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Una seria amenaza

MUÉVETE, GEESE, MALDITA SEA —gritaba enfurecido por las calles de Milishion.

—Cálmate, jefe. Oye, sé que me equivoqué, pero Zenith debe estar bien.

Esa respuesta me hizo enfurecer y lo tomé del cuello, levantándolo en el aire.

—¡MI PADRE ME HIZO JURAR QUE PROTEGERÍA A MAMÁ CON MI VIDA ! Y TÚ ROMPISTE NUESTRA CONFIANZA AL LLEVARLA CON ESA GENTE , MALDITO SEAS. DA LAS GRACIAS QUE NO TE ASESINO AQUÍ MISMO. ¿ENTIENDES? .

—Lo siento, jefe —me dijo, casi en lágrimas—. Yo nunca pensé que pasaría esto. Ese tipo dijo que tú estarías con los Latreia; no sabía que habías peleado con ellos.

—¿ERES UN APÓSTOL , GEESE? . CÓMO SUPISTE DÓNDE NOS ALOJÁBAMOS?.

— No se de que hablas jefe. Fui a buscarte a casa de los Latreia y me dijeron que te hospedabas con un sacerdote. Ellos me dieron la dirección. Luego salí con Zenith; estábamos bebiendo una cerveza cuando llegó el tipo y dijo que tú estabas con los Latreia y se la llevó. Lo juro, jefe, Zenith es como mi hermana; jamás haría algo para perjudicarla. Me siento muy culpable.

—¿Reconocerías al tipo Geese?.

—Sí, claro que sí.

—Bien, rápido, vamos a la mansión de esos malditos, caminen, —dije.

Cuando llegamos a la mansión Latreia, solo había algunas luces prendidas.

—¿Y ahora qué hacemos, hermano, no podemos destruir la puerta para.... ? .

¡ABRE INMEDIATAMENTE LA PUERTA, MALDITA MOMIA, Y ENTREGA A MI MADRE! TIENES 10 SEGUNDOS; SI NO, HARÉ AÑICOS TU PUTA PUERTA, VIEJA PERRA SIN CORAZÓN. ¡10-9-8!

¿RUDY, TE HAS VUELTO LOCO? —me gritó Aisha.

—Jefe, si haces eso, serás detenido por los caballeros de la catedral y yo soy un demonio me mataran decía tomándome de un brazo .

—¡7-6-5! .

—RUDY, BASTA —gritó Aisha, dándome una fuerte bofetada—. Si haces eso, ¿qué pasará con Cliff? Él es tu amigo, lo perjudicaras, vamos a hablar con el y con el Santo Padre .

—TIENE A NUESTRA MADRE, ¡APÁRTATE, AISHA! ¡4-3-2!

—¿Qué haces en mi casa a esta hora y haciendo un escándalo? No te había dicho que estás expulsado de aquí —dijo de pronto Claire, que había aparecido con unas sirvientas y varios guardias.

—¡ENTREGA A MI MADRE INMEDIATAMENTE, SI NO QUIERES QUE DESTRUYA TODO ESTE MALDITO LUGAR, VIEJA DE MIERDA, TE LO ADVERTÍ MALDITA !

—No sé de qué estás hablando.

—¡SE LLEVARON A MI MAMÁ! ¡MANDASTE A UNO DE TUS LACAYOS! ¡NO TE HAGAS LA IDIOTA, HIENA Y LA CONCHA DE MADRE! GEESE ¿QUIÉN DE ESTOS HIJOS DE PERRA SE LLEVÓ A MI MAMÁ?

—Fue él,— dijo Geese, apuntando a uno de los guardias. Rápidamente, lo atraje hacia mí con magia de gravedad, al más puro estilo Darth Vader, mientras el tipo soltaba un grito y lo agarraba del cuello, levantándolo en el aire. Claire Latreia estaba aterrorizada ante esta muestra de poder, y los otros guardias no eran capaces de desenfundar sus espadas ante el shock.

—¿Quién te ordenó secuestrar a mi mamá? Di la verdad y no te mataré —le dije.

—Nadie, no sé de qué hablas —decía el tipo.

—GEESE , ¿estás seguro de que es él?

—Sí, él fue. Se llevó a Zenith, dijo que tú estarías aquí.

Así que saqué mi sable.

