CAPÍTULO 64- Kei vs los esposos de Desmolfer.

CAPÍTULO 64- Kei vs los esposos de Desmolfer.

—Drin, ¿qué tan poderosos son?

—No son tan poderosos como un comandante, pero sí son más fuertes que yo, cariño.

—No son tan poderosos como un comandante… ¿Qué tan poderosa era Nero en comparación a ellos?

—Creo que ella era dos veces más poderosa.

—Y Nero básicamente me humilló, violó, masacró, jugó conmigo. Solo pude derrotarla con el poder de la amistad… Digo, con el "Corazón Dragón"... Pero si ella era dos veces más poderosa que ellos, creo que tengo una oportunidad.

—¡Ya me cansé de escucharte! ¡Comencemos!

—¡Déjame a esa perra a mí! ¡Yo mataré a esa puta traidora!

Al escuchar esas palabras, Kei se enfureció… Ellos acaban de cometer un gran error.

—No insulten a Drin.

—¡Esa perra apestosa no merece nuestro respeto!

—¡Traidora de mierda! ¡Demonio inferior!

—¡Te vamos a capturar y torturar hasta la muerte, perra!

—¡Dije que no la insulten!

Rayos rojos comenzaron a salir del cuerpo de Kei y sus ojos se volvieron rojos.

Todo el cuerpo de Kei estaba rodeado por pequeños rayos rojos.

—Kei modo rojo... ¡Se arrepentirán por insultar a mi Drin!

Drin se emocionó y sonrojó cuando escuchó esas palabras.

—¡¿M-mi Drin?!

—¡Esa perra apesta a traidor! ¡Terminemos con esto!

Uno de ellos levantó la mano y comenzó a crear una enorme esfera de fuego.

—¡Muere!

—¡Detrás de mí!

Kei tomó de los brazos a las chicas y las jaló.

El demonio le lanzó la esfera de fuego a Kei.

La esfera de fuego impactó en Kei y explotó. Polvo rodeó el lugar, nublando la visión de los demonios.

—¡No pudo sobrevivir a eso!

—¡Qué patético!

—¡Eso fue fácil!

—Debemos informarle a Desmolfer que matamos a la puta traidora.

Los demonios comenzaron a reír... Un gran error.

Viento dispersó el polvo y reveló una escena que podría considerarse rara y épica.

—¿Q-qué?

—¡Es mi poder! ¡La magia de fuego!- Dijo Nirfei.

La mitad derecha de la cara de Kei estaba rodeada de fuego. El fuego formaba la mitad de un rostro... Era Nirfei. La boca del fuego se movía cuando ella hablaba.

—S-se siente increíble... ¿Absorbiste esa magia?

—No, pero puedo protegerte de ese tipo de ataques.

El fuego desapareció y Nirfei volvió a su forma como hada.

—Pero prefiero la forma de espada, es más genial.

Nirfei se transformó en una espada de fuego y Kei la tomó con su mano derecha.

—¡Genial!

—¡Cariño, te ves genial!- Dijo Drin.

—¡Te ves increíble!- Dijo Mia.

—Chicas, les conseguiré tiempo. Váyanse de aquí, los veo en la base.

—¡Podemos ayudar!- Dijo Drin.

—No se preocupen por mí, váyanse. Yo voy a derrotar a los demonios.

Escuchar esas palabras hicieron reír a los demonios.

—Oh, ¿acaso crees que puedes derrotarnos?

—¡Eres muy gracioso!

—¡Solo eres un asqueroso humano!

—¡¿Te crees fuerte, niño?!

—¡No te creas la gran cosa, niño...!

Kei se impulsó con su pie derecho y se dirigió rápidamente a uno de ellos.

Saltó y le cortó la cabeza fácilmente usando su espada.

—¿Q-qué?

Cuando su pie tocó el suelo, volvió a impulsarse y se dirigió a otro.

Lo partió a la mitad y los otros 3 demonios se alejaron rápidamente de él.

—I-imposible.

—¡¿Tan rápido?!

—¡Pero es solo un humano!

Kei sonrió.

—Ustedes solo son los juguetes sexuales de la reina demonio. No son tan poderosos. No sean tan arrogantes.

Drin y Mia se emocionaron al ver eso.

—¡Kei se volvió más increíble!- Dijo Mia.

—¡Cariño, eso fue increíble!

—Drin, eres una persona amable y linda. No permitiré que te insulten. Mia, Drin, ya tenemos lo que buscábamos, váyanse. Yo las alcanzaré cuando los derrote.

Kei dio un paso adelante.

—¿Comenzamos a pelear?

•

•

Dos chicas demonio estaban bebiendo café en una cafetería. Estaban muy tranquilas hablando.

—¿Te enteraste de lo que le pasó a Droipi?

—Sí. ¿Ahora qué hará con el niño?

—Debemos apoyarla…

Inesperadamente, algo cayó del cielo y destruyó una parte de la calle.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué fue eso?!

Ese "algo", era Kei.

—Tan genial que me veía y ahora me están derrotando. Soy un idiota, desperdicié magia con esos tentáculos violadores.

Se levantó lentamente del suelo y un demonio se dirigía a él.

