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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · อะนิเมะ&มังงะ
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935 Chs

Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 329

Kain llego a la casa de Naoko en el distrito Uchiha a las seis de la tarde. Se detuvo delante de la puerta y llamo un par de veces mientras Kaoru y Nagisa lo seguían de cerca. Kain llevaba un ramo de calas de color purpura como un regalo para Naoko ¿Por qué purpuras? Bueno, Naori tenía ese color de cabello. Además, ahora Naoko podía ver el mundo por sus propios ojos.

Sin embargo, lo que no esperaba Kain era que la persona que abriera la puerta fuera otra persona.

Una muchacha joven abrió la puerta, tenía el cabello largo y peinado hacia atrás, amarrado a la altura de las rodillas con un listón blanco. Lo tenía liso y de color purpura. Como la mayoría de las kunoichi cuidaba su piel para que se viera lo más clara y perfecta posible. Tenía un físico curvilíneo, vestida con la ropa oscura de las kunoichi y la chaqueta táctica verde pasto de la villa. Sin embargo, lo que más resaltaba en ella, era su 1.8 mts de altura.

—Hola— dijo Kain asombrado por lo bonita que era la muchacha. Se veía joven, pero desarrollada como ninguna otra Uchiha. Por lo general las mujeres del clan eran esbeltas como su madre. Sin embargo, esta muchacha tenía un físico glamoroso y voluptuoso oculto por la chaqueta táctica y los pantalones holgados.

—Hola, Kain-sama— dijo la muchacha con una voz suave y dulce. Sonrió de forma maravillosa, pero al ver a Kaoru y Nagisa se puso tensa. Ella tosió y dijo con voz seria —Naoko-sama me envió a abrir la puerta, por favor, pase, ella lo está esperando en la sala de reuniones—

—Entiendo ¿Tu nombre?— preguntó Kain

La muchacha se fijó en Kain y volvió a sonreír —Reika— dijo

—Entiendo, mucho gusto Reika—

—Deme eso, lo pondré en un florero— dijo Reika mirando el ramo de calas purpuras

—No, esto es para okaa-sama. Lo que suceda después de que ella lo reciba, será cosa suya—

Reika asintió.

Kain avanzó mirándola a los ojos. Ella se ruborizo y agacho la mirada. Kain continuo su camino mientras Kaoru y Nagisa lo seguían, pero se detuvieron y esperaron por Reika. Kain miró de soslayo hacia atrás, escucho unos murmullos y entendió que algo se tramaban las tres. Él las ignoro y siguió adelante. Se detuvo al principio de un pasillo con piso de madera y se quitó las sandalias. Las dejo a un lado y camino descalzo por el piso de madera.

Kain avanzó mirando las paredes, la casa seguía igual, pero ahora había jarrones coloridos a los lados del pasillo. La luz encendida y la pintura fresca, de hace dos semanas. Era de un color crema suave. Kain llego al final del pasillo, doblo a la derecha y continúo caminando hasta detenerse frente a una puerta corredera con cuadritos de papel. Kain se detuvo y dijo —soy yo, okaa-sama ¿Puedo pasar?—

—Pasa, hijo— dijo Naoko desde el interior

Kain abrió la puerta corredera y vio a su madre sentada en seiza sobre un cojín verde pasto. Llevaba puesto un kimono amarillo con detalles de hojas con forma de estrella. Parecían haberse caído de un árbol, como si evocaran el paisaje del otoño. El cabello negro caía liso a los lados del rostro, la piel lechosa y la sonrisa amigable. Los ojos almendrados con un iris de color purpura. Ella…veía. Y al ver a su hijo sonrió de forma hermosa.

