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El Coleccionista.

El protagonista es muy OP desde el comienzo. Viaje por distintos mundos de películas, series, manga, libros, novelas ligeras, juegos, etc. Es reencarnación con cumplimiento de deseos y un gran inmenso harem. Escribo por placer y cuando tengo tiempo. Los capítulos antiguos, los voy a ir editando poco a poco, pero como me cuesta mucho hacerlo, le doy más prioridad a escribir nuevos capítulos. Se que a mucha gente no le gustará esta obra, no obligo a nadie a leerla y no pido piedras ni hago demandas de donación. Gracias por leer y espero que disfrutéis de lo que escribo.

PA_B_C · Khác
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257 Chs

Capítulo 163.

Nos enfrentamos al esqueleto que viene hacia nosotros, uso curación menor sobre él en spam pero este esqueleto parece más fuerte que otros del mismo piso, es posible que sea un mini boss de este piso.

Le digo a Lydia que cuando le lance más magia, en el instante que queda un poco paralizado, trate de quitarle la espada. Aunque un poco temerosa, acepta mi petición y me llama maestro.

Le acaricio la cabeza con cariño y vuelvo a lanzar sanación en spam contra el esqueleto.

En el momento que mi magia le golpea, Lydia se ha lanzado hacia él para quitarle la espada.

Todo funciona a la perfección ya que justo cuando le agarra la espada, el esqueleto se derrumba por mi ataque.

Lydia esta contenta de haber cumplido con mi pedido y me trae de vuelta la espada del esqueleto. Se que si se la entrego no la va a aceptar como esclava, pero si le digo que la lleve por mi y que la use es otra historia.

Así consigo que también se sienta útil, lo que es muy importante para su crecimiento.

Ella con la espada, la cual bendigo con la magia de mago blanco y yo con las curaciones, vamos poco a poco abriendo camino hacia la habitación segura de este quinto piso y subiendo los niveles de los trabajos.

Llegamos después de haber matado unos cuantos zombies solitarios o en grupos de dos. Cerramos la puerta y nos disponemos a descansar.

Lydia se sorprende que comparta con ella mis suministros, al ser un esclavo, pensaba que no le daría nada como habría hecho su anterior maestro.

Preparamos la cena y veo el mural que cuenta la historia de esta mazmorra, Lydia me pide que se lo explique y además de contarle lo que Deek vio del mural del primer nivel, también describo lo que veo en éste.

"Hmmm… esta historia es sobre un par de hermanos. Había un hermano y su hermana. El hermano siempre prometió proteger a su hermana, y la pareja era muy unida. Verás, su madre y su padre habían muerto en una guerra, y aunque se les permitía vivir en el pueblo, solo dependían el uno del otro. Entonces, un día, los esclavistas llegaron a su aldea. Eran beastkin y era una aldea de beastkin, y los traficantes de esclavos la atacaron para robar esclavos y venderlos. El hermano trató de correr con su hermana, pero ella no pudo seguirle el paso y se quedó atrás. Los traficantes de esclavos la atraparon, mientras que el hermano solo podía mirar impotente desde su escondite. Fracasó en proteger a la última familia que tuvo". (yo)

Lydia me pregunta cómo sigue la historia, pero le digo que eso es todo lo que hay en este mural, que si quiere saber que más sucede debemos llegar a la siguiente habitación de este tipo que se encontrará en el piso noveno.

Para a dormir, extiendo el saco de dormir y al ver que ella se tumba en el suelo le pregunto.

"¿Qué crees que estás haciendo?, no voy a permitir que duermas en el suelo mientras que yo duermo en un saco de dormir. Ven aquí y duerme a mi lado." (yo)

Me mira asustada pero lentamente se acerca hasta mí y se tumba conmigo.

La abrazo y los dos dormimos juntos. Siento que al principio esta muy nerviosa aunque la entrenaran para ser una cortesana, pero a los diez minutos y con el calor de mi abrazo y sintiéndose protegida más que en toda su vida, se queda dormida, su respiración se vuelve monótona y tranquila y de vez en cuando escucho un leve ronroneo.

Su cola de tigre se balancea de vez en cuando de forma inconsciente con sus sueños.

Es agradable y suave tenerla entre mis brazos.

Por la mañana, me levanto sin molestar a Lydia y preparo el desayuno para los dos, aunque no uso los suministros, si no cosas de la tienda, que son más sabrosas.

Con el olor de la comida, Lydia se despierta y al notar que se ha levantado más tarde que su señor, se disculpa avergonzada.

Le digo que no tiene importancia y que venga a desayunar antes de que se enfríe.

Después de desayunar, salimos de la habitación segura y nos dirigimos hacia las escaleras al sexto nivel, acabando con todos los zombies que nos encontramos por el camino.

Cuando descendemos al sexto nivel, nos encontramos con un nuevo tipo de enemigo, una armadura viviente y en el radar detectó otros enemigos llamados conejos de las sombras.

Con la primera armadura que nos encontramos, no le afectan los hechizos de magia blanca, así que tenemos que derrotarlos de otra forma.

Lydia dice que lo va a derrotar por mí, pero la detengo antes de que se lance al combate.

Le digo que confíe el mi, que no solamente tengo mis curaciones para defenderme.

Consigo de la tienda el trabajo de domador de monstruos y trato de domesticar la armadura.

Tras una pequeña lucha de voluntades, aparece una notificación de la domesticación exitosa.

Ahora empezamos a avanzar y domestico cada armadura que nos encontramos.

Eliminamos a cada zombie y esqueleto con facilidad gracias al ejército de armaduras cada vez mayor y también conseguimos matar a los conejos, ya que estos se quedan quietos y ocultos en las sombras.

Las armaduras que mueren al enfrentarse a los zombies, gracias al trabajo de cocinero activo, que tiene la habilidad pasiva de aumentar la caída de objetos de comida, dejan caer muslos de pavo.

Los conejos dejan caer, piel de conejos de las sombras, los esqueletos dejan caer, polvo de huesos y los zombies dejan caer, dedos de zombie, estos últimos son asquerosos y decido no recogerlos.

El trabajo de explorador al igual que los otros trabajos ha desbloqueado al subir de nivel varias habilidades, como la detección de trampas y tesoros, y el trabajo de ladrón ha desbloqueado apertura y desarmar trampas.

El trabajo de héroe, me permite cambiar de posición con otros miembros del grupo o transferir vida.

El trabajo de mago blanco aparte de hacer daño a los muertos vivientes y curar, me permite curar maldiciones, enfermedades y venenos, y también me permite purificar agua y comida.

También consigo otras habilidades por los trabajos de espadachín, esclavista, maestro de esclavos, etc.

Nuestro avance es bastante rápido, como una marea imparable. Terminamos el nivel sexto, llegamos al séptimo y al final del día hemos llegado al octavo nivel.

Con decenas de armaduras como guardianes a nuestro alrededor, nos recostamos en una esquina y sin necesidad de decirle nada, los dos nos metemos en el saco de dormir y dormimos abrazados.

Puedo ver que Lydia está menos tensa y ella se acomoda, acurrucandose contra mí entre mis brazos.

Dormimos y por la mañana, vuelvo a preparar el desayuno antes de que se despierte Lydia.

Hoy no se molesta tanto como ayer, pero aún se siente incómoda levantándose más tarde que su maestro, es algo que tiene muy inculcado y es difícil de cambiar esas costumbres.

Con las armaduras abriendo el camino, llegamos a la habitación segura del noveno nivel, antes de la tercera noche en la mazmorra.

Cuando entramos en la habitación segura, vemos el tercer mural de la historia de la mazmorra.

Lydia me dice que le cuente la siguiente parte de la historia.

