Mientras caminábamos por el Paso de la Mandíbula Inferior del Wyrm rojo, Eris estaba muy emocionada al ver a los dragones rojos en las alturas.
"Rudeus, deberíamos tratar de matar alguno", dijo.
"No creo que sea buena idea", dijo Ruidjerd. "Hasta para una de las 7 grandes potencias sería difícil matar a uno".
"¿Y cuáles son las 7 grandes potencias?", preguntó Eris.
"Bueno, si mal no recuerdo son el Dios de la Técnica, el Dios Dragón, el Dios de la Lucha, el Dios Demonio, el Dios de la Muerte, el Dios de la Espada y el Dios del Norte", nos dijo el superd.
"Ya veo", dije. "Entonces, esos son las 7 personas más fuertes del mundo. Solo había escuchado del Dios Demonio Laplace, del Dios del Norte y el Dios del Filo, pero no sabía que eran potencias mundiales".
Cuando no recibí respuesta, miré al lado y pude ver a Eris y Ruidjerd con una cara de pánico que jamás les había visto. Nuestros caballos estaban agitados y los chicos miraban al frente con los ojos muy abiertos.
"Eris, Ruidjerd, ¿qué les pasa?", pregunté, pero no recibí respuesta.
Chicos, ¿qué les pasa? les dije. Cuando miré hacia donde apuntaban sus ojos, vi dos siluetas a lo lejos. A medida que se acercaban, costaba calmar a nuestros caballos. Cuando ambas figuras estuvieron cerca, vi a un tipo muy alto vestido con una especie de bata blanca de cuero, pelo plateado y ojos parecidos a los de un reptil, junto a él una chica de pelo negro que hasta ahora no había visto en este mundo, pero tenía el rostro tapado con una horripilante máscara blanca. Cuando se acercaban a nosotros, Ruidjerd, asustado como nunca lo había visto, nos dijo: "No muevan un músculo".
El hombre pasó por nuestro lado sin prestarnos atención. Cuando ya nos sentíamos aliviados, el hombre con cara horripilante paró y luego habló.
"Tú eres Ruidjerd Superdia, no deberías estar aquí", dijo mirando a Ruidjerd.
"Y tú eres Eris Boreas Greyrat. Mmm, tú tampoco deberías estar en este lugar", dijo mirando a Eris.
"Y a ti , a ti nunca te habia visto" dijo mirandome a mi. ( Vaya igual que en mi mundo anterior aqui tampoco me conoce nadie)
"¿Cómo sabes mi nombre?", gritó Ruidjerd.
Eris preguntó lo mismo.
"Eso no importa", dijo el hombre. "Vámonos", le dijo a su acompañante.
Estás seguro dijo una chica enmascarada?
Si no podemos hacer nada,
pero antes de que se marchara, llamé al hombre alto y les grité alto.
El hombre se dio vuelta con mucha curiosidad, mientras Eris y Ruidjerd me miraban como si fuera un loco.
Disculpa, ¿tú conoces a mis amigos?
No, nos los conocía aún.
Y ¿cómo sabes sus nombres?
Eso no es importante, niño. Por cierto, ¿puedo preguntar cómo te llamas?
Me llamo Rudeus Greyrat, ¿y tú?
Soy Orsted, dijo secamente. ¿Quién es tu padre, niño?
Soy el hijo mayor de Paul Greyrat.
Eso es imposible, Paul Greyrat solo tiene 2 hijas, dijo Orsted ( que mierda como sabe que papa tiene 2 hijas esto ya me está poniendo nervioso tal vez fue un error hablarle).
¿Puedo hacerle una pregunta? -dije.
¿Qué quieres?
Quería preguntarle si sabe que provocó el accidente de mana en Fitoa.
No lo sé, dijo Orsted secamente.
Está bien, perdón por molestarlo.
Oye, niño, veo que me miras a los ojos, ¿acaso no me tienes miedo?
Bueno, señor, ahora que lo dice, usted tiene una cara muy aterradora.
Está bien, dijo Orsted.
Cuando ya me disponía a marcharme, Orsted preguntó:
¿Alguna vez has escuchado el nombre de hombre Dios????.
