Capítulo 13. Una historia del mundo de Hiro

Hiro estaba de viaje por toda Melromarc, había viajado como un mercader ¿Por qué hace esto? Se preguntaran, pero la respuesta a eso es sencilla.

Hiro necesitaba moverse por el país mientras busca algunas cosas, uno de sus objetivos era intentar encontrar el arma que el papa tiene escondida.

La réplica del arma sacra, pero por desgracia todos los parásitos de rastreo que ha colocado en la iglesia no han podido dar con ellos, incluso las sombras del papa han sido monitoreadas completamente.

Pero aun así no ha dado con ella, el segundo objetivo de Hiro era intentar llegar a donde está el candidato a emperador dragón, pero Hiro no sabe dónde está ese pueblo, por lo que está viajando.

Cuando el paracito que dejo con Ren le diga donde esta usara el escudo de tele transporte para ir a intentar salvar al dragón, sino puede al menos tomara a la hija de el para resguardarla.

Después de toda la pequeña Wyndia es una Beast Tamer por lo que sería bueno tenerla a su lado, además de ser una usuaria de la magia del camino del dragón, una magia que usa la energía del mundo.

Esta magia solo es accesible cuando se tiene la bendición del emperador dragón, pero Hiro sabe que esa magia es igual a su Senjutsu por lo que podría usarla si quisiera.

-paseo, paseo.-

Firo cantaba alegremente mientras caminaba por las calles tirando su carruaje, Hiro la miro y sonrió al ver a la pequeña ave que ha crecido bastante bien.

-Hiro-sama, ¿Qué pasa?-

Pregunto Raphtalia mientras miraba a Hiro, este negó y dijo.

-solo pienso en lo feliz que soy con lo que tengo en este mundo.-

Dijo mientras miraba a sus compañeras, Firo miro hacia Hiro y dijo.

-quiero escuchar una historia del mundo del amo.-

Hiro miro a la pequeña ave y sonriendo dijo.

-bien, supongo que puedo contarte como hice llorar al dios de los muertos en mi mundo.-

Firo abrió sus ojos con anhelo mientras Raphtalia no sabía que decir de eso, Hiro le había contado esas historias antes, pero ella no cree que realmente hayan pasado.

La pobre no sabe que Hiro había hecho un buen desmadre en DXD, sobretodo con Hades y con Indra.

Después de todo les había jodido varios planes que tenían, además de jugarles unas buenas bromas, Hiro claro se escondía lejos de ellos, pero usaba sus bestias como cuando hizo que el dios esqueleto-sama se volviera rosado.

O cuando cambio todos los licores en la casa de Indra por jugo de tomate, muchos no sabían quien era el culpable, pero Hiro disfrutaba el hacer sufrir a esos dos dioses molestos.

Hiro con una sonrisa le conto.

-esta historia comienza un día que estaba aburrido en mi casa en mi mundo de origen.-

Mundo DXD un año atrás.

Hiro estaba en su casa mientras estaba en su celular viendo algunas cosas en internet, mientras estaba acostado dejaba que su magia aumentara junto a su vitalidad por las bestias que había creado para ayudarle.

No era como si pudiera hacer mucho después de todo su magia aún era débil y no podía crear bestias fuertes.

-que aburrido, ¿Por qué debo de tardar tanto en obtener suficiente magia?-

Se preguntó el mismo mientras estaba acostado, dejando su celular a su lado, miro hacia afuera y dijo.

-sería más sencillo si solo le quito su Gear al pervertido.-

Dijo mientras estaba acostado, no había pasado más de dos semanas desde que despertó y Hiro ya había sentido un desespero por tardar a tener suficiente mana para sus construcciones.

Pero no podía hacer mucho, incluso si quisiera quitarle a Issei su Gear no podría, pues necesitaba crear una bestia con el concepto de separación.

-que aburrimiento.-

Dijo mientras estaba acostado en su cama, mientras estaba así un grupo de mosquitos habían llegado a su casa, estos eran mosquitos recolectores.

Pequeñas plagas creadas por Hiro para recolectar el ADN de diferentes especies de criaturas por el mundo, pero sobretodo los demonios que hay en la ciudad de Kuoh.

