CAPÍTULO 65- Autógrafo.

CAPÍTULO 65- Autógrafo.

—¡Ya llegamos!

Kei y las chicas entraron a la casa y Nerka los recibió.

Ella se veía mal. Se notaba que apenas se despertó. Su cabello estaba muy despeinado.

Estaba usando un parche en su ojo izquierdo... Y un dibujo de Eris estaba dibujado en el parche.

—¡¿Lo lograron?!

—Lo logramos.- Dijo Mia.

—Fue algo complicado, pero salimos vivos.- Dijo Kei.

—¡Kei estuvo genial! ¡Derrotó a los esposos de Desmolfer!- Dijo Drin.

A diferencia de otras peleas, esta vez Kei peleó de una manera más genial e inteligente.

—Yo derroté a tres. Mia y Drin derrotaron a dos.

Nirfei se acercó a Nerka.

—Hola, señorita. Mi nombre es Nirfei. Seré su nueva compañera.

—¡Qué linda!

Nerka intentó acariciarla, pero Nirfei se alejó inmediatamente.

—Lo siento, solo Kei puede tocarme.

—¡No es justo!

—La vida no es justa. Si no quiere que la toques, no puedo pedirle que se deje tocar.- Dijo Kei.

Kei se acercó a Nerka.

—¿Qué te pasó?

—Durante el entrenamiento, Mio me golpeó con demasiada fuerza y destruyó mi ojo. Te estaba esperando para que uses tu magia curativa, lindo esposo.

—Solo Drin y yo podemos regenerar partes del cuerpo… No tengo mucha magia, apenas me estaba recuperando... Espera.

Rayos rojos comenzaron a salir del cuerpo de Kei y sus ojos se volvieron rojos.

—Con mi "modo rojo", podré sobrepasar mi límite.

Acarició la cabeza de Nerka y un brillo rojo rodeó el rostro de Nerka.

Después de unos segundos, el brillo desapareció y Kei retiró su mano.

—¿Ya te sientes bien, Nerka?- Dijo Kei sonriendo.

La sonrisa de Kei era linda... Su expresión era genial... Parecía un chico guapo y genial.

Kei estaba creciendo. El Kei de antes era más adorable, pero el Kei actual era más genial. Kei seguía siendo adorable, pero ahora era más genial.

Nerka se sonrojó un poco con la sonrisa de Kei.

—¡S-sí! ¡G-gracias!

Kei desactivó su modo rojo.

—Por cierto, ¿ese parche lo hizo Eris?

—Sí, se lo pedí prestado.

—Es lindo... Bueno, debo hacer la tarea. Nirfei, quédate aquí.

—¡¿No puedo ir contigo?!

—Si alguien te descubre, sospecharán de mí... Tienes magia demoníaca. Lo siento.

—Sí… Lo entiendo…

Ella bajó la mirada y Kei le acarició la cabeza.

—No te preocupes, vendré en la noche. Te traeré algunos postres cuando regrese.

—¡Sí, gracias!

Kei salió de la casa y levantó la mirada.

—Estoy progresando… Dios supremo, gracias por la ayuda... ¿Debo rezar y ofrecer alguna ofrenda?

El Dios supremo apareció frente a él.

—No es necesario, no te preocupes.

Inmediatamente, Kei se arrodilló.

—¡E-es un honor!

—Los otros objetos son algo complicados… Te recomiendo no buscarlos por ahora... Espera dos o tres años.

—Si usted lo dice, esperaré.

—Otros 4 objetos se encuentran en otro mundo. Cuando llegue el momento adecuado, te enviaré a alguien para que te ayude.

—Muchas gracias… Por cierto…

—Sí, lo sé.

Una fotografía del Dios supremo apareció frente a Kei. Tenía algo escrito.

—¡Gracias!

Kei la tomó y la leyó.

—Para Kei. Buena suerte. El Dios supremo… ¡Gracias!

La guardó en su "Almacenamiento mágico".

—Debo retirarme, Crisfa... Digo, Kei.

—No se preocupe, ambos nombres son correctos.

—¡¿Eh?! ¿Cómo lo descubriste?

—¿Descubrí algo? Creo que no me escuchó bien. Mi nombre es Kei. Crisfa es mi nombre de aventurero. Ambos son correctos.

—Ah… Sí… Perdón, estoy un poco distraído.

El Dios supremo desapareció.

—¡Ese Dios es genial!

Fravi apareció frente a él y comenzó a besarlo.

—¡¿Hhnmmhh?!

Desapareció y dejó confundido a Kei.

—¡¿Q-qué fue eso?!

•

•

En Godfer, Fravi apareció al lado del Dios supremo, mientras saboreaba sus labios.

—¡Valió la pena! ¡Valió completamente la pena!

—Fravi…

Fravi se arrodilló.

—Usted cometió un error y yo también. Le dio algo a Kei. Eso está prohibido.

—… Le borraré la memoria a Kei, no recordará el beso... Pero no lo vuelvas a hacer.

—¡No se preocupe, tengo lo que necesito!

Un pequeño frasco apareció en las manos de Fravi y lo escupió.

Llenó el pequeño frasco con saliva.

—¡Tengo la saliva de Kei! ¡Nuestra saliva mezclada! ¡Un beso infinito!

El Dios supremo cerró los ojos y suspiró.

—Kei, buena suerte con Fravi... La necesitarás.

Fravi le dio un beso al frasco.

—¡Sabías delicioso, Kei!

•

•

Kei estaba caminando tranquilamente.

—El aire huele tan bien...

Sintió un escalofrío y comenzó a temblar de miedo. Sintió la locura de Fravi.

—¿Q-qué? ¡¿Por qué me siento violado?!