Sí, le dije , ese imbécil se ha aparecido en mis sueños. No pasó una milésima de segundo que dije eso y mi ojo de previsión mostraba a Orsted matándome de 100 maneras distintas. Pero justo antes de atravesarme el corazón, Ruidjerd me apartó. "¡CORRE, RUDEUS!", me gritó el superd mientras atacaba a Orsted como nunca lo había visto, mientras yo preparaba un cañón de piedra (mi báculo estaba en uno de los caballos que salió huyendo en dirección de donde venía Orsted y esa chica). Orsted derrotó y noqueó a Ruidjerd de manera absurdamente facil ( Ruidjerd estaba al nivel de un espadachin rey o tal vez emperador) y cuando venía por mí, le lancé un cañón de piedra que le dañó la mano. "Impresionante magia sin recitar", me dijo, y rápidamente llegó a mi lado y me hundió las costillas, perforándome los pulmones. Sentí un dolor indescriptible, mientras Orsted me decía: "Cuando mueras, dile al dios humano que el dios dragón Orsted va a acabar contigo, maldito". Cuando se disponía a matarme, Eris lo atacó con la espada de la luz, haciendo que Orsted retrocediera.
Mientras yo lanzaba una curación de nivel avanzado, Eris se enfrentaba a Orsted.
"¡Impresionante, Eris Boreas Greyrat! Aun no deberías ser una santa espada, ¿quién te enseñó?"
"Eso no te importa", dijo Eris mientras se lanzaba contra Orsted, pero este la sacó volando con su aura de batalla cayendo muy cerca de donde estaba yo. "Eris, basta, este tipo es muy poderoso, no podemos hacer nada", le dije.
Ella hizo caso omiso a mis palabras y se preparó para contraatacar.
"Vaya, Eris Boreas Greyrat peleando para proteger a sus aliados, eso es nuevo", dijo Orsted, momento en que Eris le lanzó un ataque "espada de la luz", pero Orsted la bloqueó y con suma fuerza la arrojó contra la pared de la montaña, dejándola muy maltrecha y votando sangre por su boca.
Al ver esto, la rabia hirvió en mí y preparé un hechizo, pero lo interrumpió con una magia que jamas habia visto.
"Es hora de que mueras", me dijo Orsted, pero rápidamente le lancé una roca con magia de gravedad, lo que lo sorprendió, momento que aproveché para sacar mi fiel espada y atacarlo usando técnicas del dios del Norte, pero él me bloqueó y me lanzó volando. En ese momento, usando magia de gravedad recupere mi postura y le envié varias rocas con magia de gravedad con mi mano que sujetaba mi espada, y con mi mano libre lanzaba múltiples hechizos mientras me acercaba para cortarlo.
"¡Impresionante! Un santo del norte y su reserva mágica es igual o mayor que la de Laplace", dijo el dios dragón. "Esta vez, el hombre dios mandó un apóstol poderoso a matarme", agregó.
"Yo no soy ningún apóstol, de ese ¡imbecil!", le dije mientras atacaba.
Pero él me devolvió las rocas que apenas esquive y fácilmente rechazó mi magia. Le lancé un corte, pero me dio una patada que rompió mis costillas, dejándome gravemente herido y haciéndome volar varios metros lejos de él. Con mi ojo de previsión, vi que venía lentamente hacia mí con la intención de matarme. Ya sin más, lancé la espada y apoyé su velocidad con magia de gravedad. Esta golpeó en el pecho de Orsted, dejando un sonido metálico. "¡Lo logré!", pensé, pero vi a Orsted que seguía caminando hacia mí.
Con las fuerzas que me quedaban, acumulé una gran cantidad de maná para destruirlo todo, pero Orsted hizo una magia muy rara he invocó una puerta que tenía unos dragones alrededor. Cuando la abrió, absorbió todo mi ataque. Sin más, lancé magia de curación y traté de atacarlo con todas las escuelas de magia de ataque, pero volvió a interrumpir mi magia. Se acercó rápidamente a mí , me pateo y me dejó gravemente herido sin dejarme tiempo para curarme. Mientras me tomaba del cuello para darme el golpe fatal, una esfera de fuego de rango intermedio llegó volando, pero Orsted la bloqueó fácilmente. Era Eris quien le lanzaba un último ataque.
