CAPÍTULO 8- ¿Kei es un cobarde?

CAPÍTULO 8- ¿Kei es un cobarde?

—¿R-realmente eres tú?- Dijo Charlotte.

—Sí. ¿No me veo genial? La máscara es cliché, pero no me importa.

Kei niño observa con ojos brillantes a Kei adulto.

—¡No sé lo que está pasando, pero cariño, eres increíble! ¡Creo que me enamoré de ti otra vez!- Pensó Kei… O más bien, Drin.

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Unos minutos antes, Kei y Drin se escondieron en el jardín, para ponerse de acuerdo. Afortunadamente, no hay nadie en el jardín, aparte, estaban escondidos detrás de un enorme árbol.

—Bien, ya sabes qué hacer.

—Sí, cariño.

Drin comienza a crecer y se transforma en Kei.

También puede crear ropa, así que está vestida igual que Kei.

—Bien, bien…

Vapor comienza a rodear a Kei.

—Espero que funcione…

Crece de tamaño y su ropa se destruye.

Extiende su mano derecha y un conjunto de ropa aparece frente a él.

El vapor desaparece y Drin se sonroja.

—Cariño, después de esto, quiero una recompensa.

Es obvio lo que quiere.

—Claro, te daré una recompensa… ¿Quieres pastel o una joya? Creo que un collar rojo se vería bien en ti.

Pero por supuesto, Kei es un idiota.

—No me refería a eso.- Dijo Drin, inflando sus mejillas.

Kei no entiende las indirectas. En su vida pasada, en la escuela, algunas chicas se acercaban a él y le pedían consejos para mejorar como nadadoras. Por supuesto, ellas querían invitarlo a salir, pero él creía que realmente necesitaban ayuda, así que le pedía a su entrenador que les ayudara.

Algunas chicas eran más atrevidas y le decían: "Eres lindo." "¿En serio no tienes novia?" "Tus músculos son geniales." Pero él pensaba que simplemente eran amables con él, porque él era amable con ellas… En pocas palabras, es un completo idiota. Solo cuando se lo propone, entiende las indirectas.

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Después de ponerse la ropa, Kei posa frente a Drin, que lo observa emocionada.

—¡Te ves genial, cariño!

—Gracias. Es muy, pero muy cliché, pero no me importa.

—Tengo una duda. ¿Por qué usas máscara?

—Tiene dos propósitos. Puedo ocultar mi rostro, eso significa que nadie sabrá cómo soy, y si nadie sabe cómo soy, puedo seguir siendo Kei Molfer y seguir creciendo sin que sospechen de mí por mi físico.

—Sí… Tiene sentido.

—Y lo más importante… ¡Me veo genial!

—¡Sí, cariño, eres genial como siempre!

—Bueno, comencemos.

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Kei se aleja corriendo del castillo de la reina.

Por cierto, el castillo se encuentra cerca de la capital.

La capital es una enorme ciudad. Hay un gremio de aventureros, posadas, restaurantes, burdeles (Aunque solo trabajan hombres, pues los hombres no son pervertidos.), entre otras cosas. Kei vive un poco lejos de la capital, pero gracias a sus alas, puede visitar la capital en minutos. Y su teletransportación, que solo funciona una vez cada 12 horas, también es muy útil.

—Bien… Ya es hora… ¿Eh?

Observa a una mujer demonio dirigiéndose al castillo. Su piel es literalmente negra, ojos completamente blancos, cuernos en su frente, cabello blanco y largo, y usa armadura ligera.

—Mierda… Cambio de planes.

Se dirige corriendo rápidamente a ella.

Extiende su mano derecha.

—Magia de tierra: Muro de tierra.

Un enorme muro sale del suelo frente a ella, impidiendo que siga corriendo.

—¿Qué es esto?

—¿No me detectó? Estaba corriendo detrás de ella… ¿Otro demonio débil?- Pensó Kei.

Sí, de hecho, lo es.

Es un demonio que estaba vigilando a Charlotte, para saber sus debilidades y sus fortalezas. Cuando reunió suficiente información, sus superiores le ordenaron matar a Charlotte de inmediato, antes de que sea demasiado tarde. Eso significa que ya sabían cómo matarla.

—Su piel es resistente… Lo puedo sentir… Mis espadas no le harán daño… Usaré mis puños.

Al fortalecer sus puños con magia, su fuerza incrementa y provoca más daño que una espada.

Ella escucha sus pasos y voltea a verlo, pero es demasiado tarde.

Él está demasiado cerca de ella.

—Hola.- Dijo sonriendo.

Ella se sonroja y Kei le da un gran golpe en la cara con su puño derecho.

—¡Ahora!

Kei usó "Seducir mujeres" para distraerla. Cuando las chicas se enamoran de él, ellas no quieren hacerle daño, pero si él les hace daño, su efectividad disminuye, provocando que las chicas ya no lo amen. Kei no puede usar su habilidad dos veces con la misma chica.

Ella choca contra el muro y Kei la toma de la pierna.

—Cambio de planes, Drin.

Salta a una gran altura y comienza a dar vueltas.

—Espero que funcione… Si no funciona, estoy muerto.

