Sexto año de establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion, mes de agosto
Después de conversar con Raziel, Kain volvió al mundo exterior. Para ese momento, Magdalena se había ido al castillo. ¿Lucy y Rose?. bueno…ellas cuidaban a Kain a su manera; durmiendo a su lado. Kain en estos momentos no sabía quién servía a quien. Ellas lo cuidaban y lo atendían, pero a veces eran tan vulnerables como ahora. En estos momentos, él tenía que cuidarlas y regalonearlas. Algo que en sí mismo tenía su propio encanto.
Kain se acerco a Lucy y le acarició su rostro -Lucy- la llamo -es hora de levantarse, sino a la noche no podrás dormir bien-.
Ambas respondieron medio dormidas -sí- y se levantaron con un pelo todo alocado. Kain las miro y se rio en silencio -Mientras arreglan su cabello esperare aquí-. Aunque no lo dijera. tendría que esperar. Sería inaceptable hacer su camino solo y después tener que escuchar sus constantes quejas.
Ambas se encargaron de su apariencia y salieron todos juntos de la habitación.
Lucy le dio una mirada llena de expectativas y pregunto -¿Que vamos a hacer Kain?-.
Él sonrió con confianza y dijo -un ungüento ¿Dónde está Ann?-.
-Dijo que tiene que lavar unas cosas, así por ahora no creo que esté disponible-.
Esto es una buena y liberadora respuesta. Ann es la persona favorita de Kain, pero es muy estricta y las orejas de Lucy lo saben muy bien.
-Hace un tiempo- dijo Kain -encontré una planta que vi en uno de los libros de la biblioteca. Decía la descripción que podría sanar heridas y reparar cicatrices. Se demoraría una semana preparar una sola aplicación del ungüento. Además, necesitas un molino para que este moviendo constantemente la formula y un horno pequeño. Ya que mientras revuelves la formula se debe mantener cierta temperatura para que no se solidifique-.
-Eso parece molesto, extenso y riguroso, ¿podrás hacerlo?, nos faltan muchas cosas- dijo Lucy
-No te preocupes, tengo algunos trucos- Kain cerró un ojo a Lucy se rio con complicidad.
Cuando los tres llegaron a la oficina, Kain comando el buque como un capitán y dio sus ordenes -Rose cierra la puerta y déjala trabada. Lucy prende algunos candelabro y cierra las cortinas de manera que nadie nos pueda ver-.
Kain se acerco al escritorio y saco una variedad de ingredientes, más dos plantas claves para elaborar la famosa formula.
La planta piel de luna que es la base de la solución, gana su nombre del efecto que deja en la piel de las mujeres. Se aplica como una pasta molida y la solución deja la piel clara y lisa; por eso el nombre de "piel de luna". Pero si eres lo suficiente habilidoso e inteligente, puedes mezclarla con aceites, aloe y otras plantas con propiedades similares. De esta manera, generas un ungüento que mejora la regeneración y elimina las cicatrices. El punto clave es tener la suficiente suerte como para encontrar la planta.
Kain en uno de sus escapes del castillo, fue a lo profundo del bosque y tuvo la dicha de encontrar tres juegos de piel de luna. Después de meditarlo tenía varias ideas en mente. No sería mala idea tener un pequeño negocio. Tomo todo lo que necesitaba y se preparo empezar el proceso.
-Ahora necesito que no me molesten- dijo Kain -cualquier duda que tengan guárdenlas para otro momento, ¿entendido?-
Lucy y Rose -Sí-.
El control elemental de Kain no es muy bueno. Todavía no puede realizar grandes demostraciones de poder, pero puede hacer pequeñas cosas como: embestirme en tinieblas, pequeños aumentos de velocidad y volver un poco más resistente su piel. Solo pequeñas acciones, pero que aún le sirven para este momento.
