A la mañana siguiente Haru se despertó, miró el teléfono para comprobar la hora y suspiró dejando caer su cabeza sobre la almohada, al parecer se había despertado más temprano de lo usual, no había podido dormir bien debido a ciertas heridas en la espalda que aún no se habían curado. Con pesadez salió de la cama y se arregló, una vez listo bajó al salón encontrando la cocina vacía, su madre había llegado muy tarde la noche anterior, Haru lo sabía pues cuando trataba de dormir la pudo escuchar subir a su habitación, probablemente deba estar muy cansada así que para no molestarla se preparó un bocadillo envolviéndolo con papel de aluminio y lo guardó en su mochila, para desayunar se sirvió en una taza cereales con leche acompañado de un vaso de agua fría, se sentó en la mesa y comenzó a comer, después de desayunar para hacer tiempo lavó los platos y jugueteó con el móvil en el sofá hasta que llegó la hora de irse, se puso los zapatos en el recibidor, tomó su mochila y salió de casa. Como de costumbre, durante el camino al instituto se puso a escuchar música mientras pasaba por la plaza, continuó su vista al frente pasando de largo el parquecito lleno de niños y se detuvo en el semáforo esperando su turno, al cambiar el semáforo señalando su turno cruzó la calle, caminó un poco más hasta detenerse en las puertas del centro, esperaría tranquilamente a que abrieran las puertas para así subir apresuradamente a clases, así evitaría cruzarse con cierto grupo de matones al menos en la primera hora, así que se puso a jugar con el móvil controlando el tiempo para entrar una vez que abran las puertas, pero, al sentir una mano sobre su hombro se sobresaltó haciendo que los auriculares se cayeran, pensó que se había confiado aunque Haru conocía a Yoshino demasiado bien para su desgracia, el no acostumbraba a aparecerse en la puerta minutos antes de abrirse así que eso le tranquilizó y pudo levantar la vista para ver al desconocido que le sujetaba el hombro, esa persona resultó ser Akira, que miraba al contrario con una amplia sonrisa mientras le saludaba.
--Buenos días—dijo el chico.
--H-hola--respondió Haru.
Haru bajó la cabeza mirando al suelo jugueteando con su móvil, ya que al ver esa hermosa sonrisa extrañamente se ponía nervioso pero aún así respondió el saludo del contrario, después de saludarse ambos se quedaron en silencio ya que no sabían que más decir, era bastante incómodo, al rato notó las puertas abrirse por lo que Haru se apartó del contrario y se adentró en los pasillos caminando apresuradamente hacia las escaleras, pensando que esta vez lo lograría Haru veía cada vez más cerca el primer escalón, pero, aquellas ilusiones se rompieron al sentir como alguien lo detenía sujetando su brazo, Haru miró a la persona que para su sorpresa no era Yoshino, sino Akira, no era la primera vez que el contrario le detenía de esa forma así que era bastante extraño el que fuera tan insistente aún sabiendo que había cientos de chicos interesados en él, Haru sacudió la cabeza ahora mismo no se debía preocupar por eso, tenía que llegar rápido al salón antes que Yoshino aparezca así que trato de quitar la mano del contrario que sujetaba su muñeca pero este no lo dejó.
--S-su...eltame por favor—dijo Haru—Tengo que irme.
--¿Por qué me evitas?--preguntó Akira—He intentado hablar contigo pero siempre huyes o me apartas ¿Te he hecho algo?
--Yo si fuera tú no desperdiciaría mi tiempo con él—interrumpió una voz.
Haru no sabía que decir ante lo que dijo Akira, de hecho, debido a las prisas por llegar al salón no podía pensar en nada, pero al oír una voz, una que reconocería en cualquier lado, su cuerpo se heló, ya era demasiado tarde para huir, levantó un poco la vista viendo a Yoshino sonriendo ampliamente mientras posaba su brazo sobre el hombro de Akira, entonces bajó la mirada jugueteando con sus manos sintiendo el tiempo detenerse.
--¿Quién eres tú?--preguntó Akira apartando el brazo del pelirrojo--¿A caso eres amigo de Haru?
--¿Amigos?--repitió entre risas—Podría decirse que si, en fin, como ves no quiere hablar contigo así que lárgate y déjanos charlar con nuestro "amigo"
Haru por supuesto no estaba para nada de acuerdo con lo que dijo Yoshino, ellos no eran amigos, solo era el esclavo al que le quitaban el dinero y le dejaban moratones por todo el cuerpo, a excepción de la cara pues podría alertar a los profesores, aunque incluso si fuera así Yoshino acabaría saliendo bien librado de eso ya que su padre tenía mucho más poder que el resto de profesores, así que Haru sabía que no podía pedir ayuda a ningún adulto por lo que solo le quedaba una opción, aguantar en silencio, con aquellos tres chicos rodeándolo Haru apretó los puños tratando de no ponerse muy nervioso y eso Akira lo pudo notar, así que sorpresivamente tomó del brazo a Haru dejándolo atrás suyo mientras miraba a los otros chicos también sorprendidos.
--No me iré de aquí sin Haru, está claro que él no quiere hablar con vosotros—dijo--¿Haru, te encuentras bien?