—¡RUDY , BASTA ! —me gritó Aisha—. No eres un asesino, ¿qué demonios pasa contigo?

La miré y luego enfunde mi espada nuevamente. Lo tiré con gravedad hacia un árbol, donde se golpeó y quedó inconsciente.

—¡TÚ , MALDITA PERRA! —dije, apuntando a Claire—. ¿Acaso eres una discípula del hombre dios? ¿Él te dijo que me quitaras a mi mamá? ¡Responde, mierda!.

Claire estaba con los ojos abiertos y muy asustada. Aún así, sacó fuerzas y me respondió desconcertada:

—"No sé de qué estás hablando, y no he secuestrado a nadie". Los Latreia no hablamos con asquerosos demonios ni menos hacemos tratos , dijo mirando a Geese.

"¡MIENTES! ¡ENTRÉGAME A MI MADRE AHORA MISMO!"

"Buscala tú mismo, vamos, hazlo", dijo mostrando la entrada a su casa.

"Eso haré", dije caminando hacia la entrada.

"RUDY, ESPERA", me gritó Aisha. "Es una trampa. Si haces eso, serás declarado un delincuente. No lo hagas".

—"Bien, entonces voy a destruir esta mansión hasta encontrar a mamá", dije usando magia de gravedad mientras la mansión Latreia empezaba a crujir.

—"Basta, Rudy, por favor", —me dijo Aisha llorando. —"Eres el padrino del Príncipe Edward. Habla con su majestad Ariel.

Madre Zenith es ciudadana Asurana por matrimonio con papá. Ella puede acusar a Milis del secuestro de una ciudadana".

—"AISHA, SI ESTA MALDITA PERRA CASA A MAMÁ CON ALGÚN IDIOTA, NO PODREMOS HACER NADA. Y DE AQUÍ A QUE HABLE CON ARIEL PASARÁ MUCHO TIEMPO Y SE LLEVARÁN A MAMÁ—miré a Claire con odio y mi rostro desfigurado por la rabia mientras pequeños rayos de electricidad chisporroteaban a mi alrededor.

—YA QUE SECUESTRASTE A MI MADRE, VENDRÁS CONMIGO, PERRA INFELIZ, le dije a Claire.

—Vamos, hazlo, te DESAFÍO —dijo, tratando de verse lo más digna posible.

—Claro que lo haré —dije, sacando mi espada y caminando hacia Claire mientras emitía una gran cantidad de sed de sangre mientras electricidad salía de mis pies casa vez que daba un paso . Claire se hacía la estoica, pero podía ver en sus ojos que estaba aterrorizada.

—¡ALTO! —gritó Aisha, que dio un salto por sobre mi cabeza y se puso frente a mí, protegiendo a Claire y sacando su sable para luego apuntarme con él.

—No te permitiré hacer esto, Rudy. Así me tenga que enfrentar a ti, por favor, hermano, te lo ruego. Si le haces algo, jamás recuperaremos a mamá.

—¿Proteges a esta puta que te humilló y te ofendió por años a ti y a madre Lilia, y dejó a Norm tan traumada con su putrefacta enseñanza, a tal punto que no quiere volver a verla en su vida? ¿Y aun así estás dispuesta a enfrentarte a tu propio hermano y maestro para defenderla? .

—No lo hago por ella, lo hago por ti, hermano, si le haces algo a la abuelita Claire, mamá jamás te perdonará .

Miré a Aisha, que estaba llorando en silencio. Di un largo suspiro, traté de calmarme y enfundé mi espada. Aisha se calmó y guardó su sable también.

—¿Quién te crees que eres para arrebatarme a mi madre y tratar de usarla como incubadora?

—Zenith es mi hija; el deber de los padres es cuidar a sus hijos, dijo Claire.

—PERO YO SOY EL HIJO DE ZENITH. ELLA ME DIO LA VIDA EN ESTE MUNDO Y NO TE VOY A PERMITIR QUE ME LA ARREBATES. YO Y PAPÁ CASI MORIMOS EN LAPAM TRATANDO DE SALVARLA, Y NO PARA QUE VENGAS TÚ Y QUIERAS CASARLA CON ALGÚN HIJO DE PUTA, QUE CLADE DE MADRE QUE DICE AMAR A SUS HIJOS ARIA ESO MALDITA BRUJA .—Pero Claire se mantenía en silencio y con un rostro estoico— Escuchame atentamente , Condesa Latreia, mataré al imbécil con quien la cases y te mataré a ti también si obligas a mi madre a casarse con alguien. Y ME IMPORTA UNA MIERDA SI DEBO IR A LA GUERRA CON TODO EL MALDITO PAÍS DE MILIS POR MI MAMÁ. ¿ENTIENDES? ¿ENTIENDES?.

