has hecho bien, te patearé el trasero. ¿Entendiste?"
"Entiendo, gracias por la oportunidad." dijo emocionado "Aprovéchala, porque oportunidades como esta no se dan." Carla seguía cantando, pero estaba mirando en nuestra dirección, por lo que le hice una seña de que vendría dentro de un rato, a lo que me asintió. Salí del backstage buscando a Jessica, pero no la encontraba por ningún lado, por lo que me voy al aparcamiento del estadio, que es donde la encuentro dando vueltas y hablando por teléfono. Parece emocionada, por lo que presto atención a lo que estaba diciendo para enterarme que es lo que la tenía así.
"¿Pero en serio, me la van a dar a mí?... Claro que no me echaré para atrás, pero tenía entendido que esto tardaba mucho más de lo que tardó, al fin y al cabo, se lo dije hace un par de horas... ¿Cuándo tengo que ir a firmar los papeles?... Claro, no hay problema, nos vemos ahora." Colgó y pude ver como una sonrisa se hacía cada vez más grande, lo que hacía que automáticamente la mía hiciese lo mismo. "Al parecer son buenas noticias." dije con una gran sonrisa en mi rostro y pude ver cómo pegó un salto en el aire y no pude evitar reírme, nunca había conseguido asustarla y era gracioso.
"Mierda Santi, no deberías ir asustando así a la gente por la calle." dijo, llevándose la mano al pecho "Mi intención no era asustarte, eso que conste." aseguré "Pues lo hiciste." respondió "Perdona, pero volviendo al tema, ¿qué hacías aquí tan sola?" pregunté con curiosidad "Me llamaron del orfanato y allí dentro no escuchaba una mierda."
"¿Y que querían?" pregunté "Que me dan a Madison." susurró mirando hacia la nada "¿En serio te la dan tan rápido? Pensé que duraba mucho más." dije un poco confundido "Lo mismo pensaba yo, pero me da la sensación de que es más por deshacerse de ella que otra cosa, al fin y al cabo, prácticamente se la pasaba en el despacho castigada por algo que a lo mejor no tenía la culpa."
"Tuvo una vida complicada ahí dentro." dije con una sonrisa empezando a formarse en mi rostro "Si, pero eso se acabó." respondió con una sonrisa empezando a aparecer en su rostro "Gracias a ti."
"¿Puedes hacerme un favor?" preguntó ignorando completamente lo que acababa de decir "Los que quieras." aseguré. Si algo tenía más que claro es que haría cualquier cosa por esta mujer "Podrías acompañarme al orfanato." pidió y asentí "Claro, eso no se pregunta."
"Pero Carla no tendrá problema con que los niños se queden con ella ¿verdad?" preguntó "Obviamente que no, está encantada con ellos. Nunca la había visto así con unos niños. Entre tú y yo, nunca le gustaron demasiado." Ella se rio y eso fue música para mis oídos. Después de todo este tiempo pensando que había perdido la oportunidad de escuchar su risa, escucharla ahora me hacía la persona más feliz del mundo.
"Debo suponer que es un buen pensamiento el que estás teniendo en este momento, porque tu sonrisa prácticamente no te coge en la cara, pero me gusta tu sonrisa, te hacen más guapo de lo que eres de por ti mismo." En ese momento no pude evitar sonrojarme, es el efecto que tiene Jessica en mí, siempre lo tuvo y al parecer eso sigue intacto.
"Oh, vamos... ¿El popular Santi se ha sonrojado? No me lo puedo creer." dijo riéndose "Es culpa tuya, soltar eso de la nada... ¿Cómo pretendes que no lo haga?" pregunté igualando su sonrisa "Porque eres un chico popular que está acostumbrado a que se lo diga a menudo, deberías estar inmunizado contra eso ya."
"Pues no lo estoy." aseguré "¿Ahora me dirás el porqué de que tu sonrisa se ampliase?" preguntó con curiosidad "Porque nunca pensé que volvería a oír tu risa, eso es todo. Ahora una cosa seria antes de irnos." dije "No me pareces una persona seria para hablar de cosas serias."
"Ja. Ja, que graciosa Jess." respondí "Es la verdad, desde que te conozco o te he visto llorar o hacer bromas, nunca hacer cosas serias. Bueno, lo de hace un momento, pero es lo único." dijo, encogiéndose de hombros "Pues que sepas que soy un chico muy serio." contesté "Eso ya lo veremos, mejor dime qué es eso tan serio de lo que tenemos que hablar."
