[Acto #0.00]

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Los tacones se podían escuchar por toda la comisaria, algunos animales voltearon por simple curiosidad, otros ya sabían perfectamente quien estaba llegando al trabajo. Ambos grupos volvieron a lo suyo rápidamente.

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Era muy raro tener a un murciélago como oficial de policía, dado que, en varias ocasiones, estos eran muy pacíficos.

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Las malas costumbres de usar cigarros y tomar bebidas alcohólicas la habían demacrado mucho, las ojeras eran notorias por un insomnio que no la dejaba dormir desde hace mucho tiempo, y cuando lo hacía, no se renovaba en lo absoluto.

Llegar tarde era el pan de cada día, sin preocupaciones ni arrepentimientos, sabia a la perfección como seria el día, su cara misma lo expresaba de magnifica manera.

Monotonía.

A nadie le importaba su horario de entrada y salida, incluso los oficiales a cargo junto a los de mayor rango lo sabían, tal parecía que era un problema andante.

Su caminata era dirigida hacia los vestidores femeninos de la comisaria, con demasiada pereza al caminar, bostezaba pesadamente a cada momento.

Abrió la puerta del cuarto y cerro con llave.

—Ahhh~ —suspiro.

"Este sostén me está matando, ¿Cómo diablos pude equivocar hoy?... maldita sea."

Una combinación de molestia y vergüenza fue observada en su rostro, dio la vuelta y miro el polvoriento vestidor en el que se encontraba. Y de igual manera, su molestia solo iba en aumento.

Lamentablemente para el estado donde residía, en su mayoría las hembras no siempre acostumbraban a elegir la policía como una profesión, más bien, era una ayuda para conseguir una pareja fuerte, o en otros casos, contactos poderosos.

Esto era hablado muchas veces cuando aún era practicante, varias chicas de su grupo eran conscientes de esto y no ponían mucho esfuerzo en el entrenamiento previo al medio día, lo cual, hizo que ninguna pasara la prueba final.

Pero, realmente que no hayan pasado ayudaba un poco, el comportamiento de los jefes no era el mejor de todos, y, las pocas mujeres que habían logrado tener un puesto en la comisaria, eran tratadas como simples sirvientas.

"Esto sigue estando igual que sucio desde que me uní aquí..."

La rutina que llevaba era increíblemente monótona, por no decir aburrido. Su día se reducía en: levantarse, llegar tarde al trabajo, atracar criminales, llegar a casa, y finalmente matarse tomando alcohol y cigarros baratos.

...

Su ropa holgada con la que había llegado al trabajo fue cambiada por su típica ropa de policía azul y celeste, aunque afortunadamente fue modificado a su gusto para utilizar libremente sus alas, esto funcionaba mejor en persecuciones largas que necesitaban atención rápida.

Guardo su ropa casual en una bolsa, colocándola en el casillero para cerrarlo con llave, aunque, no augusta con eso, limpio un poco el polvo pegado al metal con un trapo que encontró cerca.

"Si al menos esas idiotas se hicieran notar... este basurero estaría más limpio..."

Cuando termino de limpiar un poco su casillero personal, envolvió y tiro el trapo en un basurero cercano puesto en el mismo vestidor.

Siguió pensando lo que sonó el su cabeza hace poco.

"No... esas idiotas solo estorbarían en el trabajo..."

¿Realmente le apetecía amigos dentro del trabajo?

"...que tengo que hacer para dejar de pensar en estas idioteces..."

Parada frente a la puerta de entrada, lista para salir a hacer su trabajo matutino, suspiro hondo para olvidar lo anterior.

"Y si... no... es imposible para mi tener amigas..."

Y sin más, salió de los vestidores femeninos.

...

Su oficina quedaba cerca del salón principal de la comisaria, dentro tenía algunos documentos y archivos importante que recolecto para resolver un problema que había en su sector.

Pero su atención, junto a muchos otros, fue desviada en medio camino por un sonido molesto, el cual, venia de los altavoces del salón. Y a continuación, dieron un mensaje.

[Suimori Chii-san, administradora de la oficina 20, si pueda hacer el favor de reportarse de la manera más rápida posible hacia la oficina de nuestro General, seria de mucha ayuda en estos momentos. Gracias por su paciencia]

Los animales que estaban presentes vieron algunos momentos con ojos difíciles a la chica, pero luego siguieron con sus actividades, como si no hubiera sido nada del otro mundo.

"Ojalá te mueras Izusza-san..."

Su mente se irrito un poco y solo pudo limitarse a desahogar su enojo con su cigarro electrónico que siempre llevaba, inhalo el humo, lo mantuvo en su boca para intentar degustar el sabor que mencionaba tener la envoltura, para al final exhalarlo en medio de todo el pabellón.

Un poco tranquilizada, decidió ir a su oficina para recoger los documentos, para finalmente ir al lugar de la llamada, su jefe podía esperar.

