webnovel

Capítulo 32

MARCOS

No sabíamos que era de lo que estaba hablando Gabriela, pero esto no se iba a quedar así. No iba a permitir que mis mejores amigas estuviesen peleadas por lo que íbamos a ir a casa de sus abuelos. Allí no se podría escapar de nosotros.

Ahora mismo iba en el coche de Carlota y se veía que iba pensativa. En parte entendía el enfado de Gabriela, pero por otro lado también entendía a Carlota y todo lo que hacía, aunque no estaba de acuerdo, la entendía. Casi la perdimos una vez por culpa de Alex, no íbamos a permitir que eso pasase de nuevo, ni Alex ni nadie nos haría perder a Gabriela, porque estoy seguro que esta vez no lo soportaría, algo me lo dice. En lo que me tenía que centrar ahora era en calmar a Carlota y hacerla entrar en razón, aunque sea un poco, eso ayudará a que Gabriela esté calmada también.

"Carlota tenemos que hablar de lo que le vas a decir a Gabriela." Empecé, porque si algo no me gustaba, era que estuviesen enfadadas "¿Que se supone que le tengo que decir? ¿Qué lo siento? Sabes de sobra que no se lo tragará." Protestó y rodé los ojos "No se lo tragará si se lo dices por lo de Alex, pero si se lo dices por discutir con ella te creerá, yo mismo puedo ver que estás arrepentida."

"Es que no me gusta discutir con ella Marcos. Nunca la había visto tan enfadada por alguien y mucho menos que lo defendiera como lo hace con él." Aseguró y asentí, porque sabía a que se refería, pero también entendía a Gabriela, por lo que tenía que hacer algo para arreglar esto "Lo hace con todo el mundo Carlota, con las personas que ella quiere. Tienes que entender que lo ama, no podemos combatir contra eso."

"Es que no me fio de ese tipo." Bufó y de nuevo, asentí, porque también lo sabía y la entendía "Lo sé, pero te puedo asegurar que, si lo ves, la forma en que la mira, como la trata y todo te darás cuenta de que si la ama, lo dice en serio." Aseguré y pude notar como pasó a centrar su mirada en mí "¿Tú crees que la ama?" preguntó.

"Lo creo, ¿piensas que si no dejaría que Gabriela hiciese todo lo que hace por el sin darse cuenta? No quiero verla sufrir tanto como tú." Le garanticé, porque si había algo que no me gustaba nada, es ver a Gabriela como había estado hace unos años.

"Es que se pasó con ella." Aseguró "Lo sé, pero si Gabriela es capaz de perdonarlo, nosotros tenemos que ser capaces de hacerlo también." Intenté razonar "Pero Gabriela es capaz de perdonar a cualquiera Marcos, es muy buena persona. No le gusta estar enfadada con nadie."

"Lo sé, pero créeme que se las hizo pagar." Afirmé, porque a pesar de que no fue nada comparado con lo que le hizo él, se podía ver que había sufrido "¿Como debería de sufrir ese tío?"

"Tú le harías cualquier cosa peor, pero si, se cobró todo lo que le hizo." Respondí "Entonces quedo algo más tranquila. Pero algo que no entiendo es que ¿cómo ha logrado cambiar tanto en estos cuatro años?" preguntó más para si misma que para mí "No lo sé la verdad." Confesé, pero tampoco me iba a matar en pensar el por qué y centrarme más en que hiciese a Gabriela feliz.

"Es que esos músculos no los tenía la última vez que lo vi." Opinó y rodé los ojos. "Tú también le has dado un repaso ¿eh? Pues que sepa que es todo de Gabriela." Bromeé "Lo sé, yo no quiero tener nada con él, se lo dejo todo para ella." Respondió riéndose.

Justo en ese momento llegamos a casa de los abuelos de Gabriela, nos bajamos del coche y nos fuimos hacia su casa. Cuando íbamos a timbrar, aparece Ángela, su abuela que nos sonríe. "Hola chicos, cuánto tiempo." Dijo Ángela "Lo mismo digo Ángela, ¿podemos hablar con Gabriela?"

"No está en casa ahora mismo, ha salido a dar una vuelta." Respondió y tanto Carlota como yo fruncimos el ceño "¿Con quién?" preguntó la primera "Con nadie hasta donde yo sé." Contestó encogiéndose de hombros "¿Y sabes dónde puede estar?" pregunté, pero me podía hacer una idea de donde estaba "No, tampoco tengo idea de dónde puede estar."