Lanza al demonio y ella se dirige al castillo.

—Espero que funcione.

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Y eso pasó.

Ella intenta atacar a Kei, pero él esquiva sus ataques rápidamente.

—Eres más poderosa que yo, lo acepto… Pero yo gané.

—¡Todavía no…! ¿Eh?

Comienza a vomitar sangre y sus piernas comienzan a temblar.

—Sí… Perdiste.

Ella cae de rodillas.

—¿Q-qué me hiciste?

—Bueno, te lo explicaré. Los demonios tienen una gran debilidad, el atributo de ángel. La magia que poseen los ángeles. Cuando te golpeé, usé el 98% de mi poder mágico para darte magia de ángel. Y como tu magia demoníaca está rechazando la magia que te di, tu cuerpo sufrirá daños… Y como mi magia es más poderosa, y tú eres un demonio, eso significa que morirás… Una jugada inteligente, ¿no lo crees? Tiene sus defectos, pues solo funciona con enemigos débiles… Y tú eres débil, pero tuve que usar el 98% de mi poder mágico, y apenas logré derrotarte… Eso estuvo cerca.

Kei puede darles poder mágico a las personas. Lo aprendió porque algún día lo iba a necesitar para curar a sus compañeras aventureras. Su magia puede curar heridas, pero debe tener cuidado. Si le da magia de fuego a una persona que no tiene afinidad con ese atributo, sufrirá daños en su cuerpo, dependiendo de la cantidad de poder mágico.

—C-cobarde… ¡Pelea con honor, maldito cobarde!

—¿Cobarde? Sí, tal vez lo soy… Pero prefiero ganar y sobrevivir.

Se agacha y coloca la palma de su mano izquierda sobre su rostro.

—Un cobarde te derrotó… Eso es muy patético… Mejor muérete.

Kei observa sus ojos sin vida… Ella murió.

—¿R-realmente funcionó…? ¡Mierda, funcionó!

Kei no estaba 100% seguro de que eso funcionara, pero afortunadamente, lo logró. Aunque le queda poco poder mágico.

—¡Sí, sí, sí! ¡¡Lo logré!!

Charlotte se acerca a él.

—¡¿E-estás bien?!

Drin, que está usando el cuerpo de Kei, se dirige a él.

—¡Señor, usted es increíble! ¡Es muy poderoso!

—Gracias, niño… ¡¿Eh?! Te pareces a mí cuando era niño.

—¡¿Verdad que sí?! Incluso se llama Kei.- Dijo Charlotte.

—Es una gran coincidencia… Por cierto, ¿cuántos años tienes?

—Tengo 12, señor.- Dijo Drin.

—Ya veo… Es imposible que seas mi hijo. Esa pequeña aventura que tuve con esa aldeana, fue hace 5 años… Y perdí la virginidad con ella… Es imposible que seas mi hijo… Pero bueno, es una increíble coincidencia… Bueno, me retiro, perdón por interrumpir.

—¡Espera, Kei, no te vayas! ¡Regresa con nosotras! ¡Te volviste poderoso!

—Déjame pensarlo…

Kei se aleja corriendo a una gran velocidad.

—¡Espera!

Kei desaparece. Usó "Teletransportación."

—E-es increíble… ¡Mei, debemos entrenar más!

—¡Sí, hermano! ¡Nos volveremos fuertes juntos! ¡También quiero derrotar a un demonio!

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Kei, en su forma normal, está acostado en su cama.

Está completamente rojo y está sonriendo nerviosamente.

—L-lo logré… ¡Mierda, realmente lo logré! ¡La información que recibí de Drin fue muy valiosa! ¡Gracias a ella, derroté a un demonio! ¡Genial!- Pensó, pues no puede hablar, pues los sirvientes también viven en esta casa y no quiere que lo descubran.

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Después de la fiesta, Drin, en su forma como Kei, entró a la habitación de Kei y cerró la puerta.

Kei está sentado en la cama, sonriendo.

—¿Cariño?

Drin vuelve a su forma normal. La forma que usa como humana.

—¿Te sientes bien?

—Sí… Drin… Lo logré… La derroté… Yo la derroté… El inferior la derrotó… No puedo dejar de sonreír… Muchas gracias, Drin… Gracias a ti, la derroté…

Ella se sonroja y sonríe dulcemente.

—Me alegra ser de ayuda para mi cariño.

Vapor rodea el cuerpo de Kei.

—Bueno, supongo que debemos celebrar.

El vapor desaparece. Se transformó en un chico de 18 años.

—Por nuestra primera victoria.

—P-por nuestra primera victoria.

Kei comienza a besar a Drin apasionadamente.

—No hagamos tanto ruido, pueden descubrirnos.

—S-sí, cariño.

Acuesta a Drin sobre la cama y le acaricia los pechos mientras la besa.

Y así, tuvieron una larga noche de pasión.

—K-Kei…

—Drin…

Los dulces y silenciosos gemidos de ambos apenas se escuchaban.

Por supuesto, eran silenciosos, no querían que los descubrieran.

Así estuvieron por 5 horas.

Una demonio adicta a Kei + Un Kei excitado por la emoción de la victoria = Una noche de pasión.