Zanya dejó de hablar y comenzó a recoger las frutas y Leon se agachó para empezar a apilar las frutas en sus brazos y ayudarla a llevarlas de vuelta al castillo.
Zanya entonces lo miró realmente por primera vez y se dio cuenta de que sus cejas eran gruesas y oscuras, y su cabello aún más oscuro que sus cejas, ya que estaba mojado.
Como si notara su mirada examinándolo de cerca, Leon habló sin apartar la vista de las frutas que estaba recogiendo. —Disculpas por lo que hice antes —dijo en un tono suave y luego levantó la cabeza y la miró directamente a los ojos.
Sus ojos se encontraron. Zanya parecía un poco sorprendida por lo que dijo, pero antes de que pudiera responder, el hombre se levantó y le dio la espalda. —Tú vuela primero de vuelta al castillo y yo te seguiré después —dijo y Zanya frunció un poco el ceño mientras miraba la espalda de este vampiro con los extraños pero hermosos ojos morados.
Hỗ trợ các tác giả và dịch giả yêu thích của bạn trong webnovel.com