webnovel

parte 2

Kukulkan al momento de llegar a las aguas termales se sintió extraña. Se encontró con varios Servants más que estaban en la entrada, pero fue solo ella quien solo quedó en la entrada.

Utilizaban tecnología de Chaldea para recrear un escenario como este solo para aliviar estrés... y aun así las habitaciones eran demasiado pequeñas. Se había quejado bastante de ello con su maestro, ella y él necesitaban más espacio de lo que Chaldea les daba.

Justo cuando se estaba decidiendo a entrar se movió y por eso chocó contra la persona que iba a su espalda.

El nerviosismo de Kukulkan subió cuando vio que una mujer de tez morena y pelo blanco estaba en el suelo ahora viéndola como si nada hubiera pasado.

―Oh, Kukulkan, ¿no? ―Kukulkan no reconoció a la mujer a pesar de que era evidente que la otra sí lo hizo al instante.

―Yo... ¡Sí! ―la mujer de pelo celeste sonrió y tendió su mano―, lo siento... yo... ¿tú nombre?

Kukulkan al menos podía recordar una buena variedad de rostros en Chaldea, y el ver a la joven hizo que se confundiera. Era casi una locura ver a tantas personas con el mismo rostro como la que estaba levantando ahora.

―Jeanne D arc, oh, supongo que en este momento soy Archer ―la joven divagó en silencio para ponerse de pie―. Solo llámame Hermana Mayor Jeanne mientras que el otro yo no esté presente.

Kukulkan se río incómodamente. Señaló la entrada a los vestidores.

― ¿Irás?

―Sí, había quedado con otras para pasar el rato.

Una oportunidad.

Kukulkan sonrió para Jeanne.

― ¿Importa si me uno? ―la pregunta fue tranquila y suave. Jeanne miró en silencio a la mujer quien parecía brillar ante la pregunta y esperando la respuesta.

― ¿No veo por qué no? ―era un baño público para los Servants, era evidente que podría hacerlo si quería.

― ¡Bien! ―Kukulkan sonrió y extendió el puño en alto―entonces, ¡vamos!

...

Lo primero fue quitarse la ropa. Kukulkan vio a uno que otro servant presente que reconoció, Jeanne estaba a su lado quitándose con cuidado la ropa y tomando una de las toallas.

Siguió el ejemplo de la mujer con bastante cuidado. Luego de prepararse y asearse con una pequeña ducha fue cuando Jeanne le indició que era momento de poder pasar a las aguas termales.

El experimentar todo aquello causó que Kukulkan estuviera más que extasiada de la situación.

Caminó con cuidado, sus pies ya mojados llegaron hasta la cortina que cortaba el camino de las aguas termales y del lugar de aseo. Pasó hacia adelante viendo ya el vapor cubriendo el lugar.

Un solo movimiento una vez frente a la cortina le ganó la vista que esperaba y no la decepcionó.

Varias servant estaban ahí hablando con tranquilidad. Algunas eran del equipo de la misión de hoy, por lo cual rápidamente tomó que este lugar fue uno realmente bueno para relajarse.

― ¿Estás bien? ―Kukulkan casi salta cuando vio a Jeanne a su lado. No estaba su versión normal en ninguna parte en este lugar así que no tuvo problemas para llamarla meramente Jeanne.

―Oh...

―Te quedaste parada en la entrada, ¿no entrarás?

―Sí.

La emoción en la voz de Kukulkan hizo que algunas de las servant que estaban relajadas y hablando de manera particular se giraran brevemente.

Ambas Jeanne y Kukulkan se acercaron hacia las escaleras que daban hacia el interior de las aguas. Ahí ya fueron recibidas por el resto de las Servants quienes estaban viendo a Kukulkan.

La mujer de pelo celeste se sintió nerviosa ante aquello, pero pudo dejarlo de lado y poner un pie dentro del agua.

El placer de la buena temperatura hizo que abriera la boca con un suspiro de relajación ya sin miedo para sentarse.

―Se siente bien, ¿no? ―una pregunta nueva llegó a su lado. Kukulkan miró a una mujer joven, con su rostro frío e inexpresivo. Oh, mis modales mi nombre es Morgan Lefay reina de camelot, un placer.

―Ara, ¿no es la chica que pasa volando alrededor del maestro? ―a diferencia del tono amable anterior, esta vez la voz sonó con un tinte más de burla.

Kukulkan se giró y vio a una mujer de pelo rosa y orejas de zorro? quien era una de las pocas que estaba plenamente desnuda en las aguas y no con la toalla con su cuerpo.

―Vamos Koyanskaya, no seas mala con ella ―la risa nerviosa de una joven de cabello purpura hizo que Koyanskaya alzara una ceja.

―No he hecho nada.

―Ignora a Koyanskaya, fue rechazada el día de hoy ―otra voz habló sin cuidado. Kukulkan la reconoció al instante.

Uno de los Dioses que intentó comprender. Scáthach.

