¿Secuestro?

En algún lugar del bosque todo el grupo se encontraba descansando y comiendo, después de la desgastante lucha anterior.

Todos estaban disfrutando felices y agradecidos la comida, excepto una persona.

Sara también estaba comiendo pero a diferencia de los demás su ambiente era... Confuso.

Mientras comía no podía dejar de observar en secreto a la Pantera recostada a unos metros de ellos.

Para ella ésta Pantera era sumamente extraña, en la batalla no había tenido tiempo de pensarlo demasiado, pero ahora muchos pensamientos invadían su mente.

En un escenario normal, la Pantera habría bloqueado a los Lobos, pero al mismo tiempo los debería haber cazado a ellos.

En su lugar, la Pantera no solo no los atacó si no qué los ayudó a sobrevivir. Incluso les señaló un almacén lleno de comida procesada, para que pudieran comer.

El hecho de que supiera lo que necesitaban en el momento adecuado, casi la hizo pensar que estaba en compañía de un humano.

A ese nivel, tanto las Bestias Mutantes como los Zombies tendrían la inteligencia de un niño de cinco años. En su mayoría sus acciones serían por instinto.

Pero la Pantera, demostraba una inteligencia más alta.

Inteligencia que no debería ser posible.

Su confusión era tanta que decidió buscar una oportunidad para resolver sus dudas.

La Pantera en cuestión, también estaba sumida en sus propios pensamientos.

'Hmmm... Al fin encontré personas que no me atacaron con solo verme, pero ¿Cómo consigo respuestas de ellos sin matarlos de un infarto por mi alta inteligencia?

Si supiera cómo volver a mi forma humana sería más fácil.

Tch, es todo un fastidio tener que limitar mis acciones para que no se sorprendan tanto y crean que solo soy una mutación de la mutación'

...

En las cercanías del lugar donde los demás estaban descansando, se encontraba el Rey Zombie con una gran sonrisa que mataría a más de uno del susto.

Si antes el pequeño zombie con su victoria contra los cazadores había demostrado las cualidades de una rara mutación, ésta vez había demostrado más.

Su inteligencia superó con creces sus expectativas, tal vez los humanos no lo sintieron pero el sí. El pequeño zombie estaba fingiendo no ser tan inteligente, pero los pequeños cambios en el ritmo de su vibra delataban su estado de ánimo.

Se veía, preocupado, ansioso y expectante. Definitivamente era algo que un zombie mutado no mostraría hasta el nivel seis.

El pequeño zombie también recordaba su vida pasada.

Ya no podía esperar más, necesitaba compartir sus sentimientos con alguien más como él.

...

Mientras Juan Carlos determinaba como conseguir respuestas del grupo, sintió una presencia familiar detrás suyo.

No podía recordar exactamente dónde se familiarizó con ésta presencia, pero no tuvo tiempo de girar la cabeza antes de sentir que se movía altas velocidades.

Trató de girar la cabeza nuevamente y vió una silueta humanoide que lo tenía agarrado por la nuca.

Debería haber forcejeado con la figura para liberarse, pero gracias al lugar donde lo sujetaron se sentía sumiso. Su mente dió un destello y se dió cuenta que era la típica forma en que los padres tomaban a sus crías.

Al parecer con su capacidad para convertirse en un animal no solo le llegaron beneficios, si no también algunas "debilidades" que necesitaría esconder.

Sería bastante vergonzoso que todos supieran que se sometería con solo agarrarlo de la nuca.

Mientras Juan Carlos se estremecía por su sombrío futuro, el Rey Zombie sonrió al ver la desesperación en su rostro a pesar de su forma animal.

En cuánto llegaran a un lugar lo suficientemente alejado tendrían el tiempo suficiente para aliviar sus malentendidos. De hecho, no quería que su primer encuentro fuera así de brusco, pero sus sentimientos lo hicieron actuar con imprudencia.

Bueno ya no importaba, llegados a éste punto solo podía avanzar y esperar no dejar un trauma a su posible compañero.

Luego de unos minutos llegaron a un edificio abandonado y aterrizaron el azotea del mismo.

El Rey Zombie bajó a Juan Carlos quién inmediatamente se alejó mientras le gruñía y se ponía en guardia.

Sacudiendo la cabeza dió un leve rugido.

"Roar"

'Tranquilo' Dijo el Rey Zombie.

Juan Carlos se sorprendió por esto pero no bajó la guardia.

"¿Roar?"

'¿Que quieres?' Preguntó.

Sorprendido por la pregunta el Rey Zombie creyó que a Juan Carlos le interesaría saber cómo podía comunicarse con tanta facilidad cómo el. Pero lo que el Rey Zombie no sabía, era que Juan Carlos ya conocía la existencia de otros Zombies concientes además de él.

Aún si no lo supiera, el hecho de que el mismo pudiera hacerlo le daría la idea de no ser el único.

'Solo quiero hablar' Contestó sinceramente.

Juan Carlos no apartó la vista de él y entrecerró los ojos tratando de leer sus verdaderas intenciones.

No podía sentir que estuviera mintiendo o una leve intención asesina, por supuesto había posibilidades de que no pudiera detectarla por ser más débil que la otra parte.

Suspirando internamente decidió no tratar de escapar y en su lugar trataría de sacar información de la otra parte, luego asintió con la cabeza aceptando su respuesta.

El Rey Zombie se emocionó por la respuesta y se preparó para iniciar su primer conversación formal desde que murió.