"Haber... hablar, hablar, no es, solo preguntarte si ahora puedo hacer la reserva para irnos a Italia." dije, pasando mi mano por la parte de atrás de mi cuello "Si, puedes, al fin y al cabo, Madison está adoptada prácticamente." respondió encogiéndose de hombros "Genial, ahora vayamos al orfanato para que firmes los papeles."
"¿No tendrías que avisar a Carla de que se quedará con los niños?" preguntó, elevando una ceja "Le mandaré un mensaje, no te preocupes, estarán bien." aseguré "Eso espero, porque tú amiga parece demasiado despistada como para cuidar de dos chicos." apuntó "Es despistada, pero buena gente."
"Eso nadie se lo quita, pero ¿pretendes que con eso quede tranquila?" cuestionó "Si, hay mucha gente cuidando de ella, por lo que cuidarán de los niños también." aseguré "¿Y tú no necesitas a nadie que te cuide?" preguntó con curiosidad "Yo no soy el que da la cara, ni siquiera soy famoso aquí."
"Pero si en Italia." apuntó "No, allá tampoco. Puede ser que mi nombre suene por ahí, pero es porque piensan que soy la pareja de ella." dije, encogiéndome de hombros "¿Y no lo eres?" cuestionó "No, como te dije, tengo ojos para una chica solo." repetí "Esa chica es muy afortunada."
"El afortunado soy yo." dije sin apartar la mirada de ella "Pues afortunados los dos." dijo riéndose "Y tú, ¿no tienes por ahí un chico?" pregunté y ella negó "¿Ni un solo pretendiente?" pregunté sorprendido, pero a la vez, aliviado de que no esté viendo a nadie "No, está el gilipollas que siempre trata de convencerme de que me meta en la cama con él, pero nadie más."
"¿Qué?" pregunté "Si, pero eso no cuenta como pretendiente." respondió "Dime que no te a echo nada." pedí intentando contener el enfado "No, no tiene las suficientes agallas para hacerlo. Una vez se quiso propasar, pero lo golpee. No iba a dejar que me tocase un solo pelo." contestó "Ese tipo es un gilipollas."
"De eso que no te quepa duda." respondió, riéndose. Hacía un par de minutos que habíamos empezado a caminar y en este mismo momento estábamos en silencio, pero uno cómodo. En este mismo momento estaba armando un plan para descubrir quién era ese tipo y acabar con él, porque no iba a permitir que se propasase con Jessica, ni muerto era algo que permitiría.
"Sabes, ¿creo que recordé algo?" dijo después de un rato "¿Qué? ¿Es en serio?" pregunté sorprendido y ella asintió "¿Y qué es exactamente?" cuestioné con curiosidad "Antes Carla estaba cantando una canción..."
"¿Qué canción?" pregunté con curiosidad "No lo sé, ¿no estabas escuchando?" cuestionó, elevando una ceja "No, la verdad es que con los cascos y que me centro completamente, no me entero de lo que pasa a mi alrededor." Dije sinceramente "Te puedo entender, pero es que no sé, es muy raro."
"Dudo que sea muy raro, ¿qué es lo que pasó por tu memoria?" pregunté "Estábamos sentadas en un sofá, ella cabeza abajo con una libreta y yo mirando para ella, después empezó a saltar por todos lados y a decirme que era perfecta. Esa tarde la había estado ayudando con las letras de las canciones creo, aunque más bien solo le decía lo que me parecía lo que tenía escrito, y mientras me lo leía, yo estaba escribiendo algo que acabó por sacarme y leerlo."
"¿Y qué es lo que no entiendes?" pregunté con una sonrisa empezando a formarse en mi rostro "No entiendo lo que dijo." Respondió, mirando hacia el horizonte "¿Y qué dijo exactamente?" cuestioné "Si la podía usar en su próximo disco."
Y es en ese momento que recordé el momento en el que fui a buscar a Jessica para ir a casa de Carla y esta última abrió la puerta diciéndome que tenía una novia con un talento para escribir canciones y muchas más cosas. Obviamente en ese mismo momento no entendí nada de lo que me estaba hablando, pero luego cuando se calmó un poco me explicó y entendí.
"Pues la puso." Aseguré "¿Cómo así?" cuestionó, elevando una ceja y centrando su mirada en la mía "Sí, la puso, es más, te puso como la única autora y la canción tiene por título tu nombre." Respondí "¿Por qué?" cuestionó "Porque por ese entonces pensábamos que habías muerto, y le puso tu nombre en honor a tu memoria, creo que por eso también te puso como única autora."