Kain tomo un bol de metal y creo agua. Después calentó el bol con su elemento de fuego. Coloco la planta piel de luna y su telequinesis hizo el trabajo de revolver la fórmula. A medida que pasaba el tiempo el agua se puso más blanca y el olor a hierbas medicinales empezó a salir. Agrego una por una las otras plantas. Una vez que completo este proceso, produjo algo similar a una pasta gris. En ese momento, redujo el movimiento perpetuo y mantuvo la misma temperatura.
Al final de una hora de trabajo, sudor y cansancio, el ungüento estuvo listo. La crema había tomo un tono verde claro. Kain suspiraba y todo su cuerpo estaba empapado en sudor. Tomo el bol metálico y lo sobre un trozo de greda. Él quería limpiarse la cara con la manga de su camisa, pero fue detenido por Lucy, que se anticipo y lo limpio con cuidado.
Rose que todavía estaba al frente del escritorio, meditaba algo hasta que dijo -¿podemos preguntarte ahora? tengo dudas-.
-Sobre qué ¿el proceso?- Kain se sentó exhausto.
-No, es sobre el poder que manifestaste ahora. Sé que puedes volverte completamente oscuro como la noche. Sé también que tu piel se vuelve más pálida cuando es más resistente. Sé también que puedes jugar con el viento, pero no recuerdo que puedas mover objetos- Rose lo miro con una cara llena de dudas y suposiciones.
Kain mantenía secretos, eso lo sabían sus nodrizas, pero él no esperaba ser preguntado por sus habilidades -Ugh… esta también es una de mis habilidades, se llama telequinesis- respondió Kain -si lo desarrollas lo suficiente, puede ayudarte a mover objetos que de otra manera necesitarías la ayuda de muchas personas. Es limitado lo que puedo hacer, cosas de precisión no son un problema, pero movimientos grandes como mover un mueble tiene sus límites. Solo puedo lograrlo un par de veces en el día-.
Rose hizo una sonrisa traviesa y dijo -pequeño bribón, casi matas al duque Thenardier hace medio año ¿cierto?-.
Lucy que escucho esto miro a Kain sorprendida.
-¿Cómo lo sabes? si tú no estuviste ahí- Kain estaba divertido, era cierto que Rose no era la mas brillante, pero su imaginación estaba a otro nivel.
-Aunque Lucy y yo no estuvimos ahí, llegaron rumores. Todo el mundo decía que el duque tuvo un accidente extraño y sobrenatural. Nadie estaba cerca del carro, pero de repente se rompieron las ruedas y volcó. No había una respuesta lógica-.
-Parece que un guerrero siempre piensa que todo elemento puede ser usado como un arma-.
-Por supuesto, Kain. Todo es un arma cuando tienes que defenderte, hasta las cucharas- respondió Rose llena de orgullo por la educación que le dieron sus padres.
-Bromas aparte, sí fui yo. Ese tipo descarado quería robar al reino. Los nobles se alinearon con él y estaban destruyendo la economía sin contemplaciones, tenía que darle su merecido-.
-Kain, ¿el ungüento esta listo?- pregunto Lucy con curiosidad, después de todo había hecho algo nuevo.
-Sí, pero tenemos que probarlo primero- Kain tomo un cuchillo y sintiendo que el filo abría su piel, corto la parte interior su mano…y por supuesto fue regañado en el acto.
Rose camino al escritorio y le quito el cuchillo. Levantando su puño y lo castigo con un claro disgusto -¿cómo puedes ser tan insensible?- le pregunto -cortándote de esa manera y enfrente de nosotras, mira a Lucy-.
Kain miro a Lucy que estaba en shock. Ella con lagrimas en los ojos se acerco y le vendó la mano -mírame Kain- dijo -no lo vuelvas a hacer ¿ok?-.
-Ok, pero tengo que decir que se preocupan demasiado. Si el ungüento es, lo creo que es, para mañana mi herida estará curada y no habrá rastro-.
