Al salir del trabajo por la noche, realmente no sabía si sentirse halagada o enojada con su jefe, después de técnicamente obligarla a ocupar un puesto que no deseaba.
La mayoría de los veteranos dentro de la comisaria sabían que el general tenía muchas razones para mandarla a ella como una figura autoritaria, además de su temperamento muy explosivo.
Camino unos pocos metros fuera de su trabajo, ya no vestía las ropas de policial y solamente portaba un atuendo tirado a casual, un poco holgado.
Riiing
Su celular vibro fuertemente desde su bolsillo, respondió la llamada en poco tiempo.
—¿Quién es? —respondió al celular.
[¿Paso algo Chii?, usualmente llegas a casa temprano]
—Ah, madre... —dio un suspiro—, pues, paso algo...
[¿Puedes contarme?]
—No creo que poder llegar a casa hoy, madre.
[Ocurrió algo, ¿verdad?]
—Si... puede que haya sido trasladada por un tiempo.
[¿Trasladada?]
—¿Has escuchado las noticias de la tarde?
[¿Es sobre ese Sector Sur?]
—Si, madre, solamente será un tiempo, hasta que puedan calmarse las cosas...
La voz de su madre suspiro en el teléfono.
[Bien, bien, le diré a tu padre sobre esto, al menos deberías quedarte un tiempo en casa cuando termines tu trabajo en ese lugar]
—Intentare que mi jefe me dé días libres después de esto, al menos quiero descansar después de esto.
[Cuídate mucho, hija, estaré esperándote]
—Gracias, mamá.
La llamada se cortó dentro de las vacías y oscuras calles de Japón, un poco lejos de ahí, alguien la estaba observando atentamente.