"No tiene sentido." Murmuró más para sí misma que para mí "Sí que lo tiene, ¿por qué te extraña tanto?" pregunté "No me lo esperaba. Para mí en este momento la vida que tenía antes no tiene sentido y hay muchas cosas que no entiendo." Suspiró negando y muy probable frustrada "No te preocupes, te ayudaré a entenderlas." Dije, dándole un pequeño apretón en la mano "Gracias Santi, eres un amor, de verdad." Contestó con una sonrisa apareciendo en su rostro "No es nada, es lo mínimo que puedo hacer por la mujer que más a... qué más me ha ayudado en la vida."
Por poco y le digo te amo, que a pesar de que es lo que más ganas tengo de decirle, estoy seguro de que me rechazaría, porque como ella dice, no me conoce de nada y en este momento es la pura verdad y por más que me duela, debo entender que no recuerda nada de nosotros juntos ni nada de su vida de antes. Me giré para verla y pude ver que tenía miles de preguntas, pero al parecer no iba a hacer ninguna, lo que no sé si es mejor o no.
El resto del camino al orfanato lo hicimos en silencio, y cuando llegamos, Jessica me dijo que la esperará allí fuera, y por mi mente se pasó el momento en que le confesé mis sentimientos por ella.
Flashback
Hoy era el día. Estaba demasiado nervioso y andaba de un lado para otro por la casa, porque a partir de hoy las cosas cambiarían para bien o para mal, eso ya dependía de la reacción de Jessica.
Hoy era el día en el que le iba a confesar mis sentimientos, en parte porque ya no aguantaba más con ellos dentro y, por otra parte, porque Carla me llevaba insistiendo mucho tiempo.
Había quedado con Jessica en que la iría a buscar a su casa, como hacía casi siempre, y una vez llegué, tomé una respiración profunda y timbré. "Hola Santi, pasa que Jessica está terminando de arreglarse." Dijo la madre de Jess con una gran sonrisa en su rostro "Gracias Camille."
Pasé a la casa y me fui al salón. Estaba andando de un lado a otro por allí y pensando en cual podría ser la reacción de Jessica en cuanto se lo dijese, para ser sincero, creo que de esto no va a salir nada bien, pero tenía que intentarlo.
"Se te ve nervioso. ¿Estás bien?" preguntó, dejando su mano sobre mi hombro "Claro." Respondí rápidamente "¿Y a qué se debe que estés tan arreglado?" preguntó con una sonrisa en su rostro todavía "A nada, fue como cuadró." Dije, encogiéndome de hombros e intentando sacarla importancia al asunto a pesar de que para mí era la cosa más importante en este momento "Se lo vas a decir hoy, ¿no es así?"
"No entiendo." dije confundido "Vamos Santi. Todos nos damos cuenta de cómo miras a mi hija, se ve que la amas." Respondió amablemente "Creo que estás..." intenté negar "No, no lo estoy, lo que no entiendo es como Jessica no se ha dado cuenta, eres demasiado evidente." Respondió, riéndose "¿Entonces estás bien con eso?" pregunté sorprendido "¿Qué si estoy bien? Me encanta la idea, eres el único en el que confío que pueda hacerla feliz."
"¿Es tan evidente?" cuestioné, con una sonrisa empezando a formarse en mi rostro "Es lo más evidente que se puede ver en la vida, querido, creo que la única que no se ha dado cuenta es Jessica." Se rio "¿De qué no me he dado cuenta?"
"De nada, ¿tú no ibas a salir con Santi?" preguntó, cambiando completamente de tema "Sí, pero me dio curiosidad lo que has dicho." Dijo mi mejor amiga con una sonrisa en su rostro "Pues deja de ser tan curiosa e iros."
"Como quieras, me enteraré igualmente." Respondió con una gran sonrisa en su rostro "De eso estoy segura." Murmuró Camille "Te quiero, mamá." Dijo Jess, dándole un beso en la mejilla "Igual, ir con cuidado." Pidió "Lo haremos, no te preocupes Camille." Aseguré "No me preocupo." Respondió esta con una gran sonrisa en su rostro.
Salimos de la casa y empezamos a andar hacia el parque en el que no había nadie. Lo habíamos descubierto cuando éramos más pequeños y creo que es el lugar perfecto para decirle todo lo que siento por ella.
"Se te ve nervioso Santi, ¿Te pasa algo?" preguntó y negué "Te conozco y sé que lo estás. ¿Qué es lo que te pasa?" cuestionó "Te lo contaré dentro de un rato." Respondí intentando armarme de valor. Seguimos andando hasta que llegamos al parque. Nos fuimos a sentar debajo del árbol que nos sentábamos siempre y quedé pensando durante un par de segundos que es lo que le iba a decir.