Rose cruzo los brazos y con el ceño fruncido dijo -Eso espero-.
Después del incidente todos fueron a tomar un baño y esperaron a que Ann volviera para acostarse. Previo a dormir, Kain aplico ungüento esperando que el día de mañana llegara luego para ver los resultados.
-o-
Rose y Lucy conversaron mientras Kain estaba durmiendo. Cada día que pasaba era una nueva experiencia. Crecían y crecían y aunque peleaban a veces era divertido estar juntas. Sobre todo a Lucy le gustaba pasar tiempo con Kain y Rose. Ann es muy estricta, además nunca podría pelear con ella. Por eso tener compañeros de tu edad era más divertido.
-¿Tu sabes porque quería hacer el famoso ungüento?- pregunto Rose. Sabe bien que Kain no hace cosas por hacerlas. Así que el ungüento debe tener alguna utilidad, incluso, mucho mas allá de solo sanar.
-Creo que tengo una idea, debe ser por Sofía- respondió Lucy
Rose tomando los pálidos cabellos de Kain hablaba sin apartar la vista de su rostro -tú dices ¿para curar la cicatriz en su rostro?-.
-Yo creo- aunque Kain ponía muchas veces un frente indiferente y frío. Lucy no creía en esa fachada -pero parece que tiene otras ideas en mente. Mañana tendremos que tener una conversación-.
-Mm, creo que mañana será otro día maravilloso- Rose pincho la pequeña nariz de Kain y sonrió ante su reacción.
-Buenas noches Rose-.
-Buenas noches Lucy-.
Ann que pretendía dormir, escucho la conversación -(¿Qué ha hecho de nuevo?)-.
-o-
A la mañana siguiente, Kain se encontró igual que siempre, en un sándwich. Con el cambio del clima, cada día se volvía más confortable esté estado, pero le quita movilidad. En un intento trato de moverse, pero Rose abrió sus ojos y dijo -buenos días-.
-Buenos días Rose-.
-¿Que necesitas tan temprano?- pregunto Rose -ayer tu padre te dijo que no hay estudios ni prácticas. Que debes descansar o te amarrara a la cama ¿quieres ir al baño?-.
Kain recordó las palabras de su padre y se acomodó una vez mas en el sándwich. Cerró los ojos mientras sentía que Rose lo abrazaba y le daba un beso en su frente. De esta manera el trio durmió hasta bien tarde.
Ya era casi la hora del almuerzo cuando Rose y Lucy no pudieron ignorar más sus deberes. Tuvieron que levantarse para preparar las cosas.
-Kain despierta, ya casi es hora del almuerzo- dijo Lucy. Se acercó y le acaricio la cara -Kain levántate, ya es tarde ¿no quieres revisar el resultado del ungüento?-.
Kain abrió los ojos y desenrollo el pañuelo y grito -¡bien!, como se esperaba. Este tipo de planta no importa donde esté, si existe, debe cumplir las mismas funciones- él tenía dudas de si podría utilizar algunos de sus conocimientos de su vida anterior. Parece que ahora estaba todo resuelto -Lucy mira, mi mano está sanada ¿Dónde dejaron el recipiente que les di ayer?-.
Lucy sonrió ante la alegre reacción y apunto al mueble donde estaban las ropas Kain -tome el recipiente- dijo -y lo puse en frascos de greda sellados con cuerda y tela. De esa manera no se echaría a perder-.
-Gracias, eres la mejor- Kain se levanto y le dio un beso en la mejilla. Se bajó de la cama y fue a ver cuánto había del contenido. Había tres frascos. Abrió uno y reviso el contenido, olía a menta y la textura era muy suave, ¡no se había echado a perder!.
-Kain, creo que sería mejor que lo probáramos en otra persona antes de aplicarlo en la cara de Sofía-.
-¿Te habías dado cuenta?-pregunto Kain sin apartar su mirada de los recipientes.
