Un fuerte destello blanco llenó la escena el cual cegó a todos por un momento, como si las retinas de los invitados en este castillo se quemaran con ese color tan puro y extraño.
En ese momento Sakura sintió un fuerte dolor de cabeza acompañado de esa sensación extraña parecida a estar cayendo al infinito. Se agarró la cabeza con ambas manos tratando de calmar el dolor, pero cuando lo hizo, abrió los ojos involuntariamente y la escena blanca destellante cambió por un silencio y una oscuridad misteriosas.
Ahora se encontraba en un lugar extraño. Una especie de laboratorio. En ese laboratorio, observando algunas pantallas y escribiendo sobre algunas pizarras, yacía un hombre que usaba una larga bata blanca. Su cabello era castaño y, aunque estaba de espaldas, podía verse por sus orejas que estaba usando anteojos.
El hombre camina por toda la habitación realizando diferentes actividades, todas al mismo tiempo y con una coordinación perfecta. Parecía que este laboratorio era como su hábitat natural, un lugar donde este hombre podía sentirse libre.
Sin embargo, cuando el hombre se dio la vuelta, Sakura pudo verle el rostro, un rostro que se volvió borroso en el momento que despertó.
"¡Sakura!"
La voz de Waver llamándola. Sakura trató de abrir los ojos lentamente. Al hacerlo, se encontró con su padre. Él la estaba sosteniendo entre brazos con una expresión de preocupación en la cara. En ese momento, ella pensó:
'De alguna forma esto es nostálgico…'
Porque recordó esa vez hace diez años en las ruinas de la antigua Babilonia.
"¿Qué fue lo que pasó?"
Preguntó ella. Lo único que obtuvo como respuesta fue un suspiro de alivio por parte de Waver. Ella entonces se percató del lugar en el que estaban. Un lugar blanco con una sombra redonda gigantesca que actuaba como cielo. Entendió enseguida de que se trataba.
"Bounded Field…"
Susurró.
Quien no tardó en decir algo fue Luviagelita Edelfelt, quien también se vio atrapada en este lugar junto a Gray, Waver y Sakura. Para ella, la reacción de Sakura fue bastante propia de un Magus. Ella vio como Sakura analizaba la situación con la mirada mientras su padre le ayudaba a ponerse de pie. Esa chica ya estaba pensando en una forma de salir de este lugar, pero Luvia también vio la desilusión en la cara de Sakura al darse cuenta que este no es un Bounded Field normal.
"Parece que fuimos los únicos que quedamos atrapados en esta prisión. Podría tratarse de una dimensión separada de la nuestra, algo más que una simple barrera. Viendo lo que Geryon Ashbourne puede hacer incluso después de morir me deja en claro que él no era un chiste"
Waver, al ver que Sakura pudo despertar sin ningún problema, observó toda la zona pensando en cómo salir, pero sin una conexión con el mundo exterior es imposible.
"Necesito que me expliquen qué fue lo que hizo ese Servant"
Luvia rebatió las calmadas palabras de Waver con un tono autoritario, pero el hombre no se inmuto por eso. De hecho, él también quería saber qué es lo que Asahi Toru quería hacer. Él ya tenía algunas teorías al respecto, pero es mejor escucharlo de la boca de Toru en lugar de basarse en puras teorías.
"Eso quisiera saber yo. Assassin ya descubrió a la mente que está detrás de todo esto. Lo que está haciendo ahora es parte de ese descubrimiento. Hace un rato trató de atravesar con su maná la seguridad de la barrera del castillo. Ese mecanismo de seguridad se activó, lo que nos envió a este lugar a nosotros. Ahora, la razón del porque solo nosotros estamos atrapados aquí solo la sabe Assassin. Tendremos que preguntárselo más tarde"
Gray se sintió preocupada porque…
"¿Cómo se supone que salgamos de aquí?"
Sakura respondió:
"No podemos. Estamos atrapados aquí. Assassin tampoco está con nosotros, eso quiere decir que se quedó afuera de todo esto"
No. Waver negó eso.
