Capítulo 15 - La novedad, el futuro y desigualdad

Décimo primer año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion, lugar anexo del castillo, mes de junio.

Un grupo de personas estaban reunidas a las afueras del anexo, residencia de Kain. Dentro del conjunto se podían contar familiares y amigos. Todos estaban expectantes, Kain había traído algo raro de su viaje y no lo había desvelado hasta este momento. Como le dijo a su madre, no era algo lindo, mucho menos para exhibirlo como si nada. Kain no sabía si habían mas hylden en este mundo y si este acto de osadía, iba a llamar su atención. Magdalena estuvo preguntándole a Kain todos los días, pero este ultimo solo aplazaba el gran evento hasta que estuviera toda la familia reunida.

-¿Ahora sí me vas a mostrar lo que trajiste?- pregunto Magdalena

Kain sonrió y le dijo -sí madre, pero como te dije antes, no es nada lindo, así que prepara tu corazón-

-Es verdad tía, esa cosa es horrible- añadió Elen. Ella había tenido pesadillas con la criatura y solo pudo superarlas hace poco. Lim como siempre apoyo a su hermana y asintió, a ella tampoco le hacía ninguna gracia, pero igual vino.

-Esta bien Kain, abre el cofre- dijo Prodigio con indiferencia. Por su parte no se lo tomaba en serio, pensó que los niños eran demasiado impresionables.

Kain camino hasta pararse frente a un cofre rojo. Miro a su familia y amigos, después miro al cofre, poso sus manos con lentitud por la aldaba. La levanto de a poco, creando un aire lleno de tensión entre los espectadores. Miro una vez más a su familia con una risa burlona. Prodigio apretó su ceño y le hizo un ademan para que se apurara. Kain sonrió otra vez, y abrió el cofre.

Magdalena dio un gran grito cómo nunca antes en su vida y pregunto -¡¿Qué es eso?!- y se aferro a prodigio. Por su parte, Prodigio se quedo congelado y trato de disimular su miedo mientras abrazaba a su esposa, ¡en su vida había visto semejante criatura!.

-No lo sé madre- dijo Kain -pero lo llamo demonio. Al igual que en los libros, es una criatura llena de maldad que solo busca el sufrimiento de los humanos. No te preocupes, ya perdió su espíritu de vida-

-Es increíble, Kain ¿como lo mataste?- pregunto Prodigio, sintió envidia, celos, admiración, alegría y humillación; ¿cuantas emociones le podía traer esta sola visión?, sabía que algún día su hijo lo superaría en gallardía y grandeza, pero no esperaba que fuera tan pronto.

-Cuando estábamos luchando en los pantanos del norte, apareció en el campo de batalla y empezó a matar a nuestra gente. Por supuesto, yo no lo permití, así que lo detuve y corte su cabeza-

Magdalena perdió todo su miedo y miro furiosa su marido -¡bastardo!- dijo mientras le pellizcaba el abdomen -¿cómo pudiste enviar a mi hijo a ese horrible lugar? Dime…¿sabias qué había tal criatura?-

Prodigio empezó a transpirar frio y trato de contestar como pudo -mi amor, por supuesto que no sabia. Si supiera jamás enviaría a nuestro hijo a ese lugar-

Magdalena dio un bufido lleno indignación. Si no amara tanto a su marido, diría que estaba tratando de matar a su hijo -la próxima vez que haya guerra- dijo -yo veo los lugares y la información de a dónde mandas a mi hijo. No dejare que tu ineptitud lo mate, y olvídate hoy de dormir en la cama, ¡al sofá!-

-Pero mi amor, dejando a un lado que estamos rodeados de gente, no crees que estas siendo un poco drástica-

-¡¿Un poco drástica?!, ¡un poco drástica!, tu decisión casi mata a mi hijo, si no te castigo un poco entonces he dejado de amar a mi hijo-

Prodigio sabia que su esposa tenia razón, así que acepto su destino sin reclamar.

-Oooh, se me había olvidado que tenía este oro- dijo Kain mientras revisaba el cofre. Había dejado el oro custodiado por el demonio - ¡Justina! ahora tenemos los fondos para empezar el proyecto. Déjame limpiar las monedas y te las entregare, es un poco más de doscientas monedas de oro-.

Solo Kain se referiría a doscientas monedas de oro como nada, Justina le quito la bolsa y dijo -¡maestro!, tenga más cuidado con el dinero por favor. Su falta de respeto por él, es una ofensa para todos los que trabajan e incluso delinquen. ¡Hay gente que es encarcelada por una moneda de cobre!-

-¿De dónde sacaste ese oro Kain?- pregunto Prodigio. Trato de cambiar el tema y buscar una salida antes de que le encuentren mas defectos.

