webnovel

CAPÍTULO 13- Ceviche de Kraken. Parte 2.

CAPÍTULO 13- Ceviche de Kraken. Parte 2.

Ahora que tengo la receta, solo me faltan los ingredientes. El Kraken ya lo tenemos.

—Veamos...

8 tomates, a 500 dólares cada uno. 4,000 en total. Me quedan 1,646,555.

Vaya, todos llegaron en una caja. Si compro tomates uno por uno, tendré 8 cajas. Me pregunto si podría usarlas para algo más. Por ahora, seguiré comprando.

2 cebollas blancas, a 1,000 cada una. 2,000. 1,644,555.

3 pepinos, a 700 cada uno. 2,100. 1,642,455.

Un manojo de cilantro. P-por favor, debe estar barato. ¡Vale menos de 50 centavos de dólar un manojo en mi mundo...! ¡Ay, noooooooo!

—¡¿28,000 dólares?!

¡Me debes estar jodiendo! ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Esto es exagerado! ¡¿Por qué cuesta tan caro?!

—¡Habilidad estafa...! ¡Ay!

M-me golpearon en la cabeza con un tentáculo. ¡Pinocho, no estoy de humor!

—Tsk. Maldita sea. Primero me libero de la anciana y ahora debo soportar a este calvo de mierda. Tsk. ¿Por qué nada me sale bien en la vida? Me lleva la verga.- Dijo, a regañadientes mientras sube al barco.

Ah, no tengo tiempo de enojarme contigo. ¡¿28,000 dólares por simple cilantro?! Esto arruina por completo el valor/ganancia de los productos... Bueno, en general, los precios de los ingredientes arruinan por completo el valor de los platillos. Si un simple ceviche me cuesta más de 30,000 dólares hacerlo, es imposible que lo pueda vender a 10 dólares el plato, no sería para nada rentable. Debo encontrar alguna manera de conseguir ingredientes buenos, o en su defecto, sembrar por mi cuenta.

—¿Qué? ¿Ahora qué tienes?

—Solo pienso acerca de los precios tan absurdos de mi habilidad.

—Es otro mundo, idiota, y tu habilidad te da ingredientes de tu mundo. ¿Por qué crees que los precios son tan altos?

—¿Eh? ¿De mi mundo? ¿Cómo lo sabes?

—No sé qué son estas cosas, pero me gusta su forma. Jeje.- Dijo, tomando los pepinos.

¿No conoce los pepinos? ¡Y deja de lamerlos de esa manera!

Se los arrebaté antes de que intente otra cosa peor.

—Y nunca había visto de estas cosas.- Dijo, refiriéndose a los tomates y cebollas.

¿N-no hay en este mundo...? Eso me complica más las cosas. Crear mi franquicia de taquerías me costará más trabajo y tiempo de lo que imaginé.

Debo evitar por completo usar estos ingredientes en público, no quiero que los héroes me descubran.

Piensa las cosas, Dann. Veamos... Mi prioridad es ir al territorio demoníaco y lograr que Kevs viva más tiempo, y eso nos tomará meses... Ah, creo que no vale la pena estresarme por eso, no quiero preocupar a Kevs.

Lo que haremos será viajar al territorio demoníaco, y en el camino recopilaré más información acerca de las recetas e ingredientes que hay... Sí, creo que eso funcionará, al menos por ahora.

—¿Le tienes miedo a los héroes? Te quedaste en silencio.

—Por supuesto que sí. Supe que un héroe violaba mujeres y obligó a toda una ciudad a obedecerlo. Prefiero evitar riesgos.

Además, ¡Kevs tiene la habilidad [Rey Demonio]! ¡El enemigo natural de los héroes...! Y de otros Reyes Demonio, según Pinocho... Ah, definitivamente no debemos llamar la atención... Espera... Llamar la atención... ¿Y si los humanos son vigilados? Viajaremos una gran distancia, y si alguien me considera sospechoso y me interrogan usando alguna habilidad para detectar mentiras, podrían descubrirme. ¿Cómo alguien tan débil como yo puede viajar sin protección? ¿Cómo me mantengo con vida? ¿En dónde consigo comida? ¿Dónde consigo el dinero para comprar? Dependo totalmente de Kevs, y si me interrogan, lo podrían descubrir. Debo pensar en alguna manera de justificar mi viaje y mis ingresos económicos. Algo como...

—Una taquería ambulante.

—¿Taquería? ¿De qué hablas?

—Después te digo. Ayúdame a pelar los pepinos.

—Jeje. Que sucio sonó eso.

Ah, es tan incómodo escuchar que una niña diga eso.

Como sea. Mi plan sí podría funcionar. Siempre que me mantenga alerta, lo conseguiré.

¡Ahora sigamos preparando la comida!

Le di el pelador y el cuchillo a Pinocho, para que vaya avanzando mientras yo compro lo demás.