Hiro había obtenido la sangre de Rias Gremory, Sona Sitri y sus noblezas, claro descarto a las humanas normales, pero Shinra Tsubaki, Himejima Akeno, Toujou Koneko y Gasper Vladi habían sido obtenidas por Hiro.

Al tener sus linajes Hiro podía crear algunas cosas interesantes, por ejemplo si usara sus poderes podría alterar su firma por la de alguna de ellas.

También podría crear bestias con sus elementos de poder, por ejemplo crear una bestia de elemento rayo usando la sangre de Akeno.

Aunque odie a su padre la sangre del caído que tenía el título del rayo de dios es alguien bastante fuerte.

También la sangre del clan Himejima que tiene una conexión con el suzaku, así que poseía el poder de las llamas.

También gracias a la sangre Nekoshoku una variante más fuerte de la raza Nekotama Hiro podía crear una bestia que le ayude a controlar mejor el senjutsu.

Por eso está agradecido a Koneko por su contribución involuntaria, en el caso de Rias y Sona podía crear unas bestias que poseyeran el poder de la destrucción o el poder de controlar el agua y el hielo.

Pero Hiro había obtenido un linaje que no esperaba, en realidad eran dos linajes de dos hermanos.

-no mames, la sangre de Arthur y de Le Fey, con esto podría conseguir el factor de usar las Excalibur, además si logro obtener la forma pura del linaje de Morgana podría acceder a sus magias.-

Si, Hiro había obtenido los dos linajes que le darían nacimiento a Emerald y a Lázuli, los linajes Nekotama y el Linaje de una de las brujas más famosas del mundo.

Claro esto sería más adelante después de una cantidad de experimentos bastantes grandes. Hiro estaba feliz de haber recibido tales regalos.

Pero mientras miraba esto un grupo de mosquitos recolectores llegaron, pero habían sido dañados.

Hiro recibió el informe de ellos, resultaba que habían conseguido bastantes linajes buenos, entre ellos los de Heracles, Jean y Siegfried pero estos fueron destruidos por una parca en orden de Hades.

Resultaba que Hades se percató de los insectos cuando estaba visitando a los miembros de la brigada del caos, y cuando vio que los mosquitos tomaron sangre de ellos mando a su parca a eliminarlos.

Destruyendo sus depósitos de linajes los mosquitos se hicieron los muertos para que el dios no muerto se diera cuenta.

Claro ¿Qué le importarían las almas de unos bichos al dios de los muertos? La respuesta es nada, los ignoro y siguió con su conversación, después de eso se fue y los insectos volvieron tristes.

Hiro regenero a sus bestias y estaba furioso por eso, quería venganza pero ¿Cómo lo haría? Es lo que se preguntaba.

Después de todo ¿Cómo podría llegar al inframundo? Hiro era un humano y no sabía usar magia de tele transporte, tampoco tenía un gran poder para romper la realidad y entrar en la brecha dimensional.

Hiro pensó un poco pero recordó que había una entrada y esa estaba en Grecia, después de todo ahí estaba el monte olimpo, solo necesitaba ir por ahí para entrar al inframundo.

Aunque también podría pedirle ayuda a una dragona loli del infinito, Hiro tenía esas dos opciones.

Por lo que decidio intentar contactar con ella, Ophis era la mejor opción después de todo ella buscaba el silencio y no le importaba ser usada.

Hiro por su lado quería ir al inframundo para molestar a Hades un poco, por lo que ideo un pequeño plan, para ello.

Así paso dos días donde preparo todo, una mañana una joven de cabello negro apareció en su casa, era una niña pequeña de unos diez a once años.

Su cabello era largo que casi tocaba el suelo, usaba un vestido que dejaba su vientre y su pecho al descubierto.

Solo unos pedazos de cinta protegían sus pequeños pezones, ella miro a Hiro y dijo.

-¿tú eres el dueño de ellos?-

Dijo mientras miraba a los mosquitos encerrados en una esfera, Hiro rio al ver eso y dijo.

-si soy su dueño.-

Ella lo miro y pregunto.

-¿Por qué quieres mi sangre?-

Hiro mirándola dijo.

-solo quería ver si podía replicar tu poder en mis bestias, me presento soy Kurogane Hiro el usuario del Annihilation Maker.-

Ophis lo miro y asintió y solo dijo.

