Horas después en el hospital:
El médico habló conmigo, la sedaron luego de lo ocurrido. Ella no dejaba de llorar y mi corazón estaba roto en mil pedazos. Tenía varias fracturas, un trauma en el lado derecho de la cabeza, tuvieron que cogerle varios puntos. Hematomas por todas partes y había perdido mucha sangre, por lo que tuvieron que hacerle una transfusión. Imagino cuán adolorida debe de sentirse.
Me dolía tanto verla así. Ese nudo en mi garganta no me abandonaba. La policía vino hacerme algunas preguntas y respondí solo las que sabía. Quedaron en venir cuando Arianna despertara. Quisiera evitarle este sufrimiento. Ella no merecía esto. Me quedé al lado de ella en todo momento, no quería despegarme ni un segundo de su lado. Recosté mi cabeza sobre su mano y me quedé así por un tiempo. Su mano estaba muy fría y quise calentarla con la mía. Le di un tierno beso y quise quedarme despierto hasta que despertara.
No sé en qué momento o cuánto tiempo dormí, pero desperté por su llanto. Aún tenía sus ojos cerrados, pero su rostro estaba lleno de lágrimas. Traté de secarlas con ambas manos y le besé la frente.
—Mi princesa, ya todo está bien. Estoy aquí, preciosa.
—Me está siguiendo, Bruce— musitó en llanto.
—No, nadie te está siguiendo. Yo estoy aquí, mi amor. No dejaré que nadie más te haga daño, lo prometo— abrió sus ojos y giró su cabeza de lado a lado.
—No quiero más oscuridad. Sácame de aquí, por favor — se escuchó algo alterada.
—No hay oscuridad, ya todo pasó.
—¿Dónde estás, Bruce? — me agarró la mano y la sacudió.
—Estoy aquí.
—No te veo, ¿Por qué no te veo? — llevó las manos a su rostro y tocó sus ojos—. Bruce, ¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo verte? — al decir esas palabras mi corazón volvió a romperse.
Puse mi mano cerca de su rostro y la moví de un lado para otro, pero ella no podía verla. Esto no puede ser posible.
El médico vino a examinarla y dijo que lo que está sucediendo era posiblemente por la contusión que recibió en la cabeza. Lo saqué del cuarto para que Arianna no escuchara, estaba muy afectada y con razón. Le mandó a hacer unos análisis y quedó en avisarnos. Por sus años de experiencia y comparando otros casos, piensa que pacientes como Arianna, terminan recuperando la visión. Puede durar varios meses, como solo semanas; todo depende. Sabía que ahora cuando entrara a la habitación, tendría que contarle.
—¿Qué está pasando, Bruce?— ver sus lágrimas me hacían sentir peor. Le conté todo lo que me había dicho el doctor.
—Hay una probabilidad muy alta, Arianna. Tenemos que guardar la calma y no perder las esperanzas. Te juro que vas a mejorar y yo estaré aquí contigo, ¿De acuerdo, princesa? —Arianna estalló en llanto otra vez y tuve que taparme la boca para que no me escuchara llorar. Si quiero ayudarla y apoyarla, debo ser fuerte, y llorando, solo la haría sentir peor. Sequé mis lágrimas y me acerqué a su rostro—. Todo estará bien. Vamos a sobrepasar esta prueba juntos, te juro que lo haremos— sequé sus lágrimas y acaricié suavemente su mejilla.
Ver esos golpes en su rostro me quemaba por dentro y esa ira volvía a aparecer. Maldito cobarde desgraciado, ¿Cómo es capaz de hacerle esto a una mujer? Hombres como él no deben existir en este mundo.
Arianna se acomodó en la camilla y recostó su cabeza de mi mano, no pude evitar darle un beso en la frente. Necesita descansar, así que dejé que durmiera.
1 mes y medio después:
A los tres días le dieron de alta e hice todos los arreglos para comprar nuestra casa durante ese tiempo. Comenzamos a vivir juntos y me dediqué solo a ella. Dejé la empresa temporalmente y no le he contado a mi padre la razón. Ha estado desesperado por los problemas que también está enfrentando en la empresa.
No quería que se regara la situación de Arianna, eso la haría sentir peor. Sus heridas físicas iban sanando poco a poco, pero las del alma, continuaban intactas. No descansa durante la noche, despierta aterrada y llorando, diciendo que ese tipo la está persiguiendo. Hay dos personas que vienen a darle terapias. Arianna está muy afectada y por más que trato de calmarla, ella solo me evade. Dice que yo no merezco tener una mujer como ella, que merezco algo mejor. Si supiera lo que duelen esas palabras, estoy seguro que no las diría, pero comprendo por lo que está pasando; es por eso que trato de calmarme y seguirle mostrando mi apoyo, así sea de lejos. Aún no ha recuperado la visión y eso es lo que la tiene así. Por otra parte, el Sr. Peter no ha podido venir a verla. Se tuvo que quedar una semana en la cárcel mientras hacían el juicio, lo declararon culpable, pero por haber sido en defensa de Arianna, lo dejaron en libertad. La situación no tardó en llegar a los oídos de la gente. No sabían la razón detrás de su encarcelamiento, es por eso que se ha mantenido lejos de nosotros. Llama todos los días para saber la situación de Arianna, le envía muchas cosas y habla con ella por teléfono. Está igual de afectado con la situación, pero todo lo hace por su seguridad.
—No te quedes aquí, Bruce. Vete — me pidió Arianna.
—¿Irme?
—No te quedes conmigo, no mientras esté así.
—¿Crees que voy abandonarte?
—Yo no quiero que estés conmigo por lástima.
—Yo no estoy contigo por lástima, Arianna. Estoy contigo porque eres mi esposa, y los esposos se apoyan en los buenos y malos momentos.
—Déjame, es lo mejor para los dos. No quiero que sigas viéndome así — su rostro se volvió a llenar de lágrimas y ese nudo no dudó en aparecer, incluso el pecho dolía. Comprendo lo deprimida que se encuentra, no es para menos, pero es mi corazón el que no soporta escucharla decir eso. Me duele demasiado.
—Jamás voy a dejarte. Prefiero que me odies por ser un maldito persistente, un idiota, egoísta y todo lo que quieras, pero voy a seguir aquí apoyándote para que salgamos juntos de esta. No lo hago por lástima, lo hago porque te amo, Arianna. Nunca te lo había dicho, pero me he dado cuenta de esto cada segundo que paso a tu lado. Sé que las cosas no han sido fáciles para nosotros, pero sé que mientras haya amor, todo se puede; es por eso que me quedaré aquí. No te voy a dejar porque quiero que estemos juntos, porque te necesito, como tú de mí y te quiero a mi lado siempre, Arianna. ¿Puedes entenderlo? — bajó la cabeza y la abracé.
Sé que no me quiere cerca, pero no pude evitarlo. Verla en este estado es desesperante. Esta vez no rechazó mi abrazo y recostó su cabeza en mi hombro. Cuando está así, siento que puedo con todo. Esto era lo que me hacía falta. Esto sirvió para aclarar mis verdaderos sentimientos hacia ella. Creí que la quería solamente, pero me di cuenta que quererla es poco, lo que siento por Arianna va más allá de un simple querer.