Le digo que esta parte de la historia habla sobre el hermano de la chica esclava.

"Su trabajo estaba destinado a ser, Nigromante. Levantó un ejército de muertos vivientes, con la intención de acabar con la raza humana y liberar a todos los esclavos. Encontró mucha oposición, pero luchó a través de todo. El oponente más duro que enfrentó fue un héroe que logró presionarlo con fuerza.

Tenía una poderosa maga blanca que seguía curándolo mientras luchaban y lastimaban a la nigromante con sus hechizos.

El nigromante se enfureció, especialmente porque el mago blanco parecía ser un esclavo semihumano.

¿Cómo podría un esclavo pelear contra él?

Él estaba tratando de salvarlos, pero ellos lo despreciaban. En su ira, finalmente superó los hechizos del mago blanco y mató al héroe. Enfadado, levantó al héroe y lo envió a matar al mago blanco.

Justo cuando hizo la orden, su capucha cayó hacia atrás y el mago blanco vio su rostro. Con lágrimas en su rostro, pronunció las últimas palabras que pronunciará. ¿Hermano?" (yo)

Lydia esta llorando por lo trágica que es la historia de la mazmorra, me pregunta cómo continúa.

Le digo que ese es el final, que por ese motivo se ha creado la mazmorra.

Lydia insiste en que debemos ayudar a que la historia termine y que los espíritus de los dos hermanos encuentren la paz.

Le digo que haré todo lo posible para que termine bien y le acaricio la cabeza.

Se le escapa un ronroneo de placer cuando le acaricio las orejas.

En la habitación en la que nos encontramos, antes de descender a la sala del jefe, hay una cavidad bastante grande en el suelo de piedra.

Se me ocurre una idea interesante, usando la habilidad de crear agua y la de control de temperatura del trabajo de cocinero, la lleno hasta crear algo parecido a una bañera.

Lydia, me está mirando sin comprender mis acciones y cuando termino de llenar el agujero, me pregunta.

Me quito la ropa, la dejo a un lado y le digo.

"Vamos a darnos un baño, quítate la ropa y ven aquí, es casi de noche, mañana por la mañana lucharemos contra el jefe de la mazmorra, descansaremos mejor si estamos limpios." (yo)

Su ropa de esclava está hecha jirones, se la quita dejando su cuerpo desnudo y los dos entramos en el agua caliente para darnos un baño relajante.

Con una voz muy tímida, me pregunta.

"¿Esta es la última noche que vamos a permanecer en la mazmorra?, ¿Mañana lucharemos contra el jefe y después volveremos a la ciudad?" (Lydia)

"Así es, mañana nos enfrentaremos al líder de la mazmorra y si le derrotamos, volveremos a la ciudad." (yo)

Se ofrece a lavar mi espalda, acepto con la única condición que ella tiene que permitir que yo lave la suya.

Después de una breve discusión entre los dos sobre las tareas que debe hacer un esclavo, la consigo convencer, usando sus propias creencias contra ella.

"¿Un esclavo debe hacer lo que el maestro le pida y debe hacer que su maestro sea feliz verdad?" (yo)

Lydia no me responde, pero asiente con la cabeza.

"¿Si te pido que me dejes lavar tu espalda igual que tu vas a lavar la mía y eso me hace feliz, todavía te negarás?" (yo)

"No me voy a negar maestro." (Lydia)

"Buena chica." (yo)

Entre los suministros preparados en la mochila, hay algunas cosas de higiene, como una barra de jabón y una toalla, pero los mando al inventario y los sustituyo por jabón y champú de la tienda del sistema, una esponja un peine y un cepillo adecuados.

Le entrego la esponja con jabón para que me frote la espalda y yo me lavo el cabello con champú.

El olor a limón del champú es muy agradable a Lydia le gusta mucho.

Empiezo lavando yo su cabeza con champú diciéndola que cierre los ojos para que no le escuezan y después la espalda con jabón.

Cuando llego hasta su cola, vuelvo a emplear el champú y puedo ver cómo su cuerpo tiembla cuando tengo su cola entre mis manos.

Cuando aclaro su cabeza y su espalda, me dice que también quiere lavar mi parte delantera.

Se pone delante de mi y empieza a frotar mi pecho, pero se detiene a la mitad y puedo ver que sus ojos están llenos de lágrimas.

Me da las gracias por haberla salvado y me dice que esta última noche antes de regresar con su antiguo maestro, quiere entregarme su virginidad.

La hago que me mire a los ojos sosteniendo su barbilla con mi mano y le digo sin apartar la mirada, que haré todo lo posible para que pueda quedarse para siempre a mi lado, si así lo desea.

Ha empezado a llorar con más fuerza, pero no son lágrimas de dolor, si no de felicidad.

La atraigo hacia mí y beso sus labios. Nos besamos durante un buen rato, mis manos recorren su cuerpo desnudo, juego con sus tetas, su culo, su cola y sus orejas, que son sus zonas más sensibles sin tocar todavía el tesoro entre sus piernas.

Durante estos dos días, me ha contado toda su historia, desde que nació siendo esclava y como la han entrenado toda la vida para ser una cortesana, pero fracasó y no ha conseguido el trabajo.

La han entrenado para dar placer a los hombres, para ser una ramera, pero es una esclava virgen, que ha terminado siendo la porta equipajes de un maestro homosexual que se siente atraído por los hombres musculosos.

Se agacha entre mis piernas y al ver el tamaño de mi pene, se da cuenta que toda su preparación es completamente insuficiente, ya que nunca había visto uno tan grande.

Con casi doce pulgadas de longitud y un diámetro que supera el alcance de su mano, no está segura de poder emplear las técnicas que le han enseñado correctamente.

Aún así hace su mayor esfuerzo y con cierta dificultad consigue introducir en su boca hasta su garganta sin tener arcadas, más de la mitad de mi eje. La ayudo un poco y termino de empujar las últimas pulgadas, hasta que mis pelotas golpean en su barbilla.

Con cierta dificultad y sintiendo como su garganta se contrae y me presiona. Empieza a moverse.

Su técnica es increíble, lo disfruto enormemente y me corro directamente en su garganta.

Cuando saco mi polla de su garganta, la lame con su lengua que es un poco áspera y la deja completamente limpia.

Va a montarme en plan vaquera, pero la agarro y la llevo hasta el saco de dormir. La dejo tumbada y ahora soy yo el que mete la cabeza entre sus piernas.

Intenta detenerme, otra vez con las tonterías de lo que debe hacer o no un esclavo y su maestro, pero la ignoro completamente y me doy un festín, probando el sabor virgen de una tigresa.

Sus gruñidos y gemidos de placer son encantadores y resuenan en toda la habitación y llegan hasta la sala del jefe, donde ya está esperando el nigromante. Cuando esta lo suficientemente preparada para aceptar mi pene sin problemas, habiendo tenido varios orgasmos, me pongo sobre ella en una posición de misionero y se la meto lentamente.

Follamos durante varias horas, cambiando varias veces de posición y de posturas. Al agarrar su cola o sus orejas durante el sexo con cariño hace que los dos disfrutemos más, con nuevas sensaciones y mayor placer.

El sexo anal, es algo para lo que no había recibido ningún tipo de entrenamiento, por lo visto, en este mundo no es habitual, salvo para los hombres que tienen gustos por otros hombres.

Para cuando terminamos, los dos necesitamos darnos otro baño, ya que nuestros cuerpos están pegajosos de sudor y otros fluidos, aunque nuevamente terminamos teniendo más sexo en la piscina improvisada.

Al día siguiente nos levantamos bastante tarde, casi al medio día. He dejado que después de todo lo de anoche, Lydia pudiera descansar todo lo que quisiera.