"No es que él se haya quedado fuera. Normalmente, así como a nosotros, para él debió ser imposible no entrar a esta prisión. Debió ser traído con nosotros, pues fue él quien violentó la seguridad del castillo, pero no fue así, lo que es algo extraño y nos deja como única respuesta esos ojos que tiene. Seguramente se mantuvo fuera de la prisión cortándola y 'asesinándola' en el acto. Así que, si él se quedó fuera, es para sacarnos de aquí cuando él lo necesite"
"Entonces…"
"Es como si todos nosotros hubiésemos estado bailando en la palma de su mano. Pero es normal. Él en este momento lo sabe todo y nosotros nada. Así es como el trabaja y eso le da la ventaja. Sus acciones siempre serán extrañas, pero al final lo resolverá sin problemas. Esa es la forma de los Assassin, las tinieblas y el misterio son parte de ellos; se juntan perfectamente para crear 'secretos' imposibles"
'Eso último no lo entendí…'
Pensó Gray. Todo esto se siente extraño para ella, pues de alguna forma pensó que la muerte de Adashino Hishiri hizo que Assassin encontrará las pistas más útiles, finalizando con la historia que su mentor le contó antes en el pasillo.
"Ahora solo podemos esperar. Así que me voy a echar una siesta. Despiértenme cuando Assassin rompa esta prisión"
"Oye, ¿qué? ¡Espera!"
Luvia se cruzó de brazos con dolor de cabeza. Sin poder saber nada, ella se sentía como una estúpida oveja en un corral. Pensó que ese Servant solo se está burlando de todos al actuar tan misterioso, pero eso está lejos de la realidad, pues fuera de esta prisión es donde comienza el desenlace.
***
Su cuerpo se desvaneció sin dejar rastro. Esta era su forma de fantasma, algo con lo que nadie podía verlo. Así que se aprovechó de esta ventaja y vio que, entre toda esta gente que no fue afectada por el sistema de seguridad del castillo, está el culpable.
Fue en tan solo una fracción de segundo que se presentó delante de la estatua del arcángel Michael. Un repentino espiral negro de polvo, dando vueltas y vueltas dejando salir la sombra que se reformo sobre el suelo con la apariencia de ese perro de cuatro ojos. Se trataba de la bestia sombría a la que Toru se enfrentó.
"¿Qué demonios?"
Flue no tuvo tiempo de reaccionar, pues la bestia se lanzó contra él con la boca llena de colmillos negros listos para aplastar y desgarrar. Aun así, Heine no le iba a dar el gusto a esa bestia de matar a alguien más. De inmediato activó su magecraft, único en su familia. 'Living Stones' así lo llamaron. En el momento que Heine hizo fluir su maná por todo su cuerpo, las piedras líquidas salieron de su piel y lo cubrieron con una elegante armadura de combate acompañada de una lanza, la cual parecía más un báculo metálico con ambos extremos afilados.
Con esto Heine se había lanzado al combate mientras Clown, el guardaespaldas de Luvia, se encargó de proteger a la pequeña Rosalind. Por su lado, el yamabushi, Seigen, se limitó a ver la escena con terror en sus ojos. Él estaba tan asustado que no tuvo más opción que huir del lugar.
Para el anciano Orlocke esta situación se había tornado de vida o muerte. Observó desde su silla de ruedas como Heine luchaba mano a mano junto a Flue para derrotar a la bestia. Flue lanzaba cuchillos infundidos en viento, mientras que a la vanguardia Heine se encargaba de hacer daño por segundo constantemente con poderosos golpes de su lanza.
Aunque, a pesar de su supremacía inicial, pronto se vieron superados por la resistencia y la fuerza de la bestia.