YO NO LA TENGO, gritó finamente Claire al borde de las lágrimas.

No te creo. No sé por qué me odias. ¿Es porque me parezco a papá? ¿Es porque no soy un Milis? ¿O porque tengo más de una esposa? ¿O porque una de ellas es un demonio? ¿POR QUÉ ME ODIAS? ¿POR QUÉ ME QUITASTE A MI MAMÁ? RESPÓNDENME MALDITA SEA.

Pero Claire guardó silencio; sus labios temblaban de pronto miro a un lado.

—¡Lárguense de aquí ahora! —dijo Claire.

De pronto, escuchamos varios pasos y caballeros en armadura blanca llegaron.

—Somos la compañía Flecha de los Caballeros de la Catedral —reportaron gritos—. ¿Está bien, condesa Latreia? .

—Sí, estoy bien. Este señor ya se retiraba —dijo, mirándome.

—Me iré, pero si no me entregas a mamá pronto, voy a usar todos mis contactos. Tal vez pienses que no valgo nada, maldita bruja, pero no sabes lo que haces. Te estas enfrentando al más poderoso de los generales de la reina Ariel y al comandante del ejército del Dios dragón Orsted.

Vámonos, Aisha Geese —dije, para tomar el camino de regreso a casa de Cliff.

—¿Y qué haremos ahora, Rudy? , pregunto Aisha cuándo íbamos a medio camino.

—Maldita perra, vieja mil veces puta, la voy a hacer mierda. Se acabó, a la mierda la diplomacia , me pasaré al lado del Papa. La maldita odia a los demonios, pues bien ella se lo busco, se metió con mi madre y jamás permitiré que le toquen un pelo a mi Roxy ni mucho menos a Lara. Desde hoy haré todo lo posible para cagarme a los expulsionistas, así que ojo por ojo.

—¿Qué diablos planeas hacer, jefe?.

—Voy a secuestrar a la niña bendita. Si eso haré , con ella en mi poder obligaré a que me devuelvan a mamá, y de paso haré que el Papa gane el cisma y destruiré a los Latreia y a los malditos cardenalistas .

—Rudy, ¿te has vuelto loco? Si haces eso, provocarás una guerra. ¿Qué demonios te pasa? Cálmate, tú no piensas así.

—Vamos, jefe, tu hermana tiene razón; eso es lo peor que podrías hacer.

Aisha, ¿tú qué piensas? —pregunté.

—Habla con Cliff y que te consiga audiencia con el papa.

—Sí,puede que tengas razón después de todo, sigue siendo el líder de la iglesia.—dije algo más calmado — Bien, oye, Geese, necesito que vigiles a los Latreia y me informes de sus movimientos. Y si entra algún imbécil ahí o sacan a mamá, debes avisarme de inmediato.

—Jefe, soy un demonio; me mataran si me ven me rodeando por la zona residencial.

—Toma —dije, pasándole 5 monedas de oro—, busca gente que lo haga y te informe y tú, Aisha, acondiciona el cuartel de mercenarios e inicia actividades . Averigua todo lo que puedas. Te pasaré un pergamino de emergencia para que lo pongas ahí por si debo escapar.

—Bien, cuenta con ello—, dijo Aisha y así planeamos nuestros movimientos, aunque yo quería asaltar la mansión Latreia y huir con mamá a La Sharia.

Esa noche, luego de que Rudeus se fuera de la mansión Latreia, los caballeros le preguntaron a Claire si estaba bien, y esta les dijo que sí, antes de entrar a su mansión. Ya más tranquila llamó a un guardia.

—Sigan a mi nieto con sumo cuidado y averigüen qué planea.

—Así se hará, condesa —dijo el tipo, retirándose.

Mientras tanto, el mayordomo Jefe llegó a hablar con Claire.

—¿Mi señora, se encuentra bien?

