Capitulo 111: Batalla de facciones (2)

Serpiente de Ophis

[Rareza: S]

[+20 en todas las estadísticas]

[¿Desea equiparlo? (Sí/No)]

Goku se quedó bastante sorprendido ante la pantalla que había aparecido delante de él. Una oportunidad se le presentó. Debía aprovechar.

"Es trampa, pero esta es una lucha de vida o muerte"- pensó Goku mirando el frasco severo.

Y además, después de aquí iría a Asgard.

Sin pensárselo dos veces abrió el frasco y se tragó el líquido. Y de repente, el lugar se disipó.

Ahora estaba en una especie de cueva con pequeñas luces azules iluminando aquel sitio.

-¿Qué es este sitio? -preguntó Goku confuso.

-Al fin llegaste Ashborn -una niña apareció de la nada. Goku se puso en guardia- Estuve esperando.

-Mi nombre es Goku, ¿quién eres? -preguntó seriamente el azabache con una mirada intensa.

-¿No recuerdas a tu amiga Ophis? -la niña chasqueó sus dedos y de repente se volvió una mujer- ¿O tal vez me recuerdes así, Goku?

Goku se sorprendió y se llevó las manos a la cabeza, pareció tener una especie de dejà-vu.

Unas escenas en este lugar, él estaba con una mujer sumamente herida y ayudándola a sanarse.

-Vaya, así que sólo adoptaste los poderes de Ashborn -Ophis le dio una mirada llena de tedio.

-¿Qué quieres de mí? -preguntó Goku serio.

-Necesito tu ayuda, mi hogar fue invadido -respondió Ophis- Por eso mandé a reclutarte.

-Así que tú fuiste quien inició todo -agregó el azabache frunciendo el ceño- No voy a ir contigo.

-No hay prisa. Has de volverte más fuerte -comentó Ophis mirándole- El enemigo puede destruir fácilmente el planeta con su poder.

Goku se quedó en shock ante esto, ¿realmente había un ser tan fuerte? Eso le hizo sentirse débil.

De repente Ophis le abrazó. Goku por instinto la rodeó con sus brazos. Todo esto era muy extraño.

-¿Puedo confiar nuevamente en tus poderes, monarca de las sombras? -preguntó Ophis alzando la mirada. Sus ojos chocaron con los de Goku.

-Sí -respondió Goku por inercia propia.

Entonces, todo regresó a la normalidad.

"...."

"¿Qué fue eso?"- Goku abrió sus ojos. Y al hacerlo, vio que Katerea volaba hacia él para atacarle. Goku sacó a su vez la daga negra.

[Sus estadísticas aumentaron +20 puntos]

Goku consultó rápidamente.

[Fuerza: 174]

[Constitución: 155]

[Agilidad: 174]

[Inteligencia: 159]

[Sentido: 159]

[Carisma: 71]

[Suerte: 65]

[Reducción del daño físico: 25%]

Goku sonrió y agachándose para esquivar el ataque de Katerea, barrio las piernas de la mujer.

Katerea se cayó al suelo. Cuando levantó la cabeza vio una lanza de luz a unos centímetros de su rostro. Goku había hecho el jaque mate.

-Estoy de buen humor, si se largan de aquí no acabaré con sus vidas -declaró Goku sonriendo.

-¿Q-quién te crees? -Katerea apretó sus puños.

-¿Quién me creo? El monarca de las sombras -respondió Goku con una sonrisa orgullosa- No vuelvan jamás a mi ciudad, o serán destruidos.

Goku se dio la vuelta sonriendo. Entonces, Katerea tomó su lanza y la arrojó hacia Goku.

Pero sin embargo, Igris apareció de pronto y detuvo la lanza con su espada. En cuanto Goku se giró, Katerea comenzó a temblar de miedo.

-Tienes tanto miedo que ahora deseas estar muerta -declaró Goku sonriendo- Aquí tu deseo.

Goku arrojó con fuerza la lanza de luz atravesando el cráneo de Katerea, que cayó muerta al suelo. Igris agarró su cuerpo.

-Surge -susurró Goku con voz profunda.

Una sombra con aspecto de la mujer se hizo presente. Goku sonrió, la iba a llamar Leviathan.

-Parece que por ahí la cosa también se está acabando -dijo Goku mirando la batalla de Issei.

Issei escupió sangre, estaba muy agotado. Y del otro lado, Vali también parecía algo cansado.

"Compañero, dudo mucho que resistas más tiempo"- Ddraig comentó y su anfitrión asintió.