... Ay... ¡Me arrepentiré de esto!

C-compré el cilantro. 1,614,455.

¡Ay, me dolió! ¡Justo en mi pobre corazón! G-guardaré un poco para ver si puedo sembrarlo en el futuro y conseguir más sin necesidad de quedarme pobre.

—Habilidad estafadora.

Sal y pimienta al gusto. Ya tengo sal.

Pimienta... ¡¿10,000?! ¡¿Un frasco de 70 gramos vale 10,000?! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Me voy a quedar pobre!

¿E-en serio? ¿Los precios son altos porque son ingredientes de otro mundo? Kevs mencionó algo sobre la calidad de los productos. Supongo que ambas tienen que ver.

Ya quiero salir de esta ballena, para conocer la comida de este mundo y sus diferencias. ¡Quiero dejar de gastar tanto!

Ah... Kevs, me salvaste la vida, así que quiero recompensarte. ¡Pero esta será de las pocas veces que gaste tanto dinero en comida! No podemos gastar más de 30,000 dólares al día en comida.

C-comprado. 1,604,455.

¿De dónde viene la pimienta? ¡No sé qué planta se necesita! ¿Viene de las plantas? Ay... Espero que Kevs y su habilidad sí sepan.

10 limones. Y el limón está en... 500 dólares... ¡cada uno!

Ay, no vale la pena quejarse. Comprados. 5,000. 1,599,455.

—Terminé de pelarlos.

Vaya, lo hizo muy bien. Lo peló y no desperdició casi nada de pepino.

—Lo hiciste muy bien.

—Jeje. ¿Con quién crees que estás hablando, calvito? ¡Soy la Súcubo más perfecta, yo no cometo errores! ¡Arrodíllate ante mí, calvo de mier...! ¿Eh?

No debiste levantar tanto la voz.

Kevs se despertó y le puso la pata en su espalda, mientras sus gruñidos ambientan el lugar.

N-no creo que le haga daño, pero mejor me mantengo alerta.

Su cuerpo tiembla muchísimo y casi veo su alma saliendo de su cuerpo.

—Al revés, tú debes arrodillarte ante él.- Dijo Kevs.

—¡A-a la orden, jefe!

Intentó arrodillarse ante mí, pero la tomé del brazo izquierdo y la levanté, evitando que lo haga.

—No es necesario, Kevs, no te preocupes. En el grupo no hay jerarquía, todos somos iguales. Además, es una niña pequeña, deja que se comporte infantil.

—¡Es cierto, amo! Había olvidado que es una Súcubo joven. La niñez, una época fugaz, pero maravillosa. ¿No está de acuerdo, amo?

—Totalmente.

Aunque solo disfruté mi niñez cuando estaba en la escuela. Casi todo el tiempo estaba solo en casa, estudiando en mi habitación. Mi padre trabajaba y mi madre salía con mi hermana. ¿A dónde? Ni idea. Nunca me invitaron a salir con ellas, y cuando les pedía ir con ellas, me decían que no, que era cosas de mujeres, bla, bla, bla... Malditos traumas de la infancia.

—¡¿Q-qué haces?!- Dijo Pinocho, avergonzada.

Oh, le estoy acariciando la cabeza. Lo siento, te imaginé como si fueras mi pequeño yo y quería hacerte sentir mejor.

Lo que pasó ya pasó, mejor no pienso en eso.

—Sigue descansando, Kevs, te despertaré cuando esté la comida. Trataremos de hacer menos ruido.

—Muchas gracias, amo.

Él regresó a su lugar y siguió durmiendo, mientras Pinocho se aleja de mí, caminando raro. ¿E-ese olor es...? Ay.

—T-te limpias bien.

—¡¡Cállate!!- Gritó, al borde de las lágrimas y llena de vergüenza.

Cualquiera se haría del baño en los pantalones al sentirse amenazado por un ser tan poderoso como Kevs, así que no la culpo.

Saltó al agua para lavarse el cuerpo y la ropa.

Bueno, sigamos.

Un litro de clamato (el clamato es zumo de tomate aromatizado con especias y caldo de almejas), 16,193 dólares. Mmm... Bueno, suena bien. Creí que costaría más. Ah, creo que me estoy acostumbrando a los precios altos.

Me pregunto a dónde va el dinero que doy. ¿Se lo quedará la Diosa? Espero no estar provocando una futura crisis económica por hacer desaparecer las monedas y billetes.

Comprado. Me quedan 1,583,262.

Bien, ahora necesito un refractario grande para la mezcla. ¿Cuál será el perfecto? Me pregunto si me puede dar recomendaciones.

—Recomienda refractarios para el ceviche.

Oh, sí funcionó. Me recomendó dos. Uno de plástico y uno de vidrio. Ambos tienen un buen tamaño, así que cualquiera sirve. El de vidrio cuesta 80,000 y el de plástico 40,000. No hace falta ser un genio para saber cuál es mejor.