-Ophis.-

Hiro la miro tranquilamente, sabía que esta dragona no haría nada malo en su contra después de todo Ophis es demasiado pura.

-¿Quieres pasar?-

Pregunto Hiro tranquilamente, Ophis asintió y entro. Ya en su casa Hiro le dio unas galletas, Ophis comenzó a comer como un lindo hámster.

Al ver como se llenaba las mejillas con las galletas Hiro sonrió, Ophis mirándolo dejo una serpiente que tenía su poder y ADN con Hiro, este la guardo y mirándola pregunto.

-dime Ophis ¿podrías llevarme al inframundo?-

Ella lo miro y ladeo su cabeza preguntándole.

-¿Por qué?-

Hiro le conto que Hades lo molesto cuando estaba recolectando sangre con sus mosquitos y quería jugarle una broma, Ophis no entendía a Hiro, pero cuando este le prometió una bolsa de galletas para ella, Ophis acepto.

Ya en el inframundo más específico en el dominio de Hades, Hiro quería moverse en su contra, pero primero hizo algunas cosas.

Usando a sus bestias busco por todo el inframundo el lugar donde Hades estuviera y cuando durmiera le haría pagar.

Pero mientras estaba así Hiro encontró algunas cosas interesantes, entre ellas había una que hizo que maldijera como loco.

-Lilith.-

Dijo Hiro, pues había encontrado el cuerpo conservado de Lilith la madre de todos los demonios de DXD, resultaba que su cuerpo estaba resguardado en una habitación en el castillo de Hades.

Hiro se sorprendió al enterarse de que estaba sin vigilancia y bueno ¿pueden culpar a Hades por no poner vigilancia en su propio laboratorio? Digo ahí es donde se la pasa haciéndole cochinadas a una mujer tetona casada con quien sabe cuántos miles de hijos.

Hiro suspiro al ver a Lilith ahí, pero también encontró una gran cantidad de fetos, cada uno de ellos era un demonio de clase alta, hijos de Lilith y del lucifer original.

Al igual que las 72 casas antiguas, Hiro podía contar cientos de fetos sellados en hielo, Hiro sabía que Hades hacia experimentos con demonios para buscar súper demonios, pero sabía bien que no había podido hacerlos.

Pero con Lilith y una muestra de ADN del lucifer original podía hacer cuantos demonios quisiera, Hiro sonrió y pensó en una mejor manera de vengarse de Hades.

Espero a que Hades durmiera, este tipo parecía no querer dormir, pero cayo dormido después de 34 horas despierto, la razón por la que aguanto tanto Hiro, es que Ophis lo dejo dormir en sus piernas.

La pequeña loli era bastante servicial por las galletas, cuando Hades dormía, Hiro coloco una gran cantidad de bombas explosivas, las cuales no dañarían al dios esqueleto, pero si le harían enojar cuando se viera.

Pero antes de todo esto, Hiro también coloco a sus bestias para hacer algo más, cuando la cuenta regresiva comenzó Hiro sonrió y en pocos segundos un grupo de explosiones por todo el inframundo se escucharon.

Las parcas y otros espectros al servicio de Hades salieron volando, sus cuerpos estaban cubiertos de pintura de color rosado.

Todo el inframundo griego se convirtió en un lugar lleno de rosa chillón, mientras Hades salía furioso de su cuarto, él también estaba pintado de rosa completamente.

Hades lanzaba maldiciones por todo el inframundo pero no logro dar con quien le hizo eso, cuando fue a su laboratorio vio algo que le hizo gritar más fuerte y llorar.

Pues todo su laboratorio había sido destruido y también el cuerpo de Lilith la demonio primordial había sido robado junto a todos los fetos que tenía.

El llanto de hades podía ser escuchado por todo el inframundo, hasta los demonios lo escucharon llorar.

Por su lado Hiro guardo esa imagen con sus bestias y siempre que está enojado mira la cara llorosa del dios esqueleto-sama.

Hiro termino de contar la historia, Raphtalia lo miro extrañado mientras Firo reía alegremente, pues le entretuvo escuchar eso.

-Hiro-sama, no sé de dónde saca esas historias falsas.-

Hiro la miro y solo sonrió, si solo supiera la verdad de Hiro realmente no sabría que pensar de el.