Después de comer muslos de pavo asados hasta saciarnos, de los que han dejado caer las armaduras vivientes al morir, bajamos a la habitación del jede de la mazmorra.

Esta bastante molesto con nosotros por haberle hecho esperar tanto tiempo.

Lydia se disculpa un poco avergonzada, al darse cuenta de que el jefe de la mazmorra ha escuchado todo lo que sucedió anoche en la habitación segura.

Nos dice que eso ya no tiene importancia, porque vamos a morir y acto seguido aparecen seis círculos brillantes en el suelo, donde acto seguido aparecen seis esqueletos como los que encontramos en el quinto nivel.

Uso sanación en grupo sobre ellos y sobre el nigromante, así como otra habilidad de mago blanco que también he adquirido, purificar tierra.

No tengo miedo a que se me acabe el mana, así que hago spam de la sanación en grupo.

Los esqueletos se derrumban casi sin haber podido moverse, ya que cada curación los aturde aproximadamente un segundo, que es cuando está llegando la siguiente ola curativa y Lydia los termina con su espada bendecida.

Invoca otro grupo de seis y viendo que esta arrinconado. El nigromante levanta la mano y por primera vez desde la pelea, el aura oscura que parecía estar resonando en la habitación se fusiona justo en la punta de sus dedos.

Le grito a Lydia que tenga cuidado con el ataque del nigromante, pero mi aviso llega demasiado tarde para que ella pueda reaccionar.

Un poder oscuro explota hacia Lydia. Con tres esqueletos sobre ella, no podía concentrarse en escapar. La niebla negra explota a su alrededor. Las sombras estallan por todas partes y oscurece la visión. Cuando finalmente se aclara, Lydia yace en el suelo inmóvil. Su piel es gris y opaca. Sus ojos están abiertos sin vida. 

Lydia parece que está muerta a simple vista.

Lydia unos momentos después, dice mi nombre, levantándose lentamente.

Su cuerpo parece el de un cadáver andante. No es asqueroso como otros zombies o muertos vivientes, no se ve sangre ni nada de eso, pero su piel no tenía el tono correcto y su cuerpo se movía como los cadáveres de las películas. Recoge su espada y luego comienza a caminar hacia mí con pasos temblorosos.

"¿Q-qué... qué está pasando?" (Lydia) Pregunta asustada, el miedo en su rostro, el hecho de que se esta moviendo, no parece estar bajo su control.

"Es la maldición del zombie. Una maldición que convierte a un objetivo vivo en un no-muerto." (Nigromante)

"¿Cual es el punto de esto?" (yo)

Pregunto, retrocediendo cuando noto que los esqueletos estaban esperando sin intención de atacar por el momento.

"En mi vida, fui un poderoso nigromante. Goberné sobre los muertos vivientes. Esta mujer, ahora es mía para controlarla." (yo)

"¡E-espera, no!" (Lydia)

Lydia grita y está tratando de soltar su espada. Sin embargo, su mano la aprieta y continua avanzando hacia mí. Levanto mi mano y lanzo una curación en grupo, que afecta a todos y a ella también le causa dolor. Deja escapar un grito como si le doliera, deteniéndose por un segundo.

El nigromante se ríe y me dice.

"Sí… esto es exactamente como era entonces. El Héroe avanzó hacia su Mago Blanco bajo mi maldición. Ella podría curarlo... pero la curación solo daña a los no muertos. Lentamente, caminó hacia ella. Ella podría haberlo matado fácilmente y haber sobrevivido. ¡Debería haberlo matado y haber sobrevivido! Pero ella no quiso... porque lo amaba." (nigromante)

"Entonces, no es un no-muerto... solo una maldición…" (yo)

"Por supuesto. ¿Sería tan trágico si no hubiera voluntad?. Eso es lo que traté de decirle a mi preciosa hermana. No hay amor entre amo y esclavo. Ese héroe no la amaba en absoluto. Él solo la estaba usando y la mantuvo cerca porque era amable. ¡Pero ella no quiso escuchar!" (nigromante)

"¡Quitar maldición!" (yo)

{Debes tener contacto.}

"Jaja… sí… es tan simple, ¿no? Todo lo que tienes que hacer, es tocarla sin que te mate, y puedes eliminar la maldición y mi control sobre ella. Sin embargo, ella te apuñalará de todos modos. El Héroe podría haber sido capaz de resistirse a mi encanto y elegir no hacerlo. Esta chica es de un nivel mucho más bajo que él, no creas que ella podrá hacer lo mismo." (nigromante)

"No… por favor…" (Lydia)

Grita Lydia entre lágrimas.

"O la matas, o ella te mata. Esa fue la decisión. Esa ha sido siempre la decisión. Los amos y los esclavos nunca pueden estar juntos." (nigromante)

Podría acabar con el directamente y eso también haría acabar con la maldición, pero si quiero completar la tradición, lo mejor es seguirle el juego.

"¿Entonces... qué?, el héroe la cortó y luego mataste al héroe?" (yo)

Le exijo, queriendo mantenerlo hablando a pesar de que continuo retrocediendo.

"¿Cómo dejaría que matara a mi propia hermana?" El Nigromante respondió amargamente. "No… lo que cortó fue una ilusión que puse en su mente. Solo quería que ella viera la verdad. Para que viera que él, nunca se preocupó por ella. No me di cuenta... no esperaba que ella se arrojara sobre su espada... que se sacrificara para quitarle la maldición... él me mató ese día. Uso a mi hermana hasta el final. El Héroe Dormont, famoso en todo el país, levantándose sobre los cadáveres de los miembros de su grupo. Su camino tenía más sangre que los Señores Demonio, sin embargo, fue adorado por todos." (nigromante)

"Tú… no tienes que hacer esto…" (yo)

digo, mirando los ojos de pánico de Lydia.

"No te preocupes, aquí no hay ilusiones." (nigromante)

El Nigromante se ríe entre dientes.

"Muéstrale la verdad. Mátala para que puedas sobrevivir. Si lo haces, te permitiré salir de esta mazmorra. Por otro lado, alza tus manos y deja que te mate. Entonces la liberaré de su maldición y la devolveré a la superficie. La elección es tuya, héroe. ¿Pondrás la vida de un esclavo por encima de la tuya?" (nigromante)

Mi espalda golpea la pared. he llegado al final. Todo lo que queda es tomar una decisión.

Levanto las manos en rendición y digo mirando los ojos de Lydia que están llorando.

"No entrego mi vida por un esclavo, la entrego por Lydia que es mi mujer." (yo)

"Por favor, sólo mátame." (Lydia)

Lydia me grita con sus ojos rojos y llorando, tratando de resistir. Nuestros ojos se conectan con los de ella, lo que la hace angustiarse más.

"Solo lanza tus hechizos hasta que me caiga. Por favor." (Lydia)

Las lágrimas caían por sus mejillas, pero sus pasos seguían avanzando. En este mundo, ella es una esclava. Su existencia no tiene valor, y ciertamente no más valor que un héroe, al menos para la mayoría. Si ella muere, a nadie le importará. A su maestro ciertamente no le importaría, pero a mí sí.

"La historia se repite, ¿eh?" (nigromante)

Salto hacia adelante. Su espada está levantada hacia mí. Ella es rápida y la espada se hunde profundamente en mi estómago.

"Ah…" (yo)

Dejo escapar un débil gemido, poniendo mi mano en su mejilla con ternura.

"Es realmente doloroso. Eliminar maldición." (yo)

Hay un brillo alrededor de su cuerpo, suelta la espada y me derrumbo en el suelo de rodillas.

"¡Nooooooooooo!" (Lydia)

Grita, colapsando conmigo mientras mi cuerpo cae hacia al suelo.

