Se veía guapísimo imponente, sus ojos brillaban y acrecentaba la claridad en ellos, mirarlo de pie con sus manos tomando el respaldo de la silla, la delgadez que se notaba la última vez que lo ví,
había quedado atrás, se podía ver el progreso en sus músculos, estaba de pie claro que corrí a su encuentro, me sentía muy feliz, recibirme con una sonrisa tan cálida y atractiva me coloque al lado de Sebastián,
_Sebastian, mi padre
_padre este valiente hombre es el hombre que quiero
los dos estiraron su mano sonriendo para saludarse, Sebastián tambaleó un poco._
_sentemonos dijo papá,
se veía el esfuerzo de Sebastián por estar de pie
le pregunté a Sebastián por Mirna y su madre y me dijo no tardarían en llegar.
_asi que eres el que a robado el corazón de mi hija.
Sebastián volvió a su vista hacia mi y sonrió
_Eso espero señor
_llamame tío, soy muy joven para ser suegro, bromeó sonriendo...
Aquí están los dos hombres más importantes de mi vida, uno que nunca perdió la fe y me busco incansablemente, por años y años hasta encontrarme, que me quiere feliz, y no le importa que sea aún muy joven para formar un matrimonio.....
el otro que con su sola presencia cambia mi estado de ánimo, que sin hablar, sus hermosos ojos hacen promesas, estaré contigo, seré tu mano para darte fuerza, seré tu escudo para protegerte, tu abrigo cuando tengas frío, tu llamo cuando estés triste, pero lo más importante no dejaré que te sientas sola.... estoy en lista es mi desición, no quiero estar lejos de él, la sola idea de poder perderlo me destroza, quiero cada minuto que pueda cerca de este hombre....
Tenerlos juntos es como sentirse en casa, con protección, querida, amada...
Quiero esto, anheló conocer los pensamientos más íntimos de Sebastián ser su agua tranquila que le llena de seguridad y paz; pero también su calor, que con cada toque de sus dedos, pueda saciar sus ansiedades, no hay más palabras solo se que mi reloj me dice que el tiempo es ahora, si alguna duda había se a desvanecido lo amo....
Momentos después llegó Mirna con su novio y su madre, disculpándose por llegar tarde, presentándose con mi padre, fue una plática amena, agradable, y una cena que se disfruto mucho, aunque mis ojos no perdían de vista a Sebastián, esa cálida sonrisa que hacía suspirar y daba confianza, su mirada tierna, vivaz ahora lo veía, no solo atractivo, e inteligente, me sentía mareada embriagada por su presencia igual que la primera vez que tuvimos nuestro primer encuentro, pensándolo bien Dios debió de haber sonreído cuando me baño con agua de lluvia estancada.... hoy se a convertido en el mundo que quiero vivir, el paisaje que deseo admirar desde que amanece hasta que anochece... terminó nuestra cena y mi padre se despidió me quedaría con Mirna teníamos mucho de que hablar Sebastián y yo no habíamos tenido ningún momento solos... Sebastián ahora se movilizaba con muletas sus avances en la rehabilitación de su cuerpo eran sorprendentes, su estado de ánimo muy renovado, subimos al auto junto con su mamá... fuimos a su casa reíamos y bromeamos, su madre comentaba lo agradable de la cena y su gusto porque mi padre me encontrará, al llegar a su casa ella subió directo a su habitación y Sebastián y yo nos quedamos en la sala por fin solos...
_vamos al jardín
_vamos!
nos sentamos en una banca del jardín coloco a un lado las muletas tomo mis manos y las hacerco a sus mejillas sonriendo me rodeo con sus brazos quedando mi rostro justo a unos centímetros de el de él inclinó su cabeza y sus labios alcanzaron los míos, fue fantástico corrió electricidad atreves de mi....
Sentir que el mundo se detiene, que ese nerviosismo se disfruta, que no se acabe ese instante, Sebastián realmente hace que se detone el querer conocer más de lo íntimo entre los dos,
_diablos como te extrañe, me dijo con su voz entrecortada, entre besos, introdujo su lengua buscando fundirse con la mía, un gemido salió de mi boca.
_vine a quedarme no soporto la distancia, dejaré el semestre.
_casate conmigo Elena, mañana hablaré con tu padre y con los míos.
su frente tocaba la mía,
_estaran de acuerdo?
_si tu estás de acuerdo, no importa lo demás, mordió tiernamente mi labio inferior,
_estoy de acuerdo, quiero que llenes mis horas, mis días, formar nuestra historia juntos, luchar por nuestra felicidad, estuvimos hablando y planeando cómo encarar el desafío más grande que había pasado en mi vida.
entramos a la casa yo fui a la habitación y el se quedó en la sala llamaría a su padre.
llame a papá y le informe de la desición que habíamos tomado...
_querida quiero que seas feliz, pero no crees que se están precipitando demasiado, Sebastián está en plena rehabilitación para cuidar de ambos...
_padre cuidaremos uno del otro, además te tenemos a ti, quiero tener tu bendición.
_como podría negarte algo, si yo mismo te impulse a buscar tu felicidad y no perdieran tiempo, tu madre y yo iniciamos jóvenes nuestra vida juntos y te entiendo hija mía.
después de escuchar las palabras de papá, me sentí agradecida con el presente, y visualizando el futuro que se hacerca, estar luchando juntos Sebastián y yo por su recuperación e iniciando nuestra vida de casados, podría ser más feliz?
entre a la regadera flotando mi corazón no cabía en mi pecho, estaba tan emocionada, salí y me mientras secaba mi cabello no pude evitar sonreír, me recosté en la cama mirando por la ventana las estrellas cerré mis ojos y no supe cuando me quedé dormida placentera mente.