—Sí, Claude, ¿cómo está Henry ?

—Mejor le lanzamos curación, mi señora. Debemos denunciar a ese tipo; amenazó con matarla.

—No hagas nada, ya te dije que yo veré este asunto. ¿Zenith está bien? .

—Sí, está dormida, no se preocupe.

—Bien, iré a verla.

—Mi señora, hay un fuerte rumor de que su nieto es el amante de la reina Asurana, o al menos la reina está perdidamente enamorada de su nieto. Si Lord Rudeus usa sus contactos, usted tendría muchos problemas, si Asura pide de vuelta a la madre del General Greyrat, eso provocaría un serio conflicto diplomático ; además, su yerno Paul es uno de los generales del Dios Dragón, y no solo eso, los otros generales son una reina espada, y el antiguo niño bendito de Shirone, Lord Rudeus no está haciendo amenazas vacías .

—Ya te dije que yo lidiaré con esto.

—Sí, mi señora, lo siento .

Claire subió a la habitación donde estaba Zenith, sentada con la mirada perdida.

—Tu hijo se parece mucho al idiota con quien te casaste, Zenith, pero definitivamente te ama; te ama tanto que está dispuesto a ir a la guerra por ti.

Perdóname, hija, pero solo quiero verte sana nuevamente —dijo Claire mientras se ponía a llorar frente a Zenith—. Yo solo quiero verte sonreír nuevamente, como cuando eras mi niña —le decía mientas apoyaba su cabeza en el regazo de Zenith.

Poco después, el guardia regresó y le informó a Claire que Rudeus planeaba secuestrar a la niña bendita.

Esa noche hablé con Cliff sobre lo sucedido y a la mañana siguiente estaba nuevamente frente al Papa Harry Grimoire, a quien le expliqué lo sucedido.

—Ya veo, lo que hace la condesa Claire es muy grave; no puede acabar con un matrimonio unilateralmente. Aunque su hija sea de la fe de Milis, si ella aceptó un matrimonio poligamo en Asura, la ley de Milis no puede acabar con ese matrimonio si los cónyuges no se han separado por voluntad propia. Aunque la condesa podría

alegar la condición mental de su madre, Rudeus.

—Si me permites, abuelo, yo examiné a Lady Zenith personalmente, es más el propio Rey Dragón Perugius Dola también la examinó y está sana; solo no puede hablar ni transmitir emociones, pero ella está al tanto de lo que pasa. Siempre sale del brazo de su esposo y golpea a Rudeus o a sus hermanas cuando hacen algo malo. Cocina, cuida el jardín; ella está bien.

—Ya veo. Pero , Rudeus, pero el problema es que la familia Latreia es de las más importantes de Milis y sus miembros son comandantes y altos ofiales de la orden del templo y ferreos aliados del cardenal. Si yo hablo con ellos, podría debilitar aún más mi posición.

—Pero abuelo, habla con ella como el Papa, no como miembro de la familia Grimoire, o yo mismo podría tratar de convencerlos —le dijo Cliff.

—Su santidad, ayer le dije que no intervendría en nada, pero dado los acontecimientos, quiero que sepa que cuenta con mi apoyo. No puedo decir lo mismo del Dios dragón, mientras no hable con él, pero cuente con el mío.

—Vaya, eso suena demasiado bien para ser verdad —dijo el papá con una sonrisa.—Si yo te ayudo, ¿podría pedirte algo a cambio? —dijo el papá acariciando su barba.

—Abuelo, ¿no estás hablando en serio? No puedes pedir algo a cambio.

—Lo siento, Cliff, la posición integracionista es débil; el cardenal usa a la niña bendita para deshacerse de los obispos leales a nuestra causa, y así exiliarlos como misioneros a países extranjeros, y poco a poco nos quedamos sin aliados. Si esto sigue así, él se convertirá en el próximo papa, junto con sus lunáticos caballeros del templo. Rompería el tratado de paz con los demonios desde el fin de la guerra de Laplace y todo lo que hemos logrado se iría a la basura.

Por eso pregunto, Rudeus Greyrat, ¿tú qué puedes hacer por mí? —dijo el Papa, mirándome.

—Puedo secuestrar a la niña bendita y llevarla a vivir lejos de aquí.

