CAPÍTULO 122- La playa. Parte 1.
—¿Quieres que le muestre esta fotografía a la directora? Si lo hago, te despedirán y tu reputación como profesora caerá. Nadie te va a contratar de nuevo.
Un estudiante alto, moreno y con un cuerpo bastante fuerte y entrenado, estaba chantajeando a una joven profesora. Ella tenía 26 años y se enamoró de uno de sus estudiantes, que tenía 17 años.
Ese estudiante los descubrió besándose y les tomó una fotografía, para chantajear a la profesora.
—Estás loco. No tendré sexo contigo. No me importa perder mi trabajo.
—Oh, ¿estás segura? ¿Qué dirán los padres del chico? ¿Aceptarán tu relación con él?
Ese estudiante tomó a la fuerza los brazos de la profesora.
—¡Suéltame!
—Serás mía, quieras o no.
Ellos estaban en un salón de clases vacío, pues ya era muy tarde y las clases ya habían terminado. Eran los únicos que estaban en la escuela... O eso se suponía.
Un chico entró silenciosamente al salón de clases.
—¡¡No te atrevas a tocarme!!
—¡Maldita pervertida, deja de pelear! ¡Sé que te gustan los jóvenes! ¡Eres una enferma!
Ese estudiante intentó tocarle los pechos a la profesora, pero el chico que entró al salón de clases tomó su brazo y lo detuvo.
—Escuché lo que pasó.
—¿K-Kei?
Sí, Kei.
Kei empujó al estudiante y tomó de la mano a la profesora, que estaba temblando y llorando en el suelo.
—¿Por qué no me dijiste que te estaba chantajeando?
—... Si le decía a alguien, él le iba a mostrar la fotografía a la directora... Pensé que podía resolverlo con dinero.
—Pero él quería otra cosa... Es asqueroso.
Kei volteó a verlo y juntó sus puños.
—Te daré una oportunidad. Si borras la fotografía en este mismo momento, saldrás ileso.
El estudiante comenzó a reír.
Ese estudiante era mucho más alto y fuerte que Kei. Para él, Kei era un debilucho.
—¡¿Me darás una paliza?! ¡¿Tú?! ¡No me hagas reír!
—Está bien. Perdiste tu oportunidad. Hiciste llorar a la persona que amo. Querías violar a Airi... Te arrepentirás por esto. Airi, cierra los ojos, esto no será bonito de ver.
—¡Eres gracioso! ¡Quiero ver que lo intentes!
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Kei tenía su pie sobre el pecho de ese estudiante.
Kei solo recibió un golpe en la nariz, pero el otro chico recibió una completa paliza.
Inconsciente y con sangre en el rostro, el estudiante estaba en el suelo.
Kei estaba borrando la fotografía que el estudiante les tomó.
—Listo. La borré de la nube y revisé todas sus redes sociales. Estamos a salvo.
Se guardó el teléfono en el bolsillo.
—Lo romperé y quemaré, para estar seguros.
Airi sacó un pañuelo y le limpió la sangre que le salía a Kei de la nariz.
—E-eso fue peligroso... Pero creo que no está quebrada.
—Gracias por preocuparte.
—¿Y qué hacemos con él?
—Mmm... Debemos asegurarnos de que no hable.
—¿Cómo haremos eso?
Kei sacó su teléfono y le mostró un vídeo.
—Grabé tus gritos. Tengo la evidencia que confirma que él intentó violarte. Si habla, lo podemos denunciar a la policía. No creo que quiera ir a la cárcel... Y perdón por grabarte y no ayudarte antes.
—¡Eres tan inteligente!
Airi abrazó a Kei y lo besó.
—No me importa, era necesario para que nos deje en paz. ¡Me salvaste, Kei!
—¿Qué clase de novio sería si no soy capaz de proteger a su novia?- Dijo Kei sonriendo.
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—Eliminó el cliché... Increíble.
El Dios supremo estaba observando esa escena por medio de un enorme espejo mágico, mientras comía algunos dulces.
Su hermana apareció al lado de él.
—¿Qué estás viendo?
—Es una de las líneas de tiempo en donde Kei no muere. En esta línea de tiempo, una profesora se enamora de Kei.
—¿Y cómo lo engañó?
—Eso es lo increíble. En esta línea de tiempo, Kei nunca es engañado. Alguien estuvo a punto de violar a su novia, pero él la salvó... Espera...
El Dios supremo cerró los ojos.
—Sí... Sí... Ya lo confirmé. Nadie lo engaña. Kei logró eliminar el cliché en esta línea de tiempo... Y lo ha hecho en varias líneas de tiempo... Kei... No... El alma de Kei es increíble.
—Una relación amorosa prohibida... ¡Quiero verla! Será más interesante que la aventura de Kei.
—Apenas entra en desarrollo. Más adelante se volverá más interesante y divertida.
—No si lo sigues ayudando.
—Ya no lo ayudo... Espera... Un nuevo cliché comenzó. Nunca puede faltar el capítulo de playa.
—... Kei tiene potencial... Solo espero que no se vuelva más aburrida.
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—¡Una playa para nosotros solos, nya!
—Es porque esta zona es peligrosa, por eso nadie viene aquí.
Kei se sentó en el suelo y cerró los ojos.
—S-se supone que estoy acostumbrado, pero... Pero... ¡¿Por qué mi timidez no desaparece?!- Pensó nervioso.
—Cariño, tu rostro está rojo. ¿Te sientes bien?
Kei abrió los ojos y vio a Drin, que estaba usando un traje de baño negro. Sus pechos resaltaban a la vista y su hermoso cuerpo ponía nervioso a Kei.
—E-estoy bien.
Kei se levantó y sonrió nervioso.
—A-a divertirnos... Merecemos un gran descanso.
Kei se quitó la camisa y todas se pusieron rojas al verlo, excepto Nem, que estaba distraída comiendo, y Mio, que estaba ocupada preparando algunas cosas que trajeron.
—Ocupo ayuda para preparar la mesa...
Mio volteó a ver a las demás y se sonrojó un poco al ver a Kei.
Volteó la mirada inmediatamente y siguió haciendo lo que estaba haciendo.