—¿Cómo estás, Kain?— preguntó Naoko con una hermosa sonrisa en los labios —ya no vienes a ver a tu madre—

—Estoy ocupado, okaa-sama— respondió Kain con una sonrisa al ver a su madre tan feliz. Ahora, si tan solo Itachi hiciera su trabajo, todo sería perfecto. Kain soltó una risita y continuo —además, te doy el suficiente espacio para que tú e Itachi-san me den un hermanito—

Naoko torno los ojos al techo y negó mientras sonreía —sí, sí, lo que pasa es que tienes otras mujeres en tu vida y ya no tienes tiempo para tu vieja madre—

—Ojalá todas las mujeres se vieran igual de viejas que okaa-sama a tu edad—

—Muchacho mentiroso, solo dices cosas dulces para que no me enoje contigo—

Kain se detuvo a un metro de su madre, se sentó en seiza y le tendió las calas purpuras.

Naoko recibió las flores con agrado y miró a su hijo —me gustaría que me trajeras flores blancas—

—El blanco es un color insípido. Claro, si es que se le puede llamar color— respondió Kain

Naoko frunció el ceño y lo miró con seriedad —El blanco es el color de mi hijo ¿Tienes algún problema con eso?— preguntó

Kain abrió la boca como queriendo rebatir eso, pero al final asintió. Al final, nosotros no amamos los colores por su color, valga la redundancia. Amamos los colores por lo que representan.

Naoko miró a la puerta y dijo —Reika, puedes pasar—

—Sí, señora— dijo Reika, abrió la puerta y entró a la habitación. Kaoru y Nagisa se quedaron fuera. Reika avanzó mientras miraba Kain con ese largo cabello blanco. Ella sonrió de forma tonta, nunca espero que él fuera tan alto para su edad, como ella.

—Puedes dejar de mirar a mi hijo de esa manera, nadie te lo ha dado— dijo Naoko con una sonrisa astuta

Reika puso una expresión seria, pero el rubor en sus mejillas la delato. Ella llego frente a Naoko, se sentó en seiza a metro de Kain y Naoko y se forzó para no sonreír.

Naoko se cubrió la boca con la mano y soltó una risita. Después miró a su hijo que parecía imperturbable como el cielo, la gran montaña y el océano. Esto último lo conoció hace un par de semanas gracias Kain. Naoko tomo una profunda respiración y dijo —Kain, quiero que tomes a Reika como tu esposa—

—Okaa-sama ¿Es momento para eso?— preguntó Kain de vuelta con un tono de voz serio —esta semana me voy a casar con Kaoru—

—Mi nuera es una mujer tolerante. Bueno, tiene que serlo con un marido sin vergüenza como tú—

—¡Madre!— protesto Kain y miró a Reika para ver su reacción.

—Es la verdad Kain— respondió Naoko sin conmoverse por sus palabras —tienes a Kaoru, pero también a esa niña Naomi. Además, dejaste embarazada a Tsubaki, Aoi y Rei-chan. Toda la villa habla de ti como uno de los malos ejemplos de un shinobi. Así que, ya que tienes tantas esposas, recibir a otra no será un problema. Reika es bonita y habilidosa, no será ningún demerito para ti—

—Madre…—

—Es Uchiha— argumento Naoko —ya que tienes tantas esposas, al menos debes tener una esposa Uchiha—

—Eso no es ni siquiera una razón válida—

—Para mí, sí— respondió Naoko

Kain se apretó el tabique y miró a Reika quien parecía seria, pero tenía un fuerte rubor en las mejillas. El rostro con forma de corazón, los ojos almendrados con el iris purpura, la nariz fina y la boca pequeña con labios gruesos. El cabello purpura y liso, dos mechones a los lados de su rostro y el resto peinado hacia atrás. Muy bonita, alta y atractiva. Por debajo de la chaqueta táctica verde de la villa sus senos se veían apretados.

—¿Qué opina, Reika?— preguntó Kain —eres joven, no tienes que apresurarte—

—Con todo respeto— dijo Reika, lo miró a los ojos —usted no entiende las dificultades de ser una mujer alta—

Kain levantó la ceja derecha en señal de confusión ¿Eso era una razón válida?

—¿Cuáles son las dificultades de ser una mujer alta, Reika?— preguntó Kain

—Eso no es lo importante— dijo Naoko interviniendo antes de que Reika dijera algo que arruinara sus propias oportunidades. Cuando las dos conversaron, Naoko supo que Reika se derretía por Kain, pero al tener tantos problemas con el sexo opuesto por su estatura, ella nunca cuido lo que salía de su boca ¿Para qué? Reika era la gigante, el monstruo enorme que asustaba a los hombres con su estatura. Así que a veces podía ser muy mal hablada.