―Me dio una excusa, ¿acaso no te rechazan solo por ser tú? ―la risa de Koyanskaya fue grata ante el ceño fruncido de scathach―. Su excusa fue cierta, tuvo que tomar papel para el equipo de reconocimiento, pero ya hablamos de encontrarnos más tarde, no como a cierta persona que rechazó en seco y solo la dejó plantada.

La risa de una mujer de fondo hizo que los presentes giraran. Estaba con las piernas en el agua, pero sentada en una piedra. Kukulkan no supo cómo no tenía vergüenza alguna de estar sentada ahí sin más con las piernas abiertas y mostrándolo todo.

― ¡Me presento soy-!

―Es Medb, eso es todo ―koyanskaya interrumpió el monólogo de la mujer quien solo la miro inexpresivamente.

Kukulkan se sintió fuera al no comprender a donde iba la conversación.

La risa de Medb de fondo parecía molestar a Koyanskaya quien pidió que se callara y antes de darse cuenta Kukulkan estaba viendo a ambas mujeres empujándose con las manos juntas. haciendo que sus pechos se tambalearan.

Solo que Medb solo parecía más y más feliz a cada momento.

―No le des muchas vueltas a ambas ―Kukulkan se giró y vio a Jeanne quien estaba con los ojos cerrados y aparentemente siendo la más tranquila.

Puesto que de la nada el resto de las chicas comenzaron a pelear entre sí discutiendo.

― ¿Es normal? ―Kukulkan vio a Medb reír y sonreír sin mostrar ningún signo de molestia por las palabras de Koyanskaya.

―Medb siempre juega con todas, cree que está siendo amigable pero solo la molesta, Koyanskaya no tiene buen temperamento con quienes se burlan de ella.

―Ya veo... ¿y qué fue lo que pasó antes?

― ¿Antes? ―Jeanne abrió los ojos recordando la conversación―. Oh, hablaban de cómo el Nuevo rechazó a Scáthach.

― ¡No me rechazó!, además no es que estuviese buscándolo como ustedes.

La llamada estaba con el ceño fruncido y viendo a Kukulkan a los ojos. La mujer de pelo celeste miró a todos lados sin saber porque le estaban dando tal mirada.

―Yo...

―Ese bastardo se acuesta con cualquier mujer,Literalmente no es como si se negase a cualquier petición y más si es esa Zorra de ahí ―Scáthach señaló a Koyanskaya quien se detuvo y se giró nuevamente hacia la Diosa.

En las aguas termales ambas estaban en un modo diferente del que actuarían en público. Fue un momento de intimidad y de "sinceridad" del lado de ambos. Fuera parecía no conocerse, pero dentro hablaban bastante.

―Bueno, parece que una Zorra es mucho más atractiva que una diosa con una Lanza en el culo.

Usualmente un insulto así serían golpes hasta hartarse por parte de Scáthach. Más la situación era diferente en aquel lugar, fue una tregua de las primeras en utilizar el lugar, de no pelearse y todo lo que pasara dentro de las aguas termales quedaran ahí.

Conflictos incluidos.

―Le pedí un poco de su tiempo para hablar, a diferencia tuya, busco más que solo mostrar el culo agitándolo para que te lo empalen, ¿hablas de que tengo una Lanza en el culo cuando sabemos que te encanta que él te lo meta ahí?

La discusión siguió para sorpresa de Kukulkan, como ambas mujeres se insultaban de manera variada.

― ¿Es esto normal?

―Algo así, Vash se ha acostado con varias mujeres, las relaciones entre sirvientes son bastante más usuales de lo que crees.

―Oh entiendo ―Kukulkan no entendía nada―. ¿Quién es este nuevo?

Jeanne miró a Kukulkan unos segundos antes de dar un suspiro.

―el nuevo es ese tifón humanoide (ave de hermes o cualquier otro apodo) el servant que el maestro convocó no hace mucho y el cual ahora es sub jefe de cocina junto con senpai Vash stampede ―Kukulkan estuvo sorprendida que incluso una Diosa estuviera deseando acostarse con... ¿un servant especializado en cocinar?

había rumores sobre un servant con habilidades culinarias tan extensas que hubo un concurso organizado por las artorias para demostrar si eso era verdad lo cual resultó en que dicho servant fuera puesto indefinidamente en la cocina como chef personal del consejo de reyes de la mesa redonda.

―Ya veo...

―Supongo que no lo has visto aún, el nuevo tiene un impacto bastante grande en quienes lo conocen ―jeanne asintió para sí.

― ¿Es tan bueno?

―Mas o menos suele ser bastante agradable aunque un poco idiota en ocasiones.

No fue Jeanne quien respondió. Morgana sonrió un poco al momento de recostarse en la pared a su espalda dentro de las aguas termales.

―Eso... creo que podría describir al nuevo...

Kukulkan parpadeó repetidamente sin comprender en totalidad aquello.

― ¿No es usual mejor alejarse de esa clase de personas? ―de lo que había aprendido de los humanos al menos así era el caso.

―Oh, te acostumbras, además es un buen amante ―Morgana soltó con suavidad.

era extraño que ella encontrara un amante ala altura de su perspectiva pero sorprendentemente Vash se ajustaba a sus necesidades y empezó a verlo como un consorte el cual siempre puede cocinar para ella.

