CAPÍTULO 2: AMIGOS
Landest, Sakai y Eris fueron amigos de la infancia durante mucho tiempo. Landest no tenía amigos cuando era pequeño (6 años, primaria). En la escuela le resultaba muy difícil interactuar con sus compañeros, pero una niña veía que estaba solo todos los recreos. Un día, Eris se acercó a Landest.
—Hola, ¿cómo te llamas? —preguntó Eris con una sonrisa.
Landest se puso muy nervioso, ya que nunca había hablado con un compañero de su escuela. Miró a Eris con los ojos muy abiertos y apenas pudo responder.
—S-s-s... Soy Landest —tartamudeó.
Eris, la primera amiga de Landest, siempre estuvo ahí para que nunca estuviera solo. Era una chica fuerte y responsable, que no tenía miedo a nada real, excepto a los fantasmas. Eris lideraba el grupo de amigos y decidía dónde quedar para jugar o hablar.
La época escolar de Landest, que pasó por primaria y secundaria, fue muy dura para él. Sobre todo secundaria, ya que una vez terminó primaria al lado de Eris, le tocaba volver a estar solo en otra escuela. Landest no solo no socializó (se le daba muy mal) sino que fue víctima de bullying. Unos matones molestaban a Landest porque era diferente, solo porque no podía hablarle a los demás por timidez.
—¡Míralo, ni siquiera puede responder! —se burlaban los matones.
Un día, sin embargo, un niño detuvo a los matones que molestaban a Landest.
—¡Déjenlo en paz! —gritó Sakai, enfrentándose a los abusadores.
Sakai era muy valiente, pero aun así, se llevó varios puñetazos de regalo. Sin embargo, al levantarse del suelo, volteó a ver a Landest con una sonrisa en su rostro y un moretón en la mejilla.
—Estás a salvo ahora —dijo Sakai con una sonrisa.
Landest estaba confundido, pero a la vez tenía lágrimas en los ojos. Desde ese momento, nunca pensó que Sakai se convertiría en su mejor amigo. Sakai era un chico muy activo, energético, feliz y le gustaba jugar con todos. Era bromista y tenía una personalidad que caía bien a las personas.
En secundaria, aunque la pasaba mal, Landest tuvo eventos importantes en su vida. No solo obtuvo un nuevo amigo, Sakai, sino que también se enamoró por primera vez. Todos los días se sentaba en su mesa en el salón de clases y, nada más sentarse, volteaba a su derecha. Allí había una chica muy linda para él. Landest le pesaba bastante ser tímido, ya que se le notaba querer hablarle, pero no hubo interacción hasta mitad de año, después de que Sakai lo salvó de los matones.
La chica de la que Landest estaba enamorado se enteró de que él recibía bullying y sentía pena por él. Un día, se dirigió hacia Landest para hablarle por primera vez.
—Hola, ¿estás bien? —le preguntó gentilmente.
Landest no podía contemplar semejante ángel enfrente suyo por lo que se movía muy nervioso al estar frente a ella.
—S-sí, e-estoy bien —respondió, mirando al suelo.
La chica se sintió confundida por sus acciones o movimientos, así que lo dejó en paz. Pero ahora se dedicaba a echarle una miradita cada que podía. La chica puede que le haya parecido tan extraño que ahora no podía dejar de verlo cada dos por tres. Landest notaba esas pequeñas miradas que se daban entre ellos.
Cada vez que la chica lo miraba, Landest se sonrojaba a más no poder, mientras que a ella le parecía divertido y hasta se reía a veces. Llegó un punto en el que la chica empezó a cuestionarse por qué le resultaba divertido ese chico, incluso se sonrojó ella sola, lo cual llegó al punto de que estaba enamorada de él.
Un día en la escuela, les tocó realizar un trabajo en equipos de dos con el compañero de al lado. Landest y la chica se miraron fijamente y se sonrojaron los dos. No duró mucho, ya que la chica tomó la iniciativa y se movió rápido hacia Landest.
—¡Hola! Vamos a trabajar juntos —dijo ella, emocionada.
Landest hablaba con nerviosismo, le preguntaba pequeñas cosas y surgió la pregunta de su nombre.
—Me llamo Akari —respondió ella con una sonrisa.
Ese mismo día, en la salida, Landest, antes de irse, fue detenido por Akari. Ella quería hablar con él antes de que se fuera. Landest no podía decirle que no, pero tenía unos nervios increíblemente grandes. Akari sujetaba la mano de Landest, llevándolo abajo de un árbol donde había un banco. Una vez llegaron, se detuvieron y Akari se le confesó a Landest.
—Landest, me gustas mucho. Quería que lo supieras.
Y así surgió el primer amor de Landest.
A pesar de que Landest es introvertido y tímido, su vida social no fue tan mala como parece. No solo tenía a Eris y Sakai que lo habían acompañado durante toda su época escolar, sino también a Niro.
Cuando su madre vivía con Landest, el vecino siempre lo incitaba a salir a jugar con su hijo, Niro. Un día de muchos, Landest accedió a ir a jugar con Niro en la casa del vecino. Aunque se sentía incómodo al principio, se divertía a más no poder. Niro era un chico como Landest, pero a diferencia de él, a Niro le gustaba socializar, aunque era muy tímido.
Landest y Niro se convirtieron en muy buenos amigos desde niños, al igual que con Sakai y Eris.
FIN
CAPITULO 2: AMIGOS
ESCRITO POR STANTRACK