-¿Te acuerdas del general que venia de la ciudad Montaña de Trueno?- pregunto Kain -ese que mate casi al principio de la campaña. Fue su contribución-

-Espero que no andes cortando gente solo para saquearla-

-Nunca padre. Ese tipo hablo estupideces sobre hacer cosas a las mujeres que viven en el castillo. Por eso lo mate. El oro fue un mero extra, sin el oro igual merecía estar bajo tierra-

-Bien hecho hijo, tu padre esta orgulloso. Si algún hombre le falta el respeto a tus mujeres, debes darle su merecido-

-¡Deja de enseñarle estupideces a nuestro hijo!- grito Magdalena. Estaba cansada, a veces se preguntaba cuántos hijos tenía, su marido parecía ser uno más.

-Querida, tú lo escuchaste, ese tipo dijo que le haría cosas a las ti y a las niñas. Se lo tenia merecido-.

Magdalena suspiro y se rindió. Ahora estaba dedicada a ver la cabeza del demonio.

Por otro lado, Kain aprovecho la oportunidad para acercarse a Justina -volviendo al tema- dijo -¿Cuántos barcos puedes comprar con este oro?-

-Al menos dos- respondió Justina -pero no creo que sea buena idea empezar ahora. Principalmente por dos motivos; primero, nosotros (tu y yo) estamos fuera del alcance del puerto, es difícil cuidar las naves así. Segundo, no tenemos a nadie de confianza que realice la tarea de navegar. Sugiero que trabajemos en tierra firme por mientras y hagamos algunos negocios con telas, armas y armaduras. Cuando vayamos y tomemos posesión del puerto veremos cómo esta el lugar y después invertimos. No sacamos nada con apresurarnos-.

-Ok, como siempre, te dejo decidir el curse del dinero y como se invertirá-

-Déjamelo a mi, no te decepcionare-

-¿Cuánto es nuestro capital hasta el momento?-

-Dejando a un lado las doscientas monedas que me diste y hablando solo de efectivo, sin considerar propiedades, maquinaria y herramientas. Unas ciento cincuenta monedas de oro-

Lucy que escucho la conversación, quiso rescatar algunos puntos su favor y dijo -que bueno que me escuchaste cuando te hable sobre mi hermana ¿verdad?-

Kain sonrió con malicia y replico -yo recuerdo que me hablaste de una gallina de huevos de oro-

Justina frunció el ceño -¡¿Gallina?! ¿Lucy que significa esto?- pregunto molesta -¿Cómo te refieres a tu hermana de esa forma?-

-No, yo no quería- dijo Lucy -no es eso, es todo un malentendido-

-Hablaremos después jovencita-

-Kain, quiero colocar esto en el salón del trono- dijo Prodigio. Se olvido todos sus resentimientos y quería verse genial, (esta cabeza de demonio es demasiado increíble como para dejársela a un niño, pensó).

-¿Pregúntale primero a mi madre?- dijo Kain con una sonrisa de satisfacción

-¿Por que?-

-Sencillo, porque tú siempre me tiras contra las cuerdas cuando te pido algo-

-Entiendo, lo dejaremos oculto en el sótano del castillo. Es mejor que solo quemarlo o botarlo-

-Vamos viejo, te desafío, pregúntale a la emperatriz-

Prodigio con un rostro de tristeza añadió -que desperdicio (esto se vería genial sobre en mi trono)-

-No te preocupes padre, habrá otras oportunidades-

-o-

Capital de Hyperion, lugar anexo del castillo - oficina, mes de julio.

En estos momentos se lleva a cabo una reunión. Un grupo de personas planifican que harán de aquí a dos años. Ya que un gran evento ocurrirá en esa época y los afectara a todos. El grupo esta constituido por un hombre y cuatro mujeres. Cada uno de ellos es joven y tiene diferentes aspiraciones, pero un mismo objetivo. Los cinco se sentaron formando un circulo.

Kain tomó la palabra para dar inicio -ya que estamos todos, empecemos. Justina, adelante-

-Gracias Kain- respondió Justina. Se puso de pie y miro a todos los presentes -hoy estamos todos reunidos para discutir cual será el curso que tomaremos en los próximos dos años. Kain este mes cumple once años y conversando con el rey y con la reina, han autorizado para que administre la ciudad de la costa. Una vez que Kain alcance los catorce años, iremos y tomaremos posesión de la ciudad. Desarrollaremos varios negocios y creceremos, tanto como empresa, como gobernantes y como familia-

-¿Por qué en dos años?- pregunto Rose. Ella sabía que algunas veces era volátil y poco atenta, pero sinceramente no entendía porque el tiempo era tan corto.