Solo pasaron diez segundos desde que todo este enfrentamiento comenzó, pero la bestia tenía un as bajo sus garras. Retrocedió derrapando en el suelo y abrió la boca. En el momento lanzó un potente rugido que resonó en todas las paredes, lo que de alguna forma aturdió a todos los presentes. Ante el rugido, todos comenzaron a tener extrañas alucinaciones, lo que los dejó indefensos ante la bestia. La bestia se encargó de patear a Flue y Heine lejos.
Sin poder huir de allí, el anciano Orlocke sufrió la fuerza de la bestia, quien lo aplasto convirtiéndolo en un montón de carne picada esparcida por el suelo como si algo hubiera explotado y salpicado en todo el suelo.
Cuando la escena se calmó, todos yacían tendidos en el suelo, noqueados por el rugido de la bestia.
A los ojos de esta bestia, las crestas mágicas que están tiradas en el suelo pegadas a los cuerpos de los Magus se veían extremadamente deliciosas. Abrió su boca para comerse la cresta mágica de Heine, pero cuando estuvo a punto de hacerlo, su rostro canino se deformó en el momento que un puño apareció golpeándole.
La bestia salió disparada contra una de las paredes, destruyendola y frenando sobre los escombros. Al levantarse con mucho dolor, la bestia abrió los ojos con miedo al ver al monstruo que se había presentado.
Toru todavía tenía el puño cerrado, pero luego relajo los dedos del puño y volvió a apretarlos, lo que de alguna forma hizo que las articulaciones de su mano crujieran.
"¿Qué es lo que esperas? Ve corriendo con tu amo, ¿o debería decir que iras a llorarle a tu hijo?"
La bestia tembló.
"Tu esposo no pudo dejarte ir y te convirtió en esto. Aun puedo ver tu alma humana habitando el cuerpo de esta bestia. Al final lo sé todo, logré descubrirlo a tiempo"
Escuchando las palabras de Assassin, la bestia miró a todos lados buscando una salida. Cuando vio el agujero en la pared, asustada salió corriendo con todas sus fuerzas.
Esta vez Toru no le permitió escapar y la siguió sin piedad.
"¿Qué demonios fue eso?"
Flue no había tardado nada en despertar. De hecho, estuvo despierto todo este tiempo haciéndose el muerto mientras Assassin decía algunas cosas interesantes. Se sentó en el suelo y miró el desastre que se extendía por el suelo. Rosalind y Clown se habían desmayado y Heine sufría intentando despertarse. A quien le fue peor… el anciano Orlocke. Su cuerpo se había convertido en un bizarro y asqueroso puré de carne y sangre en el suelo.
Aunque también había algo más.
Había una bolsa de carne del tamaño de un niño en el suelo cerca de la sangre. Esa 'crisálida' comenzó a moverse hasta que de la nada comenzó a abrirse. Flue puso una cara de asco al ver que, de allí, salió un niño rubio de ojos verdes.
El niño sonrió con sangre en la cara antes de decir:
"Debo decir que eso dolió demasiado. Es una lastima. Ahí se fue una tercera parte de mi cresta mágica…"
Ese niño resultó ser el mismísimo Orlocke Caesarmund. Su papilo magia le había ayudado a renacer de toda esa sangre y carne en el suelo. Pero como todo eso era muy poco, ahora tenía la apariencia de un niño de diez años, sin contar que sacrificó décadas de cultivo de su cresta mágica.
"Anciano Orlocke. Eras la última cosa que me faltaba descubrir"
La voz de Toru junto a la estatua y el cadáver de Hishiri. Así se manifestó de su forma desmaterializada y miró todo el desastre con atención. Su voz y mirada aburridas le daban un toque de que no le importaba nada de lo que estuviera pasando aquí.
"Mi original hizo algunas cosas aquí. Supongo que ya es mi momento de actuar. Necesito que todos despierten ahora mismo. No me responsabilizo si el castillo les cae encima"
Se trataba del clon que Toru invocó al principio, quien se encontraba esperando en las afueras a la persona responsable de todo el misterio. Una vez asegurada su ubicación, regresó para liberar a Sakura de la prisión y llevar a todos fuera del castillo, pero parece que su invocador vio algo especial en la bestia que dejó noqueados a todos.