-Por supuesto, nos conocemos desde hace tiempo. Yo probare el ungüento igual que tú lo hiciste ayer- la venganza sería de Lucy al final. Le dolió mucho cuando vio a Kain lastimarse, así que ella le devolvería el favor.
-Lucy, no es necesario que lo hagas, puedo preguntarle a cualquier persona-.
-Si te incomoda tanto que me corte, entonces debiste haber pensado en mis sentimientos- Lucy tomo un cuchillo y se corto la parte interior de su mano. Después de limpiar la herida, aplico el ungüento y puso una venda para que no se notara. Miro a Kain con ojos burlesco ante su preocupación y dijo -ahora con esto quedara claro el potencial del ungüento y su alcance. Es casi hora del almuerzo, en la tarde lo revisaremos y tomaremos nota del tiempo que demora el proceso-.
-Ok, Lucy-.
-Ven conmigo Kain. Hoy no tienes nada planificado, pero eso no quiere decir que vas andar con piyama todo el día-. Antes de salir de la habitación, Lucy le dio un baño y después lo vistió con elegantes ropas.
-o-
Cuando llego la hora del almuerzo, Kain se sentó con todas sus nodrizas. Como hoy era un evento especial, ya que Kain no tenia estudio ni practicas. Le preguntaron que haría a la tarde y fue el centro de la conversación.
-¿Que va hacer hoy príncipe?- pregunto Sofía
-Sofía- respondió Kain -te he dicho que me llames Kain-.
-Lo siento, Kain. Es la costumbre de un vieja sirvienta, entonces dime ¿Qué vas a hacer hoy?-.
-Quiero pasear por el mercado, ver si hay algo interesante-.
-¿Usted va a llevar a las niñas?, ¿cierto?-
-Sería difícil que me pueda alejar de Rose y Lucy- (lo más probable es que me lo reprochen todo el día y no me dejen en paz).
Mientras Rose probaba un trozo de carne, miro a Kain y le advirtió -yo tengo el deber de protegerte y Lucy maneja el dinero. Por supuesto que es necesario que estemos siempre contigo, así que ríndete-.
-Porque siento que estas insultando mi labor Rose, yo le explico y le enseño todo lo que no conoce- Lucy frunció el ceño, ella tiene un montón de virtudes (no me puedes opacar ante Kain, pensó) -soy mucho más que un monedero andante-.
-Esta bien, cálmense- intercedió Kain -ustedes son importantes para mí, no las dejaría ni aunque me forzaran-.
Rose sonrió con desdén -sabes decir cosas buenas cuando te conviene- (todos los hombres son iguales, papá también hace los mismo).
Kain suspiro ante el intercambio con sus nodrizas.
Ann que no pararía de buscar la felicidad de su hermana, le sonrió y le dio ánimos -entonces tendrás una pequeña cita con las niñas, me parece bien. Es algo bueno que aprovechen la juventud y dejen una marca profunda en la persona que quieren-.
-O-
Caminando por las pedregosas y "nuevas" calles de Hyperion. Se podía escuchar a los trovadores y músicos en las plazas. A los amantes discutiendo por la acción que tuvo con tal o cual persona que paso por su lado. Los mercaderes gritando a todo pulmón el valor y la calidad de sus bienes. Un hombre de dudosa procedencia rodeado por una multitud mientras hablaba de un mágico dios que vino a salvarlos a todos.
Y entre toda esta gran cantidad de personas, se podían ver tres personas con largas capas y una capucha que ocultaba su rostro. Por su estatura era claro que eran niños. Su actitud decía que no conocían el lugar. Cosa que a su vez, atraía a mas de algún secuestrador. Pero por alguna razón cuando estaban a unos cinco metros de distancia. Sus cabezas se estrellaban contra los muros y se desmayaban sin saber que había ocurrido.
