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Prólogo

Así que Víctor no pudo y por eso se inventó tremenda bazofia de mentira, que ridículo.... resulta muy interesante esta señorita.

-James, aquí está la información que me pidió- Sthepeng pone la carpeta sobre mi mesa.

-Por favor envíale una oferta de trabajo- comento revisando la interesante recopilación de datos que Maxwell realizó.

-Ehm... ella ya envió una solicitud de empleo- ¿lo ven? soy un imán y aún no he puesto la carnada.

-¿Que esperas? envíale una carta de aprobación- a veces ser yo resulta tan entretenido y a la vez aburrido, es mi maldición.

-Presidente... si usted bien sabe que este no es mi deber, debería pedírselo a la Sra. Roth y por otra parte, ya sabe usted sobre el escándalo si la contrata afectará a la empresa- hay Maxwell desde la primaria llevándome la contraria.

-¿Que me dices? creo que no te oí bien- puse bruscamente mi espejo sobre el escritorio.

-Ejem... no, he dicho que lo haré de inmediato- me señaló para luego hacer imitación de ejecución. -Me debes un favor más, con este van 53- si, si Sthepeng tomé el peine a mi lado y me arreglé nuevamente el cabello ¿Qué esperan? soy un CEO no puedo dejar que me vean mal.

Mientras espero a que el juego se lance, iré a molestar a Kathering. -Sr. Presidente, ¿Por qué no me ha llamado este fin de semana? me he quedado esperando a su llamada- linda pelirroja, si supieras, no pude evitar que una media sonrisa se dibujara en mi rostro

-¿No me digas? tenía unos asuntos que atender- se pone en pie y se aferra de mi brazo. -¿Que te parece si mañana cenamos para recompensarte?- en sus ojos puedo notar que quiere saltar de felicidad, lástima que esta no le vaya a durar mucho para cuando llegue la Srta. Drake.

Mi móvil comienza a sonar. -Te busco luego- ella siente y suelta su agarre. -Hola... si madre, estoy bien... si, ya comí... ujum- tomo un suspiro. -Madre, le he enviado lo del hospital... cuídalo y dale un abrazo de mi parte, Adiós te amo- me dirijo hacia el ascensor ya dentro de el puedo ver como Kathering se despide notoriamente de mí.

¿Por qué confío tanto en ti sabiendo tus propósitos?