"Santi, te tengo que contar algo." Dijo Jess una vez nos sentamos "Yo también, pero cuenta." Dije "Creo que es mejor que lo digas tú, estás demasiado nervioso y me empiezas a poner a mí de los nervios." Contestó "¿Segura?" pregunté "Segura." Afirmó "Vale, pero antes de decirte nada, no te enfades con lo que te vaya a decir."
"No me enfadaré." Dijo con una gran sonrisa en su rostro "Eso espero, porque no quiero perderte." Insistí "Y no lo harás. ¿Me quieres contar de una vez que es eso que me tienes que contar?" peguntó cogiendo mi mano "Jessica... Yo te amo, no sé en qué momento me enamoré de ti, supongo que desde siempre estoy enamorado de ti, pero hasta hace poco tiempo me di cuenta, para ser exactos un año, pero después de lo que pasó con Amy tenía miedo de que no fuese real, no quería hacerte daño."
"¿Y por eso tardaste tanto en decírmelo?" preguntó amablemente "En parte." respondí, encogiéndome de hombros "¿Y cuál es la otra parte?" preguntó con una pequeña sonrisa en su rostro "Tengo miedo de que quieras dejar de ser mi amiga por esto que siento por ti. No quiero perderte Jessica, eres mi amiga de toda la vida y eres lo más importante que tengo en ella, no me gustaría perderte por nada del mundo."
"¿Y por eso debería dejarte?" pregunté "Pues sí." Respondí, encogiéndome de hombros "¿Y no pensaste en la posibilidad de que yo sienta algo por ti?" preguntó con una gran sonrisa en su rostro "Me gusta imaginármelo, pero sé que eso no es posible." Admití "¿Por qué?"
"Porque eres hermosa y maravillosa Jess. Yo a tu lado no soy nadie, hasta a los populares les caes bien, yo en cambio no soy nadie, tratan de meterse conmigo todo el tiempo en el instituto. Eso es un infierno para mí y solo os tengo a ti y a Carla, aunque supongo que ahora me quedará solo Carla..." susurré y mirando hacia otro lado "Tengo muchas pegas contra eso que acabas de decir."
"Lo suponía..." dije y ella se rio "No, no lo supones, porque es todo lo contrario a lo que piensas, Santi." dijo con una sonrisa en su rostro "¿Ah sí?" pregunté, pasando a mirar para ella "Sí, primera de todo, no soy nada de eso que dijiste, segunda, no estoy con los populares porque creo que son unos mierdas que se creen los más guais del instituto y no lo son, son hipócritas y creídos y no me gusta ese tipo de gente. En tercer lugar, no entiendo cómo no me dijiste antes que trataban de meterse contigo, puedo hacer algo para evitar que eso pase y cuarta, pero no por eso menos importante, a mí no me perderás por nada del mundo, Santi, te quiero."
"Pero como amigos." Murmuré, probablemente con una sonrisa triste en mi rostro "Yo no diría eso exactamente." Murmuró con una sonrisa en su rostro y es en ese momento quedé en shock. ¿A qué se refería con eso exactamente? Me giré para poder ver su rostro e intentar descubrir a lo que se refería, pero ella estaba mirando para un punto en el horizonte, por lo que no tengo ni idea de a lo que se puede estar refiriendo.
"No entiendo Jessica." Dije, todavía sin llegar a entender de que estaba hablando "Que yo también te amo. Contigo siempre me sentí genial, desde niña, pero nunca supe que era amor lo que sentía por ti hasta hace relativamente poco tiempo. No sé, me haces sentir la chica más especial del mundo, y para que mentir, eso es algo que le gusta a todo el mundo."
"Esto tiene que ser una broma." Susurré "No lo es. De verdad te amo Santi, no jugaría con una cosa así." Susurró "No me lo puedo creer." Dije "Puedes hacerlo, porque es lo más cierto que he dicho en mi vida." Respondió "Entonces ¿ahora qué hacemos?" pregunté intentando contener la alegría que estaba invadiendo mi cuerpo "¿Quieres ser mi novio?"
"¿Quéeeee?" pregunté "A ver, piénsalo, nos amamos, nos conocemos de toda la vida, ¿qué perdemos con intentarlo?" preguntó con una gran sonrisa en su rostro "¿Y si lo nuestro no funciona?" pregunté "Si no funciona, seguiremos siendo los amigos que hemos sido por todos estos años, pero sabremos hacer que funcione."
