Descubrimientos [2]

Punto de vista de Jules

Me quedé paralizada y desde el fondo de mi mente, podía escuchar jadeos de pánico de Taylor y Josh. Abrí mi boca y la cerré, pero no salió nada.

Mirándolo desde esta posición, conmigo tendida a sus pies y él mirándome desde arriba, me inundó un rápido recuerdo de la escena en la que había entrado anoche en la fiesta. Eso hizo que el color inundara mis mejillas de inmediato mientras apartaba rápidamente la mirada y mi corazón latía aceleradamente. Me consideraba como si no fuera nada, una suciedad irrelevante en la que había pisado sin querer, y que ahora había arruinado su día entero.

Contuve la respiración del miedo, esperando una patada sólida en mi pecho o algo así. Su olor era tan fuerte, envolviendo mis pulmones en oleadas ahora que estaba tan cerca de él.

Pasaron unos segundos y no ocurrió nada. Cuando volví a mirarlo, ya no me estaba observando. En cambio, pasó junto a mí sin decir palabra.

Expulsé un largo suspiro entrecortado de alivio una vez se había ido. Miré mis manos, sin saber qué pensar sobre ese encuentro.

Taylor y Josh estuvieron a mi lado casi de inmediato, ayudándome a ponerme de pie. Josh tenía una expresión horrorizada en su rostro y todo el color se había drenado del rostro de Taylor.

Taylor me miraba de arriba abajo mientras frotaba mi brazo. —¿Estás bien? —exigió preocupado y yo despejé mi garganta mientras asentía con la cabeza.

—Sí, creo que sí —susurré en respuesta.

—¿En qué estabas pensando? ¿Por qué te cruzarías en el camino de Blaze de todas las personas? —Taylor exigía y ahora sus dedos masajeaban su frente mientras daba un pequeño paseo.

Tragué con dificultad tratando de no pensar en el escalofrío de miedo que había recorrido mis venas cuando él me había mirado desde arriba.

Encogí de hombros débilmente, sin saber qué decir. —Fue un accidente —murmuré al final.

Taylor finalmente dejó de pasearse frente a mí, con una expresión muy seria en su rostro. —Honestamente, deberías estar agradecida de que solo pasara de largo sin hacer nada.

Josh asintió en acuerdo. —Considérate realmente, realmente afortunada, Jules —murmuró seriamente.

Incliné la cabeza mientras parpadeaba hacia ellos. —Supongo que tienen razón. Podría haberme pateado o algo así —intenté reír después de hablar, pero las miradas en los rostros de Taylor y Josh me lo impidieron.

—Blaze no es como los otros depredadores aquí, Jules. Él no... patea a las personas que le molestan —Taylor explicó después de unos momentos.

Lo miré fijamente mientras hablaba. —¿No lo hace? —pregunté.

Él dio una sacudida tensa de la cabeza. —No, no lo hace. Arruina sus vidas, o los mata, si quiere.

El color se drenó de mi rostro mientras su respuesta me envolvía.

—¿Qué? —susurré horrorizada.

Taylor y Josh se miraron el uno al otro por un momento.

—Jules, parece que no sabes quién es Blaze, déjame darte un resumen rápido —Taylor murmuró y yo asentí con la cabeza tensamente, aunque no estaba segura de querer escuchar nada más sobre él.

—Blaze es... enfermo —Taylor finalmente reveló y yo parpadeé hacia él mientras esperaba que continuara.

—Blaze es perturbado —aportó Josh, pero eso realmente no me ayudó a comprender nada.

—Blaze es como un estudiante especial completamente distinto, comparado con los demás estudiantes especiales. Le dieron un piso entero en la sección de estudiantes especiales, porque todo en él es peligroso —Josh explicó y de repente me sentí mareada.

—Oh —susurré.

—Una vez, rompió el brazo de un estudiante porque el estudiante sin saber tomó su asiento favorito en clase —Taylor reveló y me quedé más impactada.

—Tiene un piso separado porque una vez mató a un estudiante por disputar quién usaba las pesas en el gimnasio primero, pero por supuesto fue encubierto como un accidente en el gimnasio —continuó Taylor y sentí que mis rodillas temblaban de miedo.

—¿Recuerdas cuando dije que Malachi era el heredero de uno de los cuatro clanes más grandes del estado? Bueno, Blaze es el heredero del más extremadamente grande de esos cuatro clanes. El clan es tan grande, mucho más de lo que todos podemos imaginar sinceramente. Blaze es como un dios aquí en esta escuela, pero más aterrador, más enfadado y definitivamente mucho más peligroso.

Mientras Josh hablaba, empecé a maldecirme en silencio por todos los momentos anteriores en los que había cruzado miradas con él y cómo había abierto esa puerta específica anoche.

—¿Y si uno de estos días me acorrala y me rompe el cuello por haber presenciado esa escena anoche? —me pregunté en silencio mientras mi corazón golpeaba contra mi pecho erráticamente.

Oh mierda.

—Me he metido en un buen lío.

—¿Estás bien? —Taylor preguntó, sacándome de mis pensamientos. Me obligué a soltar una pequeña risa.

—Por supuesto que sí.

—No tienes que fingir con nosotros, está bien tener miedo, todos le tienen miedo —Taylor murmuró compasivamente mientras tomaba mi mano y apretaba. Eso no logró calmar mi mente, solo me puso más nerviosa.

—Va a estar bien, ¿de acuerdo? Solo asegúrate de no encontrarte con él nunca más. Estoy seguro de que ni siquiera recuerda que te cruzaste con él —Josh habló esta vez y desesperadamente deseé que tuviera razón.

~~~

Estaba saliendo de la última clase del día cuando Kai apareció con una suave sonrisa que danzaba en su rostro con hoyuelos mientras se detenía al lado de Taylor, Josh y yo.

—Entonces, ¿cómo estás hoy? ¿Estás bien? —preguntó y yo asentí con la cabeza en respuesta, recordando que él fue quien me llevó desde la piscina hasta la enfermería.

—Gracias por ayudarme ayer, realmente lo agradezco —le ofrecí una sonrisa cálida, genuina.

—No fue nada, me alegré de ayudar —hizo una pausa por un momento mientras sus manos se deslizaban en sus bolsillos—. Así que... ¿quieres pasar por aquí esta tarde para que podamos tomar un café juntos?