"Bueno, entonces vamos a buscarla." Afirmó Carlota, empezando a darse la vuelta para ir al coche o a la playa, porque ambos sabíamos que era algo que la calmaba "¿Por qué no os quedáis un rato?" preguntó y negamos- Ahora lo que necesitaba es que Gabriela dejase de estar enfadada con Carlota.

"Nos gustaría, pero tenemos que hablar urgentemente con ella. En otro momento no te preocupes." Aseguré con una gran sonrisa en mi rostro "Espero que sea para cenar, Gabriela estará para cenar, por si preferís esperar por ella." Insistió y algo me decía que Ángela realmente sabía dónde estaba Gabriela "No te preocupes, creo que tengo una ligera idea de donde puede estar, pero vendremos a cenar si es lo que quieres."

"Os espero para cenar, más os vale aparecer por aquí." Amenazó amistosamente y a lo que nos reímos "Lo haremos, nos vemos más tarde Ángela." Nos despedimos "Chao chicos."

Con eso nos fuimos hacia el coche de nuevo. Normalmente se iba a la playa cuando estaba enfadada o nerviosa y en este caso da la casualidad de que está enfadada, por lo que decidí que era mejor irnos a la playa a por ella.

"¿Me vas a decir donde puede estar ahora metida Gabriela?, porque yo no tengo ni idea. Hay muchas playas cerca de la casa de sus abuelos" protestó Carlota y asentí "Nos vamos a la playa Carlota."

¿Con lo friolera que es Gabriela crees que esté allá? No creo que esté allí." Dudó y negué, porque a pesar de que, sí que hacía frío para Gabriela, lo más probable es que estuviese allí "No se estará bañando, pero creo que puede estar allí. No perdemos nada por ir a mirar." Rebatí "Eso es cierto."

Arrancó el coche y no tardamos demasiado en llegar. Aparcamos el coche y nos bajamos. No sé muy bien cómo me fijo en un coche que estaba aparcado, creo recordar que lo vi en algún sitio, pero no sé dónde por lo que no le presto demasiada atención y vamos andando hacia la playa. Cuando estamos en esta me fijo en la orilla y veo a Gabriela con alguien más, pero a esta distancia no sabría decir quién era, hasta que estamos más cerca de ellos que me fijo con quién está y medio me sorprendo que esté con él, por otra parte, también me lo esperaba, algo de lo que nos había dicho cuando la llamamos me hizo sospechar que estuvo o estaría con él.

"No me jodas que es quién yo creo." Preguntó Carlota con la mandíbula prácticamente en el suelo "No te equivocas. Es Alex." Le confirmé "Se les ve muy juntitos ¿no? ¿Estarán juntos?" cuestionó, pero cuando miré en su dirección, tenía una pequeña sonrisa en su rostro, lo cual era mejor que nada "No lo sé la verdad."

"Espera ¿Recuerdas cuando nos dijo que Alex era el único que la entendía?" preguntó y fruncí el ceño, porque ahora no tenía ni la menor idea de a donde quería ir con eso "Si ¿qué pasa con eso?" inquirí, intentando entender que era lo que quería decir "Estuvo con él, en el jardín. Por eso estaba tan distraída en la fiesta, sabía que estaba él y no nos dijo nada."

"Porque sabría cómo te pondrías." Dije, siguiendo su línea de pensamiento "A lo mejor no me ponía tan borde, ¿pero te das cuenta de que luego de que se marchase pudo estar con él? Seguro que estuvo con él y por eso nos dijo todo eso de que la entendía y que la apoyaba. Fue él quien la salvo de ser atropellada."

"Pues entonces me alegro de que estuviese allí, si no, igual no la contaba. Motivo por el cual le tienes que dar el beneficio de la duda." Intenté y asintió "Lo haré solo por eso y porque no quiero perder la amistad de Gabriela, porque si no ya verías tú lo que le montaba aquí en menos de un minuto."

"Lo sé, no hace falta que me lo digas." Nos echamos a reír y cuánto más nos acercamos, más impresionados quedábamos. Podíamos ver a sus manos cogidas, cosa que antes no podía pasar ni de lejos. No sé qué relación era la que tenían ahora, pero algo pasaba entre ellos, la relación que tenían empezaba a tomar otra dirección lejos de la amistad, y eso me alegraba, porque quería decir que Gabriela podría volver a ser feliz, feliz con Alex.