Kain estaba cansado y susurro -maldición, ese es el cuarto secuestrador que noqueo en menos de media hora ¿Cómo es posible que tanta gente mala se reúna en un mismo lugar? tengo que hablar con mi padre-.
-Kain, ¿crees que está bien que no le hayamos informado a tus padres?- pregunto Lucy. Estaba un poco preocupada, sabía que su hermana les contaría a los monarcas. Pero salir de la protección y andar por las calles sin resguardo, era algo que todavía la inquietaba -se podrían enojar-.
-No creo que haya problemas, ese par está inmerso en su mundo-.
Rose quería decir algo, pero se calló y continuo caminando. Para ella era claro que el rey tenía una nueva familia, y Kain era solo un remanente de su antigua esposa.
Kain miro los negocios y siguió con sus ideas -me gustaría hacer dinero. La última vez que vinieron extranjeros y trataron de "ayudar" al país. Casi destruyen la economía y nos roban en nuestras caras. Así que pensé ¿Por qué no hago mi propio negocio?-.
-El dinero se lo podrías pedir a tu padre, no creo que tenga problema- Lucy trato de alivianar el ambiente, pero su desafortunado comentario tuvo el efecto contrario.
-No quiero que mi padre sepa. Después de lo del duque Thenardier me sigo preguntado, ¿Cómo el reino se mantiene a flote?-.
-No deberías ser tan duro con tu padre, Kain- a Lucy tampoco le gustaba la actitud del rey, pero siempre sería cien veces mejor que su padre.
-Lo que sea, voy a vender los dos frascos sobrantes y empezar un vivero de plantas piel de luna-.
Rose fue detenida por los egoístas pensamientos de Kain y dijo -creo que deberías vender un solo frasco y el otro dárselo a tu madre. Ella estará feliz. Hasta yo estoy preocupada por cómo me veo y mi trabajo es la guerra. Ella que es la reina debe ser más meticulosa con su apariencia-.
Kain miro a la valiente guerrera y recordó como le gustaba pasar horas asiéndose delgadas trenzas en su roja cabellera -en ese caso, puede que no me alcance el dinero-. Kain estaba decepcionado, sino tenía suficiente dinero tendría que bajar la cabeza y pedir prestado.
Entonces Rose miro a Kain y lamiéndose los labios, dijo -no te preocupes, te prestare dinero, pero ten en cuenta que lo cobrare con amplios y sabrosos intereses-.
-Si es así, también te prestare dinero, espero un trato excelente, fufufufu- dijo Lucy. Le gusto la idea de su amiga, ya habían besado a Kain, pero fue en un arrebato. Sin embargo ¿Qué pasaría si él no se pudiera negar?, el solo pensarlo le generaba un picor en su corazón.
-Lucy ¿Cómo están tus habilidades con el dinero?- pregunto Kain. Corría peligro, así que trato de cambiar el tema antes de ser comido por las dos usureras.
-Son decentes ¿quieres que maneje el negocio por ti? no creo que sea una buena idea al largo plazo- respondió Lucy
-Mm, lo sé- pero siempre es necesario revisar el estado de las cuentas y ahí es donde entra Lucy como controladora -estoy pensando en buscar a una persona con talento para que maneje el negocio-.
Lucy pensó un poco, pero no dijo nada. Quería que su hermana mayor se hiciera cargo del negocio, pero su padre la tenia ocupada trabajando para la familia. Si solo pudiera sacarla de esa horrible lugar.
-Por tu cara parece que tienes a alguien en mente- comento Kain
-¡Sí! y ¡no!- respondió Lucy con el divertido vaivén de su cabeza -la vedad es que mi hermana mayor tiene talento para los números. Pero mi padre la tiene trabajando en sus empresas. No creo que quiera soltar a la gallina de los huevos de oro-.
Kain se detuvo -No creo que hables de Ann ¿verdad?-.
