Lupita estaba sonriendo podía jurar que si lo hacía por su tono de voz, me daba tanta ternura su voz su risa todo de ella me tenía enamorado.
— Yo también te extraño demasiado — me dijo Lupita por teléfono estaba contenta al saber de nuevo de mi. Marcelo le hacía un corazón con las manos haciendo caras chistosas, Lupita niega con la cabeza sonriendo y le avienta una papa frita. — ¿Amor cuando regresas? — me pregunta Lupita quería saber mi respuesta, y por su puesto yo quería regresar con ella.
— Tal vez en estos días ya venga de regreso — le dije sonriendo quería regresar al lado de ella pasar la navidad junto a ella y el año nuevo.
— Esperaré con ansias tu regreso — me dijo Lupita por teléfono podía asegurar que estaba sonriendo esa sonrisa que amaba de ella.
— ¿Me recibirás? — le dije por teléfono no quería entrar aquella maldita junta que hacía alejarme tanto de mi Lupita.
— Eso es muy claro amor, claro que iré a recibirte — me dijo Lupita riendo tiernamente.
Yo sonreía al escuchar a mi niña mientras le susurraba por teléfono:
— Te amo Lupita — le susurré tiernamente.
— Y yo a ti — me respondió ella feliz.
— Hay que bonito amor — nos dijo Marcelo haciendo burla.
— ¡Cállate! — le dijo riendo levemente.
— Mejor te espero afuera antes no vayan a inundar el restaurante de tanta miel — le dijo Marcelo de forma sarcástica.
Lupita solo se reía yo escuchaba tiernamente la voz y la risa de esa niña que me tenía enamorado.
— Manuel te quieren en la junta — me dijo Marian interrumpiendo mi llamada.
— Voy Marian, Lupita me tengo que ir, ¿Hablamos más tarde amor? — le dije a Lupita para despedirme de ella.
— Sí Manuel mucha suerte mi amor — me dijo Lupita al otro lado de la línea.
— Gracias mi Lupita te amo — le dije por último para después colgar.
— Y yo a ti te amo Manuel — me dijo mi novia para después colgar la llamada.
Ella guardo su teléfono y Manuel entra a la junta, Marian tenía la laptop para anotar todo lo que yo decía en la junta.
Por su parte Lupita sale del restaurante y ve a Marcelo parado fumando un cigarrillo.
— ¿Ya acabaron de derramar miel? — le dijo Marcelo de forma sarcástica.
— Pero no me dejas hablar — le dijo Lupita dándole un pequeño golpe en el brazo.
Marcelo ríe
— Hermana sabes que siempre molesto — le dijo Marcelo riendo un poco mientras tiraba la colilla de sus cigarros.
— Eso se nota pero a kilómetros — le dijo Lupita a su hermano.
Marcelo y Lupita se reían cuando suena el celular de Lupita era un mensaje de Brenda.
— Amiga hermosa nos podemos ver hoy en la noche vamos a ir a bailar — le dijo Brenda a Lupita contenta.
— De acuerdo Brenda — le dijo Lupita convencida sonriendo por teléfono.
— Esa es mi amiga, pasó por ti en mi nuevo auto — le dijo Brenda sonriendo mientras hablaba.
— Está bien — dijo Lupita riendo un poco.
—¿Quién era?— le pregunta Marcelo a su hermana.
— Brenda saldremos en la noche — dijo Lupita guardando de nuevo su celular.
— Mmm Brenda sabes que no me cae bien — le dijo Marcelo haciendo una cara de desagrado.
— Se bueno con ella es mi mejor amiga — le dijo Lupita a su hermano ella quería que ambos se llevarán bien.
— Es que ella no es de fiar — le dijo Marcelo desconfiado.
— Conócela más ¿Está bien Marcelo? — le dijo su Lupita tratando de convencer a su hermano.
— No tengo opción ¿Verdad? — le dijo Marcelo a su hermana negando con la cabeza.