—¡TE HAS VUELTO LOCO, RUDEUS! —me gritó Cliff—. Y tú, abuelo, no puedo creer que consideres esa descabellada idea. Esto es un problema familiar, simplemente; no podemos hacer eso, llevaría a terribles consecuencias.

—¿Y qué quieres que haga, Cliff? ¡Tienen a mi madre!

—Pero no puedes hacer eso, te lo ruego, amigo, abuelo. El diálogo es la clave. Habla con tu tía Therese y con tu abuelo, el conde Carlise, ellos son de la orden del templo pero son personas racionales si hablas con ellos puedes lograr que devuelvan a tu madre.

—Esa mujer no quiere escucharme, Cliff. Oye, ¿no fue San Milis quien dijo que el amor por la familia está por sobre todo, incluidos nuestros deseos personales?.

—¿Y tú cómo sabes eso, Rudeus? .

—Porque tú me lo dijiste Cliff, cuando me casé, ¿recuerdas?.

Cliff se quedó en silencio un segundo y habló: —"Sí, así es, la familia está por sobre todo".

—Por lo mismo, no puedo permitir que esa mujer destruya a mi familia.

Uffffff, Pero tienes razón, Cliff. Secuestrar a la bendita sería traerle problemas a su Santidad. Ruego que olvide que dije eso, Santo Padre.

—"No se preocupe esta olvidado", me dijo sonriendo. "Escuche, Rudeus, hable con la capitana de los caballeros del templo, Therese Latreia. Ella es la hija favorita del conde Carlise, y dígale que usted quiere a su madre de vuelta. En el caso de que no funcione, le aseguro que yo no dejaré que la condesa Latreia case a su madre".

—Se lo agradezco, santidad. No me gustaría involucrar a su majestad Ariel en esto y causar un conflicto diplomático.

—Sí, si nada funciona, hágalo. Yo, como papá, culparé a los expulsionistas y así el rey de Milis deberá intervenir.

—Pero abuelo el cardenal culparia a los Latreia y destruirá a esa familia, Rudeus ¿quieres acabar con tu familia?.

—Ellos no son mi familia Cliff —dije dándole una fría mirada, mientras Cliff bajaba la cabeza—Bien, hablaré con mi tía, involucrar a Ariel solo será mi último recurso .

—Uffff, gracias a Dios, —dijo Cliff que se tomaba la cabeza.

Luego de la audiencia, me dirigí a la sede de mercenarios, donde Aisha ya la había equipado con sillas,mesas, camas, ropa y comida, me dirigí al cuarto secreto y le escribí al Dios Dragón, explicándole la situacion. Aún no le digo nada a Paul; si se entera, él sí es capaz de entrar a la fuerza a la mansión Latreia, y ni Aisha podría detenerlo.

Luego de hablar con Orsted me volvió a decir la situación de la niña bendita y de la personalidad de Claire. Pero algo no estaba bien. Orsted dice que, si bien Claire es una mujer estricta y estoica , jamás fue malvada; ella ama la justicia y odia lo injusto, jamás secuestraría a nadie. Pero, ¿por qué lo hace ahora?

Aun así, Orsted la descartó como apóstol del hombre-dios y también a Geese quien según Orsted nunca es importante en ningún bucle , y me reitero que en Milis no hay nadie de importancia por ahora, sin embargo me dio un sabio consejo,— si dudas mata—.

Aunque temo que esto tenga que ver con Cliff; Orsted no lo cree, pero tengo la impresión de que Cliff, en el Papado y aliado de Orsted, es una piedra en el zapato para el imbécil pixeleado, será mejor tener cuidado y cuidar a Cliff. Mierda, me duele la cabeza con todo esto .

Los siguientes dos días me la pasé cerca del jardín de la catedral, esperando la oportunidad de ver a Therese, hasta que un día salió con la niña bendita qué al verme corrió hacia mi escotada de cerca por los santos idiotas fanaticos.

—Lord Rudeus, qué bueno verlo. Espero que ahora me cuente de lady Eris —dijo la mujer con una gran sonrisa. Así que procedí a contarle cómo nos conocimos hasta que nos casamos, omitiendo a mis otras tres esposas, por obvias razones.

—Yo le debo mi vida, y san Milis siempre dice que debemos estar agradecidos con nuestros salvadores.

