Fin de una Espera [parte 1]

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Solo una ciudad destruida que podría reflejar la estética y el tono de un mundo olvidado. Imaginar una ciudad una vez majestuosa, ahora reducida a escombros. Grandes edificios y templos religiosos, que antes se alzaban orgullosos, están ahora desmoronados, sus piedras cubiertas de musgo y líquenes. Las calles, alguna vez llenas de la bulliciosa vida de los ciudadanos, están silenciosas, con solo el viento susurrando entre los restos de lo que fue una gran metrópolis

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Los edificios están erosionados y desfigurados, con estatuas que parecen lamentar su propia ruina. Contrastando lo moderno de este mundo, en el centro de la ciudad, hay un palacio del gobernante, un imponente castillo con altas torres, donde se muestran las cicatrices de un asedio catastrófico. Las murallas que una vez protegieron a sus habitantes ahora están agrietadas y rotas, permitiendo que la naturaleza reclame lo que una vez fue suyo

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En esta ciudad destruida tanto por el tiempo y eventos desconocidos, da imagen al choque de los colores predominantes, tanto por los edificios y estas zonas destruidas, sus colores son los tonos oscuros y apagados de grises y marrones, pero con toques de verde musgo y líquenes, bajo el cielo despejado de una hermoso atardecer, aportan un contraste vívido a la paleta de colores. La atmósfera es sombría y melancólica, un recordatorio constante de la gloria perdida y de las batallas que una vez resonaron entre sus calles

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"crees que ganara incluso ahora?"

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"mmm... 1 de 60 victorias, antes del desbordamiento de mana... pero ahora 4.97 de 10 victorias"

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"es tan injusto... por tener grandes habilidades, son capases de almacenar en sus cuerpos mucho mana... en cambio nosotros... !!"

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"no me metas en tu saco, aunque carezca de mana, aun poseo mas que tu y en temas de habilidades no tengo ni que mencionar eso"

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Una joven con rasgos asiática, por su apariencia uno creería que esta en secundaria a lo mucho, pero en esta conversación, estaba mostrando un actitud muy arrogante, incluso un aire de superioridad ante el hombre que le hablaba, incluso si este sujeto sea alguien mayor , aparentaba estar en sus 30 pero lo mas llamativo de su persona, eran sus cicatrices que cubrían todo su cuerpo

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Aun enfrente de este aparente delincuente, la joven no mostraba miedo, pero era el hombre que estaba con la cabeza baja antes los continuas ataque verbales a su persona, cada palabra eran un golpe directo a su autoestima, pero aun así no se enojo y continuo hablando con la joven, después de todo en este lugar no había mucho que hacer

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*BOOOM*

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Mientras la joven chica seguía en sus tema, concentrada en su banco de trabajo donde estaba moviendo varias piezas metálicas extrañas juntos a varios planos, pareciera que era una especie de científico por la imagen de su ambiente, pero el contraste de la zona todo destruida y el hombre de cicatrices quien cada tanto tiraba alguna pregunta, era una escena fuera de lo normal, pero para el grupo era muy habitual, como si era un día mas en sus vidas

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*BOOOM*

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De fondo seguía escuchándose explosiones de ves en cuando, con muchos temblores, que hacían sacudir el banco, donde tenia todo sus piezas, aunque se moviera casi todo el lugar, no parecían alterados, como si las explosiones en este vacío lugar habían reemplazado el canto de las aves

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*BOOOM*

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Con el sonido de las explosión, otro edificio caía, a lo lejos, se podía ver una figura de una criatura mística, un dragón estaba dando vueltas, y cada tanto tiraba un edificio o soplaba una bocanada de fuego, pero la mayor destrucción no provenía de esta criatura, si no de una mas pequeña, una mujer en sus mejores años de vida, era una mujer en sus 20 años, quien vestía una ropa de cuero simple al estilo asesino con buena movilidad

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"entonces este es tu limite?... me decepcionas viejo"

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"goahhh..."

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Con una cara de sadismo y psicopatía, como si amara la destrucción que creara, la mujer tiraba de ves en cuando unas dagas, las cuales irradiaban una extraña luz, pero al momento de impacto de estas dagas, no eran diferentes a bombas que generaban grandes catástrofes, algunas lograban caer sobre el dragón, otras derrumbaba edificios enteros

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"Helena... no me subestimes, aunque sea el mas joven y cada ves tengas mas mana, aun no puedes vencerme"

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Desde el cielo el dragón gris se dejo caer en picada, pero cuanto mas se acercaba a su objetivo, su forma estaba cambiando, paso de ser un dragón de 50 metros a uno de semidragón con forma humanoide de 5 metros, balanceando sus alas para mayor impulso y en su manos una gran lanza, era como una bala, con un parpadeo te perderías de la fantástica escena

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"te tengo viejo!"

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Pero antes de que caiga sobre ella, la mujer Helena, con una sonrisa en su cara como en sus ojos, saco de la nada, varias dagas en sus manos, y las lanzo a todas en forma de arcoíris en dirección del dragón que se le acercaba desde el cielo, en un principio parecían que solo alguna impactarían, pero en medio del aire, todas cambiaron sus direcciones a su objetivo, como si tuvieran vida propia

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*BOOOM*

*BOOOM*

*BOOOM*

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Ante esto el dragón, no dudo y atravesó todas las explosiones aun sabiendo en donde se metía, siguió adelante, sin temor a las consecuencias, dejando lugar a múltiples explosiones y el área alrededor de estos dos sujetos lleno de polvo y escombros volando por todas partes

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"... no esta mal viejo... será la próxima... "

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"aunque no estoy seguro si habrá una próxima..."

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Con el viento moviendo las cortinas de polvo, revelo los resultados del cruce entre ambos monstruos, un dragón humanoide herido por todas partes, aun con las manos en la lanza, miro a su oponente, el cual fue atravesado por la lanza, y aunque este sin vida, aun permanecía su extraña sonrisa diabólica, dejando al dragón con una imagen mas amigable que el humano

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El Dragon gris plateado dejo a la mujer aun lado, cuando esta comenzó a desaparecer en partículas de luz, miro al cielo, donde una ves el atardecer estuvo presente, ahora solo se puede ver el mar de estrellas en la noche oscura, en este extraño lugar, pudo ver claramente en el cielo, lo que durante el día era casi pasado desapercibido, grandes grietas por el cielo, eran tan brillantes, que la luz de la luna era opacada en comparación de estas grietas

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Si estuvieran en la tierra, los humanos, sabrían que eran los famosos fenómenos o portales, pero en este extraño mundo, no había alguien que los conociera de esa forma, eso es porque este es el lugar donde guardianes, estaban en espera a que su maestro vuelva a despertar

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