—¡Ni siquiera el baño se salvó! —Hai Xiaotang abrió la puerta fríamente, el oficial de policía parado en la entrada miró con sospecha el teléfono móvil en su mano.
—Señora Dongfang, ¿puedo tomar prestado su teléfono para revisar algo? —Hai Xiaotang bufó.
—¿Por qué? ¿Teme que contacte a Dongfang Yu? Creo que es mi derecho hacerlo, y usted no tiene autoridad para interferir, ¿verdad?
El oficial de policía dijo sin rodeos:
—Si logra contactarlo, sería mejor que él regrese a la comisaría para ser interrogado lo antes posible. ¡Tenga en cuenta que la honestidad resulta en clemencia, la resistencia en severidad!
—Desafortunadamente para usted, mi esposo no tiene razón para cometer ningún delito. No le falta nada y ciertamente no necesita hacerlo! —Con una ligera sonrisa burlona, el oficial de policía dijo:
—Algunas cosas no son tan absolutas como parecen. De todos modos, si logra contactarlo, dígale que le conviene volver lo antes posible para el interrogatorio.
Hỗ trợ các tác giả và dịch giả yêu thích của bạn trong webnovel.com