Lucy negó con la cabeza y hablo con un rostro lleno de melancolía -ella no tuvo tanta suerte como nosotras. Ella es muy inteligente y como consecuencia de su don. Mi padre la mando a manejar las cuentas de la empresa-.
-No te sientas mal Lucy, veré que puedo hacer- dijo Kain. Coloco su mano en la espalda de Lucy y trato de consolarla (estos sentimientos son complicados. Todo era más sencillo cuando era un vampiro. Pensó) -te prometo que de alguna manera tomare a tu hermana junto con nosotros-.
Rose encontró una tienda y todo lo que dijeron no significo nada -¡compremos dulces!- y con ojos iluminados camino como si estuviera entrando al paraíso.
Después de que Rose salió de la tienda con una bolsa llena de dulces. Su sonrisa era brillante. El trio siguió caminando y revisando todas las cosas que les podía ofrecer el mercado de Hyperion.
Pero cuando iban de vuelta al castillo, se encontraron con una sorpresa desagradable.
-¿Mira lo que tenemos aquí?, justo cuando pensé que te ibas a escapar de mis manos. Vienes por tu propia voluntad- dijo Balthazar Avigor. Un muchacho que con suerte superaba los quince años. Se presento orgulloso y altanero, vestido con finas ropas y muchas cadenas de oro.
-¿Qué quiere su excelencia Balthazar Avigor de mi humilde e insignificante persona?- respondió Lucy. No estaba contenta, pero igual realizo una reverencia.
-Bueno, veras. Tu padre y yo tenemos el mismo nombre. Pese que sería una señal de buena suerte, así que le ofrecí a tu humilde familia una propuesta. Serias mi sirvienta personal y ellos podrían tener algunos descuentos. Pero ahí vas tu haciendo problemas y metiendo al rey en este pequeño asunto-.
Kain se enfureci�� (¡Balthazar Adramelec!, te arrancare la piel por mentir a mi padre y enviar información falsa) -Balthazar- dijo Kain -yo le pedí a mi padre que retuviera a Lucy. La necesito y es fundamental en mi día a día. Te pido que dejes que todo este asunto sea agua que pasa por debajo del puente y te vayas a tu casa-.
-Mira lo que tenemos aquí, el príncipe heredero- respondió Balthazar en un tono burlón -mi padre tiene muchos usos para ti. Creo que voy a volver a casa y tu conmigo-. Balthazar le dio una señal a los 5 guardias que lo acompañaban y ellos desenfundaron sus espadas. Cuatro de ellos se movieron y uno se quedo en su posición.
Rose que estaba comiendo dulces se vio obligada a botar la bolsa. Desenfundo su espada y dirigió toda su ira contra ellos.
Kain tomo a Lucy y la puso detrás de él. Ella poso sus manos en los hombros de Kain para que no se lanzara al ataque, pero eso es imposible. Durante mucho tiempo Kain quería probar sus habilidades, este era el momento. Kain utilizo su telequinesis y lanzo a dos de ellos contra el muro. Puso el viento en su cuerpo y en la espada. Cuando estuvo preparado se lanzo contra uno de los guardias. Sin ninguna duda en su corazón le corto el brazo. Un grito ensordecedor lleno toda la calle. Rose también corto a su oponente y ahora solo quedaba un guardia. Al ver a todos vencidos, el último guardia, un tipo alto y macizo, se lanzó contra Rose. Intercambiaron cuatro golpes, pero el último golpe que Rose intento desviar era una trampa. El tipo utilizo su otra mano y le golpeo el mentón. Rose se desmalló casi al instante.
-Viejo parece que sabes mover tu espada- dijo Kain -pero soy el hijo del rey, así que si no te vas ahora. Esto terminara muy mal para ti-.
-Mocoso- dijo el tipo con una voz rasposa -soy un hombre moribundo que le queda poco tiempo de vida, ¿crees que me importa morir?, mi nombre es Leopoldo, príncipe. Para que me recuerdes y escribas mi nombre en los libros del reino. Así alguien me recordara-.