Justina se puso roja -en dos años más Kain ya habrá alcanzado el grado mínimo de madures. Creo que una vez llegado a tal punto, no tengo que explicarte que las noches se volverán mas largas y extenuantes-

Rose asintió imaginándose que pasaría.

-Volviendo al punto, es necesario saber ¿Qué queremos hacer? y ¿Cómo podemos apoyar este proyecto que nos une como familia?-

-Si es necesario- dijo Rose -no me importaría ser la encargada de la seguridad y de los soldados de la ciudad. Le puedo pedir consejo a mi papá-. Rose ya tenía la experiencia del campo de batalla, solo le faltaba el conocimiento y así podría acercarse mas a su ideal.

-¿Qué piensan Ann y Lucy de todo esto?- preguntó Kain un poco preocupado, ambas estaban calladas.

-Yo iré donde tú estés- dijo Ann -puedo hacerme cargo de la casa, cuidar de los niños y supervisar que todo funcione- Ann se sonrojo y con una brillante sonrisa, miro con expectativas al futuro.

-A mí me gustaría ayudarte a gobernar la ciudad- dijo Lucy -quiero ser como la reina Magdalena-. Lucy había estado trabajando sin descanso, era el momento de resaltar.

-¡Vaya! eso fue inesperado- respondió Kain -pensé que ayudarías a tu hermana-

-Justina puede valerse por si misma, ya tiene gente capacitada y quiero que dependas de mi-

Kain suspiro y asintió, estaba muy contento con el crecimiento de Lucy

Aclarados los puntos, Justina se preparo para cerrar la discusión -Como todos tenemos claro cuales son nuestras habilidades, espero que todos se capaciten y estudien sus funciones de aquí a dos años-

-¿Por qué solo dos años?- pregunto Rose -¿no se supone que es en tres años que vamos a ir a las costas?- era raro para Rose, porque limitar el tiempo, si su viaje sería mucho después de los plazos que habían establecido.

Justina suspiro y ya no se contuvo -por qué en dos años vamos a follar como conejas todos los días. Va a ser difícil concentrarse con la comezón en la entrepierna, ¿claro?-. Todas e incluso la misma Justina se sonrojaron.

Kain tosió un par de veces y tomo el control -volviendo al tema, en estos dos años crezcamos como familia. Cuando lleguemos a las costas vamos a estar muy ocupados en muchos aspectos. Espero que si alguna quiere hacer algo diferente, lo hable. Recuerden que somos una familia y debemos conversar las inquietudes y molestias. Nadie aquí lee la mente del otro, así que si te molesta algo, ocupa estas ocasiones y exprésate-

Lucy y Rose levantaron las manos simultáneamente.

-¿Lucy qué es lo que quieres?- pregunto Kain

Lucy miro a Rose y esta ultima asintió para que su compañera procediera.

-Kain, ¿Cuándo va llegar nuestro turno de ser comidas?- pregunto Lucy -Justina me contó un día, que tiene una clienta con varios amantes. Ella le dijo que ninguno le había provocado un alivio tan grande como el que Justina experimento. Creo que es injusto que nosotras dos seamos las únicas que queden fuera de tal experiencia-

Justina y Ann se sonrojaron y agacharon la mirada; no sabían qué decir.

Justina miro a Kain un poco apenada y dijo -es verdad. Según mi clienta, ningún hombre le ha provocado un alivio tan grande. Esta persona es súper confidente de su figura y su gusto por los hombres. Pero una vez que yo describí lo que sentí, ella me dijo que era una mujer bendecida por tener la posibilidad-

Kain tomando una profunda respiración, respondió -Ok. Primero, desde ahora en adelante, esto no se puede comentar a extraños. Segundo, la próxima vez que duermas en mi cama y no tengas tu periodo, te comeré. Tercero, dile a tu cliente que no ande esparciendo chismes o de lo contrario le cortare la cabeza. Seria bastante molesto ser mirado como un animal exótico-

Justina le dio una mirada a Ann he hizo valer su promesa de aquella vez -mi clienta dijo que cuando tuvieras suficiente edad y puedas "rellenarla", así dijo ella, le gustaría intercambiar técnicas contigo-

-Parece que nosotros dos realmente necesitamos tener una conversación seria, Justina- dijo Kain

Justina se sintió apenada.

