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Enamorada de mi acosador.

Liamna moretti es una chica de preparatoria con una vida completamente normal,tiene dos mejores amigos llamado Joel y Elisa...una hermana como cualquier otra que a pesar de las discusiones poco comunes la apoya en todo...pero eso cambia cuando un chico de Universidad llamado Quellán Nicolás Rinaldi empieza a acosarla y se convierte en el chico de la capucha negra.

yileidi_pinales82 · Thành thị
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18 Chs

capítulo 15:santa madre de one direction y el sagrado larry.

Había recibido un mensaje de la persona que me está acosando, decía que parecía un conejillo asustado ,es cuando sacó la conclusión de que viene al instituto...tan solo leer el mensaje guardo el teléfono rápidamente y me concentro en Agustín, el no ha notado mi reacción y agradezco internamente que no lo haya echo, descubriré a esa persona sola y no me rendiré hasta hacerlo.

—entonces por eso haz estado raro pero ¿Qué pasa con tus padres? —y no escucho respuesta de su parte.

—...El piensa que no somos hermanos...

—¿Que?...No entiendo...

—exacto, tampoco lo entiendo. —veo que baja su cabeza y se que lo dice por que no quiere arruinar la relación que tiene con su hermano, Agustín es un chico muy puro ...tampoco soportaría que mi hermana y yo no seamos realmente hermanas de sangre pero aún así la quiero y quería a pesar de todo.

—está bien, te ayudaré a que Quellan no se vaya. —le sonrío.

—¡¿En serio?! Gracias! Eres la mejor.

—ya sabes que puedes contar conmigo para bien o para mal. —sonrío alegre para animarlo por que la verdad no se que hacer con mi vida, ahora estoy en un total desastre, el por su parte termina de vendarme la mano que gracias a que me contó todo esto se me olvidó el dolor, lo veo entonces de la nada siento unos brazos a mi alrededor es Agustín me esta abrazando así que correspondo.

—e-eres la mejor chica que he conocido en mi vida, gracias. —es cuando siento que mis mejillas se sienten un poco calientes haciéndome entender que llevo un leve rubor por sus palabras, Agustín sin duda alguna es un chico tan diferente al resto. Es todo y nada a la vez, es como un hermano, un mejor amigo, un confidente, todo, mi sonrisa se convierte en una melancólica y genuina.

—gracias Agus, tú también eres un chico excepcional...¿nos vamos?

—si claro, vamos. —me paro separándome de él y lo veo caminando hacia la puerta. —por cierto, ahora que me has contado...Prometo no rendirme. — le doy una sonrisa y coloco mi brazo alrededor de su cuello a lo cual responde sonrojado como tomate, se ve tan adorable y apretujable.

—¿L-Liamna? —desvía la mirada sonrojado.

—está bien, está bien. —rio un poco soltándolo.

Empiezo a caminar hacia la salida puesto que ya acabaron las clases y pasamos las ultimas horas en enfermería.

En la salida....

Al llegar a la salida vimos a los chicos esperándonos junto a mis mejores amigos, vaya si que se conocen bien como para hablar...nos acercamos a ellos.

—hola chicos, ¿Qué tal? —saludé agarrando la mano de Agustín.

—hola mocosa ¿por que agarras la mano de mi hermano? —dice Kevin mirándonos a los dos cuando Elisa lo empuja hacia un lado aterrada.

—santa madre de one dirección y el sagrado Larry ¡¿que te paso en la muñeca Liamna Moretti?!

— yo...eeh...me caí y me doble la muñeca.—dije para incurrir a Kevin pero Quellan, Agustín, Joel, Kevin y hasta la chica frente a mi me miran extrañados y otros sorprendidos así que sonrío. — ya saben lo torpe que soy, verdad chicos jaja ¿por que no nos vamos ? Tengo mucha hambre.

—si! Vamos ,yo también tengo mucha hambre.—esta vez es Kevin el que dice Apoyándome y rodeándome con un brazo llevándome a la jeepeta, los demás nos miran raro y entran a la jeepeta.

No pasa mucho tiempo cuando Quellan arranca la jeepeta y Elisa empieza con su típico discurso de lo torpe que puedo llegar a ser por que si algo tiene Elisa es que puede sustituir a mi madre cual robot inteligente ,la muy tarada es bien sobreprotectora.