Haru no podía responder porque esto solo podía pensar en que esto empeoraría más las cosas para él, Yoshino estaba enfadado, aún sin mirarlo, sabía que lo estaba, oyó pasos aproximarse hacia ellos y al levantar la vista vio a Yoshino agarrar por el cuello de la camisa a Akira mientras que este no reaccionó, Haru tenía que hacer algo para parar esto o llegaría a más así que soltó el brazo de Akira que aún le sujetaba y se puso en medio de Jake y Liu mirando a Akira.
--Déjame en paz, no necesito que me protegas y que te metas en mis asuntos—le dijo Haru a Akira--¿No ves qué solo estás molestando?
Ambos chicos se giraron tras escucharle, solo entonces Yoshino soltó a Akira sonriendo ampliamente mientras se acercaba a Haru poniendo su brazo alrededor de su cuello mirando a Akira en señal de que sobraba, Haru en verdad no quería quedarse a solas con esos tres pero no tenía más opción y el que Akira interviniese solo empeoraría las cosas así que Haru prefirió apartarlo en vez de aceptar su ayuda, este le dio una mirada que por supuesto evitó, soltó un suspiro y se marchó dejándolo con Yoshino y sus amigos, el pelirrojo le susurró lo mismo de siempre pero también le dio un puñetazo en el estómago por lo de Akira, Haru trató de disimular el dolor e ignorar la falta de aire y como pudo subió al salón una vez que los otros se fueron. Al entrar se sentó en la silla sacando sus cosas ignorando al contrario a su lado, nada más llegar el profesor la clase comenzó y durante esta Haru notó que había una nota en su lado de la mesa, tomó la nota y la abrió para leer el contenido; <<¿Estás bien? :(>> Haru sabía de quien era la nota así que la arrugó nuevamente levantándose del sitio para tirarla en la basura pero al volver encontró otra nota que también leyó <<No me ignores , por favor :'(>> Al tirarla por segunda vez esperaba que ya dejara de escribirle notitas pero no paró, continuó dejándolas en su mesa pero Haru ya no las leía sino que las rompía y así continúo hasta que llegó el descanso. Después de que sonara la campana que indicaba que era el descanso Haru recogió sus cosas y se dirigió hacia la puerta siendo detenido de nuevo por Akira, ya no era una sino varias veces que este no le dejaba tranquilo así que Haru estalló apartando bruscamente su brazo.
--¿¡Puedes dejarme en paz de una buena vez!?--gritó Haru--¡No quiero ser tu amigo así que piérdete!
Haru había finalmente estallado pero no solo se debía a las insistencias de Akira también por el estrés que Yoshino le ocasionaba pero no se dio cuenta de que había gritado a Akira delante de todos sus compañeros por lo que notó las miradas desagradables de sus compañeros fijos en él, Haru salió corriendo del salón y bajó entrando al baño de chicos esperando la llegada de los responsables de que su vida en el instituto fuera una mierda. Tan pronto como llegaron se adueñaron del baño Haru se arrodilló esperando a que Jake y Liu se divirtieran con Haru, sin embargo, esta vez fue el mismo Yoshino quien se ocupó de Haru, le quitó la camisa y lo usó como saco de boxeo para luego meter su cabeza en el váter durante varios minutos. Cuando acabó el descanso los tres chicos se fueron dejando a Haru en el suelo completamente empapado y adolorido pero para no faltar a clase con mucho esfuerzo regresó al salón sentándose en su sitio, cuando el profesor llegó y comenzó la clase Haru se puso a anotar pero al mirar de reojo al contrario notó que estaba algo triste y eso era su culpa, a pesar de que solo trataba de ayudar Haru lo había pateado así que tenía que disculparse por lo que arrancó una hoja de su cuaderno y escribió; <<Lo siento, no quise ser cruel contigo, solo estaba estresado, gracias por intentar ayudarme>> Y la pasó hacia la mesa del contrario, por supuesto este la leyó y entonces su rostro brilló de alegría mientras escribía en la nota y luego la pasó al lado de Haru, quien tomó la nota y la leyó; <<Está bien, no hay problema ;)>> Durante la clase ambos continuaron su charla a través de las notitas descubriendo que tenían en común, les gustaban la misma serie, misma banda y les gustaba el mismo comic, eso sorprendió mucho a Haru pues sus gustos no iban de acuerdo a su apariencia pero disfrutó tener a alguien que no sea de internet compartir sus mismos intereses. Estuvieron así durante el resto de las clases hasta que finalizaron, al sonar la campana recogieron sus cosas y caminaron hacia la salida mientras hablaban de su serie favorita pero tuvieron que terminar la conversación ya que la madre de Akira estaba aquí.
--Debo irme ya, nos vemos mañana—dijo Akira—Me alegro que finalmente seamos amigos.
---Si, si, nos vemos mañana—dijo Haru mientras lo veía montarse en el coche.
Una vez que Akira se puso el cinturón en coche arrancó alejándose del lugar solo entonces Haru repitió en su mente las palabras que le dijo Akira <<Me alegro que finalmente seamos amigos>> <<Amigos>> Aquellas palabras no dejaban de repetirse mientras Haru sonreía embobado, finalmente había hecho su primer amigo, después de mucho tiempo había encontrado alguien con quien charlar y eso le gustaba, pensó que podría estar solo el resto de su vida pero al conocer a Akira su mundo oscuro comenzó a brillar, sonriendo como un niño regresó a casa, se calentó el almuerzo y al sacarlo del microondas comenzó a comer, se duchó, hizo las tareas que le quedaban y se acostó a dormir deseando que llegara el día siguiente.