— Anda no seas tan duro con Brenda verás qué es buena persona, confía en mi — le dijo Lupita convenciendo a su hermano.
— Confío en ti pero no en Brenda — le dijo Marcelo a su hermana.
— Ya solo conócela un poco más ¿De acuerdo? — le dijo Lupita a su hermano tratando de convencer que Brenda era su mejor amiga.
— Está bien Lupita solo por ti lo haré — le respondió Marcelo resignado.
Al llegar la noche Brenda llega a la casa de Lupita y Marcelo, toca el timbre y Marcelo le abre.
— Buenas noches ¿Esta Lupita? — le pregunta Brenda a Marcelo pensando el sirviente de la casa.
— Sí, sí está — le responde Marcelo pesadamente.
— Bien háblale rapidito que nos tenemos que ir — le dijo Brenda dándole una orden a Marcelo pensaba que el sirviente de la casa.
— En todo caso hazlo tu no soy tu sirviente — se defendía Marcelo de Brenda estaba enojado y como no si ella lo trataba como un sirviente.
— Ay pero eres el hermano de Lupita — le responde Brenda con una sonrisa burlona.
— Eso lo sabes de sobra— le dijo Marcelo muy enojado.
— Hay que genio, ¿Por qué siempre estás de mal humor?— pregunta Brenda queriendo acercarse a Marcelo pero el se alejaba.
— ¿No quieres buscar a Lupita? sube las escaleras y la verás — le responde Marcelo con cara de pocos amigos.
Brenda rueda los ojos y sube las escaleras, y va a su habitación y toca la puerta.
— ¿Hermosa estás lista? — le preguntó a Lupita ella estaba lista para ir al antro.
—Sí pero no sé si ir — le dijo dudando ella dudaba no quería irse de fiesta por su trabajo.
—¿Por qué no estás segura? — inquirió Brenda rodando los ojos.
— Por mi trabajo además me levanto temprano —
le respondió Lupita algo insegura de ir.
— Vamos Lupita la noche es joven vamos aunque sea un rato — dijo Brenda le estaba rogando a su mejor amiga.
— Está bien Brenda vamos — dijo Lupita algo resignada pero en si ella no quería ir al antro pero lo hizo por acompañar a su mejor amiga.
Salieron del cuarto bajaron las escaleras Lupita se acerca a su hermano para despedirse de él.
— Marcelo nos vemos mas tarde de acuerdo — le dijo Lupita agarrando la mano de su hermano.
— Sí está bien te cuidas — le dijo a su hermana dándole un beso en la frente.
— Adiós Marcelino — dijo Brenda en tono de burla.
Marcelo rueda los ojos siempre le fastidiada la forma en que Brenda lo molestaba.
— De verdad que eres fastidiosa — habló Marcelo fastidiado de ella.
— Hay, pero hablo el chaparrito — le dijo Brenda con voz burlona de nuevo.
— Soy chaparro pero no soy una víbora como tú — le responde Marcelo con una sonrisa triunfante el siempre ganaba en las peleas con Brenda.
— Marcelo, Brenda no empiecen a pelear — trato de mediar la situación Lupita.
— Brenda empieza — le contestó Marcelo como si fuera un niño.
— Tú eres el que me molestas — dijo Brenda haciéndose la víctima.
— ¡Ya se pueden callar! ¿Los dos nunca se podrán llevar bien? — preguntó Lupita estaba harta de las peleas de ellos dos.Marcelo y Brenda solo se miraban fijamente y Lupita les dice: — Ustedes terminaran casados así como pelean — les dijo Lupita con un tono de broma.
— Dios me libre si fuera la última mujer sobre la tierra me suicidó — dijo Marcelo sacando su cigarro de nuevo la idea de casarse le daba pánico y más con Brenda.
— Le haría usted un bien a la humanidad — le dijo Brenda queriendo acercarse a Marcelo.
Lupita solo Jala del brazo a Brenda para evitar peleas, más tarde en el antro el celular de Lupita suena era yo quien le estaba llamando pues la extrañaba demasiado.