"Está bien, pero me gustaría tener una cita a pesar de todo eso." Dije "Y yo pensando que esta era nuestra primera cita." Respondió riéndose. Eso último lo dijo sonriendo, lo que hizo que me relajase completamente. Nunca pensé que Jessica pudiese sentir lo mismo que yo siento, porque al fin y al cabo ella es muy hermosa y yo no soy nada comparado con ella.
"Por cierto, antes de que sigamos con nuestra cita, déjame decirte que tú eres muy guapo, con un gran corazón y muy chistoso cuando quieres. No vuelvas a decir que no eres nada comparado conmigo, porque lo eres todo. Si el resto de las personas no lo quiere ver así, pues ellos se pierden, pero no dejes que lo que digan los demás te afecte, te lo digo por experiencia, porque ellos lo hacen para sentirse mejor con ellos mismos."
"Lo haré, te amo Jess." Dije, dándole un beso en la mejilla "Y yo, pero ahora hagamos de esto la mejor cita que tuvimos en nuestra vida." Respondió con una gran sonrisa "Eso haremos, pero no me has dicho que es eso que me tienes que contar."
"A veces pienso que eres despistado, Santi." Sonrió "Eso es evidente, pero ¿Por qué?" pregunté "Porque lo que tenía que decirte es lo mismo que tenías que decirme tu a mí, y cómo te lo acabo de contar no es necesario que te lo cuente de nuevo." Dijo con una gran sonrisa "¿Era eso lo que me querías contar?"
"Pues otra cosa no te puedo contar, porque lo sabes todo de mí." Dijo riéndose "Pues me acabas de hacer el chico más feliz del mundo, Jess." Respondí "Y eso seguirá así, de eso me encargaré yo. No voy a dejar que nadie te haga daño, antes tendrán que pasar por encima de mi cadáver."
Fin flashback
Realmente no sé cuánto tiempo pasó cuando aparece Jessica con un par de papeles en la mano, un bolso y una gran sonrisa en su rostro. "Espero realmente que no que no te hubieses aburrido." Dijo con una sonrisa tímida "Para nada." Respondió "Supongo que estabas pensando en algo bonito."
"¿Por qué lo dices?" pregunté con curiosidad "La sonrisa lo decía todo, además de que te llegaba la alegría a los ojos. Lo he visto muy poco desde que te conozco." Dijo con una sonrisa "Pues creo que eres la única que lo pudo disfrutar en mucho tiempo."
"Debería sentirme alagada con eso." Respondió "Pues la verdad es que sí." Me reí "Y ahí vuelve el Santi creído." Contestó "Era coña." Informé "Puede ser que lo hayas dicho en coña, pero yo sigo pensando eso."
"¿Y qué podría hacer yo para cambiar esa imagen de mi en tu mente?" pregunté siguiéndole el juego "Mmmm... Pues no sé..." dijo, haciendo que su dedo diese pequeños toques en su mentón "Te invito a salir, esta noche." Dije rápidamente "Vaya, que atrevido..." se rio "De alguna manera tendré que cambiar eso que piensas de mi ¿no crees? Es la única manera en la que se me ocurre." Respondí a pesar de que no era del todo cierto. Lo único que quería era pasar más tiempo con ella "Me gustaría mucho la verdad, pero tengo que arreglar muchas cosas antes de irnos a Italia."
"Bueno, ¿qué te parece si aplazamos nuestra cita para cuando lleguemos a Italia?" pregunté con una sonrisa empezando a formarse en mi rostro "¿Me está proponiendo una cita señor De Luca?" pregunto a pesar de que estoy completamente seguro de que sabía la respuesta a la pregunta "Si es usted quiere, por supuesto, señorita Leone."
"Me lo pensaré seriamente. Ahora vayamos al estadio, que no quiero que ni Miky, ni Madison se descontrolen. No me fio de que Carla pueda controlarlos." Dije luego de soltar una carcajada "Ella los cuidará, puedes estar segura de eso." Aseguré "Sé que los cuidará, pero algo me dice que se comporta como un niño de la edad de los chicos por no decir que se comporta como un niño de cinco años."
"Eso tiene sentido, creo que deberíamos irnos." Nos reímos y nos fuimos hablando de diferentes cosas. Estos momentos con Jessica eran los que me hacían sentir mejor de lo que nunca pensé sentiría después de pensar que Jessica estaba muerta, pero para mi suerte y la de todos, no lo estaba, e iba a hacer todo lo posible para ayudarla y recuperar al amor de mi vida.