"No. Por favor, no te mueras." (Lydia)

Agarra mi ropa, y aprieta la cabeza contra mi pecho.

"¡Te amo!, ¡te quiero!, ¡por favor, te amo! Eres el mejor Maestro que he tenido. Por favor, no me dejes, seré buena. Seré buena y haré todo lo que quieras sin protestar. Simplemente no me dejes." (Lydia)

El Nigromante mira la escena con una mueca. "Esqueletos, acabar con ella." (nigromante)

Me río entre dientes.

"Sabía que eras un mentiroso." (yo)

"¿M-maestro?" (Lydia)

Los ojos de Lydia se abren cuando se da cuenta de que todavía estoy vivo y despierto.

"¿Puedes sacar la espada de mi estómago?, no estoy acostumbrado a que me la claven, suelo ser el que la clava. Es realmente doloroso." (yo)

No parecen entender mi broma, así que agarro la espada y tiro de ella.

Lanzo varias curaciones sobre mí hasta que la herida desaparece

Consigo ponerme de pie con la ayuda de Lydia. El Nigromante nos mira con la boca abierta. En cuanto a los esqueletos, no parecen moverse en absoluto.

"De verdad me quieres." (yo)

Le pregunto a Lydia mirando sus ojos sin apartar la mirada.

Lydia se sonroja y dice.

"Por supuesto." (Lydia)

La abrazo con firmeza y le digo.

"Yo también te amo." (yo)

Los ojos de Lydia se agrandan y me mira.

"¿Tú haces?" (Lydia)

"¡Basta de esto!. Esto no esta bien, no, solo mátalos. ¡mátalos!" (Nigromante)

Los esqueletos finalmente avanzan, pero un segundo después, una luz brillante explota desde el techo. Los esqueletos quedan reducidos a cenizas. Un orbe brillante flota desde el techo.

"T-tú. No puede ser" (nigromante)

"Hermano." (Mina)

Una voz viene de la esfera de luz, causando que el esqueleto nigromante tiemble.

"Es hora que te des cuenta de la verdad." (Mina)

"No, no puedes, los esclavos solo son propiedad de sus amos. ¡Son herramientas!" (nigromante)

"¿Puede alguien no amar una herramienta?, ¿puede un animal no amar a su amo?" (Mina)

El rostro del Nigromante esta torcido.

"¡Tú no eres una herramienta, ni un animal!" (nigromante)

"Así es. Yo era su amado miembro del partido, que eligió dar la vida por él. Mira a la pareja de ellos. Sabes que es la verdad." (Mina)

El esqueleto nos mira, aún en los brazos del otro, y luego una extraña sensación de paz se apodera de él.

"Ya veo, así que es así." (nigromante)

"Ven conmigo, hermano. Es la hora." (Mina)

"Supongo que sí" (nigromante)

El Nigromante suspira y luego me lanza una mirada.

"¡Cuida de ella! Más bien, ¡te obligaré a hacerlo!" (nigromante)

"Espera un segundo, aún puedo hacer algo más por vosotros." (yo)

Levanto la mano hacia el orbe de luz, esclavizo el alma de mina y hago resurrección en ella, pero no las de este mundo sino una resurrección completa.

Con eso, el brillo blanco se extendió desde el orbe, los fragmentos de su alma se recomponen y el cuerpo de una hermosa mujer con cola larga y esponjosa y orejas como de perro o de lobo de color blanco puro, aparece en la habitación.

"Cuidaré de ella también por ti, puedes descansar en paz." (yo)

Luego una fuerte luz rodea el esqueleto. Un momento después, ya no esta allí. Con eso, el jefe ha sido derrotado. Después de todo, la historia ya estaba terminada.

El orbe continua latiendo en el aire, pero la pulsación parecía crecer más y más rápido.

Un segundo después, el orbe se hace añicos y luego los pedazos vuelan hacia mí. Se estrellan contra mi pierna. Una sensación de calor cómoda recorre mi pierna. Al mismo tiempo, el texto de notificación viene a mi visión.

{Felicitaciones, has completado Mina's Dungeon.}

{Has desbloqueado el trabajo: True Dungeon Diver.}

{Has desbloqueado el sistema de puntos de mazmorra.}

{Por completar la tradición, has ganado 5 puntos de mazmorra.}

{La tradición de Mina ahora es parte de ti. Has obtenido la Bendición de Mina. Tienes una mayor afinidad con los esclavos. Los esclavos ganarán experiencia el doble de rápido. Los esclavos ganarán afecto con más facilidad y será más difícil que pierdan afecto por ti.}

El sistema de puntos, podría ser interesante si no tuviera ya mi tienda del sistema, pero esta bien.

"Maestro." (Lydia)

"¿Qué has hecho?, estoy otra vez viva, ¿Cómo es posible?" (Mina)

Acaricio la cabeza de Lydia y me acerco a Mina, es un poco más alta que Lydia, pero también es más pequeña que yo.

Está completamente desnuda, tiene el pelo largo, cola esponjosa y orejas de punta hacia arriba peludas blancas como la nieve.

Sus tetas son redondas y firmes del tamaño de naranjas y sus pezones rosas claros, coronan tan espléndidas formas.

Su cuerpo es muy bonito y un mechón de color blanco adorna la zona superior entre sus piernas.

Me acerco a ella y la abrazo, no ha reaccionado todavía a la situación en la que se encuentra.

"Se que tu hermano y el héroe al que amabas ya no están. Se que no me conoces de nada y no tengo derecho a decidir por ti, pero déjame cuidar de ti en su lugar. Estoy seguro que ellos estarán felices de saber que seguiste adelante y que en el futuro serás feliz." (yo)

Mientras abrazo a Mina para tranquilizarla, miro a Lydia y la digo que venga también a mi lado.

La abrazo también y le digo.

"No te preocupes, no voy a abandonarte Lydia, a ninguna de las dos, no importa cuántas mujeres haya a mi lado, nunca os abandonaré a ninguna." (yo)

Después de abrazar a las dos, las suelto y acaricio sus cabezas.

Me dirijo hacia una puerta detrás del trono.

Me dirijo seguido de las dos hacia la cámara final. Es un dormitorio que está algo polvoriento, que contiene algunos muebles del tipo cómodas, mesillas, un escritorio y una cama. Mirando alrededor, hay algo de ropa en los cajones de las cómodas y en las mesillas, y una pequeña caja en el escritorio. Al abrirlo, descubro que hay varias pequeñas baratijas en él. Uno de ellos resulta ser un anillo de almacenamiento mágico, aunque no hay nada dentro.

Hay una runa mágica en el suelo que tiene que abrir el portal a la salida de la mazmorra, que nos llevara de vuelta al exterior. 

Hay una bola de cristal que supongo que sirve para observar la mazmorra cuando eres el maestro de la mazmorra, y aparte de eso, nada más de valor en la última habitación de la mazmorra.

Le entrego algo de la ropa de las dos para que se vistan o se cambien, no voy a decir que ver sus cuerpos desnudos o con ropas hechas jirones, que apenas cubre su cuerpo, me desagrade. De hecho me pone bastante caliente, pero no creo que sea adecuado que vayamos así de vuelta a la ciudad.

Aunque es un poco inútil para mí, ya que tengo mi tienda en mi sistema, decido hacer uso de los puntos del sistema de mazmorra.

El tatuaje en mi pierna de repente brilla y una lista gigante aparece frente a mí. Es una lista de habilidades y objetos con sus respectivos precios.

Hay habilidades como:

Experiencia X2: 1 punto de mazmorra.

Renacimiento: 10 puntos de mazmorra.

2do trabajo: 1 punto de mazmorra.