"Vaya, Eris Boreas Greyrat, también puedes lanzar hechizos en silencio. Impresionante. Esto es lo que pasa cuando tienes un maestro competente", dijo.
Pero rápidamente interrumpió la magia de Eris y se enfocó en mí.
"Ahora muere", me dijo.
Lo último que hice fue mirar a Eris. Sabía que iba a morir, así que la miré a los ojos y le dije:
"Eris, yo te am..."
Antes de terminar la frase, el brazo de Orsted atravesó mi pecho, mi corazón y mis pulmones. No sentí dolor, pero sí escuché un crujido y cai al suelo. Pude escuchar a Eris dar un grito desgarrador. Traté de curarme, pero no podía moverme. Poco a poco empecé a sentir cómo mi conciencia se desvanecía. ¿Estoy muriendo? ¿Es esto todo? Roxy, Eris, Silphy, mamá, papá, Lilia, Norm, Aisha, Ruidjerd, ¿se acabó? Y así, la luz se fue de mis ojos.
Mientras Rudeus caía mortalmente herido, Eris gritó de manera desconsolada: ¡NOOOOOOO, RUDEUS, NOOOO! Mientras se acercaba al cuerpo, seguía gritando: ¡POR FAVOR, RUDEUS, NO TE MUERAS, POR FAVOR, MAMÁ, PAPÁ, ABUELO, RUIDJERD, QUIEN SEA, POR FAVOR, SALVENLO!
Osted la miró a la chica con cierta condescendencia. "Lo siento, Eris Boras Greyrat, ¿significaba mucho para ti? Pero ya entenderás", mientras se daba vuelta para regresar con su compañera enmascarada.
Eris sostenía el cuerpo de Rudeus mientras seguía gritando y llorando: ¡POR FAVOR, SALVENLO, POR FAVOR, QUIEN SEA, RUDEUS, NO TE MUERAS, TE AMO RUDEUS, YO TE AMO, le decía al cuerpo mientras estalla en un desgarrador llanto.
RUDEUS, ¡ME PROMETISTE QUE ME LLEVARIAS A CASA! POR FAVOR DESPIERTA. POR FAVOR, RUDEUS, NO ME DEJES.
Mientras Orsted llegaba con su compañera, esta estaba observando la escena con un nudo en la garganta.
"Orsted", dijo la chica enmascarada, "¿no sería mejor dejarlo vivir?"
"¿Qué? No puedo dejar vivo a ningún apóstol."
"Lo sé, pero él no te atacó en un principio, y no te tenía miedo. Además, dijiste que no lo reconocías. ¿Tal vez él también sea de mi mundo?"
"¿Qué quieres que haga?"
"Por favor, déjalo vivir. Tal vez él me sea útil en el futuro para regresar a mi hogar."
"Está bien, Nanahoshi, pero si lo vuelvo a ver, lo mataré."
"Gracias, Orsted."
Eris, que escuchó la última parte de la conversación, gritó: "¡POR FAVOR, TE LO RUEGO, SÁLVALO, POR FAVOR", mientras seguía llorando.
El Dios Dragón se acercó al cuerpo y le lanzó un hechizo de curación de nivel real que curó sus órganos y sus heridas, además de sanar a Eris de sus heridas, despertara dentro de unas horas dijo antes de marcharse junto a la chica enmascarada, cuyo nombre Eris jamas olvidaria Nanahoshi .
De pronto me vi nuevamente en ese campo vacío donde siempre veía al idiota blanco, y ahí estaba con su típica sonrisa.
"Veo que sufriste un percance", me dijo.
"Sí, estoy muerto, imbécil, y por tu culpa".
"Hey, deja de tratarme así, y no es mi culpa".
"Claro que lo es, el dios dragón solo me atacó cuando te nombré, porque te quiere matar".
