Capítulo 4

Entro en la biblioteca y como me esperaba no había nadie.

*Ya me ha vuelto a engañar*- pensé. Es muy típico de Pablo eso de jugar con las personas y humillarlas.Trata a las personas como si fuéramos sus juguetes.

Tras esperarlo y ver que no viene decido irme a clase.

-¿Se puede saber a dónde vas?- Oigo detrás mía antes de irme.

-¡ Pablo ! -Digo asustada. ¿Se puede saber de dónde sales tú?¿Llevas todo el tiempo ahí escondido?- le pregunto todavía con el susto en el cuerpo.

-Pensaba que no ibas a venir- me dice.

Como nunca se sabe por donde vas a salir...

- Al grano Pablo,que deberíamos de estar ya en clase. ¿Qué tenías que decirme?

- Pues verás , quería pedirte que me cubrieses esta noche.

*Lo sabía*

-¿Qué te cubra?¿Para qué?

-  Mi amigo Toni Sánchez ,cuyos tíos son ricos,va a organizar una fiesta y me va a presentar a una chica que me gusta muchísimo,pero mi madre me castigó ayer por suspender Matemáticas y no me deja salir en dos semanas. ¿Podrías decirle que estoy en tu casa estudiando contigo y que como vamos a terminar muy tarde me quedo a tu casa a dormir?-me dice.

Toni Sánchez es uno de sus tantos creídos amigos. Sus tíos tienen una discoteca y cada dos por tres hace fiestas, da igual que sea viernes, sábado o martes , cualquier día podía ser una excusa para organizar una fiesta e invitar a los "popus"del instituto entre los cuales estaba incluido Pablo.

- Espera, Espera. ¿Por que no le dices que estas en casa de algún amiguito tuyo?-le replico.

- Porque sé que me va a decir que no. Si le digo que me voy a tu casa creerá que es cierto que vamos a estudiar.

- A ver Pablo,sabes que no  puedo hacer eso. Además, seguro que tu madre llama a la mía y se entera que no estás en mi casa. Paso de broncas con tu madre, Pablo.-le digo tras mi reflexión.

-¡Por favor Olivia, si no voy a esa fiesta todos se reirán de mí!- me dice con un tono algo alto.

- ¿Y Sandra qué? ¿No te  importa? Todo lo que está haciendo por ti, para complacerte y tu quedando con otras chicas.-digo bajando un poco el tono para evitar una discusión que no llevaría a ningún lado.

-¿Sandra?, solo es una amiga, nada más.Además, ese no era el tema de la conversación. ¿Me vas a cubrir o no?

-Con una condición.

-La que sea.

-Deja de darle esperanzas a mi mejor amiga, no quiero que le hagas daño.

- ¿Le gusto a Sandra?- me pregunta sorprendido.

- ¿Enserio que me estás preguntado eso? ¡Si cada vez que te ve se le cae la baba!

- ¿Y que quieres que haga? ¿Qué le diga directamente que no me gusta?

-No, claro que no,pero que intentes hablar con ella, con cuidado, para no hacerle daño porfavor, Pablo. Sandra es muy importante para mí, y si le haces daño a ella, me lo haces a mí.

-Vale, miraré lo que puedo hacer.-me dice finalmente.

Sé que he sido un poco cruel, pero Sandra es mi mejor amiga, y está muy colada por él, y si nunca va a pasar nada entre ellos por parte de Pablo, será mejor que poco a poco, él se lo vaya dejando claro antes de que se enamore todavía más de él.Será mucho mejor para ella.

- Hablando de caerse la baba.- empieza a decir Pablo.- He escuchado que le gustas a Raúl.

Raúl es uno de sus insoportable amigos. Siempre va con ropa de marca , sus zapatos cuestan ya cien euros, asi que el conjunto entero ni me lo imagino. Tiene un montón de seguidores en las redes sociales, como si fuera un famoso.

-¿Perdón?- le digo finalmente.

- Es verdad. Algún día podríais quedar juntos. Hacéis muy buena pareja- me contesta riéndose de mí.

-Para quedar con un imbécil y un inmaduro como Raúl ya hubiera quedado contigo. - le digo un poco enfadada.

- Toma es para tí.- me dice Pablo dándome una hoja de papel que tenía una apariencia de haber sido usada hace mucho tiempo.

-¿Qué es esto?- le contesto.

-Ábrela y lo sabrás.

Abro la hoja de papel, era un dibujo que hicimos juntos de pequeños:



- ¿Te acuerdas cuando lo dibujamos?- me pregunta Pablo.

-Sí, ¿Qué tendríamos , siete años?

-Más o menos. De pequeños siempre decíamos que íbamos a tener unos hijos preciosos, un niño y una niña. 

- Sí.- digo riéndome. También una casa al lado del río Guadiana. ¿Como es que todavía lo tienes guardado?- le pregunto con intriga.

- ¡Cómo iba a tirar esta obra de arte!- dice a carcajadas.

- La verdad es que si que dibujábamos bien.

-Si... - me dice Pablo mirándome fíjamente.

Nos quedamos mirándonos en silencio a los ojos por un tiempo que pareció eterno. Ahora me siento mal por haberle dicho que para salir con un inmaduro como Raúl salgo con él.

- Pablo, ¿Por qué un día dejaste de hablarme y hacer como si fuese invisible?- digo rompiendo el incómodo silencio.

-¿Qué hacéis aquí? ¡Deberíais de estar en clase! - nos dice enfadada la bibliotecaria antes de que pudiese contestar Pablo a mi pregunta.

Me guardo rápidamente el dibujo que me ha dado Pablo en el bolsillo de la falda.

- Ya vamos, estábamos buscando un libro sobre la segunda guerra mundial para el examen de hoy.Pero ya lo hemos encontrado. Disculpe las molestias.-dice Pablo con educación.

*La verdad es que cuando quiere es bien educado y tiene  respeto hacía las personas.*-pienso.

De vuelta a clase, no hablamos sobre lo que estuvimos conversando en la biblioteca.

- ¿Has escuchado lo del atentado de anoche en Badajoz?- me pregunta.

-Sí, ¿Qué miedo verdad? A veces me pongo a pensar que haría en una situación como esa, y siempre llego a la conclusión de que estaría demasiado paralizada por el miedo para poder pensar.

- Sería muchísima casualidad que justo estuvieras en una situación así.- me dice burlándose de mí.

-¿Y por qué no? Seguro que los que ayer sufrieron ese momento pensarían lo mismo que tú un par de horas antes.

- Déjate de tonterías Olivia.- me dice con algo de desprecio.

- Ya ha vuelto el Pablo de siempre.-digo irónicamente.

Nos reímos y nos mantenemos callados hasta llegar a clase.