Para algunas habilidades hay diferentes niveles que se volvían exponencialmente caros. Por ejemplo, la experiencia X2 también tenía X5, X10 y otros multiplicadores en secuencia al lado, pero requieren cinco y diez y puntos de mazmorra respectivamente. Además, estaban atenuados y tendría que seleccionar 2X en primer lugar para acceder a los siguientes. Eso significaba que 10X no costaría 10, costaría 16 puntos de mazmorra y los siguientes más aún.

Hay algunas que podrían ser interesantes, así que adquiero la experiencia X2 para que mis trabajos suban más rápido de nivel.

También adquiero otras habilidades por un punto, como son:

Reinicio, que sirve para reiniciar los puntos de mazmorra.

Identificar, que solamente funciona con objetos y en el primer nivel solamente dice lo que es, sin explicación o detalles.

Experiencia necesaria /2, que es similar a la experiencia X2 pero actúa de forma diferente. Haciendo que los requisitos para subir de nivel los trabajos sea la mitad en el primer nivel, además es sinérgico.

La quinta de las habilidades, es una que se llama Beneficio, con un 1% en el primer nivel, una habilidad pasiva que trabaja cuando hago transacciones comerciales.

Al ver brillar el tatuaje en mi pierna, las dos me preguntan que sucede, les comento lo que es y también les hablo del sistema de puntos al que puedo acceder gracias a ser un verdadero buceador de mazmorras.

Las dos están sorprendidas y contentas. En especial Mina, ya que llevo grabado en mi cuerpo una bendición con su nombre y el recuerdo de su hermano y de su historia aunque es un poco trágica.

Lydia está contenta porque cree que ahora soy más fuerte y se alegra por mí.

Pienso que es una pena dejar aquí estas cosas, aunque no son nada especial, así que guardo todo en mi inventario a excepción de la bola de cristal que pertenece a la mazmorra y forma parte de ella.

Mina me pregunta cómo he hecho eso y le digo que tengo una habilidad de inventario, que me permite almacenar cosas como un anillo de almacenamiento.

Lydia, está bastante reticente a volver y tener que encontrarse nuevamente con su maestro, a quien todavía está unida como esclava.

La tranquilizo y la digo que no se preocupe, que deje que yo me encargue de todo. Así dejando vacía la sala del tesoro de la mazmorra salimos de ella usando la runa mágica que activa el portal.

Cuando salimos, la mazmorra empieza a derrumbarse y a desaparecer.

El ambiente lúgubre que rodeaba la mazmorra también ha desaparecido, aunque la zona tardará tiempo en recuperarse.

Vamos a la ciudad usando un portal y aparecemos en la plaza frente al edificio del gremio.

No hay nadie a la vista, pero se que la gente de la ciudad está reunida dentro del edificio.

Vamos al edificio y al entrar nos encontramos una discusión entre el líder del gremio, el alcalde, Tibult y Deek, mientras que los demás aventureros y personas observan.

Parece que han regresado recientemente y están discutiendo hacer una petición a la capital para que un buceador de mazmorras experto venga a terminar la mazmorra y Tibult quiere el título de héroe.

Al entrar, la discusión se termina y todos giran la cabeza en nuestra dirección.

Tibult se sorprende de encontrarme con vida y al ver a su esclava, exige que se la devuelva.

Antes de que pueda Lydia dar un solo paso, mi mano le impide moverse.

"Quiero comprar a tu esclava Lydia, dime tu precio." (yo)

Tibult se ríe y me dice que alguien como yo no tengo dinero para poder comprar uno de sus esclavos.

Me pide cincuenta monedas de oro, pensando que no hay manera de que tenga esa cantidad. Pero para sorpresa suya y de todos, saco de mi mochila, una pequeña bolsa de cuero, me acerco y se la entrego a Tibult.

Resulta, que justo allí con él, un hombre alto de tez oscura vestido con un traje fino, que resulta ser un mercader de esclavos.

Tibult cuenta las monedas de oro ahí mismo y le dice al hombre que me transfiera la propiedad de Lydia, a la que considera una esclava inútil.

El esclavista se llama Figuero, allí mismo hace el cambio de propiedad de Lydia, pero me dice que le tengo que acompañar para formalizar la operación y recibir los documentos de propiedad de Lydia.

Tibult esta satisfecho de haber vendido una esclava que considera inútil por un precio mucho más alto de lo que la compró.

Rubí ha venido en cuanto se ha enterado de que estoy vivo y ahora me está agarrando el brazo.

Hablo con Deek, Rubí y con el líder del gremio y les digo que voy a acompañar a Figuero a su caravana para formalizar los documentos y que volveré pronto.

Tibult se va con su esclavo llamado Rem por su propio camino después de firmar un contrato como que ha vendido a su esclava por el precio acordado.

Yo acompaño a Figuero junto con Lydia y Mina, pero antes de irnos,

Me voy con Lydia y Mina, pero antes de salir de la ciudad, dos mujeres salen a nuestro encuentro.

Aysa y Rubí, nos alcanzan y vienen hacia nosotros.

Aysa viene corriendo hasta mi y se lanza a mi cuello llorando, sabía que no estaba muerto ya que estamos vinculados, pero aún así estaba preocupada por mí.

Las dos deciden acompañarme y para mí sorpresa, durante el camino, las tres que no son oficialmente mis esclavas hablan entre ellas y quieren serlo por voluntad propia.

Las tres han sido esclavas anteriormente y ellas por voluntad propia quieren volver a serlo, pero únicamente si yo soy su maestro.

Figuero esta mirando toda la situación asombrado, es la primera vez en toda su vida que sucede esta situación.

Cuando llegamos a la caravana de esclavos de Figuero, me ha estado intentando convencer para que le compre algún esclavo más.

Le digo, que echaré un vistazo, pero que no le aseguro nada.

Lo primero que hacemos es formalizar los papeles de las cuatro y después ya que es muy insistente, acepto ver sus mercancías, pero solamente me enseña las mujeres.

Hay algunas mujeres humanas, pero la mayoría son beastkin o animales como suelen llamar a los que tienen orejas y colas de animales.

Llama en especial mi atención una mujer de la raza wolfkin con un cuerpo muy seductor, por algún motivo todas están desnudas.

Figueroa me dice después de preguntar, que es para evitar sorpresas indeseadas.

Le miro y le pregunto, por cuanto me vendería el lote entero, sin incluir a los hombres con antecedentes criminales, incluyendo a todos los que están en el compartimento de enfermos y moribundos.

Me dice que si le compro el lote entero, me regala todos los esclavos de ese vagón y que me hará un precio especial.

"Nombra tu precio, si la oferta es aceptable, tendremos una gran cooperación en el futuro." (yo)

Se pone a calcular con un registro de los esclavos en la caravana y quitando a los hombres con antecedentes.

Después de hacer sus cálculos, lo que tarda unos minutos, me mira a los ojos y me dice.

"Hay 36 mujeres en total y 11 hombres que no tienen antecedentes criminales, además de los esclavos que te entrego de forma gratuita, que son otros 21 de diferentes géneros, pero ninguno con antecedentes criminales. Su coste será 350 monedas de oro haciéndote una rebaja, si los vendiera de forma individual o en una subasta superarían las 500, pero ya que los estoy vendiendo como lote, eso es lo máximo que puedo reducir su precio." (Figuero)

Lydia, Mina, Rubí y Aysa se sorprenden con el precio, pero se sorprenden aún más con mis siguientes palabras y también se sorprende el propio Figuero, que pensaba que ese precio me iba a asustar.

