Con el celular sin carga y sin nadie gritándole por el teléfono, el joven sintió el abrumador silencio que lo envolvió junto a la espesa niebla blanca como la nieve. Abel vio el camino por el que había venido con desconfianza una última vez y con apuro siguió caminando por el sendero.
Ciertamente la niebla era una gran aliada para permanecer oculto, pero también era una gran enemiga para conservar la salud mental, puesto que la paranoia de no saber si alguien lo estaba acechando a unos pocos metros destrozaba la mente de cualquiera y más la atacaba la frágil compostura de alguien que acababa de sufrir un situación traumática como la que le tocó vivir al viudo.
No obstante, la desconfianza en la mente de uno raramente se tornaba en realidad y esta vez no era la excepción,puesto que nadie estaba persiguiendo al hombre y él mismo pudo caminar por el sendero por unas cuantos minutos y luego unas cuantas horas.
A estas alturas del trayecto, Abel sentía que debía haberse encontrado con el pueblo hace bastantes horas, puesto que lo más probable es que se haya pasado toda la mañana caminando, no obstante no había signos de llegar a ningún lado y el camino seguía extendiéndose hasta el aparente infinito y más halla.
Tuvieron que pasar unas cuantas horas más para que finalmente Abel sospechara que algo andaba mal con el sendero, por lo que el hombre desconfiadamente saco el mapa que guardaba y al abrirlo verificó que efectivamente este sendero no tenía bifurcaciones algunas, por lo tanto perderse debería ser prácticamente imposible.
—Probablemente son los nervios, tal vez estuve caminando unos pocos minutos y por la presión sentí que pasaron horas…—Murmuro Abel mirando el cielo tratando de ver el sol entre la niebla, sin embargo la tarea le resultó imposible, parecía que el día era nublado o al menos no se podía ver ninguna estrella iluminando su andar.
Abel continuó su caminata hasta que sus piernas se cansaron lo suficiente como para tener la necesidad de sentarse en el pasto cercano a un arroyo que cruzaba su sendero, mientra descansaba el hombre vio como el agua corría montaña abajo, ciertamente la escena era muy bonita, pero la principal duda que tenía el joven en su mente en este momento era por que no tenía sed, se había pasado casi un día entero sin tomar agua y no tenía sed alguna, más raro aún era que no había comido en un dia y su última comida fueron un rejunte de comida enlatada, por lo que conociendo su cuerpo el hombre comprendía que debía tener hambre, y luego estaba lo más raro de todo que era el hecho de haber estado un dia y medio despierto, corriendo y caminando por una montaña y no tener sueño. Si bien sus músculos estaban agotados, aun había una marcada carencia de sueño.
Acercándose al arroyo, Abel se agacho y tomo un poco de agua del arrollo, la cual era los suficientemente trasparente y inolora como para decir que era agua limpia y ciertamente al ponerla en su boca, le hombre sientio que beber el agua fria de este arrollo era bastante reconfortable, pese a no tener sed alguna.
—Sera tambien por la situación de riesgo?, la verdad es la primera ves que me pasa de estar tanto tiempo despierto sin pizca de sueño…mmm, tal vez, cuando era joven y salía a divertirme, pero ya paso mucho tiempo desde esas épocas—Murmuró Abel reflexivamente y en voz alta, incomodado por el silencio en su alrededor.
Abel descanso unos minutos más, hasta volver a sentir la energía en sus piernas, fue entonces que el hombre retomó la marcha pero esta vez la misma solo le duró unas pocas respiraciones, puesto que tras dar unos pocos pasos el hombre noto que habia algo con el sendero adelante de el
—Como mierda termine perdiendome?, o este el camino?…—Se pregunto Abel, viendo como el camino abruptamente terminaba en el medio de la nada misma, o para ser exactos, terminaba en un sendero bastante descuido y lleno de pasto. La situacion era tal que parecia que habel haya tomado una vircufaicon por un sendero menos transcurrido, pero sabiendo que eso no era posible, todo inicaba que una parte del sendero habia sido mantenido bien marcado gracias al cuidadoso trabajo de los guias podando y controlando el avance del la naturaleza sobre el camino de tierra, mientras que por otro lado la parte restante del camino habia sido descuidada y por tanto la naturaleza habia vuelto a retomar su rol armonico como rey de este valle, por tanto el camino parecia terminar en la nada misma y solo habia el rastro de lo que debia ser el sendero original.
Con dudas, Abel retrocede unos pasos y verifica que no se haya confundido un claro sin pasto con el sendero, sin embargo el hombre sólo pudo comprobar que efectivamente el sendero continuaba por el casi indistinguible camino de tierra que tenía delante de él.
—Lo mas grabe es que recuerdo de mi luna de mil que el camino principal estaba muy cuidado durante todo el trallecto, sera acaso que este recordando mal…—Murmuro Abel mirando el sendero por el donde habia venido, recordandose que siempre estaba la opcion de volver para atras, pero claro esta que esa opcion no era la que tomaria, puesto que podia esperar a la policia en cualquier parte del pueblo, menos la dichosa mansion de los Fisher.
Tras tomar coraje o ganarle miedo a retroceder sus pasos, acercandose al secuestrador viviendo en la mansion, Abel termino aceptano el hecho de que probablement ese hubiera perdido y aun asi decidio continuar caminando por la unica continuacion del sendero visible, comprendiendo que este camino desprolijo probablemente no llevará al pueblo, pero sin lugar a dudas lo llebaria a alguna parte del pueblo donde podria pasar la tarde hasta sentir la llegada de la policia.