Jiahui estaba desconcertada —¿Qué hay de qué preocuparse?
Song Ning negó con la cabeza —Tal vez me preocupe por nada. Ahora que Zhuang Ji ya no es como antes, es inevitable que haya más problemas. Es mejor ser cautelosa.
Jiahui la palmoteó —No te preocupes por eso. Como médicos, estamos acostumbrados a ser cautelosos. Llevar un negocio es diferente de ser doctor. Dejemos que Cheng Che se preocupe por eso.
Song Ning lo pensó y estuvo de acuerdo. No había necesidad de que los legos intervinieran en los asuntos de los expertos.
…
Al día siguiente.
Cuando Song Ning y Jiahui volvieron a la oficina después de hacer sus rondas, vieron a un grupo de personas reunidas en la oficina con dos cámaras.
Las dos mujeres estaban atónitas.
Vieron a una reportera muy hermosa entrevistando a su profesor mientras sus dos seniors, Yang Yi y Du Feng, se encontraban detrás con las manos reposando sobre la espalda.
Cuando Yang Yi vio a las dos mujeres, sonrió y les hizo señas con la mano.
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