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El Toque del Mech

Después de obtener el Sistema de Diseñador Mecánico, Ves tiene como objetivo crear los mejores mechas en la galaxia. En un lejano futuro, la civilización humana galáctica ha entrado en la Edad de los Mecas. Las innumerables pequeñas potencias de la humanidad han adoptado los mechas como sus principales armas de guerra. Solo un pequeño número de humanos tienen la aptitud genética adecuada para pilotar estas destructivas máquinas de guerra del tamaño de edificios. Nacido en una familia militar en el borde de la galaxia, Ves Larkinson es una de las muchas personas que carece del talento para ganar gloria en la batalla. En cambio, él se convirtió en diseñador de mechas. Con la ayuda de su desaparecido padre, Ves ha obtenido el misterioso Sistema de Diseñador Mecánico que puede ayudarlo a ascender en la galaxia y más allá. Sus mechas basados en los principios de la vida rápidamente le permiten alcanzar prominencia. Potentes y altamente compatibles con los pilotos de mechs, sus productos tienen el potencial de conquistar el mercado. Sin embargo, el éxito no llega fácilmente, y desafíos innumerables obstaculizan su capacidad para vender sus mechas a un mercado ansioso por innovación. Con los pecados de la raza humana en la arena galáctica alcanzándolos lentamente, Ves debe sortear los peligros del mercado de mechas ultra competitivo y mantener el control sobre su creciente organización de inadaptados. Esta es la edad de oro de los mechas. Esta es la edad de oro de la humanidad. La pregunta es, ¿durará? —¡Cualquier desafío puede superarse siempre y cuando diseñe el mecha adecuado! —Únete al servidor Discord no oficial de The Mech Touch.

Exlor · Khoa huyễn
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Turno intermedio

Finalmente, Ves rechazó la idea descabellada del Capitán Byrd de implementar los cristales de dios en el diseño del Protector Duradero.

—No es factible —respondió rápidamente mientras evaluaba las implicancias de su sugerencia—. Los cristales de dios no son muy efectivos por sí solos. Un solo cristal de dios tarda demasiado en recargarse. Los cerebros enanos que hemos reutilizado como sus controladores orgánicos pierden la concentración mucho antes de que el ciclo de recarga termine. Tampoco podemos recargar el cristal de dios muy a menudo por alguna razón. Si el proceso de extracción se estropea, tendremos que esperar otro día antes de que puedan ser recargados.

La Capitán Byrd parecía desilusionada, pero ofreció una sugerencia.

—¿Y si comprometemos un generador de cristales de dios completo a bordo de uno de los transportes que acompaña a la fuerza de la zona roja?

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