"Me parece un adecuado, me gustaría que me entregues a mi, los papeles de propiedad de todas las mujeres y que los hombres queden a disposición de Chalm, creo que no es la primera vez la ciudad compra esclavos para liberarlos o darles segundas oportunidades." (yo)

Hago como si sacara de mi anillo de almacenamiento, una bolsa de cuero que contiene quinientas monedas de oro, sacándolo de la tienda del sistema. Se la entrego y le digo que coja el pago y también que incluya lo necesario para liberar a los hombres, si el alcalde y el jefe del gremio de Chalm lo considera adecuado.

Me dice que eso también lo va a incluir en el precio acordado y empieza a sacar y contar monedas de la bolsa.

Coge 346, me devuelve la bolsa y empieza a hacer todos los trámites necesarios.

Tardamos casi dos horas en hacer todo el papeleo y vincular todas las esclavas a mí, aunque yo podría haberlo hecho más rápido.

De los que consideran sin valor, 13 son mujeres y 8 son hombres, haciendo un total 49 mujeres y 24 hombres.

Una vez que los trámites y todo esta arreglado, me dice que siempre seré bien recibido en la capital en el gremio de los esclavistas y que me hará descuentos especiales.

Me habla de una subasta especial que tendrá lugar en un futuro cercano, pero que necesito ser noble para poder acceder a ella.

Prometo ir a visitarlo en la capital cuando pase por allí y el se ofrece a acercarnos a los esclavos y a mi a la ciudad de Chalm antes de regresar a la capital.

Acepto y durante el camino de vuelta me doy cuenta de un pequeño problema temporal que voy a tener que remediar cuando llegue a la ciudad. No tengo aún un hogar donde vivir y tampoco mis esclavos.

Creo que voy a enviar a la mayoría de las esclavas a Edén, allí con mis otros cuerpos, les explicaré todo lo necesario y me encargaré de ellas.

Tengo que encontrar casa para quedarme con Lydia, Mina, Aysa, Rubí, y dos de las esclavas más hermosas de las recién adquiridas. Las dos nuevas incorporaciones son Maera, la mujer wolfkin voluptuosa, de la raza de lobos negros, que es una aprendiz de mago, y una chica llamada Miki, que es una foxkin, unas chica zorro de nueve colas, de las cuales una de ellas es física y el resto son espirituales.

Miki tiene grabes problemas de salud a causa de sus nueve colas, pero eso se soluciona cambiando su trabajo a espiritista, ya que en lugar de debilitar su cuerpo, el poder espiritual de sus colas, la fortalecerá.

Decido adquirir varios trabajos más, para que vayan ganando niveles cuando decida volver a entrar una mazmorra.

Aprendiz de mago, mago intermedio, mago maestro, mago azul, mago negro, escriba, topógrafo, paladín, sacerdote, druida,, nigromante, caballero, sacerdote oscuro, comerciante, herrero, sastre, encantador, héroe verdadero, creador de mazmorras, señor de mazmorra, guerrero, guerrero mágico, elementalista, asesino, luchador, pugilista, cazador, brujo, minero, desolador, peletero, joyero, herborista, ingeniero, granjero, pescador, chaman, señor del harem, pervertido, pervertido auténtico, etc. Cada una que lo permite con todas las categorías de aprendiz, grado intermedio y maestro.

La lista de habilidades que consigo también es enorme.

Aparte de adquirir y activar todos estos trabajos, voy hablando con las chicas, quiero conocerlas mejor.

Pronto llegamos con la caravana hasta la ciudad de Chalm, salen a nuestro encuentro el alcalde y el líder del gremio y cuando nos encontramos, les hago entrega de los papeles de todos los esclavos varones que he comprado para que ellos se hagan responsables.

Todos los esclavos y esclavas que han sido comprados abandonan los vagones y se acercan a mi.

Figuero y yo les explicamos la situación al líder y al alcalde. Les transfiero la posesión de los hombres para que ellos se encarguen.

Figuero se despide y me dice que vaya a verle cuando pase por la capital de Aberis.

Dejo al líder con el control de los esclavos varones y me voy con mi gran número de esclavas a la taberna de Aysa. Con más de cincuenta mujeres, se siente un poco llena.

Esclavizo con mi habilidad a todas ellas y abro un portal a Edén. Las digo que entren en él a todas menos a las seis elegidas.

Cuando las seis me preguntan por el destino al otro lado del portal, les hablo de Edén y que en el futuro también iré con ellas allí, pero aún no es el momento adecuado.

Parecen estar satisfechas de quedarse a mi lado y de tener mucha menor competencia a su alrededor en lo que respecta a mujeres a mi lado.

Maera y Miki se presentan a las otras mujeres adecuadamente y hablan entre ellas.

Lydia parece querer tomar el liderazgo como primera esclava, pero es una posición muy disputada, por la que también compite Aysa.

Le digo a Miki que he cambiado su trabajo a espiritista y que sus problemas de salud deberían desaparecer pronto, por si acaso restauro totalmente su cuerpo y de paso hago lo mismo con todas ellas, evitando restaurar la virginidad de Aysa y Lydia nuevamente.

Después de eso, salgo de la posada para encontrarme nuevamente con el líder del gremio que aún está en proceso de gestionar la liberación de los esclavos.

Le pregunto por Deek y me dice que se ha mantenido en el gremio, trabajando como sanador para la ciudad.

Creo que con mis acciones hasta el momento, he suplantado al protagonista de la historia y le he quitado el impulso inicial y la motivación para avanzar en la trama de este mundo. Ya que su primera modificación es liberar a Lydia de la esclavitud.

Ahora no siente la necesidad de correr riesgos en las mazmorras y puede llevar una vida decente como sanador y héroe de la ciudad.

Hablando con el líder del gremio, me pregunta, si estaría dispuesto e interesado en el explorar y acabar con la maldición y la mazmorra de la vieja ciudad de Chalm, de la que tuvieron que huir hace años, debido a una invasión de fantasmas. Debido a mi éxito al terminar con la otra mazmorra.

Supuestamente la mazmorra se encuentra en la mansión del antiguo señor de la ciudad, un hombre llamado Karr.

Toda la ciudad antigua se encuentra rodeada por una barrera impuesta por la iglesia para que los fantasmas no salgan de la zona.

Me promete una recompensa y puedo quedarme con todo lo que encuentre en el proceso, además de la mansión de la ciudad una vez levantada la maldición de la ciudad.

Le digo que estoy de acuerdo, pero que necesitaré unos cuantos días para prepararme y también para familiarizarme con mis compañeras.

"Llevamos fuera de la antigua Chalm muchos años, unos días más no van a suponer una diferencia significativa. Estoy muy contento con que decidas ayudar y hacerte cargo, voy a hablar también con Deek, por si quiere acompañarte, es posible que sea de gran ayuda." (Líder del gremio)

No dice demasiado convencido la parte en la que va a convencer a Deek.

Me despido de él, le dejo ocupado con los trámites de los esclavos masculinos.

Voy a visitar a la chica de la tienda de suministros, que se llama Angela y también la tenía esclavizada.

Está muy contenta de verme, ya se había enterado que regresé a salvo de la mazmorra con éxito, pero no tiene tan claros sus sentimientos por mí como lo hacen Rubí y Aysa, que vinieron a mi encuentro abandonando su anterior vida.

Me acuerdo a ella y me dice que está muy feliz de ver que he regresado.

Hablo con ella un rato y puedo ver que está un poco arrepentida por no haber tenido valor de venir a mi encuentro.

Se muerde de vez en cuando los labios y se que quiere pedirme algo, pero no consigue reunir el valor para decirlo.

Para facilitar su decisión, le sugiero que siempre tendré tiempo para dedicarle y que siempre tendrá mi puerta abierta para que pueda pedirme lo que quiera.

Vuelvo a la posada donde están las chicas, dejándola allí pensando en sus cosas, pero con una expresión más relajada, sabiendo que la estoy dando tiempo para que ella tome sus decisiones y consideraciones.

