Capítulo 114 ¡Todos tienen que morir!

He Bin presionó la cabeza de Su Xiaoxiao. Mientras ella se debatía, Zhao Zihao al lado recordó:

—Sr. He, esta chica es terca, tenga cuidado. Si llega a desesperarse, las consecuencias serán impensables...

Al oír eso, He Bin sintió un escalofrío a lo largo de su columna. Agarró el cuello de Su Xiaoxiao y la levantó con fuerza.

—Niña terca, sométete a mí y te daré muchos beneficios. De lo contrario, estás buscando tu propia muerte —dijo.

Su Xiaoxiao estaba en completa angustia, pero aún se negaba a ceder. He Bin, ofendido y enojado, hincó duramente su rodilla en el abdomen de Su Xiaoxiao. Su Xiaoxiao se dobló, sintiendo un dolor horroroso en su estómago.

He Bin continuó arrodillándose ferozmente en su abdomen tres veces más. Su Xiaoxiao estaba acurrucada en el suelo, convulsionando de dolor.

—¡Hermano mayor, sálvame! —rogó Su Xiaoxiao.

Esta escena fue percibida por Su Chengyu a través del vínculo del Talismán del Rinoceronte Espiritual.