— ¿mamá, qué está sucediendo?
—no lo sé hija, pero aquí estamos a salvo. —le decía Taisha a su hija.
Cuando la invasión empezó ella estaba en el cuarto de su hija, aclarándole que no le había permitido salir debido a que tenía un mal presentimiento y lo mejor sería quedarse allí sin salir. Su hija que apenas tenía 14 años, como toda adolescente de su edad no le escuchaba cuando de pronto escucho los gritos de las personas mientras la oscuridad invadía incluso su hogar. Se asomaron por la ventana y vieron como un ser desconocido mataba a su vecino que pertenecía a la marina.
En ese momento Taisha agradeció el no dejar salir a su hija, pero aun así no entendía cómo es posible que supiera que no debía de salir de su casa.
—mamá ¿y si esos monstruos entran a la casa? —pregunto Irene
—tranquila hija. Aquí estamos seguras.
---------------------------------------punto de vista de Edu ---------------------------------
Esto se me está complicando demasiado, supongo que tuve que haber especificado bien los poderes con los cuales iniciaría. Además olvide poner la ventana de estado y ahora es algo que lamento, supongo que tengo que añadirlo cuando me despierte.
Estoy caminando rumbo a la casa donde esta Taisha, al menos no olvide describir a la perfección los lugares seguros, pues esta historia nació por encargo de un amigo que quería una historia para un videojuego. Al menos hice un buen resumen y mi propio personaje y el de ella están en la misma ciudad.
Mary aún no asimila la situación y no sé cómo reaccionara cuando se entere que todo esto empezó por mi causa.
Aún llevo mi daga para casos de emergencias, solo que esta vez no puedo esconderla. Hace poco tuve que matar a un tipo porque estaba obstruyendo mi camino y sé muy bien que si no estoy en casa de Taisha cuando llegue la noche la habré perdido.
—Debemos apurarnos —le dije
— ¿ellos?
—son alienígenas.
— ¿tú? ¿Por qué? ¿Qué quieren?
—eso depende, los que nos están atacando actualmente son la raza de "SAT" y son los más tranquilos de las cuatro razas que en este momento nos atacan.
— ¿cuatro?
—ah mujer, deja de preguntar y avanza más rápido. Te responderé cualquier pregunta cuando lleguemos.
Mis palabras se vieron interrumpidas cuando al frente mío apareció un tipo que cualquiera confundiría con un humano si no fuera porque el color de sus ojos es rojo y sus pupilas, bueno toda su vista es de color rojo. Un rojo intenso al igual que su pelo.
Lo primero que hice fue por instinto, lleve mi daga hacia adelante protegiendo mi cabeza. Un sonido metálico sonó y una sonrisa se esbozó en sus labios.
—por fin alguien interesante. —hablo él
— ¿Quién eres? ¿Y porque estas en esta zona?
—soy un invasor
—eres de "OTARI", eso lo sé, pero se supone que ustedes atacarían el continente de Asia.
— ¿Quién eres? —pregunto él
Cuando termino de hablar me di cuenta que aquel sujeto no era un simple habitante de OTARI, pues se mantuvo en calma, cuando solo los que tienen un alto rango han logrado dominar sus dos personalidades.
—eres de OTARI, pero he visto a los habitantes de SAT atacar esta zona. —mi mente no es la mejor lo admito, pero siempre trato de ver y analizar todas las posibilidades, así es como llegue a la conclusión de que se estableció una alianza entre "SAT" y "OTARI".
Maldije mi suerte y mi propia pereza por no haber escrito más capítulos de aquella obra. Bueno aún tenía una posibilidad para ganar pero eso solo podía lograrlo si el soltaba su arma y si Mary decidía ayudarme. Pero viendo su estado me di cuenta que no debía que poner mi confianza en ella.
—he oído que ustedes son excelentes peleadores —le dije mientras dejaba caer mi daga.
—tengo curiosidad por saber ¿cómo sabes de nosotros?
—si me ganas en una pelea cuerpo a cuerpo te digo como. —propuse yo.
Aquel sujeto se empezó a reír pero afortunadamente para mí soltó el arma que llevaba en la mano.
—bueno veamos ¡qué tan bueno eres! —grito él mientras me lanzaba un puñete
Logre esquivar su puñete porque al momento que soltó la espada que llevaba en la mano, una parecida a la usada por los romanos durante su periodo de decadencia cuyo nombre es Spatha.
Una sonrisa se esbozó en su boca mientras su pie me mandaba a volar unos metros. El impacto fue muy doloroso pero aún así me levante. Tenía que lograr llegar hasta donde estaba Taisha.
—eres débil.
—Eso dolió —le respondí mientras empezaba a correr hacia donde estaba él
Cuando estaba cerca tomé una postura como si fuese a golpear con mi mano derecha y cuando vi que su cuerpo se movía di media vuelta y le lancé una patada al abdomen. Pero mi falta de experiencia fue obvia pues detuvo mi ataque con su mano derecha.
Y me volvió a lanzar por los aires, solo que esta vez su cuerpo se movía junto al mío y mientras mi cuerpo seguía en movimiento sentí el impacto de sus golpes en todo mi cuerpo.
—entonces ahora si me dirás lo que sabes.
—Claro —afirme yo, mientras trataba de pararme —Sé que ustedes los habitantes de "Tiano" tienen dos personalidades, pero solo los miembros de la élite pueden mantener un equilibrio entre ellas. Además sé que tienen siempre dos armas, una espada y una pistola. La pistola es aquel adorno que tenías en la manga de tu brazo izquierdo.
Cuando dije tenías él miro su brazo izquierdo y al no ver su arma volvió su mirada hacia mi mientras yo estiraba mi mano izquierda. Por un momento él se asustó, pero yo no tengo su arma, aunque si soy quien se la robó.
—Dispara —pronuncie y un sonido muy fuerte sonó.
Él miró su pecho y un hueco había aparecido allí.
—también sé que Mary tiene la capacidad de controlar cualquier arma alienígena, además de ser capaz de sacar el máximo poder de estas. —termine por decir mientras lograba ponerme de pie y me acercaba a él. Revise en su bolsillo hasta que encontré un frasco que contenía pastillas de color blanco en su interior. Lleve tres a mi boca y mirando a Mary le agradecí por haber disparado. Y seguimos caminando.
este es el capítulo de hoy, nos vemos mañana. Que tengan buen día y no olviden comentar y agregar a su colección.