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El inicio de todo

Esta, no es una historia como las demás... Mi nombre es Cystenian, y soy el principe del reino de Escanor, hoy les contaré como emprendí un viaje en el increible continente de Nativis, pero no un viaje común y corriente, o de rutina, si no uno particularmente elaborado para la negociacion con los Elfos, pero termino en la búsqueda de un místico ser, el cual les aseguro que no es cualquier ser en ninguna de las eras, uno del que estoy seguro que les encantará saber, y cuya especie todos conocemos como, "DRAGON". El nombre de este dragón es Majevoire, el cuál fue un nombre dado por los Elfos antiguos debido a su gran admiración a este ser, su nombre proviene de las palabras "majesteux" "pouvoir" y "gloire", que significan "majestuoso" "poder" y "gloria". Pero antes de contarles sobre mis hazañas, me gustaria que supiesen más sobre mi y el inicio de todo...

Año 746 d.C. en el continente de Parvum, reino de Escanor.

Se puede ver un enorme y brillante castillo debido a las luces en su interior, el cual esta rodeado de pequeñas casas a su alrededor, al mismo tiempo que se distinguen hermosos paisajes y bosques lejanos bañados por la luz de la luna. En el castillo, en una de las ventanas altas, se puede ver a un pequeño niño de complexion delgada, piel blanca, un cabello rubio cenizo, ojos verdes cual esmeraldas y de unos 7 años mirando hacia el hermoso cielo estrellado y además "El Principe Cystenian".

"Tock tock tock" (Alguien toca la puerta y habla desde fuera)

-Joven principe, su madre esta aquí (Dice una sirvienta y enseguida entra una hermosa y elegante mujer delgada, con cabello ondulado igualmente rubio cenizo, ojos azules, piel blanca y tersa, labios rosados, y con un bellizimo vestido rojo con encajes dorados combinado con una hermosa tiara de oro con joyas rojas y esmeralda, "La Reina Catherine").

- Buenas noches Cystenian, ¿Cómo te encuentras? (Dice en tono dulce)

- ¡Madre! (Grita el joven principe volteando muy emocionado al escuchar la voz de su madre, y corre hacia ella para darle un abrazo)

- Yo tambien te extrañe hijo (Dice la reina devolviendo tiernamente el abrazo con una sonrisa)

- Dime madre, ¿vendrá mi padre para contarme la historia de nuevo antes de dormir? (Dice el principe tiernamente)

- Por supuesto que estoy aquí, lo que sea por mi pequeño heroe! (Dice sin dejar hablar a la reina Catherine mientras entra a la habitación, un apuesto hombre de piel blanca con cabello castaño claro, ojos esmeralda y con una complexion muy masculina, vestido con un traje y corona dignos para su puesto, "El Rey Priamos")

- ¡Padre! ¡Cuentame de nuevo la historia, por favor por favor por favoor! (Dice nuevamente emocionado el pequeño Cystenian mientras le da un fuerte abrazo tambien a su padre)

- Claro que si hijo, con gusto te la cuento, ¿pero no te gustaría escuchar alguna otra diferente? Hay muchas mas historias igual de emocionantes que esta. (Dice el Rey Priamos intentando convencer a su tierno hijo)

- De ninguna manera padre, esa es la mejor historia en todo el continente de Parvum, ¡Es mi favorita! (Dice Cystenian a su padre con mucha ternura y emoción)

- Esta bién, esta bién, te la contaré, así que preparate pequeño heroe (Reponde con ternura y amor mientras le brillan los ojos por la emoción a su hijo)

- Bueno cariño, necesito darme un baño antes de dormir, asi que me despido (Dice la Reina Catherine al Rey Priamos dandole un beso en la mejilla)

- Esta bien querida, pronto estare contigo (Responde Priamos)

- Buenas noches mi pequeño heroe (Dice la Reina Catherine despues de darle un beso en la frente a Cystenian)

- Buenas noches madre, disfruta tu baño (dice Cystenian a su madre mientras se acurruca en su cama para escuchar la historia y dormir)

- Gracias hijo, eso haré (Reponde Catherine con una amable sonrisa y se marcha)

- Muy bien hijo, ¿estas listo para tu historia favorita? (Dice Priamos)

- ¡Si padre! (contesta Cystenian muy atento)

* Comienza a narrar el padre de Cystenian *

- Era hace una vez en el lejano continente de Nativis, existia un guardian de un gran tesoro lleno de joyas, diamantes y todo lo que te puedas imaginar, un ser cuya especie todos conocemos como Dragon, pero en esta historia no hablamos de cualquier dragon ¡no! , si no de uno al que muchos conocen con el nombre de "Majevoire". (Al oir el nombre, a Cystenian le brillan los ojos)

Pero no solo se decia que guardaba en su cueva un gran tesoro de joyas, si no que había otro tesoro del cual se desconoce su forma o poder, el cual todo el mundo a pesar de ello queria obtener.

Muchos fueron los valientes guerreros de diferentes especies y razas que se enfrentaron a Majevoire, pero ninguno con éxito.Un día Majevoire, cansado de tantas peleas por la codicia de sus contrincantes dijo un día con una voz majestuosa: "Estoy cansado de pelear con seres sin honor y humildad hacia los demás, nadie en esta tierra es digno de obtener mis tesoros, que con tanto esfuerzo he obtenido". Mientras decía estas palabras, Majevoire tapo la entrada a su cueva con rocas y la sello con un hechizo desconocido. Mientras se sumia él mismo a un sueño profundo, se escuchaban tenuemente sus ultimas palabras "Cuando la persona indicada visite mi entrada, entonces despertaré nuevamente...". Quedando así, a la espera del valiente que logre despertarlo de un sueño que tal vez dure para siempre.

- Algún día yo iré a esa cueva, y voy a despertar a Majevoire!! (Dijo sin pensar el pequeño Cystenian mientras saltaba de la cama y tomaba su pequeña espada de madera)

- Hahaha! (Ríe Priamos enternecido por su pequeño)

- Claro que sí hijo, lo que tu desees. Pero ahora, es tiempo de ir a la cama, mañana nos espera otro día. (Le dice Priamos a su hijo Cystenian mientras lo acomoda nuevamente en sus cobijas y le da un beso en la frente)

- Esta bien padre... (Dice frunciendo el ceño mientras se acurruca en su almohada)

- Buenas noches mi pequeño heroe, nos vemos mañana (Dice con una leve sonrisa)

- Buenas noches padre... (Dice antes de quedarse dormido rápidamente)

* El padre de Cystenian sale lentamente de la habitacion, apagando antes todas las antorchas y luego cerrando la puerta *