[Acto #0.18]

Vereda vacía y sucia en una fría noche gris, no era mucho problema para un animal que veía en la oscuridad normalmente, y de costumbre, trabajando horas extra.

Todo parecía estar tranquilo, raro viniendo de las noticias que había escuchado, esperaba ver una tasa de robos bastante alta.

Sus pasos se mezclaban perfectamente con el eco del lugar, realmente molesto e inoportuno, pero no le importaba para nada.

Tal parecía que este día se volvería monótono.

—¡Ahhhhhhhh!

O tal vez no...

...

El grito fue ocasionado desde algunas cuadras lejos del oscuro lugar donde caminaba, lo supo gracias a su ecolocación.

No dudo en correr hacia el lugar donde se produjo el grito. Pero esto no dio muchos resultados, aun le faltaba muchas cuadras para llegar, por lo que tuvo que usar su segunda opción para estos momentos.

Usar sus alas.

Se impulso sobre los ladridos sobresalientes de le algunos edificios sin acabar, logro obtener un poco de altura.

—¡Ayuda!

Uso una vez más su ecolocación para confirmar el lugar del grito, ya hecho, salto y planeo un poco con sus alas, no perdió las esperanzas de que la víctima seguía con vida.

La iluminación de las calles se apagaba conforme se acercaba al lugar, saco una linterna de su bolso para combatir esta desventaja, aunque solo se limitó a usarla con una mano.

...

Encontró el callejón donde provenían los gritos anteriormente escuchados, acomodo su linterna en su bolsillo y con respiración agitada se adentró hacia la oscuridad.

Un olor nauseabundo y pútrido infundio su nariz con rapidez apenas dio unos pasos.

"Esto es asqueroso..."

No le hizo mucho caso a las moscas que volaban a su alrededor, sabía que esto no terminaría bien para quien quiera que sea el responsable de esto.

Bajo un poco su linterna, pudo divisarlo...

Los presentadores de aquella noticia habían tenido un poco la razón en la descripción.

El escenario era algo digno de apreciar, los cortes precisos dejaban mostrar la carne fresca de la víctima, la sangre ya se esparcía con rapidez sobre el suelo.

Su torso, manos y cabeza estaban tirados por todo el lugar.

"El que hizo esto sí que está enfermo..."

Dio un suspiro, sabía que no podía hacer mucho, la victima ya estaba muerta y había llegado tarde para poder salvarla, saco su comunicador para avisar problema, dio algunos pasos atrás mirando hacia fuera del callejón, no quiso mirar el cuerpo.

—El callejón está cerca al parque central..., por favor, traigan una ambulan-

Algo la empujo fuertemente e hizo que se callera, no tuvo tiempo para reaccionar, vio una sombra corriendo hacia la calle.

—¡Oye, detente ahí! —grito

Se recupero de la caída e intento correr hacia el anónimo, pero dio una vuelta atrás.

—Tsk.

"Ojalá esos incompetentes se encarguen de esto"

Volvió ojos en el camino, alzando vuelo con ayuda de basureros dentro de aquel callejón, y como anteriormente lo hizo, uso sus alas para planear.

Desde la vista pudo apreciar que el asesino no había ido muy lejos.

...

Pasaron por varias calles y edificios, en ningún momento ambos pararon.

"Aunque haya pasado un tiempo, este tipo no deja de correr"

Muchas veces el anónimo tenía que saltar varias cosas que estorbaban en su carrera, haciéndolas de lado o simplemente usándolas como impulsador.

Ninguno de los dos quería dar señales de terminar la carreara que habían empezado desde la muerte de un animal.

Al cabo de un par de minutos, la oficial empezó a perder los pocos estribos que le quedaban, el asesino de la víctima seguía corriendo impacientemente.

No había nadie por la calle a estas horas, ninguno podía ayudarla a detenerlo, el espacio era para los dos solo, haciendo una maratón que parecía no tener un fin concreto.

Pero todo esto termino cuando el asesino hizo un mal movimiento con los pies, por lo que su velocidad había sido bajada intensamente.

Ella no lo pensó mucho y fue en picada hacia él.