―Eh, si la puta de Camelot dice que es un buen amante debe ser demasiado bueno, ¿no? ―Koyanskaya y Scáthach habían vuelto su atención a la conversación y Koyanskaya no dudó en lanzar un insulto hacia Morgan.

el único al cual Koyanskaya podría tener miedo seria a Qin shi huang ese maldito emperador el cual no solo la derrotó sino que la castigó y torturó.

La mujer de pelo blanco se rió un poco y negó para sí.

―Eres cruel.

―Te has acostado con varios de los hombres de aquí desde tú llegada ―Koyanskaya se cruzó de brazos―. Lo único que parece haberte detenido de seguir probando fue que encontraste a Vash.

―Oh vamos, si lo dices así me haces parecer una persona horrible.

―Oh, entonces, ¿con quién está saliendo este Vash? ―Kukulkan miró a las mujeres quienes parecían no comprender su pregunta―. ¿No es una pareja la que puede darse el lujo de acostarse reiteradamente?

Koyanskaya miró a Scáthach. Fue una mirada de comprensión antes que las dos suspiraran.

―De verdad eres tan inocente como dicen ―Koyanskaya comentó y se pellizcó el puente de la nariz―. No te explicaré todo, pero las relaciones libres son usuales entre los Servants, si quieres considerar a alguien que puede llamarse "pareja" de ese idiota sin que te mire con extrañeza solo tienes a la ninfomana andante.

― ¿Quién? ―Kukulkan no comprendió.

― ¡Hola! ―Medb saludó con la mano cuando los ojos de los demás se volvieron hacia ella.

― ¿Ella?

―Olvídala, es un caso especial porque no conoce lo que es la conservación con la cantidad de amantes que tiene, es por eso que vash la deja a sus anchas para que se quede a su lado.

― ¿No es... eso malo?

―Para cualquier otro hombre quizá lo sea, pero Vash no busca nada de nadie, solo es pasar un buen rato, bueno, eso incluso solo en ciertos casos―Koyanskaya miró de reojo a Kukulkan quien parecía procesar lo dicho. el hombre no parecía interesado en una relación duradera y solo en el momento pero era bastante agradable y competente.

―Oh...

― ¿No es tú relación con el maestro algo similar? ―la pregunta de Morgana hizo que la cara de Kukulkan se pusiera roja. Una dama inexperimentada, eso fue lo que las demás vieron con solo la reacción de la mujer de pelo celeste.

―Yo... amo a todos los humanos por igual... ―la mirada de Kukulkan no se sostuvo para ver Koyanskaya de frente―, pero creo que no está mal verlo un poco por encima de los demás, ¿es eso egoísta?

―Oh, para nada ―Jeanne negó con una mano. Kukulkan estaba teniendo problemas para seguir a la mujer con la cara tan plana que mostraba en cada momento.

―Bueno eso...

―Entonces, ¿cómo es?

― ¿Eh?

Morgana se levantó, exponiendo sus perfecto cuerpo el cual sería presa de envidia de muchas mujeres y deseo de varios hombres.

― ¿Cómo es el maestro?, después de lo de Kama hubo muchos rumores.

― ¿Kama?, ¿la diosa? ―la pregunta de Kukulkan fue de verdadera confusión.

Nunca había escuchado algo con respecto de ambos, de su maestro y de Kama.

―Ya sabes...

―Es obvio que no lo sabe idiota ―Koyanskaya le reporcho a morgan―. Es sobre que Kama se acostó con Muramasa y después de eso la "relación" entre ambos, el maestro y ella se cortó de golpe del lado de Kama.

―Usualmente se quejaba de estar con el maestro, tampoco es que fuese realmente sorprendente.

―Al principio dijo que le encantaba molestarlo, supongo que lo suyo fue solo un capricho nada más.

―Bueno, hablamos de ese herrero loco, se acostó con Ibuki Douji por la espada de la mujer... siento pena que después de eso la que se quedó encariñada de cada quien fue Ibuki de Muramasa y Muramasa de la espada de Ibuki.

Kukulkan le costó seguir la conversación porque no podía creer lo que escuchaba. No podía creer en primer lugar que alguien reemplazaría al maestro.

―Y... ¿cuáles eran los rumores?

―Oh, lo usual, Kama es mal hablada y todo lo de "Diosa del amor" hace que sea realmente más un rumor que algo real, pero sobre que casi no se experimenta placer con el maestro.

― ¿Qué?

― ¿Entonces son falsos? ―Koyanskaya pensó en ello unos segundos―. Bueno, de todas maneras, sigue siendo joven, quizá estaba demasiado excitado con Kama.

― ¿De verdad están hablando de esto?

― ¿No probarías suerte con el maestro ya que Vash sigue dándote la espalda?, digo, aún tienes a Sir Lancelot, estará más que encantado de acostarse contigo.

―Eres la única que diría algo como eso de ese sujeto ―Koyanskaya miró a Morgan lefay con el rostro arrugado, no solo fue ella.

El rostro de Scáthach se arrugó ante aquello.