Le restó importancia a los que yacían inconscientes en el suelo y sacó la daga de su mano derecha. La imbuyó en shakuton y extendió la mano en el centro del lugar. Flue y el… ¿viejo Orlocke? vieron a Assassin y ya sabían que es lo que iba a hacer este a continuación.
Con una voz infantil, pero con una forma de hablar característica de un adulto, Orlocke dijo:
"Esos ojos que brillan bajo tu flequillo deben ser esos Ojos Misticos que solo he escuchado en las leyendas. Puedes darle muerte a todo lo que existe, te vi hacerlo cuando rompiste la barrera del castillo"
"Ojos Místicos de la Percepción de la Muerte"
La voz de Heine resonó cerca del inconsciente Clown. Él cargaba a su hermanita menor entre brazos después de que la armadura de piedras volviera a entrar en su cuerpo.
"Algunos dicen que esos ojos son un paso más para descubrir el origen de todas las cosas"
Flue se rasco la cabeza ante las palabras de Heine.
"Nunca esperé encontrar a alguien que pudiera usar unos ojos tan legendarios. Deben valer una fortuna"
"Creo que a mi edad aun puedo sorprenderme"
El joven y viejo Orlocke se rió entre dientes.
Toru ignoró esos comentarios y realizó un corte. Al hacerlo, el espacio del lugar se distorsionó y, como si fuera cristal, el aire se rompió y aparecieron Waver y compañía, quienes al caer al suelo bruscamente vieron todo el desastre en la zona y miraron a Toru con expresiones interrogantes.
"¿Esto es a lo que quisiste llegar?"
Pregunto Waver. Toru asintió.
"En efecto. Todos los Magus que fueron invitados a este castillo están en esta habitación excepto uno. El yamabushi de nombre Seigen. En este momento mi original está yendo a por él siendo guiado por la bestia sombría. Debemos apresurarnos. Este lugar no aguantará lo que está por venir"
Ninguno refutó nada. Ahora entendían que este Assassin ya lo tenía todo previsto excepto una cosa.
"Esa bestia puede emitir un sonido que provoca las mismas alucinaciones que cuando llegamos"
Dijo Heine. Este clon de Toru no lo sabía.
"Entiendo. Eso es una desventaja. Cuando llegué también me vi afectado. Mis ojos pueden protegerme de eso pero, si es una ilusión continua, tengo que protegerme de eso continuamente y eso supone un margen de debilidad de 0.3 segundos. Si es continuo, ya deberían imaginar lo que me pasaría"
Porque las ilusiones que generaría esa bestia serían diferentes a las que él tuvo que enfrentarse en el pasado, las cuales alteraban el chakra.
"Así que, esta vez, necesitaremos alguien que me apoye en la retaguardia mientras yo voy a la vanguardia. El yamabushi no se va a quedar de brazos cruzados"
Toru miró al agujero en la pared.
"Por cierto, Lord. Aquí tienes"
Saco un pergamino de su capa y se lo tiró a Waver, quien tuvo dificultades para atraparlo.
"¿Qué es esto?"
"Contiene toda la información que he reunido. Más tarde le agregaré algo más. Ahora, Sakura, necesito que te mantengas alejada. Todos deben hallar una forma de protegerse contra ese rugido. Nos veremos afuera"
"Assassin, espera-"
Sakura intentó hablar con él, pero Toru se esfumó como humo. Ella frunció el ceño y corrió al agujero en la pared. Cuando estuvo a punto de salir, el suelo tembló con fuerza. Ella salió de inmediato y, al ver hacia arriba, noto luces relampagueantes y fuertes golpes que resonaban.
"Él está peleando…"
Al ver la reacción de su hija, Waver miró a Gray, quien asintió en respuesta y abrió la jaula. Después de eso, Add dijo:
"¡Que comience el banquete, mocosa!"
La batalla final comienza.
Continuará…