"Bueno, él es un dios malvado y quiere destruir el mundo".
"Sí, como no, porque sospecho que me mientes".
"Oye, niño, ya te he ayudado mucho, ¿aún no confías en mí?"
"Claro que no, pero eso ya no importa, estoy muerto, ¿por qué no me advertiste de ese tipo?"
"Es que él tiene maldiciones y no lo puedo ver".
"¿Maldiciones?"
"Sí, él es odiado por todo el mundo, todo el mundo le teme y no lo puedo observar".
"Eso último parece una ventaja, pero yo no lo odio ni le tengo miedo".
"Eso es porque tu alma es de otro mundo".
"¿No se supone que todas las almas reencarnan?"
"Eso no lo sé, pero tú conservaste tus recuerdos".
"Ya veo eres un dios bastante mediocre, solo lamento no poder llevar a Eris a casa y ayudar a Ruidjerd con su reputación.
Sabías que los superd también tienen una maldición?
¿De qué hablas?
Laplace tenía una maldición y transfirió la maldición a la lanza que luego pasó a los superd. Desde ese momento quedaron malditos, a pesar de que después la abandonaron.
Maldita sea, entonces no puedo hacer nada para que dejen de odiarlo.
No del todo, desde que se afeitó la cabeza y empezó a ayudar a toda esa gente, la maldición casi no tiene efecto, pronto va a desaparecer.
¿En serio? Bueno, al menos ayudé al hombre. Bueno, hombre-dios, supongo que este es el adiós ( mira que rima). Te diría que fue un gusto conocerte, pero nunca confié en ti y nunca me agradaste. Supongo que ahora volveré a reencarnar, pero esta vez seguramente perderé mis recuerdos.
¿Qué te hace pensar que estás muerto?
Por el agujero que tengo en el pecho, el que le dejó Orsted.
Bueno, tengo buenas noticias para ti, Rudeus, ¡no estás muerto!
Y así, de pronto, abrí mis ojos, y lo primero que hice fue botar la sangre que tenía en mi garganta.Cuando miré a mi alrededor, los caballos estaban amarrados a una roca. Ruidjerd estaba inconsciente cerca de una fogata, y cuando miré hacia arriba, vi a Eris mirándome con sus hermosos ojos hinchados (debe haber estado llorando). "Eris, ¿qué pasó? Debería estar muerto", dije mientras tocaba mi pecho, que estaba curado.
"Cuando Orsted te hirió, esa chica enmascarada lo convenció para que te curara. Te lanzó un hechizo, luego me curo a mi y se fueron".
"¿La chica enmascarada?"
"Sí, Orsted la llamó Nanahoshi".
"Nanahoshi? (Ese nombre suena extrañamente japonés)".
Me levanté y miré a mi alrededor. "Eris, ¿Ruidjerd está bien? ¿Tú estás bien?".
Ruidjerd solo está inconsciente estara bien, en ese momento Eris me dio una cachetada y rompió en llanto.
"¡Rudeus, imbécil! Estaba muy preocupada por ti, pensé que te habías muerto", dijo mientras lloraba desconsoladamente. Rápidamente le di un abrazo.
"Perdóname por preocuparte, Eris. Nunca debí hablarle a ese tipo. Perdóname", le dije mientras yo también empezaba a llorar (estuve muy cerca de no verla más).
Separándome un poco de su abrazo, puse mi frente contra la suya.
"Te prometí que te llevaría a casa, Eris. No romperé esa promesa", le dije. Eris aún lloraba. La besé en la frente mientras le acariciaba el pelo. De repente, Eris tomó mis mejillas y me dio un beso en la boca. Fue un beso largo y tierno, nada de lo que esperarías de una chica con su personalidad agresiva.
"Prométeme, Rudeus, que no volverás a hacer nada estúpido", dijo después de terminar el beso.
"Lo prometo, Eris le dije , mientras la volvia a besar, cuando terminamos el beso le di un fuerte abrazo mientras hundia mi cabeza en su pelo.
Ok Eris ahora vámonos de aquí."
"Rudeus, tu espada."
"¿Qué hay con ella?"