—Cuando salga de todos los asuntos que me traen a Milishion, la traeré. Es una promesa —dije, a lo que ella sonrió.

—Tía, debemos hablar —le dije a Therese.

Le expliqué la situación, incluido mi ataque de furia.

—Mamá no puede hacer eso. Tranquilo, Rudy, hablaré con papá e iré a hablar con madre. Pronto tendré mis días libres y la visitaré.

—No quiero que esto se transforme en un problema internacional, tía, pero si tu madre continúa en esta postura, usaré todos mis contactos y esto se volverá un asunto de estado del reino de Asura.

—No alarde es Rudeus; el monarca de Asura jamás intervendría por algo así.

—¿Quieres apostar?.

—Escucha, Rudeus, madre aún no puede conseguirme un esposo a mí y tengo 30 años. Zenith ya tiene casi 40 y le será aún más difícil hacerlo para ella. Apenas salga de mi turno, iré a hablar con papá y le enviaré una carta a Anise y a Edgar. Mamá a mí no me escucha mucho, pero Edgar y papá sí la hacen entrar en razón. Te aseguro que mi hermano estará horrorizado con esto; él solo vive a unos días de aquí, donde es comandante de una guarnición de caballeros templarios. Vendrá en unos días, lo mismo que Anise, nuestra hermana mayor.

—Escucha, tía, le juré a mi padre antes de venir que protegería a mamá con mi vida y me advirtió de tu familia, pero no lo escuché. Pensé erróneamente que tu madre estaría orgullosa de nosotros y estaría feliz de ver a mi mamá, no que iba a arrebatarmela . Yo amo a mi mamá y no voy a permitir que tu madre la use como una incubadora. Si hace eso, la voy a recuperar a la fuerza, y créeme que soy capaz de hacerlo. No le he informado a papá de lo que ocurre; si no, esto sería aún más grave. Así que devuélvanme a mi madre cuanto antes y olvidaré este atentado contra la familia.

—Tranquilo, mamá jamás haría eso; ella es una buena persona en el fondo. Algo debe estar pasando, tranquilo.

—Yo te aprecio por todo lo que hiciste por mi tía, cuando me ayudaste a regresar al continente central. Sin embargo, si no me devuelven a mamá, verás que, por proteger a mi familia, puedo tener un lado muy cruel, y preferiría que tú no conozcas ese lado de mi personalidad.

Therese tragó saliva sonoramente y su alegre sonrisa desapareció de su rostro, poniendo una cara muy seria, pero pronto volvió a sonreír. —Realmente amas a Zenith; ella tiene mucha suerte de tenerte como su hijo, y también envidio a Eris, que un hombre esté dispuesto a morir así por su familia, como tú lo estás. Derrite el corazón de cualquier mujer, dijo tocando mi pecho, poniéndome muy nervioso y muy incómodo.

—Descuida, apenas salga de mi turno, iré a hablar con padre. Ven a verme en 2 días y te diré qué pasa.

—Te lo agradezco, tía.

Y así regresé a casa de Cliff un poco más tranquilo donde hablamos con Aisha sobre los siguientes pasos.

Esa tarde, Therese se reunió con Carlise Latreia, quien aún le quedaba algunos días de su largo turno de 2 semanas en el cuartel.

—Hija, ¿a qué debo tu visita? —dijo el hombre con una sonrisa al ver a la menor de sus hijas.

—Tenemos un grave problema, papá.

—¿Qué pasó? ¿Está la bendita bien?

—Sí, es algo familiar. El hijo de Zenith llegó hace poco con ella y Aisha a Milishion.

—¡Grandioso! Porque nadie me avisó que llegó mi hija; además, siempre he querido conocer a mi nieto.

—Pffff, mamá trató de quitarle a Zenith por su estado y Rudeus está furioso. Además, Eeee, escucha papá, mamá secuestró a Zenith y planea casarla por su cuenta sin tomar la opinión de Paul o sus hijos . Rudeus fue el otro día a casa y estaba furioso; amenazó que si no le devolvíamos a Zenith, la sacaría a la fuerza de la mansión.

Carlise se sentó y tomó una gran bocanada de aire para dar un largo suspiro.

—Maldita sea, Claire, le dije que no hiciera algo así. Esto es muy grave.

—Porque solo de devolvemos a Zenith a su hijo, ella ya está casada; lo que hace mamá es ilegal.