Con pasos cortos, el cigarro en su boca, entro a un pasadizo que era un atajo para entrar más rápido.

[Después del corte comercial, parece que nos han enviado nueva información del caso que atemoriza enteramente al sector sur del país]

"¿Qué es eso?"

Busco el origen de las palabras y en pocos segundos lo encontró, fue una televisión vieja tirada en el suelo, parecía estar conectada al tomacorriente del pasadizo.

"Esto debe ser por la remodelación... ¿acaso no hay lugar para tirar toda esta antigüedad?"

Pero sentía curiosidad.

La periodista saco una carpeta llena de hojas, supuestamente su "información" y empezó a leerla.

[Parece que se han encontrado siete cadáveres cerca de la estación central del sector Sur, tal parece y según la información, se lograron encontrar un par de cuerpos desmembrados en basureros locales, los restantes lamentablemente han sido encontrados en total descomposición]

Su expresión no logro cambiar en ningún momento, en estos días, el asesinato era algo ya común de ver, los suicidios y amenazas iban de la mano con el primer mencionado.

Era algo de todos los días lidiar con este tipo de barbaridades hacia el código moral.

Inhalo y exhalo el cigarro otra vez.

[El equipo de investigación de la policía de la zona norte, nos ha podido confirmar a base de varias pruebas, que el causante de esta atrocidad era claramente hecho por "La pesadilla"]

—Hmmm...

Su mirada estoica fue hacia la televisión, presentada por una hembra animal que no sobrepasaba la edad adulta.

Dejo de recostarse en la pared y se acercó un poco a la televisión tirada en el suelo.

"¿En serio logro hacerlo otra vez?, que incompetentes..."

La presentadora dio pase a su compañero presentador sentado al lado suyo, al igual que ella, tenía una carpeta llena de hojas.

[Creo que también cabe añadir, que el alcalde de ese sector ha hablado de esto en algunas conferencias que ha tenido en los últimos días, espero que producción pueda ponerlos en estos momentos...]

Y tal como había dicho, un video grabado en directo fue superpuesto sobre las noticias.

[—Queridos habitantes, he escuchado sus quejas, esa cosa llamada "pesadilla" los ha estado aterrorizando, por lo tanto, tengo algunas pautas que se seguirán de aquí hasta que se atrape a ese animal, o lo que quiera que sea—]

El alcalde, un león estadounidense bien vestido y lleno de micrófonos por todos lados, le hablaba a una cámara cerca de él, que seguramente era la que transmitiría su mensaje a todo el pueblo.

[—Para prevalecer esta paz que conseguimos hace mucho tiempo, he decidido que una gran parte de los impuestos que ustedes pagan con mucho esfuerzo vaya a la seguridad del pueblo—]

"Ese sitio va de mal en peor... que estupidez..."

El video no duraría mucho, fue cortado y la imagen volvió hacia los presentadores.

[Como pueden ver u opinar, no es que sea la mejor opción para hacer en estos momentos, pero cabe aclarar que aquel sector se había quedado sin centrales de policía ya hace algún tiempo]

—Acaso... ¿eso es posible?

Un lugar sin policías, totalmente en paz...

"Nah~, de todas formas, fracasaría totalmente..."

[Nagayoshi-san, ¿Realmente crees que ese tipo tenga remordimientos al hacer estas cosas?, digo, es un ser vivo después de todo, ¿no?, debería de alguna manera tener sentimiento alguno]

La chica pregunto al otro presentador de la noticia, el hombre solamente se rio secamente.

[¿En serio pregunta eso Shirakashi-san?, ese sector lleva algunos años con esos problemas de una mismo ser, si lo sigue haciendo es porque ya volvió a sus instintos más primales]

Su sarcasmo era evidente, aunque en parte era verdad lo que decía.

[Gracias por tu sinceridad Nagayoshi-san, me gustaría continuar con esta charla, pero... ¡tal parece que hemos excedido el tiempo de hoy, trataremos de traer la información lo más rápido posible, tengan cuidado!]

Las noticias de la tarde terminaron con una frase que no tenía sentimiento alguno, y lo único que siguió en la vieja televisión fue...

[¡El cabello hermoso, empieza con un cabello sano!]

Un tonto comercial de un producto para el cabello.

"Eso fue muy estúpido..."

Finalmente, se agacho y apago el televisor en su botón de encendido.

...

"¿A dónde estaba yendo?"

Después de apagarlo, camino algunos pasos y se quedó quieta en el lugar, con su mano en el mentón se preguntó un par de veces.

No se hubiera acordado hasta que nuevamente un aviso le hizo acordar.

[Suimori Chii-san, administradora de la oficina 20, se le ha pedido que venga a la oficina de nuestro General hace 10 minutos, por favor, esta es la última advertencia. Gracias por su paciencia]

"Ah... cierto"

Corrió hasta su oficina rápidamente.