Cuando vuelvo veo a las seis hablando tranquilamente en la posada, todas se han cambiado de ropas y ya no llevan los harapos de esclavas.

Les digo lo que he hablado con el líder del gremio y las pregunto si quieren acompañarme o prefieren quedarse aquí esperando.

Las seis casi de forma inmediata responden que quieren venir conmigo.

Las pido que me acompañen a dar una vuelta por la ciudad y voy con las seis a comprarles ropa, equipos y todo lo que considero necesario para tener una vida adecuada.

Insisto en que cada una de ellas debe tener al menos cinco juegos de ropa de uso diario, con sus correspondientes mudas de ropa interior y también un par de conjuntos tanto de gala como de trabajo.

Además les consigo equipamiento para las mazmorras, armas y armaduras con las que se sientan cómodas.

Lydia, Mina, Meara y Miki dice que no es necesario gastar tanto dinero en ellas, Rubí y Aysa también lo piensan pero no lo dicen.

Las miro a cada una a los ojos y les pregunto.

"Ahora sois mi familia, yo cuido a mi familia y quiero que la gente cuando os vea, no os vea como mis esclavos, sino como mi familia y tengan envidia de nuestra relación. No necesito demostrar nada a nadie, ni rendir cuentas ante nadie. Quiero que vosotras estéis a gusto a mi lado y que vayáis a mi lado por este mundo, con la cabeza bien alta y orgullosas de ser parte de mi familia." (yo)

Después de mis palabras, ninguna de ellas dice nada y compran los conjuntos de ropa que las he pedido que compren incluso seleccionando los que consideran más hermosos y que más las favorecen.

Veo que están llorando y tratando de ocultar sus lágrimas.

Para los conjuntos de ropa de gala, la mujer de la tienda de costura, les toma las medidas y va a hacerlas vestidos a medida, siguiendo las peticiones de cada una de ellas para los diseños, colores y bordados.

Las seis tienen tallas y tamaños muy diferentes, siendo la copa más grande Maera, cuyas tetas son como dos pelotas de volleyball, seguida de Rubí, Aysa, Lydia, Mina y en último lugar en tamaño, Miki con unas modestas tetas que pero en absoluto despreciables. Nunca discriminaré a una mujer por el tamaño de sus tetas.

Las chicas también se encargan de pedir sus prendas íntimas y una vez que terminamos y dejo todo pagado, nos dice que podemos venir a buscar todo en aproximadamente cuatro días con las armaduras sucede algo similar y también tardarán unos días para que estén preparadas.

Las armas es más rápido, salvo Miki y Maera que no van a llevar armas salvo una pequeña daga para emergencias, el resto llevan también la pequeña daga y además espadas y escudos.

Les entrego cinco monedas de oro a cada una para que compren lo que quieran, con el fin que sea algo para ellas y no para mí, así se lo digo directamente y les digo que estaré muy decepcionado si no se compran algo que les guste o se gastan el dinero en algo para mí.

Dejo a las mujeres que sigan ellas haciendo las compras y voy al edificio del gremio para encontrarme con Deek, que actualmente debe estar hablando con el líder del gremio.

Llego al edificio y soy atendido por la recepcionista, que al verme entrar se arregla el pelo con las manos y se coloca adecuadamente el vestido que lleva puesto.

Debo reconocer que las mujeres de este mundo son demasiado fáciles de impresionar, en cuanto me ven tengo la sensación de que quieren saltar a mis brazos, eso o mi estadística de encanto, acrecentada por los trabajos de héroe, es demasiado alta y difícil de resistir para ellas. Sea lo que sea no me voy a quejar, porque parezca el protagonista de un anime harén, dejar que las mujeres hermosas se acerquen a mí.

Después de saludarla y decirle que hoy se ve hermosa me dice que se llama Lirie, que siente su comportamiento grosero el día que nos fuimos a registrar Geek y yo en el gremio, y que para compensarlo, le gustaría invitarme a su casa a cenar esta noche cuando salga del trabajo.

Me froto la barbilla, como si lo estuviera pensando y cuando cree que la voy a rechazar, acepto su invitación.

Me dice que termina su trabajo con la puesta de sol y le digo que vendré a buscarla a esa hora.

Le pregunto por el líder del gremio y me dice que está reunido con Deek y me señala una dirección.

Sin tener la oportunidad de ir a la habitación donde están los dos reunidos, salen de allí.

El primero en salir es Deek, que aún mantiene su apariencia con la que llegó a este mundo, sin haber perdido peso.

Por su cara, creo que no va a venir conmigo a la antigua ciudad de Chalm y el líder del gremio que sale detrás de él de la habitación, tampoco tiene una cara alegre.

Los dos se acercan a mi a saludar y el líder me pregunta por el motivo de mi visita al gremio.

Le pregunto por la posibilidad de reclamar el título de señor de Chalm una vez terminada la mazmorra y se haya eliminado la maldición de la ciudad.

Me dice que no habrá ningún problema, de hecho, me lo iban a proponer.

Aprovechando que Deek también está presente, me dice que Deek si me acompañará en la exploración de la ciudad y su situación, pero no en la mazmorra. También me dice que puedo encontrar algo de discriminación hacia Miki por ser de la raza Foxkin ya que no suelen ser bien recibidos incluso entre otras razas beastkin.

Ya he visto durante el día por las calles y las compras por la ciudad, algunas miradas de disgusto, pero las he ignorado. No tomaré medidas a no ser que sea necesario. La situación se corregirá por si sola, cuando la empiecen a conocer cómo la chica amable y encantadora que realmente es.

Acuerdo con Deek ir a la antigua ciudad de Chalm en cuatro días cuando mis chicas obtengan todo el equipamiento encargado y me despido de Lirie, Deek y el líder hasta otro momento.

Vuelvo a la posada donde están las chicas y me encuentro que el número de mujeres ha crecido en uno. Angela la mujer de la tienda de suministros, se encuentra sentada junto a las demás, entorno a varias mesas que se han unido para formar una mesa grande.

Al verme entrar, las chicas dejan de hablar y me saludan.

Angela, se ha puesto en pie y con resolución, me dice, que ella también quiere venir a vivir a mi lado.

No dice ser mi esclava, pero el significado es más que evidente.

"Bienvenida a mi familia Ángela, no creo que haga falta que te presente al resto de tus hermanas. Espero que podáis llevaros bien entre vosotras." (yo)

Actúa un poco tímida, pero parece feliz de haberse decidido.

Les digo que voy a cenar fuera y que seguramente volveré tarde, pero como aún faltan unas horas para la puesta de sol, me queda hablando con ellas y también les preparo la cena.

Las chicas tratan de devolverme el dinero que les ha sobrado, pero no lo acepto y les digo que lo guarden para futuras ocasiones, por si ven algo que les interese. También le entrego cinco monedas de oro y otras dos para las compras a Angela, para que mañana pueda ir a comprar igual que lo han hecho hoy las demás.

Me pregunta que hacer con su tienda y yo le devuelvo la pregunta. Preguntando por lo que quiere ser y a que se quiere dedicar a mi lado.

Se queda pensando y me dice que le gustaría seguir siendo mercader, pero no quiere quedarse aquí esperando mientras nosotros estamos viajando por el mundo, teniendo aventuras.

"Puedo proponerte otra alternativa, pero la decisión final es tuya. Puedo entregarte un anillo de almacenamiento para guardes todas tus cosas, todas las mercancías y vengas conmigo. Eso te convertirá en una mercader ambulante y podrás también encargarte de guardar, gestionar y vender todos las caídas de las mazmorras." (yo)

A medida que escucha mis palabras, su mirada de ilumina, no había pensado en esa posibilidad, nunca en su imaginación se ha planteado tener un anillo de almacenamiento lo suficiente grande y la posibilidad de ser una mercader ambulante.

