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Casi Tan Peligrosa Como Bowers

Sasha Jones es una chica independiente. No le interesan los demás, solo quiere irse de Derry. Un pueblo muy alejado del estado. Sus padres creen que debería ir a un reformatorio. Pero ella no se dejará tan fácilmente. Le gusta vestir de negro. Chaquetas de cuero color negro, pantalones jeans ajustados color negro y botas color negro. Pero eso si, nunca hacen falta las muñequeras.

Mileven134 · Khác
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Ruidos extraños en el desagüe.

Caminaba por las desoladas calles de Derry. Eran las once y media, faltaba poco para que sea medianoche, y para que llegue a la casa de Patrick Hockstetter. En donde, supuesta mente, estarían él y sus amigos bravucones. Pensaba en cada paso del plan que, mientras caminaba, había planeado.

Quería ver las caras de terror de cada uno, cuando apunte entre sus ojos. Obvio, había verificado que la pistola este cargada. Sonreía como nunca, ya quería sentir el tener la pistola en mis manos, y apuntar sin pensar dos veces lo que estaba a punto de hacer.

De un momento a otro, comencé a sentirme extrañamente observada. Podía sentir que alguien me vigilaba, ¿pero como?, a esta hora todos están durmiendo en sus casas o terminando la tarea para mañana en sus casas. Con miedo, comencé a mirar a mi alrededor, mientras sacaba lentamente la pistola del bolso.

Cuando la saqué, del bolso, por completo, un ruido se escuchó de entre los arbustos. Con el dedo índice en el gatillo, apunte hacia aquellos arbustos. Los ruidos comenzaron a ser mas y más graves, hasta que de la nada... un globo salió de entre los arbustos. El globo era de color rojo sangre, parecía aquellos globos que entregaban a los niños en las ferias. Sentía la necesidad de acercarme y tomarlo por el hilo color blanco. Cuando comencé a acercarme, voces de niños comenzaron a escucharse, era como una película de terror. El globo comenzó a moverse, era como si quisiera que lo siguiera. Las voces de los niños se hacían más y más graves y fuertes, ya no hablaban, gritaban. Eran gritos de puro sufrimiento, como si fueran niños que les están sacando la piel, aún con vida.

???- Sasha... Ven, Sasha. ¿No quieres venir con nosotros?. ¡Te vas a divertir!, lo juro, te divertirás como nunca- una voz resonó en el desagüe. No era la voz de un niño, era la de un adulto. Un grito desgarrador salió de mi garganta cuando vi salir del desagüe unas manos. Eran como las manos de un monstruo, tenía unas garras gigantescas, eran blancas. Parecía como si estuviera vestido de payaso, ¿que mierda era eso?. Comenzó a decir mi nombre una y otra vez, su tono iba haciéndose más macabro, asustándome por completo. Asustada, volví a guardar la pistola en el bolso y comencé a correr hasta la casa del moreno- ¡¡SASHA, VUELVE, SASHA!!¡¡NADIE JUEGA CON LOS PAYASOS!!¿¡JUGARAS CON LOS PAYASOS!?.

Cada paso se volvía más difícil, era como caminar en la luna. Sabía que mi presión estaba baja, solo sentía como mi corazón latía a mil por hora. Pare de correr para retomar el aire, pero al mirar a mi alrededor, estaba frente a la casa del moreno. Con una sonrisa de alivio y emoción, comencé a acercarme a la puerta y, antes de tocar, me prepare. Mi pistola tenía la capacidad de cinco balas, y estaba cargada al 100%. Cerré los ojos, intentando olvidar el terrorífico momento que había pasado hace unos segundos -que de seguro era por el sueño, ya que no había dormido. Ni planeaba hacerlo-. Me tranquilice y, con un suspiro de nervios, toque la puerta.

Podía escuchar los pasos del otro lado de la puerta -y también algunas risas e insultos que se lanzaban-. En mi cara, se formó una mueca de disgusto al ver quien abrió la puerta, era Henry. Este solo sonrió y me miró sorprendido.

Henry- ¡Viniste!- en el primer momento que abrió la boca, un olor a cerveza mezclado con cigarrillos salió de está. Con asco, me tape la nariz con la mano.

Sasha- Literalmente, hueles a un vagabundo borracho.

Henry- Si, Sasha, yo también me alegro de verte. Y ahora, ¿trajiste condones?. Digo, Patrick no quiere compartir los que tiene- comentó mirando mi bolso. Intentando que el no vea el interior del bolso, lo abrí y comencé a buscar. Saque algunos condones, suelo llevarlos ya que mamá dice que tengo que cuidarme. Cosa que tengo en claro siempre, digo, no quiero terminar con un bebé no deseado.

Sasha- Si, toma- rápidamente cerré el bolso y le di los condones. El me miro con una sonrisa picara, yo solo lo mire confundida y camine hacia la sala de la casa. Ya había venido varias veces, ya que, mi mama es peluquera, al igual que la mamá de Patrick. Y siempre han sido buenas amigas.