—Kain— continuo Naoko con una mirada seria —esta es mi petición, por favor, toma a Reika como tu esposa—

Kain tomo una profunda respiración, miró a su madre, parecía decidida y firme en su solicitud. Kain tenía dolores de cabeza y recordaba lo que le decía su abuela Naori sobre Naoko. Era una niña firme y testaruda que estaba dispuesta a morirse de hambre antes de cambiar de opinión. Así que, en lugar de ir en su contra, Kain miró a Reika y le preguntó —¿Estás de acuerdo con esto?—

Rieka asintió varias veces.

Kain frunció el ceño al ver a esta cabeza de aire. Seguro que fue educada por unos padres Uchihas tradicionalistas y en su mente, Kain era lo máximo como hijo del anterior patriarca. Kain soltó un suspiro y le dijo —no seremos novios ni nada—

—Kain— protesto Naoko

Sin embargo, Kain levantó su mano derecha y la hizo callar. Kain miró a Reika y continuo —primero verás lo que es mi vida y después de eso decidirás si quieres seguir con esto. No es por nada, pero tengo varias esposas y no soy material para un esposo como tu debes estar imaginando. Ya ves, Kaoru y Nagisa son bastante tolerantes con esta situación, pero eso es lo que las hace excepcionales. No todas las mujeres están dispuestas a tener una relación conmigo—

—Kain-sama— dijo Reika, pero Kain levantó su mano y no la dejo terminar.

—Durante esta semana verás como es mi vida y después decidirás. Además, nosotros no nos conocemos de nada. Tú puedes tener una idea de mi en tu mente, pero créeme, una vez que veas como es mi vida, verás que la imagen que tienes de mí y la realidad son diferentes—

Kain miró a Naoko y le preguntó —¿Me necesitas para algo más?—

—No hijo— respondió Naoko con una mirada triste al ver como su hijo se oponía. Al parecer, ella había leído mal a su hijo. Reika era hermosa y glamorosa. Pensó que su hijo la recibiría con los brazos abiertos, pero la verdad es que no fue así.

Kain se levantó del tatami, hizo una reverencia a Naoko y después a Reika. Se dio media vuelta y salió de la habitación.

Naoko adelanto su mano derecha y la poso sobre la mano de Reika. Ambas se miraron a los ojos. Naoko dijo —no te preocupes, es solo que mi hijo está de malhumor, pero seguro que se da cuenta de lo increíble que es Reika y se arrepiente de sus palabras—

—Sí, Naoko-sama— susurro Reika, ella pensó que teniendo la bendición de Naoko ya había ganado, pero parece que la realidad era diferente. Ahora que lo pensaba, solo conoció hoy a Kaoru y Nagisa, se llevaron bien, pero no sabía cómo era su relación con Kain. Entonces se preguntó ¿Cómo se iba a sentir cuando Kain abrazara a otra mujer? ya no se sintió tan segura de seguir con esto ¿Lo iba a tolerar?

—Reika, no te desanimes— dijo Naoko con voz suave, sintiendo las preocupaciones de Reika a través de su mirada. Ella no parecía la muchacha entusiasta que estaba loca por volverse la esposa de Kain.

Reika miró a Naoko, sonrió y le dijo —sí— pero ni ella misma se lo creía.

Al mismo tiempo, Kain, Kaoru y Nagisa avanzaban por la calle. Las dos últimas con expresiones de preocupación al ver a Kain salir de la casa enojado. Nunca esperaron que esta reunión terminara tan mal. Kaoru conocía a Kain de toda la vida, así que sabía qué futuro le esperaba con él y no le importaba, pero Nagisa estaba aliviada. A ella no le gustaba que Kain se fijara en otras mujeres y Kaoru le parecía extraña ¿Cómo podía alentar a su marido a conseguir otra esposa? ¿Era tonta?