Compré el de plástico. Me quedan 1,543,262.

Mide 30 centímetros de largo, 20 de ancho y 15 de profundidad, con una capacidad de alrededor de 4 a 5 litros. Sí, es suficiente.

Ah, es cierto, me falta una olla para cocer los tentáculos.

—Recomienda ollas para cocer.

Veamos. Hay de diferentes tamaños y diseños, pero creo que uno sencillo es suficiente por ahora.

40,000. Comprado, me quedan 1,503,262.

Veamos... Se suma y se pasa para la izquierda. Bien, bien... ¡Uwaaaah!

—¡¿Me gasté 147,293 dólares?! ¡Prácticamente más de la mitad de los ahorros de toda mi vida!

¡Y todo para preparar un ceviche! ¡Ahhhhhhhhh! ¡Me dejé llevar porque ahora tengo mucho dinero! ¡Última vez que cometo esta estupidez!

—M-mañana comenzaré a reunir recetas e ingredientes locales.

Dejando mi nuevo trauma de lado, creo que ya, es todo. ¡A comenzar...! ¿Eh?

—¿Tienes una toalla?- Dijo Pinocho, pellizcando mi brazo.

... Sí, no me causa nada de emoción ver a una niña desnuda. ¡Quiero ver desnudas a mujeres adultas pechugonas...! Los duendes no cuentan, son horribles. Ni las Sirenas, tienen algo entre las piernas. Mucho menos el Kraken, solo tiene cabeza humana. ¡Mujeres humanas normales!

—Espera. Buscar trapos de cocina.

No hay. ¿No cuenta como un utensilio de cocina? ¡Ignorantes! ¡Obvio que es importante para cocinar! No me quiero quemar al levantar la tapa.

—No hay, lo siento. Ve a dormir mientras tu ropa se seca, la comida tardará en estar lista.

—Te tomaré la palabra.- Dijo, bostezando, y se fue, no sin antes darme una nalgada.

¡Juro que te llevaré por el buen camino!

Bien, manos a la obra.

Primero tengo que cocer los tentáculos de Kraken durante aproximadamente una hora, hasta que estén tiernos y cocidos.

Mmm. No puedo hacerlo con agua del mar. No quería despertar a Kevs, pero lo necesito.

Después de despertarlo, puso agua hasta la mitad de la olla y creó un pequeño Golem, cuya mitad inferior es de tierra y la mitad superior es como roca volcánica, brillando a un rojo intenso. Su mitad inferior evita que el barco se queme, y la mitad superior calentará la olla. También me dejó un Golem de agua, que me dará agua. ¡Kevs es simplemente un Dios que puede hacer de todo!

Después de eso, se fue a dormir.

—Bueno, a cocer los tentáculos

[Advertencia: Está leyendo la receta resumida. Se le recomienda leer la receta extendida.]

Una pantalla mágica apareció frente a mí.

¿Eh? ¡¿La receta resumida?! ¡¿Y hasta ahora me avisas que hay dos versiones?! Ah, supongo que fue mi culpa, por no investigar más a detalle la receta.

—¡Entonces dame la receta extendida!

[¿Paso por paso o toda?]

Vaya, eso suena más conveniente, así no me voy a distraer ni cometer errores.

—Paso a paso.

La pantalla desapareció y apareció otra.

[Paso 1, cocción.

Cocer los tentáculos correctamente es crucial para obtener una textura tierna y agradable para el ceviche. No se recomienda consumirlos sin hacer esto.

1- Después de cortar el tentáculo en tiras, lava bien bajo agua fría para eliminar cualquier residuo.]

Bueno, esto será complicado.

Los tentáculos son gigantes, así que debo cortarlo en piezas muy pequeñas.

Espero que el filo del cuchillo sea suficiente... Oh, vaya, vaya. Lo corta con muchísima facilidad, como si estuviera cortando un tomate.

Le quité una rodaja gigante al tentáculo, y la corté en tiras, disminuyendo aún más el tamaño.

Veamos... Listo. Una cuarta parte del refractario tiene pedazos del tentáculo, más que suficiente.

Con ayuda del Golem, los lavé. Ya están limpios.

—¿Qué sigue?

[2 - Llena una olla grande con agua y añade una pizca de sal y una cebolla (opcional).]

¿Una cebolla? No, no gastaré otros 1,000 dólares solo por un sabor extra. Solo le pondré sal.

Listo, le puse sal.

—Listo.

[3- Lleva el agua a ebullición.]

15 minutos después, ya está en ebullición.

—Ya.

[4 - Sumerge las tiras del tentáculo en el agua hirviendo durante unos segundos y retíralos. Repite esto 2-3 veces. Este proceso, conocido como "asustar al Kraken", ayuda a que la piel se mantenga intacta durante la cocción.]