Tump

El golpe había sido seco y doloroso para ambos, pero aquel sentimiento fue puesto de lado, dando total atención a la cosa que estaba tirada frente ella.

—Mierda... —menciono una voz masculina—, eso sí ha dolido un poco....

Intento pararse, pero fue tirado nuevamente al suelo por Chii.

Sabía que su vida corría peligro contra un ser como el, al menos podría ganar un poco de tiempo para que vengan los "incompetentes" de su equipo.

—En serio, ¿acaso no te cansas de darle más trabajo a la policía?, hay que encontrar a gente más importante y solo nos haces perder el tiempo —pregunto, intentando asegurar las manos del tipo atrás de su espalda.

Se dio cuenta que era un humano.

—Pero que sorpresa, ¿era verdad que los policías hacían su trabajo? —respondió sarcásticamente.

Estando todo a su contra, era impresionante que el humano se haya puesto un poco fanfarrón.

—No creas que alguien como tu puede sonar de ese modo en un momento como.... —dio una respiración pesada, se dio cuenta de algo—, ¿qué es este olor?

Esto fue percibido por la persona que estaba debajo de la chica, así que no perdió oportunidad.

—Oh, ¿hablas de esa cosa olorosa que está ubicada en mi bolsillo derecho? —pregunto—, es solo algo que compre antes de desmembrar a la niña que viste en ese callejón.

Como si el asesinado fuera algo ligero, la oficial solamente respondió su respuesta con un escupitajo en la cabeza del chico, además hurgo en su bolsillo que menciono.

Lo único que encontró fue un frasco, tenía una etiqueta que marcaba "Para P.J" o algo así, no podía apreciarlo bien por la tremenda oscuridad.

—¿Qué es esto? —pregunto secamente—, es algún tipo de... ¿bebida?

—¿Los policías no preguntan antes de hurgar en las cosas de otros?, ya me encantaría ser policía para hurgar...

—Cállate...

—Que mala..., ¿acaso no eres del....?

—¡Que te calles!

Aquel grito fue lo suficientemente temerario como para callar al idiota que la estaba sacando de sus casillas.

"Este idiota está intentando que no lo abra..., tengo que asegurarme que no es peligroso"

Sin mucha preocupación, abrió el pequeño contenedor y respiro un poco lejos del pote.

Y, casi por instinto, el frasco fue inmediatamente tirado por la oficial, intentando no oler más su contenido, el efecto era rápido, por lo que comenzó a toser a los pocos segundos.

—¡¿Qué es eso?! —grito ella con una voz ronca.

No logro calmar su tos con una mano, tuvo que usar ambas para ayudarse a calmarse, dejando el cuerpo que estaba bajo ella libremente.

El tipo aprovecho en patearla hacia la pared, y se levantó sin mucha dificultad, limpiando un poco su gabardina de la suciedad.

—Los demás idiotas en realidad no mentían cuando dijeron que uno de los policías traídos era una maldita plaga... literalmente.

Su comentario seguía con el tono sarcástico con el que se encontraron, levanto el frasco que Chii había tirado hace poco.

—¿Eh? —sonó confundida, mientras pobremente seguía tosiendo.

—En pocas palabras, esto solo es una combinación simple entre aceite de eucalipto y un poco de canela, puede provocar algunos problemas respiratorios hacia los "mamíferos", en este caso tu.

Él se acercó y agacho un poco para poder estar frente a frente con la chica, su mascara tapaba su rostro.

—Ponte tranquila, esta cosita —señalo donde estaba ubicado el aceite—, solo te pondrá algunos días fuera de tu trabajo de plaga patrullera.

Con esa frase final, el hombre solamente camino despacio hacia la salida del oscuro callejón, podía escuchar sus carcajadas.

—Ojalá no olvides que un simple humano que lo llaman "pesadilla" te humillo.

Y así como apareció, se fue sin dejar rastro alguno, solo simples recuerdos de un intento de detenerlo.

...

Pasaron minutos para que ella pueda normalizarse un poco, lamentablemente la picazón de su garganta seguía tan molesta como su tos.

Era bastante obvio que ya no podía localizar al asesino, se había ido bastante lejos.

"Mierda... creo que necesitare un poco de ayuda..."