Cap 3

El cielo se oscureció, todos parecían sorprendidos, por supuesto, nadie sabía que tendríamos visitas.

Las naves alienígenas dominaron los cielos. No se parecían a las de las películas, como esos platillos voladores, eran más parecidas a las naves de StarCraft, como los cruceros de batalla.

En ese momento no pude evitar sacar el celular y grabar, fue un instinto, todos los presentes lo hicieron, fue un momento histórico, y como tal, debíamos guardar registro.

Eso no duro mucho, todas las pantallas del mundo se pusieron negras, y un chirrido muy molesto comenzó a sonar. Tuve que tapar mis odios, era demasiado, ya que venía de todas las pantallas.

Un minuto después, el ruido se detuvo y las pantallas se iluminaron, esto ocurrió con todas las pantallas digitales del mundo, todos podían ver lo que ocurría.

Cuando vi la pantalla, no pude evitar decir "Que mierda, como tan feo", un hombre, parecido a Dave Jones de los piratas caribe se presentó en la pantalla. Poseía tentáculos y un gran casco que cubría su cara, unos pequeños tubos llenos de un líquido rosado daba vuelta por su cuello.

Fue muy decepcionante ver esa cara, yo pensé que los alienígenas serian como algunos de Stars wars, de otro color y con extremidades extras, pero con figuras humanas. La realidad es decepcionante, tengo que admitir que estaba muy emocionado de conocer otra especie inteligente.

Supuse que podría tocar un coño de otro mundo, estar dentro y pasar mi lengua para probar su dulce néctar..., no estén decepcionados de mí, ya saben que soy pervertido, y lamentablemente no cambio, ni cambiara a lo largo de los años, espera..., ¿por qué lamentable?, ¡estoy orgullosos de vivir como yo deseaba!

Mi puño se elevó al cielo y una sonrisa apareció en mi cara, mi cuerpo apoyaba la noción.

Siguiendo con el hombre que aprecio en la pantalla, yo creí que era hombre, la verdad me equivoque, luego me dijeron que no tenían sexo y se reproducían por..., era bastante asqueroso, mejor no recordar, ya que no me importaba, si no había mujeres hermosas, no valía la pena escuchar o recordar.

Tos, el hombre o mujer, que sé yo, hablo y dio su gran mensaje, era algo así: "bla, blu, me, uoro, gara", es lo que recuerdo, ¿qué esperabas?, ¿qué hablaran nuestro idioma?, a ellos no les importaba una mierda una raza inferior, eran conquistares.

Aunque si podíamos traducirlo, yo no, no aprendí el idioma alienígena no me dio tiempo, o mejor dicho no me interesaba.

El sujeto en cuestión hablo casi media hora, no sé que mierda dijo, lo único que sabía, es que todos a mi lado estaban celebrando y cosas similares, parece que no se dieron cuenta de que su tono era amenazante, creo que incluso levantaba las cejas de vez en cuando, o eso creo, su casco era transparente, pero no tanto, apenas veía sus tentáculos.

Una vez terminado el discurso, todo comenzó, las naves abrieron pequeñas escotillas, y una clase de caño se asomó, "boom, boom, boom", agrega algunos efectos dramáticos de gritos y edificios derrumbándose, en unos segundos, todo colapso.

La gran guerra..., mentira, fue una masacre unilateral, nadie estaba preparado para eso.

Un año después, la raza humana estaba al borde de la extinción, y todos los recursos fueron saqueados, los pocos que quedaron, estaban guardados en refugios anti-bombas, a varios kilómetros bajo tierra.

Una vez los señores alienígenas marcharon, los humanos salieron a la luz, en busca de comida, ahora el enemigo era otros humanos, de vuelta al inicio.

La comida escaseaba y la vida era una mierda, poco a poco se recurría al canibalismo y esas cosas prehistóricas, yo no pude hacer eso, me daba mucho asco comer carne humana, así que no tuve de otra, busque a mi antigua familia, y bueno..., tenían bastantes recursos, o comida que era lo que más valía.

Duraría para varios años si se usaba correctamente, es una verdadera pena que ellos me odiaran, y no me quedo de otra, termine con la vida de los pocos que quedaban, nada personal, solo negocios..., bueno, hubo un poco de resentimiento por abandonarme, lo admito, soy humano y tengo emociones.

No era necesario echarme de casa, defiéndame un poco, soy su hijo, está bien, comprendo embaracé a mi tía, pero estaba tan caliente, su cuerpo pedía ser profanado, y no podía negarme, ¡ella me tentó!

Bien, fue un poco mi culpa, aunque por lo menos dame algo de dinero, suspiro, ese día me di cuenta de que la sangre, no es el mejor lazo que puedes tener, lástima.

Con el tiempo, el mundo se volvía cada vez más cruel y vicioso, no daba gusto verlo, me parecía repugnante ver la verdadera naturaleza del ser humano, y me encerré en el refugio, con varias chicas hermosas claro esta, disfrute con ellas varios años, hasta que me aburrí, les deje la comida y me fui.

Vague por el mundo algunos años, buscando todos los códigos nucleares que había, no se ocuparon en la guerra, ya que nuestros amigos espaciales los deshabilitaron todo, su tecnología era superior en varios pliegues.

Una vez descubierto la gran mayoría, ya que no era necesario buscarlos todos, los active, sí, me asegure de exterminar la raza humana, ya no era necesaria para este mundo, esperaba que esta locura mía activara la próxima era del hielo, o algo así, y terminara con la vida.

Deseaba que iniciara una nueva época, la nuestra ya había llegado al final.

Es una pena que algunos sobrevivieron, que tenaz es la humanidad, un aplauso por eso. Pero no importa, el tiempo se acaba, los gases invernaderos producidos por todas esas armas nucleares, destruyeron por completo la capa de ozono.

Salir era casi imposible, el sol te quemaba hasta los huesos, duro algunos años, hasta que apareció esta nube radioactiva de tipo ácida, no sé de donde apareció o quien la creo, o quizás fue parte de mis acciones, quien sabe.

Esa nube cubrió el cielo entero, con eso pudieron salir, solo tenían que usar un traje que los protegerá, tenía uno pero me lo quite para subir al techo, no es que me quedara mucho por vivir.

Ahora volvimos al inicio, estirado arriba del techo, esperando mi inherente muerte, no se podía evitar, tampoco deseaba morir, pero tampoco quería intentar vivir más, estaba cansado, cansado de todo, menos de las mujeres, ojala pudiera estar con una y que me diera el último oral de mi vida.

Mi vista se oscureció, a pesar de que tengo los ojos abiertos, era mi cuerpo diciendo, ¡ey!, tu vida se acaba, tu cuerpo falla, es hora de pagar todo lo que hiciste.

No me arrepiento, viví bien, sin embargo, si tengo otra oportunidad, buscaría una esposa y me asentaría, varios hijos, y esas cosa, un harem no estaría mal, aunque pude tenerlo en esta vida, fue un error no haberlo hecho.

No sé cuando, no sé cómo, lo único que sé, es que ya estoy muerto.