Vali se volteó, y observó que Katerea había desaparecido. Miró afuera y todos los magos habían sido vencidos por extrañas sombras.

"No tiene mucho sentido continuar aquí, estás perdiendo el tiempo"- Albion le dijo a su anfitrión.

"Tsk. Es verdad, sólo estoy perdiendo mi energía"- Vali refunfuñó, sin perder más tiempo se marchó dejando a todos muy perplejos.

-¡Oye espera! -Issei gritó ante aquello.

"No, esto es lo mejor para ti"- Ddraig alertó- "Felicidades, has hecho un muy buen trabajo"

-Pero no le he ganado -Issei bajó la mirada volviendo a su forma normal, y cayó rendido.

-¡Issei! -la voz de Asia se hizo presente.

La rubia se agachó a su vez para curar a Issei con sus poderes. Y Rias corrió hacia él también.

-¡Goku! -Tsubaki fue a por su novio y le abrazó. Pero al ver la herida en su abdomen se inquietó.

-Tranquila, no es nada. ¡Pronto cicatrizará! -contestó Goku besando la frente de la chica.

-¿Derrotaste a la hija del maou Leaviathan? -preguntó Suzaku bastante atónita- Es increíble.

-No fue nada, ¿y ustedes están bien? -inquirió Goku ojeándolas rápidamente y ellas asintieron.

-¿A mí no me preguntas? -Akeno puso ojos de cachorro y Goku se rascó la nuca algo nervioso.

-¿Estás bien? -preguntó Goku dudoso.

-N-no -contestó Akeno y de repente le abrazó.

Suzaku miró a su prima con una gran vena de enojo en la sien, y Tsubaki soltó una ligera risa.

"Ese muchacho es mi ídolo sin dudas"- Azazel sonrió al ver esta escena tan típica de un harem.

-No ha acabado mal -Michael mostró una pequeña sonrisa ante Sirzechs, quien asintió.

-Parece que hemos hallado unos muy buenos aliados -Sirzechs miró hacia donde estaban Issei y Goku- Con eso me quedo bastante tranquilo.

-Entonces, ¿firmamos la declaración de paz? -Azazel sacó un bolígrafo y un papel de la nada.

-Veo que no cambiarás, hermano -dijo Michael.

-Lo bueno nunca cambia -Azazel le guiñó el ojo.

Horas después.

La anhelada declaración de paz fue firmada finalmente. Tanto el cielo como el inframundo lo hicieron público a sus respectivos habitantes.

Cualquier acto de guerra quedaba terminantemente prohibido a partir de ahora.

Aunque de todas maneras a todos le gustaba este momento de armonía. Y ahora se oficializó.

Asia le pidió permiso a Gabriel para quedarse unos días. Su superiora aceptó, pues ahora había paz entre ángeles y demonios. Así lo promovía.

Mientras tanto, Tsubaki y Suzaku estaban preparando la comida. Aika dormía en casa de Murayama y Katase también se unió a ellas.

-¿Ya lo han hecho? -dijo Tsubaki de la nada.

-¿A q-qué te refieres? -Suzaku se confundió.

La chica se asustó cuando miró a Tsubaki realizar un círculo y meter el dedo índice en él.

-¿E-en qué momento t-te volviste tan p-pervertida? -preguntó Suzaku pasmada.

Nunca pensó que Tsubaki fuera tan así.

-No sé, ¿pero ya lo hicieron? -Tsubaki sonrió.

-N-no, todavía no surgió la oportunidad adecuada -respondió Suzaku ruborizada.

-¿No? Pero si nosotros ya lo hicimos aquí en esta casa -agregó Tsubaki arqueando una ceja.

"¡¿En qué momento?!"- Suzaku se pasmó.

-B-bueno, una vez casi lo hacemos en el sofá de la otra casa -murmuró Suzaku avergonzada- Pero él se detuvo y desde entonces nada más.

-Seguro que Goku no quiso hacerte sentir incómoda o algo así -habló Tsubaki llevándose la mano a la barbilla- ¿Te parece si te ayudo?

-¿Cómo? -preguntó Suzaku intrigada.

-Pues te dejaré a solas con Goku, pero debes poner tú de tu parte para que surja el momento perfecto -Tsubaki alzó su dedo índice- Vamos.

Suzaku tomó la olla dubitativa. Ella también quería llevar a otro nivel su relación con Goku y hacerle feliz. Pero quizá sea algo apresurado.