Al paso de dos semanas, Angela fue enviada al psicólogo y no supe más, la abuela no quiso preocuparme por eso, las evaluaciones las hice en un horario extraescolar y así fue que llegó diciembre, no supe más de Paula y siento que me lo tengo merecido, aunque no fue mi culpa.
— Amor— me llamó la abuela, nos había citado a todos en la sala de la casa— Tu mamá se irá un tiempo a la finca de la hermana de Pacho— mire a Lorena y ella me regala una sonrisa; suena raro pero no quiero que se vaya— Y nos parecería buena idea que tú te vayas allí, podrías estudiar y despejar la mente.
— Yo necesito pensarlo— le digo a la abuela y ella asiente con la cabeza.
Realmente debía pensarlo cuidadosamente, alejarme un tiempo de aquí es una magnífica idea pero no quiero dejar a la abuela sola y aún no he aclarado nada con Paula, aunque se que va a ser imposible verla a estas alturas del partido, tengo la cabeza hecha un ocho, así que llamo a Marcos para que venga y poder hablar.
— ¿Y que piensas hacer?— pregunta Marcos, luego de escucharlo todo. Me mira con curiosidad.
— No lo se— confieso, mirando el techo de mi habitación. Marcos y yo estamos tirados en mi cama, mirando el techo en busca de respuestas— ¿Tu qué harías?— le pregunto.
— Me iría, solo sería un tiempo— responde con seguridad y eso me hace mirarlo un momento, antes de volver a mirar el techo— Iría a ese lugar, votaría las malas energías y luego volvería; eso sería lo más sensato.
— Me ire— le digo.
— ¿Por lo que dije?— pregunta curioso.
— No— le digo— Bueno, en parte, si— admito— Pero también porque sería para tener una relación sana con mi mamá— le cuento— Y también superaría a Paula y lo que pasó con Angela.
— Espero sea sanador para ti— dice Marcos y yo sonrió aún mirando el techo— Y lamento lo que pasó con Paula.
— Gracias—
Luego de eso, Lorena y yo estuvimos preparando nuestras maletas, lentamente; pasamos las festividades junto a Pacho y la abuela. A inicios de enero, nos despedimos de la abuela en un terminal, nos dolió y lloramos, y luego nos subimos al bus. En busca de una huida, junto a la última persona que lo hubiera imaginado.
Adiós, Paula.
Final primera parte.
Hola chicos, este es un anuncio chiquito que olvide hacer en el primer cap. El libro se divide en dos partes y ya terminamos la primera parte de la historia. La segunda y última parte ya está siendo escrita y ya voy por la mitad, también en físico.