Kain por un momento pensó en Ann y tomo una postura firme -dile desde ya ¡qué no!. No me interesa una mujer que no conozco y que va a tomar una parte de mi para después irse-

-Yo ya le dije que no lo aceptarías, pero ella me dijo que te diga. Dijo que los hombres cambian con la edad, dijo que podría haber una oportunidad en el futuro-

Kain estaba cansado -he dicho que no y recuérdale no esparcir chismes-

Justina asintió y ya no hablo más del asunto. ¿Quién la manda a hacer tales promesas con su tonta hermana? ahora Kain estaba molesto.

-Dejando ese pequeño tema a un lado- dijo Kain -Lucy y Rose ¿estas conforme con mi respuesta?-

Rose y Lucy -Sí-

-Rose, hoy te toca dormir conmigo ¿cierto?-

-Así es, estoy totalmente lista para ser comida- hizo una pose victoria

Kain solo sonrío ante la palabra "comida", suena rara, pero es una descripción gráfica y ¿poética?, de lo que les pasa a las muchachas.

Lucy con una cara melancolía miro a Kain.

-¿Qué pasa Lucy?- pregunto Kain

-Mi periodo recién empezó ayer- dijo Lucy -y me toca dormir contigo en dos días, es muy mala suerte-

-No te preocupes. La próxima vez será sin falta. Te haré sentir bien, así que esp��ralo-

Lucy se sonrojo y asintió.

-o-

Capital de Hyperion, lugar anexo del castillo, mes Agosto

En la madrugada, cuando se elevaba el sol en el alba y apenas entraba la luz por las cortinas. Dos cuerpos dormían en una misma cama. Esta era la habitación de Kain y su amante era Lucy. Ella se acurrucaba igual que un bebé en la cama y a diferencia de sus otras amantes. Era Kain quien la buscaba en la cama y la abrazaba por detrás.

-Hola preciosa- dijo Kain cuando noto que los párpados de Lucy se movían

-Hola amor- dijo Lucy mientras se daba vuelta y abrazaba a Kain contra su pecho.

-Hay que levantarse, hoy toca la ceremonia de culminación de la guerra-

Lucy que se comporto como una niña mimada y pregunto -¿no podemos evitarla?-

-No lo creo, vendrían todos a sacarnos de la cama-

-Cada vez que me comes, mi cuerpo se vuelve perezoso. Es un sentimiento tan malo como comer chocolate. Sé que si lo como mucho voy a engordar, pero no lo puedo dejar-

-Ven aquí, déjame saborearte-

-No podemos, ¡ah!, no deberíamos, ¡ah!. No, es incomodo si lames mis pezones-

-Entonces iré directo por el plato principal-

-Me encanta cuanto bajas por mi cuerpo hasta llegar a mi vagina. Sigue así, cómeme por favor. Querido, hoy estas siendo demasiado codicioso, ahí se siente bien, ¡ah!, parece que todavía estoy sensible. Ahí, sí ahí, ya voy a llegar AHHHHHHHH, oh dios, estoy volando, aaahhh-. Lucy estiro su espalda formando un arco, después cayo jadeando y quedo viendo el techo. Cerro los ojos mientras el sentimiento reverberaba por todo su cuerpo. Una vez que Lucy pudo recobrar su conciencia, miro a Kain y dijo -abrázame por favor, déjame permanecer así-

-Parece que ese fue uno bueno-

-Sí, se sintió increíble. Cuando madure tu cuerpo lo suficiente lo haré para ti. Según algunas niñas de la corte, dicen que a los hombres les gusta que sus mujeres beban su semilla, yo lo haré para ti-

Kain suspiro y le explico -Lucy no lo hagas. No tengo problemas de que llegado el momento exprimas mi semilla con tu boca, pero no la bebas. Es muy pesada para el estomago y puede enfermar a las mujeres. Sobre todo si el hombre no cuida de su salud y se baña regularmente-

-¿Puedo decirle esta información a mi amiga? no quiero que se enferme por su estúpido novio-

-No hay problemas, ahora levantémonos, tenemos mucho que hacer. Vamos, si no madre nos llamara la atención-

Lucy con resignación contesto -Bien-

-o-

Capital de Hyperion, lugar Salón del trono , mes Agosto

Veo a mi padre vestido con finas ropas, joyería y adornos de oro. Él es el centro de atención de la corte real. Levantándose de su trono habla con valor y poderío. Enumera las virtudes de su pueblo y desecha las transgresiones de nuestros enemigos. De esta forma mi Padre, él rey Prodigio I, empieza su discurso y da término a la guerra.

