Liu Ying gimió e hizo su mayor esfuerzo por levantarse. Al mismo tiempo, Song Jing no se atrevía a relajarse y los dos atacaron juntos a ella.
Aunque ninguno de los dos sabía qué estaba pasando, estaban seguros de que si se rendían en ese momento, considerando las aterradoras habilidades de lucha de Ye Wanwan, estarían muertos en un segundo. Pero si luchaban…
Quizás podrían retrasar sus muertes...
En el bar, algunos huyeron y se escondieron mientras que otros se quedaron en el mismo lugar, asustados y atónitos al ver a esta chica poner todo patas arriba ella sola…
Aquellos dos hombres estaban casi cubiertos de sangre, especialmente el que parecía más formidable...
En ese momento, de repente se escucharon pasos provenientes de la puerta.
Cuando Once y Xu Yi llegaron con refuerzos, todo lo que vieron fue caos en el bar y un suelo cubierto de guardaespaldas.
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