-Ya que vas a morir, te daré la oportunidad de tener la muerte de un guerrero, ¡prepárate!- Kain se quito la capa y tomo su postura de combate. Se lanzo contra el otro guerrero, mientras apuntaba a los tobillos de su oponente. El guerrero vio cual era su objetivo y como efecto reflejo movió su pie hacia atrás, levanto su espada y trato de atacarlo con un golpe en ángulo diagonal. Mal por él. Antes de que pudiera conectar su golpe, Kain se agacho y girando sobre su eje paso por debajo de la espada. El golpe paso de largo y cuando su oponente quiso recuperar el dominio del arma ya era tarde. Moviéndose con velocidad, Kain salto y con precisión corto sus costillas llegando tan profundo como podía. Esto no era suficiente para matar a su contrincante, así que cuando cayo al suelo, se mantuvo en movimiento y busco su punto ciego. Leopoldo trato de seguir a Kain con su mirada, pero lo único que vio fue una mancha corriendo a su espalda. Sin tiempo para reaccionar sintió un dolor en la parte posterior de sus rodillas. Perdió el equilibrio y puso sus manos para no pegarse en la cara con el suelo.
Kain puso su espada en el cuello de Leopoldo y le dijo -descansa en paz Leopoldo, solo tuviste mala suerte en este mundo cruel. Espero que la fortuna te acompañe en tu próxima vida-.
-Gracias su majestad, estoy satisfecho. Ahora puedo morir en combate en vez de en una cama y solo-.
-VAE VICTOS- ¡agonía al vencido!. La ley natural de este mundo y de todos los mundos fue escuchada una vez mas. La sangre de Leopoldo mancho las ropas de Kain, pero eso era una molestia insignificante. Después de vencer, Kain le dio una mirada Balthazar y dijo -dime… Baltazar Avigor ¿cómo vas a pagar por lo que has hecho?-.
-Veremos quién tiene la última palabra pequeño príncipe…- pero antes de que pudiera terminar Lucy lo noqueo lanzándole una piedra del mismo tamaño de su cabeza.
-Tu no tendrás la última palabra, claro está- dijo Lucy en un tono desenfadado
Como todo estaba terminado, Kain fue a ver a Rose. Tomándola en sus brazos le acaricio la cara y le dijo -Rose, despierta. Necesito que te recompongas antes de que lleguen más enemigos-.
Rose poco a poco abrió los ojos y lo miro con tristeza -perdón príncipe- dijo -no te pude defender-.
-¿Príncipe?, Rose, es muy tarde para cortar los vínculos que tenemos. Nos volveremos más fuertes y esto no volverá a pasar. Ahora trata de pararte. Necesitamos volver al castillo-.
-Eso es verdad pequeño rufián, sino tu madre te matara y créeme, ella asusta más que tu padre- se escucho la estruendosa voz de Iván.
Kain se dio vuelta y vio que venia con un grupo de 20 soldados a buscarlo -tío Iván, es necesario que te lleves a todos estos guaridas de la casa Avigor y a su heredero. Ellos están tratando de planear algo y Baltazar Avigor dijo que su padre tenía planes para mí, por eso nos atacaron-.
-Ok, toma a tus nodrizas y vayan a el castillo- respondió Iván -habla con tu padre y cuéntale todo lo que me dijiste. Quince de ustedes acompañen al príncipe y protéjanlo con sus vidas. Los demás vienen y me ayudan a llevar a estas basuras al calabozo. ¡Tú!- dijo apuntando a uno de los soldados -el que llego tarde a la práctica de la mañana. Te toca llevar al cadáver y sepultarlo. Iré a ver su tumba y si no está bien logrado,
no iras a rondas diarias durante un mes. Pero vas a entrenar conmigo a diario-.
El soldado se puso palido y corrió con el cadáver a toda velocidad.