-Hoy estamos aquí para reconocer la valentía- dijo Prodigio con voz de barítono -y honrar a los caídos. Conocimos personas increíbles que pelearon a nuestro lado. Sangraron con nosotros y cayeron con valor para proteger todo lo que representa este reino. Hemos ganado la guerra, pero ¿ a qué costo?. Al costo de vidas que ya no volverán. Una vida nunca será equiparable a los bienes materiales. Gente que no pensó en lo que sentía su pueblo, llego y declaro la guerra a esta nación llamada Lemuria. Nosotros, como hombres de valor respondimos al llamado, ya que no podíamos dejarnos vencer y hacer sufrir a nuestro pueblo-

-Parece que padre esta inspirado hoy- le comente a Magdalena (creo que más de lo usual).

-Así es, guarda silencio y escucha lo que dice- respondió Magdalena. Nosotros estamos juntos, sentados en la primera fila mientras escuchamos el discurso. Todo lo que dice mi padre, ya lo sé. Lo vi repetirse una y otra vez eones atrás. La avaricia del ser humano llega a niveles inimaginables. Muchos generales incompetentes todavía permanecen ilesos, mientras su gente perdió brazos y piernas. Muchos de ellos los tengo marcados para morir, pero no he movido mi mano por que mi padre tiene alguna opinión en su destreza política o militar. Bueno…por el momento funcionan. Menos mal que existen algunos como Patrick que pueden defender el reino, me pregunto ¿habrá alguien útil en esta generación?.

-Kain, presta atención a tu padre o de lo contrario te castigare- me dijo Magdalena -recuerda que todavía no te castigo por ser irrespetuoso con el general Patrick -. Después me pellizco en el costado.

-Ok, mi linda, femenina y no violenta madre- dije -No te preocupes; le diré a Sofía que me lastimaste. Vamos a ver como te coloca en tu lugar-

-Si le explico a mamá ella me entenderá-

Padre levanto sus manos y dijo -ahora realizaremos un minuto de silencio por los caídos, nuestros camaradas y amigos que dieron su vida por el reino- (Padre puede hacer eso, pero las personas que enviaron a morir a toda esa gente, ni siquiera se molestan en poner atención. Al contrario, les da lo mismo e ignoran lo que dice. Parece que si algún día Ariel quiere ser reina hay mucho que limpiar en este país).

-Ahora empezaremos reconociendo los logros de cada persona- dijo mi padre -premiaremos a quienes en un acto de heroísmo, buscaron lo mejor para la nación-

-General Patrick- así dijo mi padre. Llamo uno por uno para entregar diferentes tipos de recompensas. Entrego pequeños cofres con oro y medallas. Pasaron alrededor de treinta personas, hasta que llego mi turno.

-Kain Lemuria, da un paso al frente- dijo mi padre

Magdalena estaba llena de orgullo y me dijo -ve hijo-

Yo me moví y llegue frente a mi padre. Él rompió los protocolos y se gano a mi lado. Mientras ponía una enorme y orgullosa sonrisa, dijo -este es mi hijo mayor. Aun es joven para hacer su debut en la sociedad, pero él es mi orgullo. Una saeta que llegara más lejos que su padre-. La gente aplaudió, algunos vitorearon mi nombre, pero no duro mucho. Así es la nobleza. Cuando haya que actuar, se actúa, pero nunca se siente. Después de un tiempo, la ceremonia recobro su seriedad y mi padre volvió a su posición original. Tosió como si estuviera entonando su voz y continuo -Kain Lemuria, por vencer al enemigo en las montañas del trueno, derrotar a los altos mandos y traer sus cabezas. Te condecoro con la estrella al valor- padre se acerco y poniendo una sonrisa llena de felicidad, me puso la medalla en el lado izquierdo de mi chaqueta. Después retomo su posición y continuo -Kain Lemuria, por participar el la batalla de los pantanos en el norte y vencer al enemigo que masacraba nuestras tropas. Te condecoro con una segunda estrella al valor. Ya que tus actos honestos y de justicia protegieron a nuestros soldados- y me dio una segunda medalla. Padre ya no se pudo contener y dejo caer una lagrima de felicidad.

-Gracias su majestad- dije e hice una reverencia y me retire. Las medallas al valor no dan nada y son pura fanfarria. Podrían haberme dado oro, hubiera sido de mas utilidad.

Magdalena lloraba y me recibió en sus brazos. Ese día fue un buen día. No puedo decir que me sentí gratificado, pero por lo menos, mi familia se sintió feliz.