Capítulo 5: "La Batalla por la Ciudad"

El aire se cargó de tensión mientras Frisk y sus amigos se preparaban para enfrentarse a la figura humana bajo la influencia del poderoso "Cuchillo del Pasado". La oscuridad que rodeaba al arma parecía distorsionar la realidad misma, haciendo que el ambiente se volviera más ominoso.

Frisk tomó una respiración profunda, tratando de mantener la calma mientras se preparaba para el enfrentamiento. Sus amigos se colocaron estratégicamente, listos para apoyarse mutuamente en esta lucha que determinaría el futuro de la ciudad.

"¡No queremos lastimarte!" gritó Frisk, haciendo un último intento por comunicarse con la figura humana. "Hay otra salida, ¡podemos ayudarte!"

Pero la influencia del cuchillo parecía haber consumido por completo la voluntad de la persona. Con un grito lleno de furia y desesperación, la figura humana se abalanzó hacia Frisk y sus amigos, el arma resplandeciendo con un poder aterrador.

La batalla estalló en un torbellino de movimiento y magia. Los ataques y defensas se entrelazaban en el aire, creando un espectáculo de colores y energía deslumbrante. Frisk y sus amigos luchaban con determinación, tratando de contener los embates de la figura humana sin causar daño.

La lucha parecía interminable, con la ciudad como testigo mudo de la confrontación. Los edificios y calles resonaban con los estruendos de la batalla mientras los ciudadanos observaban desde la distancia, esperando un desenlace que definiría su destino.

En medio del caos, un destello repentino de claridad se vislumbró en los ojos de la figura humana. Por un instante, parecía que la influencia del cuchillo flaqueaba. Frisk vio la oportunidad de llegar a esa persona y, con determinación, se acercó lentamente, extendiendo una mano en un gesto de amistad.

"¡No estás solo en esto! Podemos ayudarte a resistir el poder del cuchillo", dijo Frisk con voz firme pero compasiva.

La figura humana titubeó por un momento, luchando contra las fuerzas que la aprisionaban. Con un esfuerzo visible, soltó el cuchillo, cayendo de rodillas, visiblemente agotada pero liberada del influjo del arma.

La ciudad quedó en silencio, rota por la intensidad de la batalla. Frisk y sus amigos rodearon a la figura humana, ofreciendo apoyo y comprensión. Juntos, encontraron la fuerza para resistir el poder del cuchillo y detener la amenaza que había perturbado la ciudad.

El cuchillo, ahora inerte, emanaba una extraña calma. Con cuidado, Frisk lo recogió, decidido a encontrar una manera de sellar su peligroso poder para siempre.