¿Okey...? Nunca había oído hablar de eso. Suena elegante.

Ay, el vapor está muy caliente. No creo que pueda soportar unos segundos con mis dedos cerca del agua.

—¿Qué onda? ¿Ya está la comida?

—¡Pinocho, llegas a tiempo!

—¡Que no me llamo Pinocho, calvo de mi...!

Kevs comenzó a gruñir estando dormido y eso paralizó de miedo a Pinocho. ¡Oh, mi héroe, incluso estando dormido!

—C-calvo lindo y hermoso. Ven, ven, te daré un beso en tu calva.

—Tampoco exageres. ¿No sientes dolor si creas ramas y te las arrancan?

—Nop. ¿Quieres hacer una fogata?

—No, ayúdame.

Le pedí a Pinocho que haga eso de "asustar al Kraken", y lo hizo sin problema alguno.

Lamentablemente, no lo hizo de la manera normal.

—Jeje. ¿Te gusta lo que ves? ¿Quieres que te preste a mi yo adulta para que te vayas a lo oscurito?

Creó una especie de versión adulta de ella misma con madera, con pechos gigantes, y estirando los pezones de esa cosa, tomó las tiras y las puso en la olla.

... ¡Ahhhhhhhhh! ¡¿Por qué este mundo es tan sexual?! Aunque admito que es interesante ver un par de pezones de madera estirándose tanto.

¡M-mejor no pienso en eso, no quiero quedar más perturbado!

—¿Q-qué sigue?

[5 - Después de "asustar" al Kraken, sumérgelo completamente en el agua hirviendo.]

—Puedes soltarlos.

Dejó caer las tiras en el agua.

—¿Ya no la ocupas?

—No, tira esa cosa al mar.

—Fufu. ¿En serio no te la quieres llevar a lo oscurito? No me pondré celosa, lo prometo.

Me guiñó un ojo.

Sí, definitivamente este mundo está podrido.

—Kevs...

—¡Uwaaaah! ¡Es broma, es broma!

Arrojó esa muñeca de madera al agua y me sonrió dulcemente. Sí, claro, fingiendo inocencia.

—¡Listo, jefe!- Dijo, con un saludo militar.

¿Existe ese saludo aquí también?

—¿Qué sigue?

[6- Reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento. El tiempo de cocción dependerá del tamaño del peso de las tiras:

Menos de 1 kg: 20-30 minutos.

1-2 kg: 30-45 minutos.

2 kg: 45-60 minutos.

Mmm Creo que pesaba como casi un kilo. Lo dejaré 30 minutos.

—Golem, reduce la temperatura a fuego medio-bajo.

El Golem asintió. Jeje. Se siente como tener una estufa inteligente.

—Bueno, tenemos 30 minutos libres.

Ella abrió la boca, pero hablé antes de que dijera alguna estupidez.

—Un chiste sexual más y despierto a Kevs.

—Tsk.

Indignada, cruzó los brazos.

—¿Qué crees que soy? ¿Crees que siempre que hablo es para decir algo sexual? ¡Que poca confianza me tienes! ¡Oh, me has roto el corazón!

—Mejor cuéntame cómo terminaron en este lugar.

—Jeje. ¡Prepárate para escuchar la historia más trágica y triste que escucharás en toda tu patética vida! ¡Una historia llena de traiciones, sexo, acción, romance, sexo y más sexo!

—Resumen.

—El monstruo se comió a la líder mientras nadaba, intentamos rescatarla y... Bueno, aquí estoy.

—¿Y las traiciones y lo triste?

—Era para darle más drama a la presentación. Jeje.

Suspiro.

Ah, quiero conocer personas normales.

Mientras Dann hablaba con Pinocho acerca de las Súcubos, cierta persona se acercaba cada vez más a ellos.

En la superficie del océano, un majestuoso barco pirata surcaba las aguas con una determinación despiadada. Este navío, adornado con velas negras y detalles en oro, cortaba las olas con una gracia mortífera. La tripulación, compuesta exclusivamente por Súcubos de belleza incomparable y ojos vacíos, sin brillo, sin esperanza.

A la proa del barco, destacaba una figura que, con su mera presencia, irradiaba un poder incuestionable y una sed de dominación. Era el único macho a bordo, el íncubo, una criatura de una belleza aterradora y una crueldad sin igual.

—¿Cuánto falta?

—¡¡50 minutos, amor mío!!- Gritó la Súcubo navegante, usando magia para seguir el rastro del monstruo.

Podrá haberlo llamado "amor mío", con una gran sonrisa, pero en sus ojos, no hay ninguna emoción.

Él saboreó sus labios y sonrió.

—Muy bien.

Leobor, el Rey de las Súcubos.

O más bien, el héroe íncubo.