"Está rota", Eris me entregó los restos de la espada que me regaló Paul. Se había partido en 3 partes. Tomé los pedazos, los metí en la funda y la puse en mi espalda. Mi báculo estaba en el caballo que Eris había traído de regreso, cuando aun estaba inconciente, así que con magia de gravedad subí a Ruidjerd al caballo mientras emprendíamos el viaje nuevamente.
Poco después, Ruidjerd despertó y Eris le contó lo que pasó.
El superd solo dijo que tuvimos suerte.
Al fin logramos llegar al sur de Asura. Un día decidimos pasar la noche en una cabaña abandonada, más parecida a un refugio. Eris, como de costumbre desde el día que se convirtió en Santa espada y aún más después de que Orsted casi ma matara, durmió conmigo esa noche, mientras Ruidjerd, como siempre, dormía sentado en el suelo cerca de la entrada.
Esa noche tuve un sueño: estaba mi familia, toda la familia Boreas incluida Ghislaine, y en una mesa estaban juntas Eris, Roxy y Silphy conversando alegremente. Cuando me veían, me llamaban para que me uniera a ellas, pero nunca llegaba, ya que Orsted aparecía y me mataba delante de todos.
Desperté sudando frío, y noté que Ruidjerd me observaba. Así que me levanté y me senté a su lado.
"¿Estás bien, Rudeus?"
"Sí, solo fue otra pesadilla."
"¿Con el Dios Dragón?"
"Sí."
"Rudeus, dime, ¿quién es el Hombre Dios y por qué Orsted trató de matarte cuando lo mencionaste?"
"El Hombre Dios se aparece en mis sueños y me ha estado ayudando dándome consejos."
"Ya veo, por eso parecías saber cosas, ahora todo tiene sentido..."
Sí, ese tipo me dijo como encontrar a Aisha y Lilia, y que confiara en ti.
Y entonces, ¿por qué Orsted lo odia?
El hombre dios me dijo que Orsted quiere destruir el mundo. Aunque la verdad no confío en ese tal hombre dios.
¿Por qué, si te ha ayudado?
No sé, Ruidjerd, llámalo intuición, pero algo está mal con él. Además, tampoco he seguido sus consejos al pie de la letra.
¿Y qué más te contó?
Bueno, me habló de tu maldición. Al parecer, Laplace transfirió su maldición a las lanzas que les pasó a los superd y por eso son temidos y odiados.
¿Una maldición? Pfff, entonces no tiene sentido que hayas hecho todo esto por mí, Rudeus. Si es una maldición, no se puede hacer nada.
Pero me dijo que la maldición ya casi no existe, desde que te afeitaste el cabello y estás ayudando a la gente, la maldición ha perdido efecto y pronto va a acabar.
¿En serio eso te dijo?
Sí, pero ya sabes, eso dijo él. Pero Ruidjerd, has conocido mucha gente que te aprecia, esos niños que salvaste, el Rikarisu, los ferales, mi padre, mis hermanas Lilia y mucha gente que te ve te trata con normalidad.
Si tienes razón, Ruidjerd me dio una sonrisa y salió de la cabaña.
¿A dónde vas, Ruidjerd?
No te preocupes, solo estaré afuera unos minutos. Vete a dormir.
Está bien...
Pude sentir sollozos provenientes de Ruidjerd. Parece que la noticia de que la maldición de los superd está acabando lo emocionó.
Cuando volví a la cama, Eris estaba despierta.
¿Qué estabas haciendo, Rudeus? ¿No puedes dormir?
Solo hablaba con Ruidjerd, ya me dormiré ahora.
Está bien dijo Eris.
Mientras me acostaba, Eris me abrazó, me miró a los ojos y
Me dio un tierno beso.
Buenas noches, Rudeus. Descansa y así cerró sus ojos.
Ya ni siquiera siendo libido por Eris, el amor que siento por ella es tan grande que no puedo imaginarla en situaciones eróticas. Realmente me enamoré de esta chica, a la que tanto odiaba cuando recién la conocí.
Mañana empezarán nuestras últimas 5 semanas de regreso a Fitoa.