No eres solo un oficial de seguridad, ¿verdad?

Jonathan no tenía tiempo extra para preocuparse por la notificación del sistema del juego. Estabilizó sus emociones ligeramente fluctuantes y caminó hacia la jaula de cristal donde estaba Fisna.

Los ojos de Fisna estaban sin vida, pero si mirabas de cerca sus labios, se movían ligeramente, como si estuviera susurrando algo.

—¿Qué está diciendo? —preguntó Jonathan.

El Dr. Pullman miró al hombre en la jaula con lástima. —Está murmurando sobre su padre, madre y hermana. Mientras está despierto, murmura como si intentara mantener su cordura. —Se secó la esquina del ojo y dijo con poca sinceridad:

— Es conmovedor; su pilar mental es esto.

Al menos cuando estaba desesperado, tenía un pilar mental para recitar los nombres de su padre, madre y hermana. Jonathan no podía pensar en qué nombre recitaría si cayera en tal situación... No tenía nombres que recitar, y aunque los tuviera, no lo haría. Confiaría en su fuerza de voluntad hasta el final.