—¡¿Ya no me queda tanta magia?! ¡Mierda, no puedo moverme!

—¡Supongo que no eres tan fuerte!

Uno de los demonios se dirigió volando a él y Kei simplemente se quedó parado.

El demonio intentó golpearlo, pero Kei esquivó perfectamente el ataque.

Con un rápido movimiento, le cortó las piernas al demonio.

—Caíste en mi trampa.- Dijo Kei sonriendo.

—¡¿Qué?!

—¡Maldito!

Los otros dos demonios se dirigían a él.

—Me queda 10%…

Destruyó el corazón del demonio con su espada y se alejó corriendo.

—¡Debo pensar en algo más!

•

•

Una hermosa chica salió de una tienda con bolsas en sus manos.

Era una chica con dos pequeños cuernos en su frente, cabello blanco y corto, tenía tres ojos completamente rojos, dientes puntiagudos, era morena y alta, y usaba un hermoso vestido blanco.

—Tengo hambre.

Una esfera de fuego se dirigía a ella.

—¿Eh?

Kei aterrizó frente a ella y destruyó la esfera de fuego con su espada.

—¡Idiota, apunta bien! ¡No mates inocentes!

Volteó a ver a la chica y le sonrió.

—Perdón por eso, señorita.

Ella se sonrojó cuando vio la sonrisa de Kei.

Kei se alejó corriendo.

—¡Por aquí, idiotas!

—¡No escapes, cobarde!

—¡No escapes!

Kei seguía en la mente de la chica.

—E-esa alma es perfecta… Es el alma más hermosa que he visto...

Un demonio anciano se acercó a ella.

—¡Desmolfer, ese chico era un humano! ¡Debemos...!

—¡Deben capturarlo con vida! ¡Si lo matan, me enojaré! ¡Lo quiero vivo!

El anciano comenzó a temblar.

—S-sí, Desmolfer.

Desmolfer saboreó sus labios y sonrió.

—Ese debe ser el héroe Kei. Es más interesante de lo que imaginaba.

•

•

Kei entró a un callejón sin salida y se sentó en el suelo.

Los demonios aterrizaron frente a él.

—¿Podemos tomar un descanso? Me queda 1% de energía mágica.

—¡No te hagas el gracioso!

Un agujero se abrió en la pared y Mia salió del agujero.

Tenía dos navajas en sus manos y les cortó la garganta a los demonios.

Drin salió del agujero y los tomó del cuello.

—Es mi turno.- Dijo sonriendo.

Con una gran fuerza, Drin aplastó los cuellos de los demonios y los decapitó.

Sus cabezas cayeron al suelo y Kei se acostó en el suelo.

—L-lo logramos... Fue una buena estrategia.

Kei saltó y se levantó.

—¡Vámonos!

Kei y las demás entraron al agujero.

•

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Después de subir, lograron salir del agujero con vida.

—¡Salimos vivos!

Nirfei volvió a su forma como hada.

—Será un placer trabajar con ustedes. Parecen personas divertidas. En especial tú, Kei. Eres muy divertido y genial.

—¿Eh? No recuerdo haber hecho algo divertido… Pero gracias... Bueno, usé demasiado poder mágico. Me desmayaré en unos segundos…

Desactivó su modo rojo y vomitó sangre. Kei volvió a la normalidad.

Kei estaba a punto de caer al suelo desmayado y Mia lo atrapó.

—Se esforzó demasiado, necesita un largo descanso... Vámonos.

•

•

Mientras tanto, Desmolfer estaba observando una enorme pantalla en su oficina.

Una demonio le estaba mostrando los videos de la pelea de Kei.

—Son los videos de seguridad, Desmolfer. Ese chico era más débil que sus esposos, pero él logró derrotarlos... El héroe Kei es débil... El poder que usó con Nero no lo usó aquí. Creo que ese poder es...

—Vete.

—¿Eh?

—Quiero estar sola.

—S-sí.

La demonio salió de la oficina y Desmolfer siguió observando la pantalla.

—¡¿Ya no me queda tanta magia?! ¡Mierda, no puedo moverme!

—¡Supongo que no eres tan fuerte!

—¿No puede moverse? ¿Realmente se lo creyó?- Dijo Desmolfer.

—Caíste en mi trampa.- Dijo Kei sonriendo.

Desmolfer se sonrojó y pausó el vídeo.

—E-es tan… genial… "Ya no me queda tanta magia". Lo dijo para que Jikor creyera que tenía la ventaja. "Mierda, no puedo moverme". Lo dijo en el sentido de que no podía moverse porque eso arruinaría su plan, es por eso que Jikor realmente creyó que no podía moverse… Él sabe que los demonios pueden detectar mentiras y lo usó en su plan... ¡Es perfecto!

Desmolfer acarició la pantalla.

—¡Héroe Kei, quiero tenerte para mí sola!

Mientras tanto, en Godfer, Fravi estaba besando un peluche de Kei.

—¡Eres tan lindo y genial, Kei! ¡No me canso de verte!

Kei estaba desmayado, pero un gran escalofrío lo despertó.

—¿P-por qué tengo miedo?

Y sí, Kei ahora tenía a dos locas detrás de él.