Para terminar de llenarla de alegría y entusiasmo, saco de la tienda del sistema un anillo de almacenamiento con cien metros cúbicos de almacenamiento, con el tiempo detenido en su interior para que los artículos en su interior no se deterioren.

Hago como si lo sacara de mi propio anillo de almacenamiento y se lo entrego.

Las demás chicas parecen algo celosas. Les digo que en algún momento también les daré uno a ellas, pero no son artículos que se encuentran fácilmente.

Con la promesa de entregar un anillo a cada una, terminamos de preparar la cena y me despido de ellas hasta que casi es la hora de marcharme.

Cuando estoy saliendo, Rubí y Ángela me preguntan por la persona que me ha invitado. Les digo que es Lirie, las dos se sorprenden y casi sueltan algunas palabras despectivas, pero al final se controlan, por si acaso más tarde se convierte en una hermana y me desean una agradable velada.

Voy hasta el edificio del gremio a tiempo para ver como Lirie termina su turno, se despide del líder del gremio que también está presente y me mira con una sonrisa en la cara.

Vamos andando hasta su casa, que está bastante cerca, mientras me cuenta lo más interesante de su jornada, que es sobre todo gestionar misiones y recompensas para los aventureros, pero que son pequeñas tareas sin riesgos.

Tiene una casa bastante pequeña, casi en el límite exterior de la ciudad. Es una casita de madera bastante modesta, con un pequeño dormitorio y un salón que también es la cocina.

El cuarto de baño es exterior a la casa y es más bien un sitio donde hacer las deposiciones.

Según entramos a la casa, se disculpa por el pequeño espacio y la poca comodidad de su hogar.

Me prepara un lugar donde pueda sentarme y me dice que me ponga cómodo.

Para la cena tiene pensado prepararme algo de arroz y carne guisada con verduras.

Puedo jurar que no tiene el trabajo de cocinera y que no está acostumbrada a hacer este tipo de platos que llevan tanto tiempo de elaboración. La carne para que esté tierna y guise adecuadamente con las verduras, al menos necesita un par de horas a fuego lento o usar una olla a presión, cosa que no se ha inventado en un mundo fantástico medieval.

Es gracioso ver cómo se pone nerviosa cuando ve que la comida no va a estar terminada a tiempo y no sabe qué hacer.

Me levanto y me acerco a ella, lo que la pone aún más nerviosa. Cuando llego a su espalda me dice que enseguida estará lista y que solamente tengo que esperar un poco más.

La agarro lentamente por la espalda hasta que la tengo abrazada y mi cuerpo está pegado al suyo y le susurro al oído.

"Ya que la comida no está lista y va a tardar un tiempo, ¿te parece bien si empezamos por el postre?" (yo)

Tartamudeando y bastante nerviosa me responde

"No tengo nada preparado para tomar de postre." (Lirie)

"Pues yo he encontrado algo realmente dulce y delicioso que sin duda tiene un sabor extraordinario." (yo)

La doy la vuelta y le sello sus labios con los míos antes de llevar mis manos a su cuerpo y su trasero.

"Mmmmnnnnuuuhhh" (Lirie)

Apago los fuegos de la comida para que no haya un incendio y cargando a Lirie en mis brazos, me la llevo hasta su pequeño dormitorio mientras nos seguimos besando.

La llevo hasta la cama y la recuesto en ella, para unirme a ella justo después.

Nos quitamos la ropa el uno al otro y nos seguimos besando, parecemos dos animales en celo, que vamos arrojando las piezas de ropa a los lados de la cama.

Al tiempo que nos desnudamos y nos besamos, también restauro su cuerpo totalmente.

Sin necesidad de juegos previos levantando sus piernas abiertas en V se la meto hasta el fondo de un solo empujón y sin misericordia, pero también la estoy lanzando magia curativa para suprimir cualquier dolor e incomodidad que pueda ocasionar.

Follamos dándolo todo sin contenernos, devastando su cuerpo y llevándola hasta el límite durante casi cinco horas seguidas.

Al final está tan cansada que no le importa que mi polla se haya quedado metida dentro de su culo mientras duerme pegada a mi pecho entre mis brazos.

Creo que el líder del gremio va a necesitar a otra persona para que se encargue de la recepción del gremio, con suerte alguno de los esclavos que han liberado puede ocupar el puesto, ya que no voy a permitir que una de mis mujeres se pase tras un mostrador desde el amanecer a la puesta de sol, aguantando a aventureros.

Voy a ofrecerla que sea mi secretaria, que sea la que se encargue de gestionar mi agenda, sea mi enlace con el gremio y sea algo así como una representante.

Para empezar, no creo que se despierte a tiempo para ir a trabajar al gremio a primera hora y me sorprendería que lo hiciera antes del medio día con todo lo que hemos hecho esta noche.

Además, no creo que tenga suficiente fuerza en las piernas para salir de la cama a no ser que la cure y sin duda alguna necesita tomar un buen baño.

En las casas vecinas sin duda alguna nos han escuchado y al principio incluso escuche gritos de ánimo y peticiones de unirse a nosotros, pero a medida que avanzó la noche, los gritos fueron cambiando para que dejáramos de hacer ruido o para decir que soy un monstruo por la duración de la contienda y por los fuertes gemidos de Lirie que llegaron a parecer que la estaba partiendo en dos, en especial cuando empecé a invadir su retaguardia.

Es una ciudad pequeña y casi todo el mundo se conoce, por ese motivo, a primera hora, antes del amanecer, algunos de los vecinos han ido a buscar al líder del gremio a su hogar, que está en el mismo edificio del gremio y le han dicho, que escucharon gritos y golpes en la casa de Lirie y que temen que la haya podido suceder algo.

El líder del gremio y unos cuantos aventureros madrugadores, se han acercado hasta la puerta de la casa de Lirie y están llamando a la puerta.

Se llevan una gran sorpresa cuando la persona que les abre la puerta no es Lirie, sino yo vestido únicamente con mis pantalones, descalzo y sin la parte de arriba de mi ropa.

"Lirie esta todavía durmiendo, se ha acostado tarde anoche y esta cansada, pero si necesitáis algo puedo despertarla y decirla que la estáis buscando." (yo)

Dándose cuenta de lo que realmente ocurrió aquí anoche, todos tienen caras de vergüenza y se disculpan por el malentendido.

El líder del gremio me guiña el ojo y me dice que Lirie puede tomarse el día libre.

Antes de que pueda marcharse, le digo que se acerque un momento y le digo mis planes para Lirie y que de aceptar mi petición, tendrá que buscar un sustituto para ella, aunque dejaré que ella continúe unos días hasta que nos vayamos a explorar la antigua ciudad y la mazmorra.

"No se si llamarte héroe de la ciudad, o saqueador, ya que te estás quedando para ti a todas las bellezas solteras de la ciudad, pero mientras las hagas felices tendrás todo mi apoyo y también la bendición de la gente de la ciudad." (líder del gremio)

Lo que no sabe es que le tengo echado el ojo a la mayoría de las mujeres de la ciudad, ya sean niñas, jóvenes o adultas, casadas o solteras, humanas y con rasgos animales. Todas ellas ya han sido marcadas por mí, aunque no las haya esclavizado todavía.

Aunque ahora me consideran como un héroe o un benefactor de la ciudad, estoy seguro que para cuando abandone este mundo con sus mujeres y con ellas sus esperanzas. Los habitantes de este mundo o al menos los que permanezcan en él, me odiarán con todo su corazón, seré considerado peor que el señor de los demonios, pero no podrán hacer nada más que lamentarse.