—Lo sé, ya lo había hablado con Claire. Ella cree que hay una cura para la condición de Zenith; le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso , el chico debió ir a visitarnos y ella debió haber cabreado al muchacho y, créeme tu madre sabe como hacer eso , el problema es que él muchacho, no es cualquier persona.

—Es un mago imperial y un santo del norte, papá; el chico solo alardea.

—No lo hace —dijo Carlise, dándole un informe a Therese. —Hace poco, el cardenal se enteró de que Rudeus es el amigo del nieto de papa y ordenó investigar todo sobre él. Estamos hablando de un tremendo problema, hija.

Therese leía el informe atónita:

"Emperador del Norte, emperador de agua. Rey del cauce, santo en todo el resto de las magias de ataque y en silencio, santo del filo, mató a Feher Galvius antiguo Dios del filo a puñetazos, comandó el ejército de Shirone junto con el príncipe Zanoba Shirone y derrotaron a un ejército diez veces superior. Mató a Reida, diosa del agua, al ministro Darius Silva Ganius, a los emperadores de esgrima, Aubert, Michel y Dani, a varios reyes de esgrima y magia. General a cargo de la protección de la reina de Asura, fue clave en poner a Ariel en el trono, y muchos rumores hablan de que es el amante de la reina y posiblemente el padre del futuro rey. Comandante en jefe del recién creado ejército del dios dragón, recorre el mundo buscando aliados ante la inminente resurrección de Laplace en representación del dios dragón, y junto con Cliff Grimoire son discípulos de Perugius Dola en persona."

Therese se quedó con la boca abierta y sudaba helado luego de leer esto.

—"Iré a hablar con mamá inmediatamente."

—Hazlo. Además, Rudeus se ha reunido ya dos veces con su santidad. Tu madre lo empujó al bando integracionista. Yo iré en unos días; no puedo dejar el cuartel. Hija, trata de convencerla de que pare con esto. Si las cosas se vuelven graves y este chico ataca, y aunque los caballeros logren derrotarlo, el reino de Asura y el mismísimo Dios Dragón intervendrán y sería una catástrofe para el bando cardenalistas y para Milis .

—Iré de inmediato, papá —dijo Therese, quien salió a toda prisa rumbo a la mansión Latreia.

Apenas se reunió con Claire, Therese vio que estaba en una postura irracional.

—¿Mamá, Zenith está aquí?

—No lo está.

—Rudeus fue a verme; dijo que la secuestraste.

—Está confundido por las mentiras de un demonio.

Justo en ese momento, el doctor Ander salió de una habitación.

—¿Qué hace el doctor aquí? ¿Quién está en esa habitación?

—Nadie. No le creas a ese tipo, es un pagano como su padre.

—Él es su hijo, mamá, no puedes quitarle la madre a un hijo.

—Ella es una carga para él, Paul y Lilia, y sus hermanas, conmigo estará mejor.

—Entonces tú la tienes.

—No dije eso.

—Le escribí a Edgar y a Anise quienes vendrán y papá llegará pronto también. Mamá, nos estás metiendo en un tremendo problema con esto; Rudeus es amigo de Perugius Dola y El Dios dragón por favor reacciona.

—¿Cuándo te vas a casar, Therese? ¿Planeas vivir toda tu vida sola?

—No cambies de tema.

—Podría conseguirte un marido, pero será mucho más joven que tú y no tan guapo. Sin embargo, aún estás a tiempo de formar una familia.

—Bien, padre y Edgar se van a oponer a esto. Por favor no hagas esto, madre; si lo haces, nos hundirás a todos.

—Rudeus planea secuestrar a la niña bendita.

—¿Qué?.

—Así es,envié a mis guardias seguirlo y lo escucharon decirlo a toda voz la otra noche, luego de que trató de entrar a buscar a Zenith.

—Eso es un delito.

—Así es. ¿Qué harás, Therese?.

—Soy leal al cardenal.

—Aunque tal vez lo dijo enojado, su media hermana Aisha le dijo que no hiciera eso , no creo que haga algo así. Sabes, mejor olvídalo, Therese, escucha con respecto a Zenith yo.....

—Me voy, madre. Y así, Therese partió rumbo a las oficinas del cardenal dejando a Claire con las palabras en la boca.