Patrick- ¡Sasha, viniste!. Pensé que no vendrías. Ya sabes, por la supuesta dignidad que dices que no quieres perder como perdiste tu virginidad. Más rápido que la luz- comentó Patrick cómico como siempre. Yo solo lo mire enojada e hice una mueca de asco, su aliento olía igual que el de Henry.

Sasha- ¡Mierda!¿que es ese asqueroso aliento de borracho, que se lo pasa bebiendo mientras maltrata al único hijo que tiene, golpeándolo y diciéndole que es un hombre de papel?. ¡Hay, lo siento!, conté la vida de tu padre, ¿verdad, Henry?- Henry me miró con puro enojo, parecía querer matarme, cosa que hizo que, en mis labios, se formará una gran sonrisa.

Henry- Bueno, Sasha, si quisiera contar la vida de tu padre solo tendría que decir cuatro oraciones; sexo sin condón, hija no deseada, abandono familiar y regreso inoportuno, ¿verdad, Sas?- mi sonrisa se desvaneció en cuestión de segundos.

Sasha- Buena jugada, Bowers. Buena jugada.

Henry- Lo se.

Patrick- Bueno, Sasha, puedes ir yendo a mi habitación y... prepararte- dijo con una sonrisa de psicópata, mientras los demás solo reían.

Sasha- ¡Espera!- Patrick y los demás me vieron confundidos, con el ceño fruncido- ¿Dónde está mi diario?.

Patrick solo sonrió y se dirigió al sofá, y de un bolso, sacó el diario. Yo lo mire sería, mientras me cruzaba de brazos- Aquí está tu preciado diario.

Sasha- Bien, está bien.

Henry- Bien, dame el bolso- Henry intentó acercarse, pero me aleje de inmediato.

Sasha- ¡No!

Patrick- ¿Por que no?- me miro sospechosamente, con el ceño fruncido.

Sasha- Tengo... cosas. Ropa interior para usar mientras... ya sabes.

Patrick- ¿Ropa erótica?- dijo sorprendido, con una sonrisa pícara.

Sasha- S-Si, eso. Ropa erótica.

Henry- Vaya, Sas, nunca pensé que te gustaba divertirte- Henry me miraba con una sonrisa pícara, mientras reía y miraba a los demás sorprendido. Yo lo mire confundido, ¿para que mierda habla, si lo único que dice al hacerlo son idioteces.

Patrick- Bueno, Sas. Mi habitación es arriba, al final del pasillo- asentí y, con cuidado, comencé a caminar hacia las escaleras. Subí cuidadosamente mientras pensaba;

Paso uno: Entrar a la casa, realizado. Y con una sonrisa mire hacia el final del pasillo. El pasillo estaba oscuro, la única luz que había era la de la calle. Comencé a caminar hacia la habitación, cada paso que daba hacía rechinar la madera, cosa que me fastidiaba, odio ese sonido. Al entrar a la habitación, una mueca de asco/disgusto se formó en mi cara. Había ropa interior en el suelo, posters de chicas casi desnudas y completamente desnudas, revistas pornográficas en el suelo y algunos platos de comida a un costado de la habitación. ¿Dónde estoy?¿acaso hubo un huracán?. Había un profundo olor a cigarrillos, y obvio, ¿como no olería a eso si hay colillas de cigarrillos esparcidas en toda la habitación. Parecía la habitación de un drogadicto, pero bueno, qué más da.

Con asco, me senté sobre la cama. Obvio, antes de sentarme, limpie un poco con la mano. Al estar sentada, abrí el bolso y saqué la pistola y la escondí debajo de la almohada. Luego, comencé a desvestirme -obvio, para hacerlos desear por un rato-.

Del otro lado de la puerta, los pasos de los chicos subiendo por las escaleras, se comenzaron a escuchar. Algunos reían y conversaban de algo que ni yo era capaz de entender. Me asuste un poco al ver como Henry abría la puerta.

Henry y sus amigos se quedaron mirándome de arriba hasta abajo, con los ojos como dos platos. Yo solo me mire a mi misma, confundida, ¿que tanto miraban?.

Sasha- ¿Que tanto miran, idiotas?.

Victor- L-Lindas... tetas.

Henry- Si, son... muy lindas- sus ojos solo se concentraban en mis pechos.

Patrick comenzó a acercarse lentamente, sin dejar de mirar mis pechos, yo solo lo miraba confundida/asustada, ¿qué le pasa a este sexopata?.

Patrick- Yo comienzo.

Sasha- Wow. Wow. ¿No va a comenzar Henry?- Henry me miró sorprendido. Mi plan era esperar a que suban y que Henry comience, para que cuando termine, sacar mi pistola y comenzar a amenazar a todos.

Henry- Espera... ¿yo, por que yo?.

Patrick- Cierto, ¿por que el?. ¿Que tengo de malo yo?.

Sasha- Nada, solo...

Patrick- ¡Yo comenzaré!- sin otra opción, saque la pistola de debajo de la almohada. Literalmente, no quería que un sexopata, psicópata, bipolar, esquizofrenico me toque.