Capítulo 29: Un encuentro lleno de emociones
Narra Mía
Después de pasar el día con Valentina, mi mejor amiga, me dirigí a casa de Axel. Lo cierto es que no quería irme a mi casa esa noche, quería quedarme a dormir con él. Así que llamé a mi amarga tía Amanda para decirle que dormiría en casa de una amiga. Sé que a ella no le importa dónde esté, pero por educación le aviso.
Narra Axel
Después de pasar todo el día con Manuel, volvimos a mi casa para esperar a Mía. Lo cierto es que esperaba que Mía se quedara a pasar la noche conmigo. La deseaba con todo mi corazón.
Narra Mía
Llegué a la casa de Axel y ahí estaba jugando con mi pequeño hermanito Manuel. Me dio tanta ternura esa escena, y en cuanto Manuel me vio, corrió a mis brazos.
- Mía - exclamó con entusiasmo.
- Hola hermanito, ¿te divertiste mucho con Axel?
- Sí - dijo alegre -, Axel es muy divertido.
Abracé a Manuel y luego Axel se acercó a mí.
- Hola amor - dijo besándome.
- Hola amor - dije, devolviéndole el beso.
- ¿Cenamos y me cuentas sobre tu día? - preguntó Axel.
- ¡Sí! - respondí sonriendo.
Después de cenar, Manuel se quedó dormido en el sofá. Axel y yo nos acurrucamos junto a él y decidimos ver una película juntos. El ambiente era cálido y acogedor mientras nos sumergíamos en la trama de la película.
- ¿Puedes creer lo que acaba de decir el personaje principal? ¡Es tan conmovedor! - exclamé emocionada.
Axel sonrió y me abrazó más fuerte.
- Sí, es increíble cómo una película puede despertar tantas emociones en nosotros. Me encanta compartir estos momentos contigo, Mía.
Riendo y disfrutando de la película, comentamos sobre las escenas más emocionantes y los diálogos memorables. Nos sumergimos en la historia y nos dejamos llevar por la magia del cine.
Después de que la película terminó, decidimos ver "Un príncipe en Navidad". Nos acomodamos en el sofá, abrazados, mientras nos dejábamos envolver por la magia y el romance de la película navideña.
- Esta película me hace soñar con la magia de la Navidad y con encontrar un amor verdadero en un lugar inesperado - susurré, con una sonrisa tierna.
Axel acarició mi cabello y me miró con ternura.
- A mí también me hace soñar, Mía. Eres mi amor verdadero y cada día contigo es especial.
Comentamos sobre las escenas románticas y los momentos divertidos de la película, compartiendo nuestros propios deseos y emociones mientras disfrutábamos de la compañía del otro.
Narra Axel
Después de un rato, miré mi reloj y, aunque no quería, decidí preguntarle a Mía:
- Mía, ¿tienes que ir a tu casa?
- No - respondió, tomándome por sorpresa -, le dije a mi tía que pasaría la noche con una amiga.
- ¿En serio? - pregunté, aún un poco escéptico.
- Sí, hoy solo quiero pasar la noche contigo.
Ambos sonreímos y nos fundimos en un beso lleno de emoción y amor.
Luego llevamos a Manuel a la habitación donde solía dormir siempre que Mía se quedaba en mi casa. Nos aseguramos de que estuviera cómodo y dormido antes de dirigirnos a mi habitación.
Narra Mía
Cuando entramos a la habitación de Axel, sentí una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que esta noche sería especial y estaba ansiosa por compartir momentos íntimos con él.
Nos acurrucamos en la cama, abrazados, disfrutando de la calidez de nuestro amor. Axel acarició suavemente mi cabello mientras nos mirábamos con amor y complicidad.
- Axel, estoy tan feliz de estar aquí contigo - susurré, sintiendo mi corazón latir más rápido.
- Y yo estoy feliz de tenerte aquí, Mía. Eres lo mejor que me ha pasado - respondió, con una sonrisa llena de ternura.
Nos perdimos en un beso apasionado, dejando que nuestras emociones se entrelazaran en cada caricia y cada suspiro. El tiempo parecía detenerse mientras nos entregábamos el uno al otro, compartiendo momentos de intimidad y conexión profunda.
La habitación se llenó de susurros de amor y risas suaves. Juntos, exploramos el amor y la pasión, creando recuerdos inolvidables en esa noche llena de emociones y complicidad.
Después de compartir momentos de intimidad y pasión, nos quedamos abrazados en la cama, sintiendo cómo nuestros cuerpos se relajaban y nuestros corazones latían en sintonía. El cansancio y la satisfacción nos invadieron, y poco a poco nos dejamos llevar por el sueño.
Narra Axel
Sentí cómo el cansancio se apoderaba de mí después de un momento tan intenso y lleno de amor. Me abracé aún más a Mía, sintiendo su suave respiración y su calidez junto a mí. Cerré los ojos y me dejé llevar por el sueño reparador.
Ambos nos sumergimos en un sueño profundo y reparador, recuperando el aliento y descansando juntos en ese momento de plenitud y conexión. En nuestros sueños, seguíamos sintiendo el amor y la felicidad que nos envolvían, y sabíamos que al despertar, seguiríamos construyendo nuestra historia juntos.