—en serio no entiendo como puedes ser tan torpe como para doblarte la muñeca en una caída, es que acaso eres la gelatina mal hecha de Joel.

—¡oye! No son tan malas. —reclama Joel en puchero.

—si lo son y no te metas Joel es que esta chica en serio es torpe, te acuerdas cuando un día iba caminando hacia el idiota de Kevin a confesar sus sentimientos y se callo en polen sabiendo que es alérgica y por eso corrió hacia mi y nunca le dijo nada?

—no es mi culpa no saberme amarrar los cordones.

—a ver a ver a ver,1. No soy idiota ,2. Como que esta mensa no sabe amarrarse los cordones? Mi primo de 5 años sabe atárselos.

—tu tampoco sabes amarrarte los cordones Kevin. —dice Quellan burlándose, entonces suelto una carcajada.

—tu tampoco sabes Quellan. —dice esta vez Agustín riéndose de Quellan, y todos reímos.

—¡¿no que muy macho pecho peludo?! —digo entre carcajadas.

-—te recuerdo hermanito que tu tampoco sabes. —dice Kevin.

—en serio tienen problemas, medíquense. —dice Elisa.

—ahora que lo recuerdo tu tampoco sabes.—dice Joel.

—bueno el punto es que Liamna es muy torpe, además ¿Cómo fue que se callo como para romperse la muñeca así? Muchas veces te he dicho que uses guantes eres muy sencilla y no soportaría que te pasara algo como eso y- —Elisa es interrumpida de su discurso por Kevin.

—fui yo el responsable de doblar su muñeca...—dice Kevin y lo veo atónita tratando de que me mire a los ojos y buscando una respuesta así como todos.

—n-no le hagas caso, no sabe lo que dice y -

—Liamna no tienes que encubrir mis actos solo para que la amistad con mis hermanos no se arruine, yo soy el causante de que su muñeca este así...lo siento.—Kevin baja la cabeza y se la levanto.

—ahora que lo recuerdo ¿desde cuando te llevas bien con mi casi hermana? —dice Elisa arqueando las cejas.

—me disculpe con ella en receso, después de doblarle la muñeca.

—ya... Mira Kevin solo te daré ésta oportunidad de ser el amigo de Liamna, ya le has hecho demasiado daño y no soportaría verla llorar de nuevo.

—gracias..

Todo quedó en un silencio sepulcral hasta que por fin llegamos a casa y comimos en mi casa, Quellan por una razón muy extraña se fue a un lugar apartado con mis padres y volvieron un poco tensos, mis amigos se fueron y los chicos se quedaron conmigo a ver una película.

Dos horas después, nos encontrábamos viendo la película en la zona cine de la casa, los chicos sentados mientras que yo acostada en sus piernas, Quellan sostenía mi cabeza, Kevin mi cuerpo, y Agustín mis piernas.

—sabes? No pesas nada. —dice Kevin mirando la pantalla.

—es cierto. —dice Agustín mirándome con una sonrisa, veo a Quellan el cual acariciaba mi cabello mientras miraba la pantalla y al parecer notó mi mirada y volvió su cabeza hacia mí hacia mí en señal de que me estaba mirando, provocando un leve sonrojo.

—pequeña estas ardiendo.—dice Quellan con una sonrisa socarrona, entonces tapa mis ojos y besa mi frente, supongo que para que no vea la otra mitad de su rostro entonces me decepciono un poco.

—¿por que no muestras la otra mitad de tu rostro?— digo normalizando mi voz para que no suene decepcionada.

—lo siento Liamna pero no es el momento.—dice aun tapando mis ojos. —soy un monstruo, uno muy malo.

—¿Quellan por que le dices eso a la rara? Solo quiere verte, lo que paso antes es hora de olvidarlo.—dice Kevin.

—no quiero que vea lo que soy...me tengo que ir. —me hecha a un lado haciendo que una parte de mi corazón duela ,deja de taparme los ojos, se para y se marcha.

Sin poder aguantarlo me aferro a los brazos de Kevin totalmente decepcionada mientras que Agustín acaricia mi espalda consolándome, Kevin correspondió al abrazo calmándome, estar así con ellos me hacen pensar lo afortunada que soy haberlos conocido y lo bien que me hacen sentir.